Unas uñas perfectamente pintadas pueden expresar tu estado de ánimo, combinar con tu ropa y reflejar tu personalidad, especialmente ahora que hay una gran variedad de colores increíbles para elegir. Puedes elegir el clásico rojo, alegre amarillo, original verde o misterioso morado, azul brillante y muchos más. Con todo este entusiasmo es fácil olvidar el hecho de que pintarse las uñas (sin hacer un desastre) puede ser difícil. Sigue leyendo para conocer la mejor manera de conseguir unas uñas relucientes y bonitas en casa, ¡quizá no tengas que volver a necesitar una manicura profesional nunca!

Método 1
Método 1 de 3:
Para empezar

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    Elige el esmalte en el color que quieras.
    • Elige un esmalte que no tenga mucho tiempo. Los esmaltes viejos se espesan y se ponen pegajosos, y es más difícil pintarse las uñas con ellos. Si no sabes con seguridad cuánto tiempo tiene el esmalte de uñas que está mirando, voltea la botella boca abajo y si parece espeso y pegajoso, ya está viejo. Otra forma de saber que es viejo es si abres la botella y levantas el cepillo, y el esmalte de uñas parece limo (viscoso, pegajoso).
    • Si realmente quieres rescatar un esmalte de uñas viejo que se ha espesado, añade unas cuantas gotas de acetona o quitaesmalte al esmalte viejo.[1]
    • Evita guardar el esmalte de uñas bajo la luz solar directa.[2]
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    Elige un sitio para pintarte las uñas. Cuando lo elijas, busca una superficie limpia y estable en una habitación bien iluminada. Una mesa de estudio o de cocina son buenas opciones. Simplemente asegúrate de poner un poco de papel debajo de tu mano para que no caiga ninguna gota de esmalte sobre la superficie. La habitación también debe estar bien ventilada pues los gases del esmalte y los quitaesmaltes no son buenos para la salud.[3]
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    Reúne las cosas que necesitas. Toma unas bolas de algodón o ciculos de algodón, o papel tisú profesional, algunos bastoncillos, un quitaesmalte, un cortauñas, una lima de uñas, un palito para quitar las cutículas y un bote de esmalte transparente. Tener todos estos objetos a mano harán más rápido el proceso de pintado y disminuirán las opciones de que estropees una uña.
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    Quítate el exceso de esmalte de uñas. Moja una bola de algodón en quitaesmalte y sujétala contra la uña durante 10 segundos. Luego restriega el algodón por la uña para quitar el esmalte. Usa un bastoncillo mojado en quitaesmalte para quitar cualquier resto de esmalte que quede en los bordes. Se recomienda usar papel tisú profesional en lugar de bolas de algodón, ya que pequeñas fibras de algodón pueden caer sobre la uña si no se han secado.[4]
    • Aunque no tengas esmalte en las uñas, te recomendamos pasarles un algodón con quitaesmalte antes de pintarlas para quitaler los restos de aceites naturales. Esto permitirá que el esmalte se extienda suavemente y ayudará a que el color dure más.
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    Córtate o límate las uñas. Lo mejor es usar una lima de vidrio y comenzar desde el lado hacia el medio. No lo hagas de atrás hacia adelante porque esto hace que tu uña se mueva. Haz un movimiento de deslizamiento recto. No pulas las uñas porque esto daña los lechos ungueales y hace que las uñas se adelgacen y sean más fáciles de romper. Usa el búfer para corregir esos errores para dar forma a lo que estés tratando de lograr. También intenta buscar la forma que deseas. Puedes dar a tus uñas un acabado redondeado o cuadrado, según tus preferencias personales.[5]
    • Cuando limes tus uñas, mueve la lima desde la parte exterior de la uña hacia el centro, haciendo cada lado de esta por separado. Cada movimiento debe ir en la misma dirección, nunca debes ir de atrás a adelante cuando limes las uñas, sino harás que se debiliten y rompan.
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    Empuja tus cutículas hacia atrás. Las cutículas son pequeñas secciones de piel en el borde de cada uña. Pueden hacer que la aplicación del esmalte parezca desprolija si no las empujas hacia atrás antes de pintarlas. Es más fácil empujar las cutículas hacia atrás si las ablandas, así que humedece antes tus uñas en un cuenco pequeño con agua caliente durante 1 o 2 minutos. Seca completamente tus manos y uñas, y después usa un palito de naranjo para empujar la piel de cada cutícula hacia atrás.[6]
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    Restriega el bote entre tus manos durante 25 a 30 segundos para templar el esmalte. Esto ayudará a mezclar el contenido del bote, moviendo el color que se haya acumulado en el fondo. No lo agites, en su lugar rueda el bote para evitar que se formen burbujas en el esmalte y mantener tus uñas suaves.[7]
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Método 2
Método 2 de 3:
Aplicar el color

