Tener un corte en la cara no es divertido y puede hacerte sentir muy cohibido. Si bien no es algo de lo que debas avergonzarte, existen formas de cubrir un corte en tu cara a fin de hacerlo menos notorio. Usar maquillaje, cambiar de peinado o incluso ponerte un sombrero puede ayudarte a ocultarlo a fin de que puedas sentir más confianza en el día. También hay cosas que puedes hacer para ayudar a que el corte sane más rápido y no se note tanto.

Método 1
Método 1 de 3:
Usar maquillaje

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    Espera hasta que la herida sane un poco antes de aplicarte maquillaje. Si cubres una herida abierta y fresca con maquillaje, podrías irritar la piel dañada o atrapar contaminantes en el corte. No intentes ocultarlo hasta que haya sanado un par de días y esté cubierto de piel nueva.[1]
    • Es normal si la herida aún sigue un poco roja y sensible. Solo asegúrate de que esté cerrada.
    • Mientras tanto, busca una curita que esté diseñada para tener un aspecto sutil y se mezcle con tu piel. Busca en la farmacia vendajes transparentes o de tono piel.
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    Lávate y huméctate la cara antes de aplicarte el maquillaje. Jabona el limpiador entre los dedos antes de frotarlo con suavidad en tu cara. Asegúrate de cubrir toda el área del corte aplicando una presión ligera.[2] Después de rociarte agua en la cara y secarla con palmadas suaves, aplica una cantidad de humectante del tamaño de una moneda sobre toda la cara para mantener tu piel sana y brillante.[3]
    • Considera la posibilidad de utilizar una crema humectante con vitamina C, ya que puede nutrir la piel nueva que crece sobre el corte.[4]
    • Utiliza un humectante suave que no contenga tintes, fragancias ni alcohol a fin de no irritar el corte.
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    Prepara tu piel y el corte para asegúrate de tener una textura uniforme. Una prebase ayudará a que el corrector de color y el corrector puedan aplicarse sin problemas. Elige una prebase mate para rellenar las líneas finas y las grietas en la cicatriz. Pasa una cantidad del tamaño de una moneda sobre tu cara con los dedos limpios. Aplica un poco de prebase diretamente sobre la cicatriz para rellenarla.[5]
    • Algunas prebases contienen componentes antiinflamatorios y antimicrobianos, lo cual las hace perfectas para nutrir la piel nueva que se desarrolle sobre el corte.
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    Aplica una capa delgada de corrector de color sobre el corte utilizando una esponja de maquillaje. Utilizarla para cubrir el corte es mejor que usar el dedo o un pincel debido a que la superficie porosa de la esponja puede aplicar el producto en los pequeños rincones y grietas del corte. Humedécela un poco antes de sumergirla en el corrector.[6] Frota suavemente toda el área con una capa muy fina, comenzando en el centro del corte (la parte más notoria) y desplazándote hacia los bordes. Aplica una segunda o tercera capa si es necesario.
    • Utiliza un corrector de color amarillo para cubrir las líneas rojas del corte que están expuestas. El color amarillo funciona bien con cualquier color de piel, pero si tienes una piel rosa claro, opta por un corrector de color amarillo con matices melocotón.
    • El corrector de color verde ayudará a ocultar el enrojecimiento oscuro en la piel clara, oliva y oscura.
    • Opta por un corrector de color rojo o anaranjado oscuro para ocultar las áreas moradas o marrones en cutis oscuros. Mientras más oscuro sea tu cutis, más oscuro deberá ser el tono rojo o anaranjado que funcione en ti.
    • Utiliza un corrector lila para ocultar las manchas marrones o amarillas en una piel clara con tonos amarillos. Evita este color en tonos de piel más oscuros.[7]
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    Utiliza un pincel o una esponja para aplicar el corrector y agregar una cobertura adicional. El corrector de color no es tan notorio, pero aun así podría resaltar del resto de la piel de tu cara. Elige uno que esté dentro de 1 a 2 tonos de tu tono de piel a fin de que no sea demasiado brillante o demasiado oscuro como para que sea notorio. Si vas a comprar uno nuevo, pruébalo en la parte superior de tu mano para asegurarte de que combine bien. También puedes cubrir el corrector de color con una base de cobertura total.[8]
    • Ten cuidado de no sobrepasarte al aplicar el corrector o la base sobre el corte. El maquillaje pastel puede resaltar tanto como el corte original.
    • Aplica un polvo fijador ligero al terminar para ayudar a que el maquillaje se adhiera.
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Método 2
Método 2 de 3:
Usar el cabello y sombreros

