Si bien varias personas creen que el membrillo es una fruta pasada de moda, el interés por su bajo mantenimiento ha estado aumentando. El membrillo resistente crece bien en casi cualquier zona de temperatura, incluyendo Norteamérica, Europa, Asia, Australia y Nueva Zelanda. Si bien un árbol de membrillo requiere un poco más de atención en sus primeros años para preparar tu forma adecuada, requiere relativamente poca atención una vez que se establece, y puede vivir por 50 años o más.[1]

Método 1
Método 1 de 2:
Preparar a un árbol joven

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    Colócales un apoyo por 2 o 3 años. Los membrillos requieren grandes cantidades de luz solar para madurar (al menos 6 u 8 horas de luz solar directa todos los días), así que elige un lugar soleado para plantar el árbol. Usa palos para ayudar al tronco del árbol joven a crecer erguido y fomentar un sistema de raíces más equilibrado.[2]
    • Si vives en un clima relativamente más frío, es posible que quieras plantarlo en un lugar más resguardado, como al lado de una pared, para protegerlo de los fuertes vientos y heladas. Solo asegúrate de que pueda recibir luz solar plena.
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    Saca las frutas en el primer y segundo año. El tamaño y peso de los membrillos maduros puede causar que las ramas jóvenes se rompan. Es posible que parezca un derroche, pero sacar las frutas de un árbol de membrillo joven antes de que maduren les dará a las plantas tiempo para fortalecerse lo suficiente y así soportar una cosecha completa. Por último, tendrás un árbol más productivo.[3]
    • Luego de su segundo año, el árbol de membrillo debe ser lo suficientemente fuerte para producir frutas. Deja que las frutas maduren en el árbol tanto como sea posible. Por lo general, los membrillos completamente maduros se cosechan justo antes de la primera helada.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA

    Un membrillo maduro se vuelve totalmente amarillos y tiene un aroma fuerte y dulce.

    Maggie Moran

    Maggie Moran

    Especialista del hogar y jardinería
    Maggie Moran es profesional en jardinería en Pensilvania.
    Maggie Moran
    Maggie Moran
    Especialista del hogar y jardinería
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    Poda los árboles jóvenes en invierno y verano. Por los primeros 3 años, poda en verano justo después de que el árbol haya terminado de producir frutas y de nuevo en invierno antes de que las yemas empiecen a hincharse. Poda siempre en un día relativamente seco para reducir la probabilidad de que una enfermedad o infección se expanda.[4]
    • Luego del primer año, evita podar más de un tercio de las ramas del árbol a menos que esté enfermo o significativamente dañado. Es posible que quieras podar un poco más de forma severa en su primer año para establecer la forma en la que quieras que crezca, pero trata de no sacar más del 50 % del nuevo crecimiento.
    • Poda las hojas muertas o dañadas en verano. Es posible que quieras sacar el follaje que protege a las frutas del sol.
    • Cada invierno, poda aproximadamente un tercio del nuevo crecimiento de la temporada anterior.[5]
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    Establece la forma que deseas que el árbol tenga en su primer año. A los árboles de membrillo se les da más comúnmente la forma de un florero o copa con un centro abierto. Esta forma mantiene el centro del árbol abierto, exponiéndolo más a la luz solar y permitiendo que más frutas maduren. Usa unas tijeras para podar y tijeras de mango largo limpias y afiladas para entrenar al árbol a que tenga una forma adecuada.[6]
    • Elige 3 ramas fuertes que crearán la forma de un florero. Estas ramas deben estar relativamente espaciadas. Corta cualquier otra rama que malogre la forma de florero.[7]
    • Retrocede a medida en que podas para observar el panorama general. En invierno, mirar imágenes del árbol cuando estaba en plena floración puede ser de ayuda para saber dónde se dará el crecimiento probablemente.[8]
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    Saca las ramas muertas, enfermas o dañadas primero. Usa unas tijeras para podar de mango corto o largo para cortar las ramas dañadas o que causan problemas hasta el punto donde se originan y así sacarlas por completo. Luego, trabaja en las ramas que crezcan verticalmente o se entrecrucen con otras.[9]
    • Una vez que hayas removido las ramas que causan problemas, te darás cuenta de que podar más no será necesario, además de los cortes que deberás hacer para entrenar y darle la forma al árbol en el primer par de años.
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    Usa la ubicación de las yemas para ayudar a entrenar al árbol. El peso de la fruta doblará naturalmente la rama en dirección de la yema. Si quieres que una rama se doble aún más, elige una yema que se encuentre en la parte inferior de la rama.[10]
    • Realiza los cortes a un ángulo de 45 grados descendiente desde la yema. La parte inferior del ángulo debe estar justo en la otra parte de la rama desde la yema. Si cortas demasiado cerca de ella, la yema se marchitará.
    • Evita cortar más la rama, a menos que quieras sacarla por completo. Podrías causar que la rama se desgarre. Usa un cuchillo afilado de bolsillo para arreglar cualquier rotura.
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    Corta el tronco principal después del segundo año. Cortar el tronco principal elimina el crecimiento del centro y fomenta que el árbol continúe con la forma de florero que has creado. Corta el tronco a un ángulo de 45 grados a la altura de la rama más alta, forma un florero. Luego, poda cualquier otra rama cortando en el espacio central hasta su punto de origen.[11]
    • Debes poder usar una sierra de jardinería para corta la parte superior del tronco. También se puede usar una motosierra, pero siendo extremadamente cuidadoso.[12]

