¡Quizá algún día estés sentado en casa disfrutando del día y, de pronto, tu vecino rompa un panel de tu ventana con su pelota de fútbol ! Probablemente, te preocupe necesitar una ventana nueva o que tener que pagarle a un experto para que arregle el vidrio de la ventana. No obstante, no entres en pánico. Reemplazar el panel de vidrio de una ventana es mucho más sencillo de lo que crees. Tan solo necesitarás las herramientas adecuadas y unas cuantas horas para arreglarlo por tu cuenta por una fracción del costo.

Parte 1
Parte 1 de 2:
Retirar el panel de vidrio viejo

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    Extiende una tela protectora o una sábana debajo de la ventana para evitar crear un desastre. Arreglar el panel de vidrio de una ventana puede ser un trabajo sucio. Además, probablemente dejes polvo, masilla y vidrio por todas partes. Recoge todos los residuos colocando una tela protectora antes de que comiences a trabajar para proteger los pisos.[1]
    • Probablemente, también puedes colocar una tela protectora en el otro lado de la ventana solo por si acaso.
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    Ponte guantes gruesos y protección ocular antes de comenzar. Cada vez que trabajes con vidrio, existe un riesgo de romper un pedazo y herirte. Siempre ponte unos guantes gruesos para protegerte las manos. Asimismo, utiliza gafas de protección o un protecctor facial para protegerte los ojos.[2]
    • Si vas a usar gafas de protección, asegúrate de cubrirte los ojos para protegerlos desde todos lados.
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    Desprende la masilla de acristalamiento alrededor del panel de vidrio con una espátula filosa para masilla. Los paneles de las ventanas se sostienen con una masilla llamada masilla de acristalamiento. De ese modo, tendrás que retirarla para extraer el panel de vidrio. Usa una espátula para masilla, cuanto más filosa mejor. Determina la línea que separe la masilla de acristalamiento de la madera en cualquier punto e introduce la espátula ahí. Luego, empuja el panel de vidrio para romper la masilla de acristalamiento. Continúa trabajando alrededor del panel y retira toda la masilla de acristalamiento que lo mantenga dentro.[3]
    • Si la masilla de acristalamiento es difícil de quitar, caliéntalo con un secador de cabello o una pistola térmica. De ese modo, podrás suavizar la masilla de acristalamiento y será más fácil quitarla.[4]
    • También puedes usar una navaja o un cúter para quitar la masilla de acristalamiento.
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    Raspa cualquier resto de masilla de acristalamiento o pegamento a lo largo con el borde del panel. Cuando rompas todos los pedazos grandes de la masilla de acristalamiento, probablemente todavía queden algunos restos. Raspa el cuchillo alrededor del borde del panel para deshacerte de cualquier residuo que mantenga al panel dentro.[5]
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    Coloca una cinta adhesiva en forma de X sobre el panel con cinta multipropósito. Para retirar el panel completamente, tendrás que romperlo. Evita que el vidrio salga volando por todos lados aplicando cinta adhesiva sobre la ventana primero. Haz una X a lo largo de cada lado del panel con cinta multipropósito, de modo que el vidrio se mantenga unido cuando lo rompas.[6]
    • Si el panel ya se rompió, probablemente no tengas que romperlo más. Si puedes sujetar el panel, simplemente puedes jalar de él para retirarlo.
    • Si vas a retirar el panel de una hoja de la ventana floja, la parte de madera que sostiene a los paneles, puedes colocarlo en una mesa de trabajo. Cubre el panel con un trapo y golpéalo con un martillo en lugar de colocar cinta adhesiva.[7]
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    Rompe el panel golpeándolo con un martillo o una herramienta similar. Usa un martillo o el mango de un destornillador y golpea el panel hasta que se rompa. Golpea unos cuantos puntos diferentes para que el panel se rompa completamente.[8]
    • Solamente rompe el panel. No tienes que golpearlo con fuerza para romperlo.
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    Retira el panel viejo de su posición y quita todo el vidrio. Una vez que el panel se rompa, saldrá fácilmente. Tómalo desde cualquier punto en el que puedas sostenerlo y retíralo.[9] Luego, revisa a lo largo de la hoja de la ventana en busca de cualquier resto de vidrio y jálalo o ráspalo antes de continuar.[10]
    • Si no hay un punto de donde puedas sujetar el panel, ve hacia el otro lado de la ventana y empújalo para retirarlo.
    • Aunque hayas aplicado cinta adhesiva sobre el vidrio, probablemente algunas esquilarlas se rompan mientras retires el panel. Revisa el piso y recoge cualquier pedazo flojo.
    • Algunas ventanas usan ganchos u otras piezas de metal pequeñas para mantener los paneles en su lugar. Si ves algunos de estos accesorios, también retíralos.
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    Lija el borde de la hoja de la ventana. Usa lija áspera y lija alrededor de todo el surco o la ranura donde se sitúe la ventana. Alisa todo hasta dejar la madera en bruto.[11]
    • Mantén los guantes puestos mientras lijes. Si dejaste atrás algunos pedazos de vidrio, podrías cortarte gravemente.

