Los pisos de mosaicos, también llamados baldosas, son una elección durable para cocinas, baños y otras áreas de la casa que podrían mojarse de vez en cuando. Con el cuidado apropiado, los pisos de baldosas pueden verse como nuevos por años. Aprende los cuidados básicos para los pisos de baldosas, las técnicas de limpieza profunda y cómo limpiar las junturas manchadas. Estas técnicas son apropiadas tanto para los pisos de cerámica como para los falsos. Sin embargo, no limpies en exceso ni uses demasiado jabón, lo que puede dejar vetas o una capa de jabón en los mosaicos.[1]

Método 1
Método 1 de 3:
Cuidado básico para pisos de baldosas

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    Barre o aspira el piso diariamente. Esto elimina el polvo suelto, las migas de comida y otra suciedad que se puede acumular sobre los pisos de baldosas. El polvo que se deja sobre las áreas mojadas puede convertirse rápidamente en mugre difícil de remover.
    • También deberías barrer o aspirar el piso antes de trapearlo o limpiarlo.
    • Pasa un trapo o una mopa seca por los pisos después de que los hayas barrido.
    • Si tienes un piso de mármol o piedra natural, debes barrer con una escoba suave. Una de cerdas ásperas puede rayar el piso natural.[2]
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    Trapea el piso con agua tibia. Si el piso no tiene manchas ni requiere limpieza profunda, pasar un mechudo húmedo sobre éste será suficiente para mantenerlo limpio. Lava el mechudo en agua tibia limpia después de trapear una sección de la habitación, y repite hasta que todo el piso esté trapeado.[3]
    • Puedes agregar una cantidad pequeña de detergente lavavajilla a la mezcla a fin de eliminar los residuos y el polvo cotidianos.
    • Para que brille todos los días, simplemente pasa una jerga húmeda y limpia por el piso, o usa una mopa seca.
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    Seca el piso. Ya sea que hayas usado agua, o agua con detergente, pasa una mopa seca sobre el piso en secciones pequeñas a medida que limpies por la habitación con la mopa húmeda. Esto evitará que el polvo nuevo se acumule rápidamente y manche las junturas.
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    Limpia las chorreaduras rápidamente. Si se te vuelca un vaso de jugo, o hasta de agua, límpialo de inmediato. Cuanto más tiempo se quede allí, más tiempo tendrá para impregnarse en las junturas. El jugo de naranja seco, y otros líquidos azucarados, también tienden a volverse insoportablemente pegajosos.[4]
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    Limpia las chorreaduras más sucias con desinfectantes. Si tu mascota tiene un accidente o se te cae carne cruda sobre el piso, rocía desinfectante directamente sobre el área y límpialo de inmediato.
    • Si es posible, limita el desinfectante al área en la que sucedió la volcadura. Los químicos fuertes pueden degradar o manchar el piso de baldosas.

Método 2
Método 2 de 3:
Técnicas de limpieza profunda

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    Trapea el piso con una solución de agua tibia y vinagre. Mezcla 1/2 taza de vinagre con un galón de agua y procede a trapear como siempre. Si el piso todavía no se ve tan limpio como quisieras, vuelve a trapear el piso usando agua limpia y detergente.[5]
    • Enjuaga el piso con agua tibia limpia una vez que hayas terminado de lavarlo. Es importante retirar todo el jabón residual de las baldosas a fin de que no se quede en el piso y atraiga y retenga el polvo.
    • No uses vinagre o químicos sobre pisos de mármol. Busca información sobre cómo limpiar los pisos de mármol o piedra.
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    Remueve las manchas de los pisos. Prepara una pasta usando una mezcla de 50/50 de polvo abrasivo y agua tibia. Frota la pasta sobre la mancha usando un trapo limpio, y luego déjalo descansar por entre cinco y 10 minutos. Frota el área con un cepillo suave, luego lava con agua tibia y un trapo para quitar todos los restos de la pasta.[6]
    • Repite el proceso si la mancha sigue siendo visible.
    • Si se deja reposar un derrame, este puede manchar el piso de mosaicos.
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    Limpia el moho de los pisos de mosaicos. Prepara una solución de agua y amoniaco en partes iguales. Restriega el área con un cepillo suave y una solución de amoniaco. Enjuaga el piso con agua limpia luego de eliminar el moho.[7]
    • Los pisos de baldosas en los baños en ocasiones tienen moho. El mejor método preventivo es ventilar la habitación después de que te has duchado y mantener los pisos secos.
    • Si el moho se acumula, una solución de amoniaco debería hacerse cargo del asunto.
    • Ponte un par de guantes de goma para proteger tus manos. Asimismo, asegúrate de que la habitación está bien ventilada.
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    Retira las manchas de óxido de los pisos de baldosas. Ponte un par de guantes de goma para proteger tus manos. Humedece un trapo limpio con keroseno. Frota la mancha de óxido hasta que desaparezca usando el trapo con keroseno. Lava el área con agua tibia para retirar el óxido residual y el keroseno, luego repite el proceso si el óxido no ha desaparecido por completo.[8]
    • Es probable que no tengas que hacerlo con esta frecuencia, pero si lo haces, limpiar no keroseno se encargará del óxido.