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    Aplica una capa de base o esmalte transparente. Aplicar una capa de base o esmalte transparente es muy recomendable a la hora de pintarse las uñas. Una capa base le dará a tu esmalte una superficie lisa a la que adherirse, ayudará a que el color dure más y protegerá tus uñas de las manchas por el esmalte de color. Deja que esta base esté completamente seca al tacto antes de proseguir..[8]
    • No es necesario que seas muy cuidadosa a la hora de aplicar la capa base. No pasa nada si te cae un poco de esmalte transparente en la piel, ya que al no tener color ¡nadie sabrá que está ahí!
    • Hay dos tipos diferentes de esmaltes base especiales. Una es la alisadora, que suaviza las uñas y aporta una superficie plana y mate sobre la que pintar, y la otra es la endurecedora, que protege las uñas y las ayuda a crecer y ser más duras. Si quieres, ¡puedes aplicarte una capa de cada una!
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    Presiona tu mano firmemente contra la mesa. No la dejes apoyada ligeramente en la mesa (sino podría moverse o temblar), apóyala fuerte contra su superficie, separando tus dedos. Empieza por tu dedo índice, yendo por cada dedo hacia el meñique. Después levanta tu mano y apoya el pulgar sobre el borde de la mesa para pintar su uña.
    • En lo referente a pintar antes con tu mano "buena" o "mala", realmente no importa, hazlo en el orden que te resulte más cómodo. Tu mano "mala" siempre temblará un poco más al pintar que la "buena", pero la práctica ayudará.
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    Abre el bote de esmalte de color y quita el exceso del pincel. Tener la cantidad perfecta de esmalte en el pincel es una de las claves para unas uñas perfectamente pintadas. Para lograrlo, pasa el pincel por el borde del bote para retirar el exceso (¡saber exactamente cuál es la cantidad justa que debe tener el pincel es una habilidad que se adquiere con el tiempo!).
    • Mira también el pincel para ver su forma. La mayoría de los pinceles solían ser redondos, pero cada vez más y más marcas están empezando a hacerlos planos, lo que permite una aplicación más fácil y menos desprolija.
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    Echa una gota de esmalte en la base de la uña. Coloca el pincel en la base de tu uña, justo por debajo de la cutícula, directamente en el centro. Deja que caiga una gota en este punto (la justa para cubrir toda tu uña) y muévela un poco hacia la base de la uña..[9]
    • Esta es una técnica usada por los manicuristas profesionales, por lo que requerirá algo de práctica, pero al final lograrás una aplicación más fácil y pulcra.
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    Usa la regla de las tres líneas. Los manicuristas y expertos de belleza han acordado que el método de las tres líneas es la forma más fácil y menos liosa de pintarse las uñas. Para hacerlo, coloca el pincel en la gota de esmalte en la base de la uña y lleva el pincel en línea recta por el centro de la uña hacia el borde. Vuelve a la base de la uña y sigue la curva a lo largo de la base de la uña a la izquierda, antes de pintar la segunda línea hacia la punta. Usa el esmalte restante para hacer la tercera línea en el lado derecho de la uña.[10]
    • Debes tener suficiente esmalte para cubrir la uña entera con una capa sin tener que volver a introducir el pincel en el bote. Si aplicas una capa muy gruesa de esmalte, tus uñas tardarán más en secarse y será más probable que se estropeen.
    • Cuando pintes los laterales, no lleves el esmalte completamente hasta los bordes de tus uñas, deja un pequeño espacio entre la uña y tus dedos. El espacio apenas se verá y evitarás manchar tus manos con el esmalte.
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    Deja que la primera capa se seque antes de aplicar la segunda capa. Casi todos los esmaltes necesitarán al menos 2 capas, y algunos tres. Es mucho mejor aplicar varias capas finas de esmalte que una sola gruesa, ya que los resultados serán mucho más pulcros y tenderán menos a estropearse. Debes dejar que el esmalte se seque completamente entre cada aplicación (puede llevar entre 5 y 10 minutos, dependiendo de la marca del esmalte).[11]
    • Aplica la segunda capa de esmalte usando el mismo método que usaste con la primera. Intenta ser igual de cuidadosa, no te impacientes ni trates de terminar rápido, sino podrías arruinarlo. Deja que la segunda capa seque completamente y después decide si necesitas una tercera.
    • Como puedes ver, pintarse las uñas lleva tiempo, y para hacer un buen trabajo debes tomarte de 30 minutos a 1 hora. Por esta razón, te recomendamos tener preparado un aperitivo, haber ido al baño y haber encendido la televisión antes de que empieces a pintarte las uñas, para no aburrirte mientras esperas a que se sequen.
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    Aplica una capa final transparente. Una vez que tu segunda (o tercera) capa de esmalte esté seca, puedes aplicar una capa final de esmalte transparente. Este ayudará a evitar que el color se descascarille y le dará más brillo. Aplica la capa final sobre el esmalte de color, de la base a las puntas, luego rodea el borde de cada uña y aplica un poco por la parte de debajo. Esto evitará que el color se desgaste y añadirá más dureza y protección a las uñas largas..[12]
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    Arregla los desperfectos. Una vez que tus uñas estén pintadas y completamente secas puedes limpiar los errores que se hayan producido a lo largo del camino. Para hacerlo, simplemente moja un bastoncillo (preferiblemente con la punta en pico) en un poco de quitaesmalte y úsalo para recorrer los bordes de cada uña, quitando el esmalte no deseado.[13]
    • Asegúrate de hacerlo despacio y cuidadosamente. Si lo haces muy rápido, el bastoncillo puede resbalarse ¡y puedes terminar con una raya sin esmalte a lo largo de tus uñas perfectamente pintadas!
    • Intenta usar un bastoncillo nuevo en cada uña, de lo contrario el exceso de esmalte que quede en el bastoncillo puede estropearlo aún más.
    • Usar un cepillo delgado sumergido en quitaesmalte es otra manera de limpiar cualquier esmalte de uñas no deseado de los bordes de las uñas.
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Método 3
Método 3 de 3:
Añadir diseños

