Tener una fiesta en la secundaria puede ser muy divertido, pero si nunca has organizado una, recuerda que también puede requerir de mucho trabajo. Tómate un tiempo para planificarla y pídeles permiso a tus padres. Luego, prepara la fiesta antes de que tus amigos lleguen y sigue amenizándola apenas lo hagan para que todos la pasen bien.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Planificar la fiesta

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    Evita hacerlo a escondidas de tus padres. Si lo haces, podrías meterte en problema o incluso podría ser peligroso. Si bien casi todas las películas muestran las fiestas de secundaria como grandes eventos salvajes, lo cierto es que debes ser honesto en cuanto a los planes de la fiesta con tus padres. Ellos pueden ayudarte a programar el día, asegurarte de que nada esté descompuesto y mantener a todos a salvo. Siéntate con ellos y ten una conversación franca sobre lo que quieres de la fiesta, cómo la vas a organizar y qué quieres de ellos en cuanto a ayuda y apoyo.[1]
    • Evita hacer la fiesta cuando tus padres no estén en casa. Por más divertido que parezca, organizar una fiesta en una casa es una gran responsabilidad. Lo que empieza como un grupo pequeño de amigos puede terminar como una casa destruida y no querrás encargarte de la limpieza y del costo de reponer las cosas de tus padres. Opta por lo seguro y pídeles permiso para organizarla.
    • Además, si tus padres te confían la casa en su ausencia, estarás rompiendo la confianza si organizas una fiesta. Será difícil recuperar su confianza.
    • Mientras haces los planes, hablen sobre las reglas de la casa que tus padres quieren para la fiesta.
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    Calcula cuántas personas pueden entrar cómodamente en la casa. Esta solo puede acoger a un número determinado de gente y ¡no debes permitir que las cosas se salgan de control! Calcula cuánto espacio tienes y cuántas personas entran cómodamente en cada habitación. Por ejemplo, en una sala común y corriente con un sofá y un par de sillones probablemente entre no más de 10 personas.[2]
    • Normalmente, más de 20 personas en una casa sería demasiado. Tus padres quizá no quieran más de 5 a 10 personas. De todos modos, es importante tocar este punto antes de enviar las invitaciones.
    • Sin embargo, si quieres organizar una fiesta al aire libre, quizá puedas invitar a más gente, pero recuerda que entre más gente haya, ¡más ruido hará la fiesta!
    • A la hora de pensar a quién invitar, procura salir de tu pequeño círculo social. Invita a personas de diferentes grupos y procedencias para que la fiesta sea más interesante. Invita a alguien que no reciba muchas invitaciones de fiestas.[3]
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    Elige la hora y la fecha. Las tardes y noches del fin de semana normalmente son buenas para una fiesta, pero no olvides tomar en cuenta las actividades de tus amigos. Si todos van a estar en un partido de fútbol o van a ir a un concierto fuera de la ciudad, evidentemente tendrás que escoger otra noche. Otra opción es elegir una fecha que sea antes o después del gran evento.[4]
    • Para eventos grandes, considera organizar tu fiesta como el lugar para alistarse antes de la fiesta de graduación o para celebrar después de un partido importante.
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    Planifica la comida y las bebidas. Las mejores fiestas tienen diversas opciones de bebida, como gaseosas y jugos, y algunos bocadillos, como papas fritas, pretzels o palomitas de maíz. Si no sabes cuánto comprar, calcula de más la comida y las bebidas que necesitarás, ya que no querrás que se acabe.[5]
    • Pregúntales a tus amigos si están dispuestos a contribuir con bocadillos y bebidas. O, si tus padres van a ayudarte a planificar la fiesta, pregúntales si te ayudarán a cubrir parte del costo.
    • Recuerda que el consumo de alcohol por menores de edad es ilegal. Si alguien lleva alcohol a la fiesta, pídele que la guarde o que se vaya para que no te metas en problemas con la policía.
    • Mezcla partes iguales de gaseosa de lima-limón, ginger ale, jugo de naranja y jugo de piña para hacer un ponche divertido. Échale unas cuantas cucharadas de sorbete para darle un toque especial.
    • Para los bocadillos, puedes solo servir papas fritas y salsas, pretzels y unas cuantas cosas dulces, como brownies o galletas. También puedes servir sándwiches, bandejas de verduras y frutas, y albóndigas hechas en una olla de cocción lenta. Incluso solo puedes pedir pizza y tomar gaseosa.
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    Escoge una temática para que se diviertan un poco. La temática no es absolutamente necesaria, pero puede hacer que la fiesta sea más alegre. Por ejemplo, puede ser una fiesta de sombreros o máscaras divertidos, en donde les pidas a los asistentes que se pongan un sombrero o máscara tontos para que se tomen fotografías divertidas. Instala un área de fotomatón para que los invitados se tomen fotos. Incluso puedes poner una caja de sombreros o máscaras cerca del fotomatón o la entrada de la fiesta para aquellos que olviden traer el suyo.[6]
    • También puede ser una temática basada en el día festivo más cercano. Ya sea el día de San Valentín o el día de San Patricio, planifica la fiesta en torno a este día.
    • También puedes escoger una temática basada en una película, canción o década, por ejemplo, una fiesta de swing de los años 20.
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    Haz las invitaciones vía las redes sociales o por boca a boca. Una vez que tengas tu lista de invitados y la fecha, lo único que te faltará hacer son las invitaciones. Puedes crear un evento en Facebook, enviar las invitaciones vía correo electrónico o enviar la fecha y la hora a tus amigos vía mensaje de texto. Si no, puedes tan solo recordarles que vas a hacer una fiesta y pedirles que lo agenden para que no lo olviden.[7]
    • Asegúrate de decirles sobre la temática o hazles recordar si tienen que traer algo.
    • Si tus padres han establecido reglas para la fiesta, sería bueno que las incluyas en la invitación. Por ejemplo, puedes enfatizar que no quieres que haya alcohol en la fiesta y que terminará a cierta hora.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Preparar la fiesta

