La mayoría de las personas a menudo no limpia su lavavajillas. Después de todo, si los platos están limpios, el lavavajillas también debería estarlo, ¿verdad? Desafortunadamente, los desechos y los restos de comida se acumulan con el pasar de los días, lo que impide que el lavavajillas funcione eficientemente. Si es momento de limpiar tu lavavajillas, lee la primera parte a continuación para comenzar.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Realizar una limpieza profunda

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    Llena el lavadero con agua hasta la mitad y añade 2 tazas de vinagre. Esta sustancia irá a las partes sucias de tu lavavajillas mientras limpias alrededor de las paredes y la base. Si no tienes vinagre, puedes usar lo siguiente:
    • Una bebida en polvo de limón de cualquier marca comercial, por ejemplo, Kool-Aid (no uses bebidas de colores fuertes que puedan manchar; tampoco es necesario añadir azúcar)
    • Limonada
    • Algún producto de limpieza para lavavajillas [1]
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    Saca los soportes y las rejillas. Debes sacar los dos “estantes” del lavavajillas junto con el soporte de utensilios y otras piezas que no son parte de las rejillas. Si alcanzan, colócalos en el lavadero donde debe estar la solución de agua con vinagre para poder limpiarlos. Si no entran en el lavadero, límpialos con un paño húmedo con la misma solución.
    • ¡Comprueba que no haya restos de comida! En caso de que haya, usa un mondadientes o una herramienta afilada de tamaño similar para sacarlos.
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    Retira los residuos de los orificios en los brazos giratorios. Para asegurarte, revisa que todos los orificios estén abiertos para que el agua pueda pasar fácilmente a través de ellos. Si los orificios no están despejados, necesitarás limpiarlos para que el lavavajillas funcione de manera eficiente. Si tienes alguna pinza de punta fina puedes usarla ya que son de gran ayuda; de lo contrario, usa un mondadientes o un objeto similar. Si vas a utilizar una herramienta con punta de metal, ten cuidado de no rayar nada. No olvides tomarte tu tiempo y ser cuidadoso.
    • Si estos orificios son muy pequeños, pasa un alambre fino con un gancho pequeño en el extremo inferior por la abertura más lejana del centro del brazo. Cada vez que hagas esto saldrá una pequeña cantidad de residuos.
    • Otra opción es hacer un orificio mucho más grande en el extremo del brazo. Enciende el lavavajillas para expulsar la materia y, luego, tapa el agujero con un tornillo de acero inoxidable.
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    Limpia alrededor de los bordes de la puerta y de la tapa. Cuando el lavavajillas realiza un ciclo, este espacio no se lava. Usa un paño húmedo y la solución de vinagre (o si deseas, un poco de limpiador suave en spray). Un cepillo u otro cepillo suave de cocina viejo puede ayudarte a llegar a las esquinas y también debajo de la tapa.
    • ¡No olvides limpiar la parte inferior de la puerta! En algunos lavavajillas, el agua no llega a ese lugar, de modo que puede acumular residuos. Limpia estos residuos con un paño con vinagre. No es necesario usar el cepillo si nada está apelmazado.
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    Utiliza lejía para sacar el moho u hongos. Realiza un ciclo de lavado, sin usar ningún limpiador ácido. Nunca mezcles lejía con otros limpiadores o con algún detergente para lavavajillas. La lejía es un químico muy fuerte, tanto para ti como para tu lavavajillas, así que úsalo con moderación y solo cuando sea necesario.
    • Si el moho y los hongos son un problema, luego de cada ciclo de lavado deja el lavavajillas ligeramente abierto por un momento para permitir que se seque.
    • Si el interior o la puerta de tu lavavajillas son de acero inoxidable, evita usar lejía y detergentes que la contengan.
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    Remueve las manchas de óxido. Si el agua tiene gran cantidad de hierro u óxido, es probable que no puedas controlar el estado de oxidación del lavavajillas. Si es posible, aborda el problema desde su origen. Si el problema no se trata de las tuberías oxidadas, los ablandadores de agua pueden eliminar una cantidad limitada de hierro del agua. Sin embargo, estos ablandadores mayormente funcionan mediante el intercambio de minerales, los cuales son difíciles de limpiar de las superficies debido a las sales, que son relativamente fáciles de limpiar. Existen filtros para eliminar el hierro del agua, así que sería útil analizar si el agua es extremadamente alta en hierro.[2]
    • Usa algún producto para quitar el óxido especial para lavavajillas, para las machas. No obstante, busca a un profesional para preguntarle cómo llegaron las manchas ahí en primer lugar.[3]
    • Si el acabado se está astillando o está descascarando las cestas de alambre en tu lavavajillas, prueba con un sellador de pintura hecho solo para las rejillas de los lavavajillas. Jálalas y revisa la parte inferior. Si el daño es grave o amplio (no solo un par de dientes, sino todos), fíjate si puedes reemplazar la rejilla por completo. Algunas tiendas en línea venden una amplia variedad de partes de electrodomésticos, así que es posible que sea fácil encontrar esa pieza de repuesto.
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    Vuelve a colocar todas las piezas del lavavajillas en su lugar. Una vez que la rejilla, el filtro, los brazos y todo lo que va en el interior estén completamente limpios, y de cierta forma las partes más pequeñas también lo estén, colócalos en su lugar. También puedes proceder como se indica en la siguiente sección (si tu lavavajillas está realmente sucio, puedes desmontar la parte inferior y ponerte a trabajar).
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Desmontar la bandeja del lavavajillas