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    Usa pegatinas de uñas. Las pegatinas de uñas son súper fáciles de aplicar y están disponibles en infinidad de formas, colores y diseños. Lo único que tienes que hacer es quitar la parte trasera del adhesivo (o en algunos casos echar un poco de pegamento para uñas) y presionar firmemente la pegatina sobre la uña durante 10 a 20 segundos para que se adhiera. Las piedras pequeñas de strass, como las que se muestran en la foto, son populares y pueden comprarse en la mayoría de las droguerías.
    • Puedes usar un par de pinzas para depilar para ponerte estas pegatinas, ya que las pinzas evitarán que la pegatina se caiga y se pegue en el dedo o a cualquier otra cosa y por lo tanto no se pega a la uña.
    • Las pegatinas solo deben aplicarse una vez que el esmalte esté completamente seco.
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    Cristaliza tus uñas. Otro efecto para uñas popular y que puedes hacer en casa es cristalizar tus uñas con purpurina o azúcar blanco. Mientras la capa final transparente en tus uñas aún está húmeda, espolvorea la purpurina o el azúcar sobre tus uñas. Cuando la capa final se seque, ¡los pequeños "cristales" quedarán adheridos a tus uñas y obtendrás un efecto muy lindo!
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    Haz diseños creativos. Los diseños creativos o "nail art" incluyen una amplia variedad de diseños y técnicas, muchas de las cuales requieren una mano firme y mucha práctica. Con los diseños creativos puedes hacer lunares, flores, mariquitas y lazos usando simplemente distintos colores y un palillo de dientes, o puedes ser aún más creativa y probar un degradado, diseño psicodélico y técnicas con agua para crear un estilo único y atractivo.
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    Pinta tus uñas en bloques de color. Los bloques de color requieren de 2, 3 o más esmaltes de colores contrastantes para crear formas geométricas llamativas en cada uña. Puedes usar un pincel fino en vez del que viene con el esmalte para conseguir un bloque de color limpio.
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    Hazte la manicura francesa. La manicura francesa consiste en un color rosa o melocotón natural con las puntas cubiertas en blanco. Es un estilo extremadamente sofisticado que puede conseguirse en casa con un poco de práctica.
    • Contrariamente a lo que puedas pensar, la punta blanca en realidad se pinta primero, usando un esmalte blanco especial que puedes encontrar en la mayoría de los kits de manicura. Estos kits también tienen tiras adhesivas que puedes pegar en tus uñas para conseguir una línea blanca perfecta a lo largo de las puntas. ¡De lo contrario necesitarás una mano con un pulso firme!
    • Una vez que hayas pintado las puntas y estén completamente secas, puedes aplicar el color natural sobre el esmalte blanco antes de terminar tu manicura con una capa final transparente.
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    Prueba otros diseños e ideas. Después de aprender el método básico para pintarse las uñas, ¡las posibilidades son infinitas! Puedes hacerte una galaxia en las uñas, volverte felina con un estampado de leopardo o artístico y expresarte con un diseño de salpicadura. Si puedes pensarlo, puedes hacerlo, ¡con el diseño de uñas las posibilidades son infinitas!
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Consejos

