Muchas organizaciones utilizan pruebas de evaluación de trabajo como parte del proceso de contratación. Estas pruebas por lo general buscan evaluar tu personalidad y qué tan bien te ajustarías en el puesto. Algunas veces, también hay partes de la prueba que evalúan habilidades tales como matemáticas, gramática y competencia con programas informáticos específicos. Pregúntale con anticipación al gerente de contrataciones sobre los temas principales que cubrirá la prueba y, de esa manera, antes podrás prepararte un poco.

Método 1
Método 1 de 2:
Tomar una evaluación de personalidad

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    Pídele al gerente de contrataciones que te dé una idea de qué esperar. Dado que estas pruebas revelan rasgos de personalidad, no hay respuestas “correctas” para las preguntas. No obstante, el gerente debe poder decirte los conceptos básicos que podrás esperar en la evaluación. Puedes preguntarle al gerente lo siguiente:
    • “¿Hay algo que pueda hacer para prepararme para esta prueba?”.
    • “¿En qué tipo de temas me evaluarán?”.
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    Pasa pruebas de personalidad de práctica en línea para prepararte. Busca las pruebas de Myers-Briggs en Internet y trata de pasar algunas. Responde las preguntas con honestidad para obtener los resultados más precisos. Tomar estas pruebas de práctica puede ayudarte a saber qué tipo de preguntas debes esperar.[1]
    • Las pruebas de personalidad se utilizan para determinar cuán extrovertido, racional y emocional eres, entre otras cualidades. Así, los empleadores las usan para evaluar cualidades personales, por ejemplo, para ver si eres introvertido o extrovertido.[2]
    • Las pruebas de práctica te pueden ayudar a identificar rasgos en los que podrías trabajar a fin de adaptarte mejor al trabajo. Por ejemplo, si para el trabajo es necesario mucha interacción, puedes trabajar en ser más sociable.
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    Brinda respuestas que demuestren que eres una buena opción para el trabajo. Al responder las preguntas, piensa en las cualidades que el empleador afirma que busca en el anuncio de trabajo. Si busca personas muy ambiciosas, no brindes respuestas que te hagan parecer como alguien complaciente. Si busca a alguien orientado a los detalles, asegúrate de que tus respuestas sean coherentes y meticulosas.[3]
    • No seas modesto cuando respondas preguntas sobre ti; no obstante, asegúrate también de no representarte mal.
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    Responde preguntas de forma coherente. Las pruebas de evaluación de trabajo con frecuencia hacen preguntas similares varias veces al utilizar una redacción ligeramente distinta. Si das respuestas incoherentes en la prueba, esto podría parecer una señal de advertencia para el empleador. Así, podría suponer que mientes o que te comportas de forma errática.[4]
    • Por ejemplo, si en una respuesta afirmas que eres extrovertido, pero después en otra respuesta dices que prefieres pasar tiempo a solas, eso parecerá incoherente.
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    Escoge respuestas que demuestren que eres ético y positivo. Las pruebas de evaluación de trabajo con frecuencia hacen preguntas sobre si eres honesto, de confianza u optimista. Si te haces ver como una persona negativa o falsa, será muy probable que los empleadores pierdan interés en ti.[5]
    • Por ejemplo, las pruebas de evaluación de trabajo con frecuencia te preguntan si piensas que es normal robar cosas del trabajo. Debes responder “No” a este tipo de pregunta. Responder “Sí” podría provocar que suenes cínico o que se te vea como alguien que roba con frecuencia.
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    Brinda respuestas que demuestren que trabajas bien con los demás. Las personas que no trabajan bien en equipo por lo general tienen un bajo rendimiento en el trabajo y rara vez avanzan en la organización. Si te haces ver como alguien muy introvertido o desagradable, los empleadores podrían pensar que no serías apto para la compañía.[6]
    • Cuando las preguntas busquen determinar si eres extrovertido, cortés, flexible, etc., responde de manera afirmativa siempre que sea posible.[7]
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    Escoge respuestas que muestren que eres equilibrado. Los empleadores querrán saber que puedes manejar el estrés y controlar tu temperamento. Nunca escojas respuestas que sugieran que para ti es normal enojarse con los compañeros de trabajo o gerentes. Escoge respuestas que muestren que no te sientes abrumado por los plazos establecidos o por las diversas tareas. Esto permitirá que los empleadores sepan que serás un trabajador tranquilo y sereno.[8]