Inspecciona la parte inferior del lavavajillas alrededor del desagüe. Habrá una rejilla o parrilla alrededor, debajo del brazo. Las aguas residuales van allí. Busca residuos que obstruyan esa área. Retira cualquier materia sólida que se haya acumulado, especialmente los pedazos de papel, partes de platos rotos, grava, entre otros. Si crees que algunas cosas se han caído adentro, tendrás que desmontar algunas piezas para sacarlas.

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    Para sacar los residuos acumulados, desconecta el lavavajillas. Busca el enchufe bajo el lavadero. Asegúrate de desconectar el lavavajillas ¡y no el triturador de basura! Para asegurarte de que es el enchufe correcto, sigue el cable que debe llevarte hacia el lavavajillas.
    • Si puedes mover el lavavajillas, gíralo para ver dónde está el cable.
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    Saca cuidadosamente los tornillos de la parte inferior. ¡Ten cuidado de no dejarlos caer! La tapa del filtro se levantará y dejará el área expuesta.
    • A medida en que desmontes esta sección, date cuenta de qué estás sacando y de dónde estaba. Además, toma algunas fotos para que te sirvan de ayuda más adelante, y coloca las piezas en un lugar seguro y en el orden en que las sacaste. Cuando las vuelvas a ensamblar, no tendrás dudas de cómo hacerlo.
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    Coloca un pedazo de cinta adhesiva en la abertura del filtro. Esto te ayudará a evitar que los residuos entren por allí cuando lo limpies. Querrás que los residuos salgan del lavavajillas por completo, no que obstruyan las tuberías aún más.
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    Saca los residuos sólidos con un paño y luego restriega debajo de la base tanto como sea necesario. Si encuentras vidrios rotos, sé cuidadoso al momento de sacarlos. Una buena idea para no lastimarse es usar guantes de goma.
    • Usa un cepillo o un paño para aflojar y sacar los residuos. Si se trata de un lavavajillas que no ha sido limpiado de forma adecuada recientemente, necesitarás un producto de limpieza fuerte para sacar los residuos acumulados.
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    Atornilla todo de nuevo y vuélvelo a enchufar. Será más fácil hacerlo que cuando lo desmontaste. No ajustes demasiado los tornillos, sobre todo si van en un plástico blando.
    • Es preferible encender el lavavajillas por un momento para ver si funciona correctamente.
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Dominar el mantenimiento rutinario

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    Usa el lavavajillas de forma regular. Esto te ayudará a evitar que se acumulen residuos en el lavavajillas, por lo que no será necesario limpiarlo muy seguido. De vez en cuando, enciéndelo cuando esté vacío, pero naturalmente en un ciclo corto, ¡en modo ahorro de agua!
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    Deja que un poco de agua caliente corra en el lavadero antes de encender el lavavajillas. Si el agua está caliente, los platos se limpiarán. Además, puedes usar la misma para regar las plantas o para otros propósitos. Deja correr el agua hasta que salga caliente.
    • Fija el termostato de agua caliente a una temperatura de 50 °C (120 °F).[4] . Si el agua tiene una temperatura menor, no limpiará los objetos de forma eficiente. Por otro lado, si el agua tiene una temperatura mayor, es posible que queme a las personas.
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    Enciende el triturador de basura antes de usar el lavavajillas. El lavavajillas y lavadero comparten el mismo drenaje, así que esta tubería debe estar limpia. Si tienes problemas con tu lavavajillas, es posible que provenga del triturador de basura. A continuación encontrarás algunos artículos útiles:
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    Enciende de forma regular el lavavajillas con vinagre. Coloca 2 tazas de vinagre en la parte inferior del lavavajillas, y enciéndelo por un corto periodo o en modo de ahorro de energía. A la mitad del lavado del lavavajillas, detenlo durante unos 15 o 20 minutos.
    • Luego de que este tiempo haya transcurrido, enciéndelo de nuevo para que el ciclo de lavado termine. Si continúa mal, puedes dejar el vinagre durante toda la noche.
    • Si el olor es un problema, espolvorea de 1/2 a 1 taza de bicarbonato de sodio alrededor de la parte inferior y, luego, enciende el lavavajillas de forma normal.[5]
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    Rocía un limpiador suave en spray en la parte delantera del lavavajillas. Límpiala con una esponja o un paño suave. Presta mayor atención a los controles y a la manija. Además, no olvides limpiar las cornisas pequeñas entre los paneles donde se acumula la suciedad.
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    Llena el dispensador del lavavajillas con un abrillantador aproximadamente una vez al mes. Este abrillantador ayuda a evitar que los platos tengan alguna mancha. Desenrosca la perilla redonda en la puerta del lavavajillas y vierte el agente de según las instrucciones del empaque o del manual del lavavajillas.
    • Si tienes un suavizador de agua, no uses el abrillantador.[6]
    • Hay abrillantadores disponibles en sólido. No te olvidarás de llenar el agente sólido ya que, a diferencia del líquido, son más fáciles de notar.
    • Si prefieres, existen algunos detergentes para lavavajillas con abrillantador incorporado.
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Consejos