Método 3
Método 3 de 3:
Limpiar las junturas de los pisos de baldosas

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    Prueba con un borrador de lápiz. Este truco casero es grandioso para limpiar pequeñas secciones de juntura manchada. Simplemente pasa el borrador de un lápiz No. 2 hasta que haya desaparecido. Usa un borrador blanco o rosa limpio.[9]
    • Una lija o una herramienta para juntas abrasiva podrían ser más eficaces para las manchas persistentes en la superficie.
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    Usa bicarbonato de sodio. Elabora una pasta con bicarbonato de sodio y agua. Aplícala a las junturas sucias usando un cepillo de dientes viejo. Frota bien la pasta en la juntura. Lava las junturas con agua tibia cuando hayas terminado.[10]
    • La mayoría de las juntas sucias podrán limpiarse con este método natural.
    • Para manchas más difíciles, deja la pasta impregnarse por unos minutos antes de comenzar a cepillar.
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    Retira las manchas más difíciles con cloro. Si los métodos naturales no funcionan, intenta con una solución de cloro. Elabora una solución de 75/25 de cloro y agua si la juntura es blanca. Si la juntura es de color, tendrás que usar agua sola. No uses cloro en junturas de color, ya que puede desteñirlas. Usa un cepillo de dientes o el borde de una esponja para limpiar la juntura con la solución. Cuida de no chorrear las baldosas con la solución de cloro. Enjuaga el piso con agua tibia después de que hayas terminado de limpiar todos los rastros de cloro.[11]
    • Sé cuidadoso para evitar que la solución de blanqueador entre en contacto con los mosaicos.
    • Al usar blanqueador, colócate un par de guantes de goma para protegerte las manos.
    • Después de que el piso esté completamente seco, aplica una capa de sellador para junturas entre las baldosas, a fin de evitar que absorba polvo en el futuro.
    • Si no te gusta usar blanqueador, podrías conseguir un limpiador de juntas comercial que sea más fuerte que un producto de limpieza natural. Sin embargo, revisa la etiqueta para cerciorarte de que no contenga blanqueador.

Consejos

  • Lavar a mano y secar una sección de un piso de baldosas a la vez tiene mejores resultados que trapear.
  • También puedes comprar un cepillo para junturas o una herramienta abrasiva para juntas en la ferretería, los cuales están diseñados para limpiar las junturas de los pisos de baldosas. Quizás tengas que darles un retoque a las juntas, según lo mucho que se haya lijado.
  • Pasa una mopa húmeda por el baño una vez a la semana, y dos veces a la semana por la cocina, así mantendrás los mosaicos en buen estado.[12]

Acerca de este wikiHow

Michelle Driscoll, MPH
Coescrito por:
Fundadora de Mulberry Maids
Este artículo fue coescrito por Michelle Driscoll, MPH. Michelle Driscoll es la propietaria de Mulberry Maids en el norte de Colorado. Ella recibió su maestría en Salud Pública en la Escuela de Salud Pública de Colorado en 2016. Este artículo ha sido visto 331 791 veces.
Categorías: Reparación de pisos