Método 2
Método 2 de 2:
Pasar una prueba de habilidades

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    Pregúntale al gerente de contrataciones en qué habilidades te evaluará. Dependiendo del puesto, se te evaluará en una o varias habilidades. Envíale al gerente un correo electrónico breve y cortés en el que le pidas que te explique la prueba. Por ejemplo, puedes decir lo siguiente:
    • “Le escribo para hacerle algunas preguntas de seguimiento sobre la prueba de evaluación. De manera específica, ¿cómo me tomará la prueba y qué temas cubrirá? Gracias por su ayuda”.
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    Toma pruebas de ortografía, gramática y matemáticas según sea necesario. Estas serán las habilidades más comunes en las que te evaluarán durante una prueba. No obstante, primero consúltale al gerente de contrataciones a fin de determinar si te evaluará en alguna de ellas. Las agencias de empleo algunas veces ofrecen pruebas de habilidades de práctica en sus páginas web. En el caso de habilidades como matemáticas, puedes buscar libros con pruebas de muestra en tu biblioteca o librería local.[9]
    • Utiliza tus calificaciones en esas pruebas para determinar en qué habilidades tienes que trabajar antes de pasar la prueba.[10]
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    Revisa cualquier habilidad matemática en la que te podrían evaluar. Practica la resolución de problemas matemáticos de muestra durante al menos 1 hora por día antes de la prueba. Si tienes que mejorar tus habilidades con más rapidez, aumenta la cantidad de tiempo que estudiarás. Si tienes un amigo que es particularmente bueno en matemáticas, pídele que te ayude a estudiar. Si tienes problemas de muestra incorrectos, asegúrate de revisar tu trabajo para determinar la razón.[11]
    • Enfócate en estudiar habilidades matemáticas que sean relevantes para el puesto de trabajo. Por ejemplo, si postulas para trabajar como arquitecto, es posible que evalúen tu capacidad para calcular las dimensiones.
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    Estudia habilidades de escritura si tienes que mejorarlas. Practica tus habilidades de gramática, ortografía y mecanografía según sea necesario. Dedícate a estas habilidades por al menos 1 hora cada día antes de la prueba o por más tiempo si es necesario. Muéstrale tu trabajo a alguien que tenga un buen conocimiento de escritura y pregúntale cómo puedes mejorar y en qué habilidades tienes que trabajar.
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    Practica tus habilidades con el programa informático que el trabajo requiere. Si el anuncio de trabajo requiere competencia en programas informáticos específicos, es posible que debas demostrar competencia durante tu prueba. Por ejemplo, si el trabajo requiere que sepas cómo usar Excel, te podrían dar tareas de muestra para hacerlas con ese programa.[12]
    • Si tienes que perfeccionar tus habilidades con el programa informático antes de la prueba, establécete tareas de muestra para hacer, de tal modo que te sientas seguro al usar el programa durante la prueba.
    • Busca tutoriales en línea si necesitas actualizar tu memoria sobre el programa informático.
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    Crea un entorno positivo para la prueba. Si vas a dar la prueba en casa, trabaja lejos de las distracciones (por ejemplo, lejos del televisor). Tendrás que enfocarte en la evaluación. Si vas a dar la prueba en la oficina, lleva una botella con agua o cualquier otra cosa que podrías necesitar para sentirte cómodo.
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    Mantén la calma mientras respondas las preguntas. Respira un poco profundamente si estás estresado. Si no puedes encontrar la respuesta a una pregunta, trata de volver a ella una vez que hayas terminado las demás. Trata de no preocuparte por el hecho de si al final conseguirás o no el trabajo y, en vez de ello, enfócate en responder cada pregunta lo mejor que puedas.
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    Lee las preguntas con detenimiento. No solo te limites a echarle un vistazo a las preguntas y a suponer que las comprendes por completo. Si una pregunta te confunde, léela de nuevo. Si lees una pregunta varias veces y todavía no la entiendes, quédate con tu mejor presunción y después vuelve a revisarla si hay tiempo.[13]

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