Si quieres contribuir a un mundo más lindo y limpio, comienza a nivel local. Una vez que puedas mantener tu casa limpia y ordenada, haz un esfuerzo adicional por embellecer tu ciudad junto a tus amigos y vecinos. Un esfuerzo de limpieza bien organizado y un buen trabajo de seguimiento mejorarán el entorno de vida de todos. Limpia y mantén tu casa y vecindario.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Mantener limpia tu casa

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    Agrega plantas. Una forma de embellecer tu casa es plantar árboles o flores alrededor de la propiedad para mejorar el paisaje. No es necesario que exageres con las decoraciones. Un cantero con flores brillantes y coloridas o algunos arbustos pequeños pueden ser suficientes para resaltar la belleza natural de tu casa.[1]
    • Además de ser hermosas a la vista, las plantas extraen el dióxido de carbono del aire y liberan oxígeno, haciendo que la atmósfera sea más respirable.
    • Asegúrate de recortar las ramas de los arbustos y árboles si comienzan a obstruir los senderos y el paso de los peatones.[2]
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    Corta el césped. El césped alto no embellece el paisaje, así que hazle un favor al vecindario al mantenerlo prolijo y recortado. Usa una cortadora de césped para evitar que la hierba crezca demasiado y recorta los costados con una bordeadora.[3]
    • Un buen trabajo en el césped también implica quitar la maleza y ocuparte de los parches feos marrones. También es importante ocuparse de estos aspectos.
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    Mantén la vereda. En la mayoría de las ciudades, los dueños de las propiedades son responsables por mantener las veredas limpias y despejadas. Asegúrate de limpiar la suciedad para que las personas puedan transitar con facilidad frente a tu casa. Durante el invierno, es importante que despejes la nieve.[4]
    • Muchos municipios (en especial en las ciudades) multan a los propietarios de las casas por no mantener las veredas limpias y despejadas. Un poco de esfuerzo por tu parte no solo ayudará a mantener limpio el vecindario, sino que evitará que tengas que pagar una multa.
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    Mantén limpias las alcantarillas. La función de las alcantarillas es drenar el agua de lluvia para prevenir inundaciones y mantener el agua en las vías fluviales locales. Asegúrate de que la basura y otras suciedades no queden atrapadas en las alcantarillas. ¡No querrás que las obstruyan y el agua no drene bien o fluya hacia los ríos y arroyos locales! Estas son algunas buenas formas de mantenerlas limpias:[5]
    • A la hora de sacar la basura y reciclar, asegúrate de que las tapas estén firmes para que no se salgan.
    • No arrastres ni rastrilles hojas y restos de césped en la calle.
    • Evita usar sal o arena en la entrada de tu casa. Cuando la nieve se derrita, la arena y sal fluirán hacia la alcantarilla y contaminarán las vías fluviales.
    • No uses fertilizantes, pesticidas y herbicidas en tu césped. Cuando llueva, también pueden fluir hacia la alcantarilla.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Ayudar en tu vecindario

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    Recoge la basura. La basura que las personas arrojan en el suelo es muy desagradable a la vista. Lo que es peor, puede ser perjudicial para los niños, los animales y el medioambiente. Si observas basura en el suelo en tu vecindario, no supongas que alguien más se ocupará de limpiarla. En cambio, sé proactivo a la hora de ocuparte del lugar donde vives.[6] [7]
    • Considera la posibilidad de organizar un día para que tú y tus amigos recorran la cuadra para recoger la basura.
    • Presta atención al césped, los arbustos y las canaletas. Estos son los lugares donde suele acumularse la basura.
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    Recoge las heces de tus mascotas. Si tienes mascotas y las sacas a pasear (en especial, perros), asegúrate de recoger sus heces. Nadie quiere verlas, olerlas o pisarlas de manera accidental. Lleva una bolsa de plástico cuando saques a pasear a tus mascotas y asegúrate de tirarla en un cubo de basura. Ten en cuenta que las heces de los animales pueden propagar enfermedades y promover la proliferación de moscas.[8]
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    Crea un jardín comunitario. Al igual que las plantas pueden embellecer tu casa, un jardín común es una forma muy linda de tener una vegetación que tú y tus vecinos puedan disfrutar. Reúne a algunas personas de la zona que estén interesadas y dispuestas a ocuparse de un jardín comunitario. Piensa en el tipo de planta que quieres tener y busca un espacio abierto donde puedas cultivar.[9]
    • Asegúrate de cuidar las plantas. Trabajen como comunidad para cuidar el jardín; no dependas de una o dos personas para que florezca.
    • Los jardines de hierbas y vegetales son un regalo hermoso para la comunidad. De esta forma, ayudarás a tus vecinos a tener comida en sus platos.
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    Cuida los caminos. Las calzadas y otras áreas similares se suelen descuidar en cuanto a la limpieza. Forma un grupo de limpieza de carreteras y calzadas para asegurarte de que se recoja la basura y otra suciedad de estas zonas. Tu negocio, grupo social u otra organización acordarán limpiar una parte de la carretera a cambio de colocar un cartel con el nombre de quien se ocupe de la limpieza.
    • Los gobiernos estatales, del condado y de las ciudades pueden tener un conjunto de reglas establecidas para esta tarea y su significado. Asegúrate de revisar el proceso para solicitar y mantener las carreteras.
    • Algunas ciudades también te permitirán ocuparte de las paradas de los autobuses.
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    Denuncia los grafitis. Las pinturas en las paredes y otros espacios públicos son ilegales en muchas ciudades, además de que no son agradables para la vista. Si observas este tipo de trabajo en un edificio público o estructura, denúncialo ante las autoridades locales.
    • Si observas un grafiti en un comercio local u otra propiedad privada, habla con el propietario para ver si se puede limpiar. Es posible que incluso puedas hacerlo tú mismo.[10]
    • Si observas a alguien haciendo un grafiti, no lo confrontes. En cambio, habla con el propietario o una autoridad local.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Organizar un esfuerzo de limpieza

