La quinoa también se conoce como arroz pequeño del Perú. Los incas trataban a la planta como si fuera sagrada y se referían a la quinoa como “chisaya mama” o “madre de todos los granos”.[1] Por tradición, el emperador inca sembraba las primeras semillas de la estación con “utensilios de oro” La quinoa es rica en proteínas y es mucho más liviana que otros granos. Es mucho más fácil de preparar que el arroz y está ganando popularidad rápidamente, en especial en el círculo de los vegetarianos, quienes valoran sus elevados niveles de proteínas.

Ingredientes

  • 1 taza de quinoa
  • 2 tazas de agua (o caldo)
  • Aceite de oliva al gusto (opcional)
  • 1/2 cucharadita de sal (opcional)

Método 1
Método 1 de 3:
Cocinarla en una olla

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    Lava los granos de quinoa con agua. Podrás obviar este paso si has comprado quinoa prelavada en caja. Si tienes los granos, tendrás que ponerlos en un colador o una tela fina y ponerlos bajo bastante agua de grifo durante unos minutos. Este paso es necesario para quitar la saponina, la cual le dará un sabor amargo a la quinoa si no se la lava.
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    Tuesta la quinoa en una sartén (opcional) Echa un poco de aceite de oliva en una sartén a fuego medio alto. Añade la quinoa y cocínala durante un minuto. Esto hará que la quinoa despida su sabor a nuez.
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    Cocina la quinoa. Coloca dos partes de agua o caldo por una parte de quinoa en una cacerola a fuego medio alto y déjalo hervir. Tápala y baja el fuego. Hiérvela a fuego lento durante 15 minutos o hasta que el grano se vuelva traslúcido y el germen blanco forme una espiral visible en el exterior del grano de quinoa.
    • Asegúrate de que el germen esté al dente al igual que la pasta. La quinoa se seguirá cocinando por unos momentos incluso después de que la saques del fuego.
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    Saca la quinoa del fuego y déjala reposar tapada durante 5 minutos. Esto le dará tiempo para que absorba cualquier humedad que quede en la olla.
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    Destapa la cacerola y remueve la quinoa con un tenedor. La quinoa debería quedar ligera, esponjosa y se supone que podrás ver el germen separándose de la semilla.
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    Sírvela. La quinoa recién cocida debe servirse inmediatamente para que mantenga su valor nutricional y buen sabor. Sírvela con:
    • Arroz saltado, usando la quinoa como sustituto para el arroz.
    • Curry
    • Carne guisada
    • En una ensalada
    • ¡Prácticamente cualquier combinación que se te pueda ocurrir!

Método 2
Método 2 de 3:
Cocinarla en una olla arrocera

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    Lava una taza de quinoa en un colador fino bajo agua fría. Si compraste quinoa empaquetada, este paso no siempre será necesario, pero es mejor prevenir que lamentar.
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    Pon la quinoa en una olla arrocera. Una opción es tostar la quinoa antes de ponerla en la arrocera. Lee el paso 2 en el método 1 para que leas las instrucciones.
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    Añade dos tazas de líquido y ½ cucharadita de sal en la arrocera. Podrás usar indistintamente agua, caldo de pollo, de res o de verduras.
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    Cocínalo durante aproximadamente 15 minutos. Algunas arroceras tendrán más opciones aparte de la opción simple de “cocinar”. Si este es el caso, trata de usar la opción para cocinar arroz blanco.
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    Deja reposar la quinoa durante 5 minutos. Remuévela con un tenedor y sírvela.

Método 3
Método 3 de 3:
Cocinarla en el horno

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    Precalienta el horno a 180 °C (350 °F). Coloca la rejilla en el medio del horno.
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    Lava bien la quinoa en un colador fino bajo agua fría.
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    En una cacerola mediana, calienta 2 cucharadas de aceite vegetal a fuego medio bajo.
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    Añade cebollas, pimientos, setas o cualquier otra verdura o hierba de tu preferencia a la cacerola (opcional). Cocina las cebollas hasta que estén traslúcidas, no quemadas. Suda los pimientos o verduras junto con las cebollas.
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    Echa la quinoa y sal a la cacerola, revuelve hasta que todo esté completamente incorporado. No deberá tomarte más de 30 segundos.
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    Agrega una taza de caldo y una taza de agua a la cacerola, haz que hierva a fuego medio alto.
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    Cuando hierva, pasa la quinoa a una bandeja para hornear de 20 x 20 cm.[2] Distribuye la quinoa de manera uniforme y cubre la bandeja completamente con papel aluminio.
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    Cocina la quinoa en el horno durante aproximadamente 20 minutos o hasta que la mayor parte del líquido se haya evaporado.
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    Saca el papel aluminio de la bandeja, agrégale queso y otros condimentos y vuélvela a hornear durante cinco minutos más. Después de 5 minutos, la quinoa debería estar completamente cocida.
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    ¡Sírvela y disfrútala!

Consejos

  • La quinoa es perfecta para añadirla a sopas, ensaladas, quichés y a hamburguesas.
  • La quinoa germina bastante rápido y es una forma muy nutritiva de comerla.
  • La quinoa no contiene gluten.

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