  • Pon vaselina alrededor de la uña antes de pintarla. La vaselina hará que el esmalte que caiga en tu piel se quite fácilmente.
  • ¡Puedes usar una horquilla para el pelo como herramienta para hacer puntos y diseños divertidos para adoptar tu estilo!
  • Empieza por tu dedo meñique y luego con los demás. Esto ayudará a disminuir las probabilidades de estropear accidentalmente el esmalte húmedo cuando vayas a pintar la siguiente uña.
  • Si tus uñas se rompen y hacen que el esmalte se vea feo, compra un líquido endurecedor (de venta en la sección de maquillaje de las droguerías, los grandes almacenes y las farmacias) que puedas aplicar antes del esmalte. Este mejorará y endurecerá tus uñas para que parezcan largas y bonitas cuando las pintes.
  • Pon cinta adhesiva a los lados de tus uñas. Esta ayudará a evitar que el esmalte se salga y sobrepase la cutícula y las zonas de alrededor.
  • Si encuentras a alguien que te deje, practica pintándole las uñas hasta que te sientas lo suficientemente a gusto para probarlo en ti.
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Advertencias

  • Si olvidas aplicar una capa base debajo del esmalte y tus uñas se manchan, para quitar el amarillo que produce puedes frotar las uñas (sin pintar) con zumo de limón. Pero asegúrate de no tener ningún corte en los dedos, ¡sino escocerá!
  • Mantén siempre los esmaltes y demás agentes químicos fuera del alcance de los niños.
  • Recuerda cerrar siempre firmemente los tapones de los botes para que el esmalte no se seque.
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Cosas que necesitarás

  • esmalte transparente (capa base y final)
  • esmalte de color
  • quitaesmalte
  • bolas de algodón
  • bastoncillos
  • superficie plana para pintar las uñas
  • cinta (la cinta adhesiva es la que mejor funciona)
  • lima de uñas
  • palito de naranjo para las cutículas
  • toalla de papel

Acerca de este wikiHow

Mia Rubie
Coescrito por:
Artista de uñas
Este artículo fue coescrito por Mia Rubie. Mia Rubie es una artista de uñas y propietaria de Sparkle San Francisco, un estudio de uñas con sede en San Francisco, California. Tiene más de ocho años de experiencia en gestión y arte de uñas, y es conocida por sus diseños extravagantes y su ojo artístico para los colores. Sus clientes incluyen a Sephora, Target y Vogue. Su trabajo ha aparecido en San Francisco Chronicle y StyleCaster. Tiene una licenciatura en Administración de Empresas con un enfoque en operaciones empresariales y de pequeñas empresas de la Universidad Estatal de San Francisco. Puedes encontrar su trabajo en su cuenta de Instagram @superflynails. Este artículo ha sido visto 115 865 veces.
Categorías: Esmalte de uñas
Resumen del artículoX

Para pintarte las uñas, primero abre el esmalte que vas a usar y quita el exceso de esmalte de la brocha en el borde de la botella. Después, coloca firmemente una de tus manos sobre una superficie plana para que esté estable. Empezando en las cutículas, pasa suavemente la brocha 3 veces por cada uña hasta que estén todas bien cubiertas. Repítelo en la otra mano. Luego, deja secar el esmalte de 5 a 10 minutos. Cuando esté seco, aplica una segunda capa de esmalte igual que la primera. Si te cae esmalte en la piel, puedes quitarlo con un bastoncillo de algodón remojado en quitaesmalte. ¡Sigue leyendo el artículo si quieres aprender a agregar diseños en tus uñas!

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