  • Otros agentes de limpieza para lavavajillas son Tang y Borax.
  • Coloca los objetos dentro del lavavajillas de forma correcta, de modo que estén orientados hacia abajo y hacia el interior. Revisa que todos los brazos giren libremente antes de encender el lavavajillas.
  • No te olvides de recoger de inmediato los objetos que caigan al fondo del lavavajillas.
  • Efectúa cargas completas para conservar el agua y la energía, pero sin colocar los platos demasiado juntos. Los lavavajillas rocían agua sobre los platos para lavarlos, así que debe llegarles el agua para hacerlo.
  • Usa guantes si no quieres tocar el limpiador o los residuos.
  • Lava los objetos pequeños en la cesta, junto a los tenedores y cuchillos, para que no se caigan al fondo del lavavajillas. Algunos lavavajillas incluso tienen cestas cerradas, especiales para los objetos pequeños.
  • No laves los envases con etiquetas que puedan desprenderse. Raspa los residuos pesados y las partículas grandes de los platos antes de ponerlos en el lavavajillas.
  • Para la suciedad seca, humedece o rocía el limpiador sobre el área. Luego, deja que repose y que se disuelva durante unos minutos antes de limpiarla. De esta forma, ya no tendrás que rascar ni restregar.
  • No todos los detergentes para lavavajillas funcionan igual así que trata de comprar un detergente de una marca diferente para ver si te da un mejor resultado. Además, busca recomendaciones y comentarios. Al menos elige los detergentes en polvo y pastillas en lugar de líquidos y en gel. Mantenlos secos y libres del exceso de humedad antes de usarlos.
  • No preenjuagues demasiado. Los lavavajillas y detergentes han mejorado. Si últimamente no has probado lavar los platos sucios de esta manera, vuélvelo a intentar. Es posible que te sorprendas con el resultado.
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Advertencias

  • Si no te sientes cómodo realizando el desmontaje y el montaje, no desatornilles nada en la parte inferior del lavavajillas ya que no necesita limpiarse con frecuencia.
  • Nunca mezcles los productos de limpieza del hogar, especialmente la lejía, con otros limpiadores o químicos.
  • Usa solo detergentes que hayan sido diseñados para lavavajillas y no algún jabón líquido (detergente líquido) que uses para lavar los platos a mano. El lavavajillas está diseñado para contener el agua que sale de ciertas direcciones, no una capa gruesa de espuma. De lo contrario, solo provocarás un desastre.
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Cosas que necesitarás

  • 2 tazas de vinagre o una bebida en polvo con contenido ácido
  • Un paño o una esponja
  • Un limpiador suave en spray
  • Un destornillador

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Categorías: Limpieza de la cocina
Resumen del artículoX

Para limpiar y darle mantenimiento a un lavavajillas, añade periódicamente 2 tazas de vinagre al fondo del lavavajillas vacío y haz que lave con un ciclo ahorrador de energía. A la mitad del ciclo, detén el lavavajillas durante 10 a 15 minutos para que el vinagre se absorba antes de que el ciclo termine. Si observas sedimentos en el lavavajillas, límpialo a profundidad añadiendo 2 tazas de vinagre a un fregadero lleno de agua. Saca las rejillas y los accesorios del lavavajillas, restriégalos en el fregadero y luego limpia el electrodoméstico por dentro. Para más instrucciones detalladas para desarmar el lavavajillas, ¡sigue leyendo!

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