Cómo manejar personal

Coescrito por Harish Chandran, PhD

Manejar personal es mucho más un arte que una ciencia. No hay fórmula secreta o conjunto de reglas a seguir. Como cualquier tipo de arte, se necesita un estilo personal y un compromiso incesante para desarrollar tal arte.

Pasos

1
Borra de tu mente la palabra “gerente” y reemplázala con la palabra “líder.” Los líderes no requieren títulos o promociones; ellos son personas que inspiran y motivan sin importar el escenario ni el equipo.
2
Conserva un buen sentido del humor. Te hace accesible y te ayuda a mantener la perspectiva. No te tomes demasiado en serio. Todo mundo se toma su tiempo.
3
Recuerda que tus reportes directos son personas. No son recursos y no son capital humano. Son personas con familias, sentimientos y problemas. No es posible separar el trabajo de la vida en el hogar. Ten en cuenta que las personas tienen una vida personal y haz lo mejor para ser sensible a ellos. Trata a todos como tus iguales sin importar sus títulos o puestos. Recuerda sonreír mucho y siempre mantener una comportamiento agradable.
4
Conoce tus fuerzas y debilidades. Conoce las fuerzas de tu equipo, así como sus debilidades, y permite espacio para mejorar.
5
Ten un plan específico de lo que debe hacerse. “Al fallar en planear planeas fallar.” Establece metas a corto y largo plazo.
6
Sé decidido. Cuando se te pida tu opinión, deberás tenerla bien pensada y presentarla de una forma persuasiva. No deberás divagar o detenerte. Para las grandes decisiones, establece una fecha de vencimiento y ten la decisión en esa fecha. Si alguien te ofrece un argumento que te convence de cambiar de decisión, reconócelo y acoge la nueva idea completamente.
7
Comunica tus expectativas. Ponlas por escrito siempre que sea posible. Solicita retroalimentación de las personas que estás dirigiendo. Debes saber lo que ellos esperan de ti. Aborda cualquier discrepancia inmediatamente y con claridad.
8
Ten en mente un clara comprensión de las cosas que puedes cambiar y las que no. Simplemente acepta las cosas que no puedes cambiar y no les dediques tus energías. Luego enfoca todos tus esfuerzos a las cosas que puedes cambiar. Siempre se busca a las personas orientadas hacia la acción y que tienen éxito.
9
Recuerda que diferentes cosas motivan a diferentes personas y que ellas harán aquello para lo que haya un incentivo. Es tu trabajo asegurarte que sus incentivos vayan de acuerdo a sus metas. Por ejemplo, si pagas un bono a las personas que producen un mayor número de piezas, no te sorprenda si la calidad empieza a disminuir a favor del volumen.
10
Mantén la confianza de todos en la organización. Los gerentes frecuentemente tienen acceso a más información que los otros empleados. Es imperativo que nunca traiciones la confianza de la compañía, de tu jefe, tus compañeros y tus empleados. Asegúrate que las personas puedan confiar en tí.
11
Sé consistente. Tus acciones y reacciones deben ser consistentes. No quieres ser el tipo de gerente que todos se pregunten de qué estado de ánimo estás antes de acercarse a tí con un asunto.
12
Ser flexible es muy importante y no se conflictúa con ser consistente. Debes permanecer flexible para cambiar direcciones, reglas y recursos para permanecer competitivo.
13
Enfócate en las soluciones y no en los problemas. Las personas gravitan hacia individuos orientados hacia las soluciones.
14
Contrata lentamente y despide rápidamente. Toma tu tiempo para contratar personas de buena calidad. Ten algunas personas que hagan las entrevistas y hagan una meticulosa revisión de antecedentes. Pero cuando tengas algunos empleados revoltosos, toma las medidas necesarias para deshacerte de ellos lo más pronto posible.

Consejos

Cuando confrontes a alguien, asegúrate de enfocarte sólo en sus acciones. Típicamente, cuando a alguien se le confronta, reacciona como si fuera algo personal. Enfocarte en una acción inapropiada te ayudará a conservar la conversación más profesional.
No temas fallar. Cada vez que tú u otras personas fallan sólo significa que has descubierto alguna cosa que no funciona. Significa que estás un paso más cerca de hacer que algo funcione.
Aborda los asuntos directamente. No te conviertas en un gerente de políticas. Esto sucede cuando tienes una persona en tu equipo que envía más correos electrónicos personales que correos electrónicos del trabajo, así que puedes crear una política del departamento que no se pueden usar las computadoras para la correspondencia electrónica personal. Todos son castigados por el abuso de una sola persona. En lugar de eso, aborda el asunto directamente con la persona que está abusando de su privilegio. Hazle saber que está abusando de sus privilegios y que si no se detiene inmediatamente, se tomarán medidas disciplinarias.
Siempre recuerda las reglas de establecer metas. Las metas necesitan ser E.M.A.R.O.E.R. Específicas, Medibles, Alcanzables, Reales, Oportunas, Éticas y Relevantes.
Nunca le digas a alguien que algo es imposible. Cualquier cosa es posible si se le da suficiente tiempo y recursos. Siempre deberías contestar: “Estas cosas tendrían que suceder y tomará tanto así de tiempo y costará tanto así.”

Advertencias

Recuerda que nunca controlarás al personal ni los eventos. De hecho, la única cosa en la vida que controlas son tus propias acciones. Usa tus acciones para motivar e inspirar. No desperdicies tu tiempo tratando de controlar a las personas. No puede hacerse.
Darte cuenta que las personas tienen una vida personal no significa que puedes involucrarte en sus vida. Enfócate en tu relación de negocios mientras tienes en mente que las personas tienen una vida personal que atender. Evita dar consejos sobre asuntos personales y de relación.
No temas admitir que te equivocaste. Todos cometen errores. A la larga, tú los cometerás también. Cuando lo hagas, admítelo y aprende. Cometer errores es aceptable. Repetirlos no lo es.