Si los ojos son la puerta de entrada al alma, ¿deberían ser fáciles de crear? Pintar ojos toma tiempo y preparación, como la mayoría de las cosas a dibujar. Puedes crear un ojo realista si te tomas el tiempo para lograrlo. En el arte moderno, la mayoría de los ojos representados no son realistas. Crea los ojos que desees y usa tu propio estilo artístico.

Método 1
Método 1 de 3:
Dibujar ojos para adquirir práctica

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    Comprende el dibujo. El dibujo es una práctica ideal para cualquier aspirante a pintor. El dibujo ayuda a desarrollar las propiedades del diseño antes de llevarlo a la pintura. Si bien el dibujo y la pintura son medios diferentes, los conceptos fundamentales son los mismos.[1]
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    Observa los ojos. Si quieres obtener muchas imágenes e ideas, busca imágenes en Google de ojos y encontrarás una gran variedad. Sumérgete por completo para inspirarte. Si tienes un espejo cerca del lienzo, entonces tendrás la mejor fuente para los ojos: ¡los tuyos!
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    Garabatea ojos. Antes de dedicarte por completo a la planificación y ejecución de la pintura de los ojos, garabatea un poco. Una forma ideal de encontrar tu estilo es la técnica de hacer garabatos. Crea algunos ojos de manera rápida. El objetivo es no pensar en lo que haces; eso lo harás más tarde.[2]
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    Observa tus garabatos. Mira la progresión de los ojos que has hecho para ver cómo han evolucionado. Selecciona el dibujo del que más te enorgullezcas. No es necesario seleccionar el que más se asemeje a un ojo. En cambio, escoge el que te parezca mejor.
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    Vuelve a dibujar el ojo. Toma un bolígrafo y recrea el ojo que más te enorgullezca. Tómate un poco más de tiempo para reformularlo que el que te has tomado para hacer un garabato rápido. Intenta llenar una hoja de tu cuaderno de dibujos.
    • Mira tu trabajo y selecciona el ojo del que más te enorgullezcas.[3]
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    Dibuja con detalle. Ahora, tómate más tiempo para recrear el último ojo. Esta vez, presta más atención a los detalles del ojo. Incorpora más detalles en el garabato. En este punto, puedes comenzar a observar ojos reales para inspirarte. Incorpora tantos detalles como puedas en la estructura que has creado.[4]
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    Crea un dibujo simplificado. Ahora, dibuja una versión simplificada del ojo detallado que has hecho. Dibújalo sobre el lienzo o el material donde desees pintar. Esto servirá como bosquejo de los ojos que pintarás.
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Método 2
Método 2 de 3:
Pintar ojos

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    Crea un color piel. Usarás este color como la base para pintar el ojo. Existen distintas combinaciones de colores que puedes usar dependiendo del tono de piel que escojas.
    • Recrea tu tono de piel si no sabes cuál usar.
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    Pinta óvalos como los ojos. Usa el bosquejo que has hecho como guía, si lo deseas. Pinta dos óvalos cerca uno del otro. Esto servirá como base para el resto de la pintura.
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    Crea la esclerótica. La esclerótica es la parte blanca de los ojos.[5] La esclerótica en los ojos nunca es totalmente blanca. Mezcla pintura blanca con un toque de otro color, como gris claro, celeste o rosa claro. Pinta dos óvalos en la pintura que has creado. Las escleróticas deben tener la misma forma que el bosquejo de los ojos, pero más pequeñas y dentro del bosquejo de color piel.
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    Pinta los párpados. Añade profundidad al sombrear y agregar distintos tonos. Para hacer pestañas simples, puedes dibujar con un color marrón oscuro alrededor del óvalo, pero asegúrate de fusionarlo bien con el color de piel. Si quieres hacer pestañas más realistas, necesitarás un pincel pequeño y tendrás que agregarlas una por una.
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Método 3
Método 3 de 3:
Crear los detalles de las pupilas

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    Crea el iris. Pinta el iris del color que desees. En este ejemplo, se utilizará el color azul. Agrega tonos más oscuros u otros tonos del color para hacer un ojo vívido. Comienza por crear un círculo del color que escojas.
    • Pinta una línea muy delgada alrededor de todo el iris (en la parte interior). Luego, usa un pincel seco para hacer rayos hacia adentro, en dirección al centro. Piensa en un CD y en la forma en que los colores están orientados hacia adentro, en dirección al agujero en el centro.
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    Agrega tonos. Sombrea los ojos teniendo en cuenta desde dónde proviene la fuente de luz y pinta en consecuencia.[6]
    • No te preocupes si el iris pasa sobre los bordes de la pintura blanca, dado que agregarás los párpados después de dibujar los ojos para que luzcan bien situados en el rostro.
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    Crea las pupilas. Haz las pupilas totalmente de negro. Busca fotos para tener más referencias. Deben estar en el centro del iris que has creado.
    • Agrega brillo en los ojos, en la parte blanca de la pupila donde la luz refleja en la superficie del ojo.[7]
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    Agrega más detalles dentro del ojo. Agrega un tono rosado en la esquina del ojo, en las partes carnosas, y añade un poco de blanco. Cuando lo hagas, agrega algunos nervios que pasen por los óvalos del ojo. Asegúrate de usar poca pintura y fusiónala con el resto del óvalo.
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Consejos

  • No uses mucho negro puro, dado que puede manchar otras partes de la pintura y arruinar el trabajo. También suele quedar pegado en los pinceles, así que usa distintos pinceles para los colores, el blanco y el negro para evitar el riesgo de manchar tu trabajo.
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Categorías: Dibujo
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