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    Usa el cabello suelto para cubrir un corte cerca del lado de tu cara. Si tienes el cabello mediano a largo y el corte se ubica cerca de tu sien, en el lado de tu frente o en el lado de tu mejilla, deja que tu cabello lo oculte. Puedes llevar el cabello liso, pero unas ondas sueltas son más voluminosas y proporcionarán mayor cobertura.[9]
    • Utiliza un suero antifrizz o una espuma texturizante para mantener los mechones controlados y en su lugar.
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    Crea flequillos falsos con una parte lateral profunda para cubrir algún corte en la frente. Una parte lateral profunda se alinea con el borde exterior de la ceja o incluso más hacia la oreja. Utiliza el borde romo de un peine o cepillo para crear la división, asegurándote de que esté en el lado opuesto del corte. De esta manera, la mayor parte del cabello caerá sobre tu frene hacia el lado opuesto.[10]
    • Si tienes dificultades para controlar un remolino, utiliza horquillas para sujetar el cabello recogido en su lugar.
    • Probablemente te sea más fácil crear una parte lateral profunda teniendo el cabello húmedo o mojado.
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    Usa un sombrero de ala, un gorro o una gorra de béisbol para cubrir los cortes en la línea del cabello. Un sombrero puede hacer que los cortes sean menos evidentes y los protegerá del sol mientras cicatrizan.[11] Elige un estilo de sombrero adecuado para ti y que sea apropiado para el lugar en el que lo usarás. Asegúrate de que el ala del sombrero no caiga directamente sobre el corte, ya que puede rozar contra él e irritar la piel recién curada.
    • Si el corte está inflamado o elevado, un gorro suelto lo cubrirá sin aplicar demasiada presión sobre la zona sensible.
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    Pídele a un estilista que te haga un flequillo para ocultar un corte en la frente o las sienes. Los flequillos pesados son un compromiso, pero si quieres cubrir el corte a toda costa (y si te sientes audaz), ¡hazlo! Si tu cara es redonda, opta por un flequillo grueso y ligeramente peinado hacia un lado (hacia el lado del corte). Si tu cara es alargada o cuadrada, pídele a tu estilista que te haga un flequillo recto que termine en tus cejas o debajo de ellas.[12]
    • Si bien algunas caras lucen mejor con ciertos tipos de flequillos, no permitas que eso te impida probar el peinado que más te guste.
    • Si quieres evitar los salones de belleza para mantenerte a salvo durante la pandemia del COVID, córtate tus propios flequillos. Revisa un tutorial en YouTube sobre cómo hacerte el peinado que quieres.
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Método 3
Método 3 de 3:
Cuidar la herida

