El queso es el acompañamiento por excelencia. Aunque rallar queso es una tarea bastante simple, existen muchas maneras de rebanar este delicioso producto. Aquí encontrarás algunas formas excelentes para rallar tu propio queso.

Método 1
Método 1 de 4:
Utilizando un rallador plano

  1. 1
    Ralla el queso utilizando un rallador de tipo plano, o tipo Microplane. Estos ralladores consisten de un mango adherido a un rallador largo y plano de dientes pequeños y afilados.[1] Aunque habitualmente se utilizan para rallar cáscara de limón o ajo, por ejemplo, son perfectos también para rallar queso.
    • Ya que estos ralladores producen trozos más finos de queso, son ideales para quesos duros como el parmesano o el pecorino. Si intentas rallar un queso blando como el mozzarella con este rallador, solo obtendrás una masa de queso molido.
  2. 2
    Desenvuelve la pieza de queso. Si es demasiado grande para manipularla cómodamente, córtala en piezas más pequeñas con un cuchillo. Es preferible rallar un trozo pequeño que uno grande, ya que es más difícil que llegues a lastimarte con el rallador.
  3. 3
    Sujeta el rallador sobre un plato o una table de cortar, deslizando suavemente el queso contra el rallador en movimientos de arriba hacia abajo. Sigue rallando hasta que obtengas la cantidad deseada.
  4. 4
    Golpea suavemente el extremo del rallador contra el borde del plato para hacer caer los restos de queso. Si es necesario, utiliza una brocha de pastelería para retirar los restos de queso del rallador.
  5. 5
    Cambia el tamaño del rallador de acuerdo al queso que estés utilizando. Los ralladores planos vienen en varios tamaños, destinados a obtener ralladuras más finas o más gruesas.[2] El queso rallado finamente se puede utilizar para cubrir una pizza casera. La ralladura medianamente gruesa de queso es excelente para acompañar papas o ensaladas. El queso rallado grueso sirve para acompañar pastas.
    Anuncio

Método 2
Método 2 de 4:
Utilizando un rallador de cuatro lados

  1. 1
    Utiliza un rallador de cuatro lados para el queso. Estos ralladores consisten de un tamaño diferente de dientes en cada lado.
    • Ya que los ralladores de cuatro lados suelen tener dientes más grandes, son mejores para trabajar con quesos blandos, como el mozzarella o el havarti.
    • Escoge el lado que utilizarás de acuerdo a la preparación. Los agujeros medianos sirven para rallar queso para acompañar tacos, pero no tanto para rallar queso queso parmesano para añadir a las pastas.
  2. 2
    Utiliza una pieza de queso mediana o grande. Esto evitará que te lastimes los dedos al rallar la cantidad deseada de queso.
  3. 3
    Añade una fina capa de aceite vegetal en aerosol al lado del rallador que vas a utilizar. Esto ayudará a que el queso de deslice con mayor facilidad.[3]
  4. 4
    Decide cómo usar el rallador de acuerdo al tipo. Si tu rallador no tiene mango, sujeta el queso y el rallador encima de un bol grande. Si tiene mango, coloca el extremo del rallador sobre una tabla de cortar.
  5. 5
    Frota el queso contra el rallador en movimientos de arriba hacia abajo. Cuando llegues al final de la pieza de queso, frótalo con la palma de la mano para evitar lastimarte los nudillos.[4]
    Anuncio

Método 3
Método 3 de 4:
Utilizando un rallador giratorio

  1. 1
    Ralla el queso con un rallador giratorio. Estos consisten de un mango conectado a un compartimento circular donde se ralla el queso. De esta manera, se gira una manilla lateral que es la que ralla el queso.[5] Levanta el mango del rallado, coloca un pequeño bloque de queso en el compartimento y luego baja el mango.
  2. 2
    Aplica un poco de presión arriba del mango con el pulgar. Agarra el mango normalmente con tus otros dedos.
  3. 3
    Gira el mango con la otra mano y deja que el queso rallado caiga sobre un plato o un bol. Detente cuando hayas rallado la cantidad deseada.
  4. 4
    Los ralladores giratorios son más seguros para las manos, ya que no debes frotar el queso contra los dientes. También son mucho más eficientes [6] y son ideales para rallar grandes cantidades de queso. Por ejemplo, si necesitas preparar una salsa para nachos o una cacerola, lo ideal es utilizar este tipo de rallador.
    Anuncio

Método 4
Método 4 de 4:
Rallar queso improvisando

  1. 1
    Ralla queso con un pelador de vegetales. Aunque no es una manera muy eficiente ni glamorosa, un pelador de vegetales puede servir también para rallar queso.
    • Sujeta una pieza mediana de queso sobre un plato. Frota el pelador contra la pieza de queso en un movimiento continuo hacia adelante.
    • Para obtener rebanadas más prolijas, refrigera el queso antes de rebanarlo, o elige un queso duro (como el parmesano).[7]
  2. 2
    Utiliza un cuchillo afilado para rebanar finamente el queso. Aunque esto toma más tiempo, el cuchillo es un buen sustituto para el pelador de vegetales.
    • Sujeta una pieza pequeña de queso contra la superficie de un plato. Suavemente, corta rebanadas delgadas de queso encima del plato.
    • Utiliza un cuchillo plano en vez de uno con filo de sierra. Los cuchillos de filo plano son mejores para rebanar y para pelar.[8]
    • Evita trabajar con piezas muy grandes de queso. Ya que cortar queso con cuchillo es más peligroso que utilizar un rallador, lo más seguro es poder manipular cómodamente la pieza de queso.
  3. 3
    Muele queso en un procesador de alimentos. Para moler queso fácil y rápidamente, lo ideal es un procesador de alimentos.
    • Refrigera el queso hasta que esté firme, pero no demasiado duro. Corta trozos pequeños y colócalos en el procesador.[9] Ten cuidado de no sobrecargar el procesador de alimentos. Las navajas de algunos tipos de procesadores de alimentos pueden dañarse o desajustarse si colocas demasiado queso.[10]
    • Enciende el procesador de alimentos y observa la forma de la ralladura de queso. Una vez que tenga el tamaño que deseas, apaga el procesador y vacía el contendo sobre un plato.
    • Si tu procesador tiene un disco para rallar queso, utilízalo para obtener rebanadas de mejor calidad.
    • Evita procesar quesos blandos como el mozzarella. Obtendrás queso molido, no rallado.[11]
  4. 4
    Listo.
    Anuncio

Consejos

  • Para preparaciones más abundantes, prefiere un rallador giratorio o un procesador de alimentos. Te ahorrarán tiempo y esfuerzo, especialmente si estás preparando comida para una fiesta.
  • Los quesos buenos para rallar son los de pasta dura o semidura siempre que sea firme. Los quesos de pasta muy blanda se desmoronan muy fácilmente y por eso no son aptos para rallar.
Anuncio

Advertencias

  • Los ralladores planos y los de cuatro lados son más peligrosos para los dedos. Utiliza este tipo de ralladores solo cuando necesites pequeñas cantidades de queso.
Anuncio

Cosas que necesitarás

  • Pieza de queso
  • Rallador de queso
  • Plato o tabla de cortar

Acerca de este wikiHow

wikiHow es un "wiki", lo que significa que muchos de nuestros artículos están escritos por varios autores. Para crear este artículo, autores voluntarios han trabajado para editarlo y mejorarlo con el tiempo. Este artículo ha sido visto 12 746 veces.
Categorías: Queso
Anuncio