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    Habla con tus vecinos para crear un grupo de limpieza. Cualquier cosa que hagas en tu área será un esfuerzo grupal, por lo que necesitarás la ayuda de otras personas. Al conocer a tus vecinos, posiblemente descubras que les preocupan los mismos problemas que a ti. El primer paso para comenzar un programa de limpieza es acordar lo que se debe hacer.
    • En esta primera etapa, evalúa los roles de las personas; algunas se ocuparán de organizar, otras de publicitar, conseguir los suministros, y hacer lo que sea necesario para reunir los esfuerzos.[11]
    • No tengas miedo de hablar con grupos comunitarios existentes. Las organizaciones de servicios (como las niñas y los niños exploradores) seguramente estén interesadas en ayudarte a mantener limpio el vecindario. Las organizaciones contra el crimen (como las vigilancias vecinales) probablemente estén dispuestas a lidiar con las consecuencias de los delitos como los grafitis.
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    Habla con tu gobierno local. Muchos pueblos y ciudades quieren promover los esfuerzos de limpieza de los ciudadanos. Además de ayudarte a hacer correr la voz, algunos estarán dispuestos a proporcionarte suministros, incluyendo escobas, rastrillos, palas, guantes y bolsas de basura, además de pintura y artículos similares para ocuparte de los grafitis, e incluso contenedores de tamaño industrial para depositar la basura.[12]
    • La unión hace la fuerza. Haz que varias personas se comuniquen con el gobierno local. Incluso puedes hacer una encuesta.
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    Planifica tu evento. Debes tener una idea clara de tus objetivos durante la limpieza. Asegúrate de contar con los equipos necesarios y tener una idea clara de la cantidad de personas que ayudarán y lo que quieres lograr.[13] [14] [15]
    • No establezcas objetivos demasiado grandes, como limpiar toda la ciudad. En cambio, enfócate en recoger la basura en una zona cerrada (como un callejón), eliminar la maleza y mejorar el paisaje de un campo abandonado, o pintar arriba de los grafitis. Crea algo que tú y tu equipo puedan lograr en un día o algunas horas para asegurarte de completar la tarea.
    • Evalúa la ubicación. Asegúrate de tener un lugar para colocar la basura y para que las personas puedan aparcar o llegar fácilmente. Ten cuidado de no bloquear el tráfico o causarles problemas a las personas de la zona.
    • Reúne los suministros. Asegúrate de contar con los materiales necesarios para poder limpiar correctamente. Por ejemplo, si quieres limpiar un lugar, asegúrate de tener rastrillos, escobas, palas y bolsas para guardar lo que recojas. Evalúa si necesitarás un equipamiento pesado, y asegúrate de que todos estén bien entrenados y licenciados para usarlo. En todos los casos, debes tener un kit de primeros auxilios a mano.[16]
    • En el caso de que tengas que manipular sustancias químicas peligrosas, es fundamental que cuentes con un plan para recogerlas y depositarlas en el lugar correspondiente. Conoce los centros de recolección de tu pueblo o ciudad que estén equipados correctamente para lidiar con estos residuos.
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    Comunica tus acciones. Las personas no sabrán que pueden ayudarte si no les cuentas acerca de tus esfuerzos. Publica folletos en el vecindario y mensajes en las redes sociales para compartir con tu red de amigos y ver quién se acerca a ayudar. Cuantos más sean, mejor.[17]
    • En el caso de que publiques folletos, recuerda quitarlos después de la limpieza. No querrás que estén allí hasta que se caigan y conviertan en basura.
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    Realiza la limpieza. En esta etapa, harás todo lo que sea necesario para limpiar la comunidad. Una vez que planifiques tus esfuerzos, preséntate y comienza a trabajar. Asegúrate de que haya alguien que se ocupe de supervisar, ayuda a las personas a llegar al lugar donde tengan que ir, y presta atención al progreso que hacen. En caso de ser posible, no trabajes solo.[18]
    • En el caso de haber niños pequeños o adolescentes, asegúrate de que trabajen en grupos y que un adulto de confianza los supervise.
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    Deja todo ordenado después de limpiar. Cuando termines el proyecto, asegúrate de recoger la basura adicional. Es importante que el lugar quede más limpio que antes, y que te asegures de haber desechado todo correctamente.[19]
    • Una vez que termines, piensa en una forma de agradecerles a todos los que han colaborado. Organizar una fiesta simple de pizza o helado e incluso salir a tomar algo a un bar (en el caso de que todos cuenten con la edad legal para hacerlo) pueden ser formas divertidas de celebrar el éxito.[20]
    • Piensa en tu próximo evento. Es muy probable que siempre haya algo por mejorar en tu vecindario. Evalúa qué ha funcionado y qué no en tu esfuerzo de limpieza, y encuentra formas de mejorar la próxima vez.

Consejos

  • Si buscas el momento perfecto para llamar la atención de las personas acerca de los beneficios de limpiar el vecindario, el 22 de abril (Día de la Tierra) es una excelente opción. Por ejemplo, puedes organizar el primer encuentro de la patrulla vecinal o usar ese día para sugerir un esfuerzo grupal de limpieza.

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