Método 2
Método 2 de 2:
Poda un árbol establecido

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    Poda árboles establecidos una vez en invierno. Después de que el árbol tenga 3 o 4 años, solo requerirá una poda anual. Por lo general, esto debe suceder en diciembre si vives en el hemisferio norte o en julio o agosto si vives en el hemisferio sur.[13]
    • En el caso de los árboles más viejos, se puede realizar una poda cada dos años. No obstante, debes estar atento en caso de que haya ramas muertas o improductivas en los años en que no podas el árbol.
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    Disminuye las ramas viejas y amontonadas. Si bien los membrillos requieren grandes cantidades de luz solar, el árbol suele crecer de forma saturada y caótica. Es sobre todo importante cortar las ramas verticales en el centro de la planta que amenazan con destruir la forma establecida.[14]
    • Puedes podar por completo las ramas más viejas que no echan brotes o muestran poco crecimiento.
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    Mantén el centro del árbol relativamente abierto. Los árboles de membrillo tienen un patrón de crecimiento tupido que puede llegar a ser desastroso con rapidez y destruir la forma y apariencia del árbol. Luego de que el árbol esté bien establecido, debes enfocarte principalmente en despejar el centro del árbol y mantenerlo ordenado cuando poder.[15]
    • Saca las ramas principales del centro por completo para evitar que ese lugar se enrede o crezca demasiado.
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    Corta los brotes que no quieres por completo. Puedes podar los extremos de las ramas simplemente para mejorar la forma del árbol. Sin embargo, si una rama se entrecruza con otro o crece desde el centro del árbol, sácala.[16]
    • Por lo general, se pueden sacar las ramas más verticales. Si no se entrecruzan con otras, tarde o temprano lo harán. Cortarlas por completo evitará que vuelvan a crecen en la dirección que no quieres.
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    Deja las ramas que no puedes cortar con las tijeras para podar. A menos que una rama esté muerta o enferma, es posible que sacar una rama grande estrese en exceso al árbol y destruya su productividad. Si cortas las ramas con un diámetro de más de 5 cm (2 pulgadas), el árbol empezará a desarrollar madera en lugar de brotes y producir frutas.[17]
    • Lo ideal es que cortes las ramas que crecen en una dirección incorrecta anticipadamente, antes de que crezca demasiado para cortarla.
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    Saca los chupones y brotes de agua durante todo el año. Los chupones y brotes de agua son crecimientos nuevos que aparecen rápido en la zona inferior del tronco o brotan en las raíces de la planta. Debido a que no pueden producir frutas, absorberán la energía del árbol y reducirán su productividad.[18]
    • Sacarlos tan pronto como sea posible disminuye la probabilidad de que vuelvan a crecer. Además de eso, permitir que crezcan significa que seguirán absorbiendo los nutrientes de la planta.
    • Por lo general, mantén el tronco de un árbol de membrillo despejado unos 1,1 o 1,2 m (3,5 o 4 pies).[19]

Consejos

  • Desinfecta las herramientas para podar con alcohol isopropílico o lejía diluida antes y después de realizar los cortes para no expandir ninguna enfermedad.
  • Usa guantes para protegerte las manos y tener un mejor agarre en las plantas.
  • Enjuaga las frutas por completo antes de comerlas si vas a usar insecticidas o fungicidas.
  • Los chupones que se desarrollan en las raíces se pueden usar para propagar nuevos árboles.[20]

Cosas que necesitarás

  • palos de madera (para los árboles jóvenes)
  • tijeras para podar
  • tijeras de mango largo
  • una sierra para podar

Acerca de este wikiHow

Maggie Moran
Coescrito por:
Especialista del hogar y jardinería
Este artículo fue coescrito por Maggie Moran. Maggie Moran es profesional en jardinería en Pensilvania. Este artículo ha sido visto 15 419 veces.
Categorías: Cultivo de árboles