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    Limpia la casa antes de que vengan los invitados. Asegúrate de que todo esté impecable y listo para ellos. Asegúrate de que los baños tengan toallas y que las áreas donde estarán estén sin un revoltijo de cosas.[8]
    • Asimismo, asegúrate de guardar todo lo que no quieras que se rompa o desaparezca. Aunque la fiesta no sea demasiado alocada, a veces hay accidentes.
    • Asegúrate de que haya suficientes sillas para que los invitados se sienten, pero todavía haya espacio para desplazarse.
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    Limita el espacio de la fiesta a 1 o 2 habitaciones. Si te dispersas demasiado, será más probable que los invitados formen círculos pequeños. Si todos están en 1 o 2 áreas grandes, estarán obligados a socializar. Además, entre más gente haya en un solo ambiente, parecerá más una fiesta.[9]
    • Si la divides en 2 habitaciones, procura que una tenga música más alta y la otra sea más silenciosa para que los invitados puedan relajarse y conversar, si quieren.
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    Pon algunos adornos divertidos para que el ambiente se vea más alegre. No tienes que poner serpentinas, aunque puedes si te gustan. Puedes decorar según una temática. Por ejemplo, si tienes planeado hacer una fiesta por el día de San Valentín, usa a liberalidad las flores, los corazones de color rojo y rosa, y los adornos brillantes de color plata.[10]
    • También puedes poner muchas flores frescas o comprar muchos globos de helio para decorar el cielo raso.
    • Si no cuentas con mucho dinero, compra los adornos en una tienda de todo por 1 dólar. Si quieres hacer adornos baratos, puedes pegar papel aluminio sobre un pedazo de cartón delgado (como las cajas de cereales) y luego cortar formas de estrellas o corazones.
    • Cuelga tiras de luces y apaga las luces de la habitación para tener un efecto glamoroso.
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    Pon la comida de modo que sea fácil acceder a ella. Ponla en una mesa donde los invitados puedan moverse por ambos lados. Pon las papas fritas y los pretzels en tazones para que sean fáciles de alcanzar, y pon las salsas y demás alimentos fríos sobre hielo para mantenerlos fríos para la fiesta.[11]
    • Vierte el ponche en un tazón y ponlo en un extremo o ten las bebidas en un enfriador con hielo.
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    Sube el volumen de la música y haz espacio para bailar. La música a alto volumen es excelente para hacer que todos tengan ganas de bailar. Sin embargo, no debes sacar de quicio a tus padres o vecinos, ¡así que no la pongas muy alta! Haz espacio en el centro de la habitación para que sea la pista de baile y listo.[12]
    • Asegúrate de preparar una playlist músical con anticipación para que lo de la música esté cubierto. Conecta tu teléfono a los parlantes o un sistema estéreo para tener tu propia fiesta bailable personalizada.[13]
    • A su vez, puedes avisarles a tus vecinos sobre la fiesta para que estén al tanto.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Amenizar la fiesta

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    Recibe a los invitados al llegar. Tu tarea es ser el anfitrión, así que abre la puesta e invita a la gente a pasar cuando lleguen. Muéstrales dónde son las áreas de la fiesta, dónde está la comida y el baño. Así se sentirán bienvenidos al pasar.[14]
    • Invítalos a comer, a beber algo o bailar, según sea el caso.
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    Sé el anfitrión durante la noche para amenizar la fiesta. Tu tarea es hacer que todo salga bien. Si la comida se acaba, pon más. Si nadie baila, pídele a alguien que baile contigo para darle inicio. Cuando veas grupos pequeños dispersándose, procura reunirlos para hacer una actividad grupal.[15]
    • Asimismo, si ves que rompen las reglas, tu tarea será hacerlas cumplir. Por ejemplo, si una de las reglas es que todos deben permanecer dentro de casa, recuérdaselo a aquellos que traten de salir antes de que los vengan a recoger.
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    Pídeles a los que hacen mucho escándalo que se retiren. Se supone que las fiestas son divertidas, así que, si algunos se emborrachan o hacen demasiado ruido, puedes pedirles que se retiren. Es tu fiesta y tú decides quién se queda y quién se va.
    • Si las cosas se salen de control, puedes pedirles a tus padres que intervengan. Si algunos traen alcohol o drogas, es mejor actuar a tiempo y tener el asunto bajo control. Tus padres pueden ayudarte a controlar el problema para que no se vuelva un gran escándalo.[16]
    • Asimismo, si llega más gente de lo planeado, pregúntales a tus padres qué puedes hacer.
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    Haz la limpieza cuando terminen. Asegúrate de recoger los restos de la fiesta, sacar los adornos y guardar la comida. Luego, pasa un paño por las superficies, barre, trapea el suelo y aspira la habitación.
    • Si tienes suerte, quizá convenzas a algunos de tus amigos para que te ayuden al final.
    • Si dejas la casa un desastre, es probable que tus padres no te den permiso la próxima vez que quieras organizar una fiesta.

Consejos

  • No hay manera correcta de organizar una fiesta en la secundaria, así que haz lo que tú y tus amigos consideren que será más divertido.
  • Terminada la fiesta, agradéceles a tus amigos por haber venido y diles lo agradable que fue su visita.

Advertencias

  • Si algunos beben en la fiesta, asegúrate de que nadie beba y conduzca, y de que todos regresen a casa a salvo.
  • El consumo de alcohol por menores de edad es ilegal y podría meterte en graves problemas.

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Categorías: Vida escolar | Fiestas