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    Lávate el corte en cicatrización con jabón suave 2 veces al día o después de sudar. Aun cuando el corte no esté fresco ni sangre, es importante limpiarlo para que no se contamine con impurezas o gérmenes. Utiliza agua y un jabón para manos suave. Evita utilizar tu limpiador facial habitual, pues algunos componentes podrían irritar la herida.[13]
    • Puedes lavar el resto de tu cara con tu limpiador facial habitual; solo evita el corte lo más posible.
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    Aplícate vaselina después de lavar el corte para evitar la formación de cicatrices. La vaselina mantendrá la herida húmeda, permitiendo que la piel sane sin resecarse o formar una costra (lo cual puede producir una cicatriz). Aplica una cantidad del tamaño de un guisante o menos con un dedo limpio o un hisopo, y aplícala suavemente sobre el corte.[14]
    • Aplica vaselina después de cada limpieza que le hagas al corte.
    • Después de aplicar la vaselina, evita en lo posible tocar el corte, ¡y definitivamente no lo toques! Pellizcarlo destruirá la nueva piel que se forme sobre la herida y prolongará el proceso de curación.
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    Aplica una curita sobre el corte mientras esté fresco. Un vendaje adhesivo ayudará a proteger la herida de infecciones y mantendrá de los ungüentos, lo cual promoverá una curación más rápida.[15] Utiliza el vendaje durante al menos 24 horas de modo tal que el corte tenga tiempo de cerrarse antes de exponerlo al aire.[16]
    • Si no te agrada la idea de tener una curita obvia en la cara, busca en la farmacia alternativas transparentes o del color de tu piel.
    • Si tienes prisa, cubre la herida con un vendaje líquido, como el de New Skin. Cuando seque, puedes aplicar maquillaje encima.
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    Utiliza protector solar a diario para minimizar el riesgo de decoloración. Exponer al sol heridas recientemente curadas (o en proceso de curación) puede hacer que la piel recién formada adopte un color rojizo o marrón. Asegúrate de que tu humectante facial tenga un FPS de al menos 15 o aplícate un protector solar de FPS 30 (protector UVA y UVB) antes de maquillarte.[17]
    • El protector solar será más efectivo si lo aplicas unos 15 minutos antes de exponerte al sol.
    • Usa un sombrero y evita el sol lo más posible para evitar la formación de cicatrices.
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    Aumenta tu consumo diario de vitamina C para acelerar el proceso de curación. Las frutas y verduras tales como bayas, naranjas, kiwi, melón, coles de Bruselas, brócoli y pimientos contienen este nutriente esencial. La vitamina C le ayuda a tu piel a sanar debido a que estimula a tu cuerpo a crear colágeno para sanar la herida.[18]
    • Muchos de los alimentos con vitamina C también contienen vitamina A, la cual es necesaria para que tu piel pueda producir nuevas células cutáneas.
    • Si las alergias o las restricciones dietéticas te impiden obtener suficiente vitamina C de los alimentos, habla con tu médico sobre la posibilidad de consumir un suplemento.
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    Come muchos alimentos ricos en proteína a medida que sanas. Tu cuerpo utiliza las proteínas para reparar el tejido muscular y cutáneo, así como para combatir las infecciones. La cantidad de proteínas que necesites dependerá de factores tales como tu edad, sexo, salud en general y peso corporal, así que consulta con tu médico para que te aconseje cuánto comer.[19]
    • La carne molida magra, el pescado, el pollo, el pavo, los huevos, el queso y la leche son buenas fuentes de proteínas.
    • Las opciones veganas incluyen el tofu, el tempeh, el seitán, los frijoles, las lentejas, las nueces, las semillas y el germen de trigo.
    • Considera la posibilidad de incluir una cucharada de proteína en polvo al yogur, avena y batidos para aumentar tu consumo.
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    Bebe suficiente agua diariamente para promover la curación de la herida. El agua permite que los nutrientes se desplacen por todo tu cuerpo, llevándolos hacia las áreas que más necesiten sanar.[20] Procura beber aproximadamente 15 ml (1/2 oz) de agua por cada ½ kg (1 lb) de peso corporal.[21]
    • Por ejemplo, si pesas 64 kg (140 lb), bebe aproximadamente 2,1 litros (70 oz) de agua al día.
    • Si sueles hacer ejercicio de alta intensidad, probablemente necesites más agua de la recomendada a diario.
    • Si bebes alcohol, bebe unos 240 ml (8 oz) adicionales de agua por cada bebida alcohólica para prevenir la deshidratación.
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Consejos

  • Asegúrate de utilizar una iluminación de maquillaje adecuada para que puedas ver cuándo te has aplicado lo suficiente. La luz natural es la mejor, pero las blancas naturales ubicadas directamente frente a tu cara también de proporcionarán una visión clara.[22]
  • Compra una paleta de corrección de color con al menos 4 tonos distintos en caso de que no sepas cuál es mejor para ti y no puedas hacer la prueba en la tienda.
  • Una capa gruesa de corrector de color puede parecer pastel, por lo que cuanto menos producto utilices, mejor.
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Advertencias

  • No apliques maquillaje en un corte reciente que esté abierto o que esté sangrando, ya que puede infectarse a causa de cualquier microorganismo en el producto o en las herramientas que utilices para aplicarlo.[23]
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Acerca de este wikiHow

Luba Lee, FNP-BC, MS
Coescrito por:
Junta de revisión médica
Este artículo fue coescrito por Luba Lee, FNP-BC, MS. Luba Lee es una enfermera profesional certificada en Tennessee. Recibió su maestría en Ciencias de Enfermería en la Universidad de Tennesee en 2006.
Categorías: Cortes y picaduras
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