El queso brie es un tipo de queso habitual en la mayoría de las tablas de quesos. Su textura cremosa, sabor a mantequilla y corteza blanda ofrecen un excelente contraste a los quesos fuertes o firmes. Si todavía no estás seguro de si comerte esa cuña o disco, procura cortar trozos pequeños que incluyan la corteza para que nadie encuentre un trozo ahuecado de brie en la tabla. Recuerda que puedes quitar la corteza de toda la porción de queso, si sabes que nadie va a querer comerla.

Método 1
Método 1 de 3:
Cortar un disco de queso brie

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    Busca un cuchillo para queso brie. Para cortar el queso sin que se pegue al cuchillo, se necesita un cuchillo largo con una hoja muy fina. Si no tienes un cuchillo para queso brie, usa cualquiera que tenga una hoja fina y afilada o incluso una hoja con agujeros. A veces se les llama “cuchillos de hoja abierta”.
    • Si tienes pensado untar el queso en un baguette, también debes sacar un cuchillo para queso pequeño y puntiagudo que puedas poner al lado del queso. Este cuchillo a veces recibe el nombre de “pala pequeña”.
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    Corta un disco de queso brie a temperatura ambiente por la mitad. Deja que el queso repose a temperatura ambiente sobre una tabla para picar por hasta 1 hora antes de cortarlo. Luego, realiza un movimiento suave de atrás hacia delante para cortar el disco por la mitad. Al final, deberás tener 2 semicírculos de igual tamaño de queso.[1]
    • Será más difícil probar los sabores únicos del queso brie si se sirve frío del refrigerador.
    • Si tienes pensado servir la mitad del queso brie, envuelve 1 semicírculo con papel vegetal o encerado y guárdalo en el refrigerador.
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    Corta el semicírculo en triángulos pequeños justo antes de servir. Corta desde el centro del borde recto hacia el borde circular para formar cuñas pequeñas y finas. Corta cuñas que tengan una base de 1 cm (½ pulgada) de ancho. Puedes cortar desde uno o ambos lados del semicírculo.[2]
    • Si tienes invitados, deja el semicírculo de queso en la bandeja con el cuchillo al lado. Luego, deja que los invitados corten triángulos del queso.
    • Puedes guardar el queso que sobre siempre que no haya estado a temperatura ambiente por más de 2 horas (incluida la hora que lo dejaste reposar antes de servir). Envuélvelo con papel film y ponlo en un envase con tapa. Luego, refrigéralo por un máximo de 2 a 3 días.

    Consejo: evita cortar varios triángulos de queso brie con mucha antelación, porque la idea es que no se resequen.

Método 2
Método 2 de 3:
Cortar una cuña de queso brie

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    Elige un cuchillo para queso brie afilado. Busca un cuchillo fino que tenga una hoja larga y angosta que no se pegue al queso. Si puedes, elige uno que tenga una hoja con agujeros para que sea más fácil cortar el queso.[3]
    • También puedes poner una pala pequeña o un cuchillo para untar en la tabla de quesos si quieres untar el brie en una baguette.
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    Corta por el largo de la cuña a temperatura ambiente. En lugar de cortar el queso en trozos, usa el cuchillo para cortar tajadas largas y finas. Empieza en la punta de la cuña y haz el corte por un lado. Luego, pasa al lado opuesto de la cuña y corta otra tajada fina.[4]
    • Procura mantener la forma de cuña del queso al cortarlo. Una vez que tú o los invitados hayan hecho varios cortes, el queso será de menor tamaño, pero igual deberá seguir teniendo forma de cuña.
    • Puedes refrigerar el queso que sobre siempre que no haya estado a temperatura ambiente por más de 2 horas (incluidos los 30 minutos de reposo antes de servirlo). Envuélvelo con papel film y ponlo en un recipiente con tapa. Luego, guárdalo por un máximo de 2 a 3 días.

    Consejo: Deja que la cuña repose a temperatura ambiente durante unos 30 minutos antes de cortarlo. De esta manera, tus invitados degustarán mejor los sabores del queso.

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    Evita cortar la punta triangular de la cuña. Quizá hayas visto a otras personas cortar la punta de la cuña para formar un triángulo pequeño. Esto es de poca consideración, ya que la punta de la cuña normalmente es su parte más a punto y sabrosa.[5]

    ¿Sabías que? La punta de la cuña se denomina “nariz”, por eso quizá hayas escuchar a otros decir “La nariz del queso no se corta!”.

Método 3
Método 3 de 3:
Quitar la corteza

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    Pon el queso brie en el congelador de 20 a 30 minutos. Déjalo en su empaque para que no absorba otros olores en el congelador. Congelarlo brevemente facilitará el cortado de la corteza.[6]
    • Puedes congelarlo por hasta 1 día.
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    Saca el queso y ponlo sobre una tabla para picar. Sácalo del congelador al menos unas cuantas horas antes de servirlo. Luego, sácalo de su empaque y ponlo sobre una tabla para picar. Si bien debe estar a temperatura ambiente para servirlo, debes quitar la corteza mientras todavía está frío.
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    Pon el queso brie de costado y corta los lados planos. Si vas a cortar una cuña, ponla sobre uno de sus lados planos. Si vas a cortar un disco de queso brie, tendrás que ponerlo sobre el borde circular y mantenerlo en su lugar. Luego, toma un cuchillo afilado y corta cuidadosamente los lados planos de la cuña o el disco.[7]
    • Puedes usar cualquier tipo de cuchillo para este paso.

    Consejo: Asegúrate de cortar solo la corteza y no el queso en sí.

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    Corta los lados redondeados o los costados de la cuña. Vuelve a poner el disco o la cuña de queso a su posición original sobre la tabla para picar y corta con cuidado el borde redondeado de los costados del disco. Si vas a cortar una cuña, tendrás que cortar los lados largos y el borde ancho y plano. Sea cual sea el estilo que optes para cortar, corta unos 3 mm (1/8 de pulgada) de la corteza para no cortar el queso en sí.
    • Si lo prefieres, toma un cuchillo más pequeño para que cortar por los bordes del queso resulte más fácil.
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    Deja que el queso brie repose a temperatura ambiente. Después de quitar la corteza, déjalo reposar de 1 a 2 horas para que ya no esté frío. Tú y tus invitados podrán degustar más fácilmente los sabores del queso si está a temperatura ambiente.
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    Sirve el queso brie o córtalo en tajadas. Ahora puedes poner la cuña o el disco de queso brie en la tabla de quesos con un cuchillo pequeño al lado para que los invitados puedan servirse. Si vas a usar el queso sin corteza en otra receta, puedes cortarlo en tajadas finas.
    • Por ejemplo, si vas a hacer un sándwich de queso brie a la parrilla, corta tajadas gruesas de ½ cm (¼ de pulgada) para ponerlas en el pan. Si vas a cortar una cuña, corta tiras largas de queso por el lado largo de la cuña. Si tienes un semicírculo, puedes cortar tiras largas y rectangulares del lado plano del queso.

Consejos

  • Si vas a armar una tabla de quesos, deja espacio entre cada queso para que tengas espacio para cortarlos.[8]
  • Evita sacar el centro del queso brie con una cuchara y dejar la corteza si vas a compartir una tabla de quesos.[9]

Cosas que necesitarás

  • cuchillo para queso brie
  • tabla para picar
  • cuchillo tipo pala pequeña, opcional

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Categorías: Queso