Parte 2
Parte 2 de 2:
Instalar el vidrio nuevo

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    Consigue un panel de vidrio de reemplazo con las mismas dimensiones que el antiguo. Puedes reemplazar los paneles de vidrio por cualquier accesorio de ferretería. Mide el largo y la altura del espacio y usa esas dimensiones para comprar un panel nuevo que encaje en la hoja de la ventana.[12]
    • Debido a que la madera se expande, deja un poco de espacio adicional para eso. En general, réstale 3 mm (⅛ de pulgada) a la medida dejará espacio suficiente. Por lo tanto, si el espacio de la hoja de la ventana es 30 cm (12 pulgadas),consigue un panel que mida 30 cm (11 ⅞ pulgadas) para que tenga más espacio.
    • Si no puedes conseguir un panel que encaje en la hoja de la ventana, también puedes escoger un pedazo más grande de vidrio y cut it para que encaje en posición.
    • Las ferreterías también pueden cortar el panel por ti si llevas sus medidas.
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    Pasa el sellador alrededor del borde de la hoja de la ventana. Usa la pistola de calafatear y ponla en ángulo sobre la sección de muesca de la hoja de la ventana. Presiona una gota de sellador en los 4 lados de la hoja de la ventana. Eso es importante para el vidrio y el sellador de clima de la ventana.[13]
    • Trabaja rápidamente después de hacerlo, de modo que el sellador no se seque antes de poner el vidrio.
    • En general, es recomendable que uses sellador de silicona o polímero para las ventanas. Este tipo de selladores son lo suficientemente flexibles para expandirse con la ventana y hacer un sello hermético contra el ambiente exterior.También puedes usar caucho butílico.[14]
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    Presiona el panel nuevo en el sellador. Sostén el nuevo panel firmemente y alínealo con la hoja de la ventana. Primero, deslízalo en la hoja de la ventana comenzando desde la parte inferior. Luego, continúa hacia arriba hasta que el panel esté completamente dentro. Presiona cuidadosamente de manera que el vidrio se adhiera al sellador.[15]
    • Asegúrate de que el panel esté completamente dentro de la hoja de la ventana antes de dejarlo. Si todavía está flojo, podría caerse y romperse.
    • Haz tu mejor esfuerzo por alinear el panel perfectamente la primera vez. Retirarlo para volver a iniciarlo será un desastre y podría romper el vidrio.
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    Inserta un punto de masilla de acristalamiento en el centro de cada lado para asegurar el panel. Un puntero es una pestaña de metal pequeña que permite que el panel se mantenga en su lugar. Cada uno tiene un extremo puntiagudo y un extremo con dientes. Coloca cada uno, de modo que los puntos laterales puntiagudos se sitúen hacia la madera. Luego, usa espátula para masilla para presionarlo en la madera en el centro del panel. Coloca uno de ellos en cada lado del vidrio.[16]
    • Puedes conseguir punteros en las ferreterías.
    • Si el panel mide 30 cm (12 pulgadas) o es más largo en cada lado, coloca los punteros cada 10 a 15 cm (4 a 6 pulgadas).
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    Amasa 4 pedazos de masilla en tiras gruesas de 2 cm (¾ de pulgada). La masilla para ventana es dura al principio, así que tendrás que calentarla. Amásala entre las manos para calentarla y suavizarla. Luego, moldea 4 tiras que midan aproximadamente 2 cm (¾ de pulgada) de grosor.[17]
    • La masilla generalmente viene en cuerdas previamente hechas. Puedes conseguirla en la ferretería.
    • La masilla para ventanas o la masilla de acristalamiento también viene con una pistola de calafatear. Probablemente, te resulte más fácil trabajar con ella. Si la usas, aplícala del mismo modo que harías al aplicar el sellador.[18]
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    Extiende una tira de masilla en cada lado del panel. Presiona la masilla firmemente a lo largo del panel lateral y presiónalo en la madera para hacer un sello hermético. Hazlo en los 4 lados, de modo que la ventana permanece cerrada en su lugar.[19]
    • No te preocupes de mantener la masilla prolija. Puedes limpiar los bordes posteriormente.
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    Alisa la masilla con la espátula. Comienza con una de las esquinas del panel de la ventana. Mantén la espátula en un ángulo de 45 grados con el vidrio e inclina al tacto de la madera en la hoja de la ventana. Luego, presiona la navaja con el dedo y jala el cuchillo a lo largo de esa tira de masilla para aplanarla. Jala cualquier exceso de masilla que salga. Repite ese procedimiento con todos los 4 lados de la ventana.[20]
    • Si un poco de masilla ingresa en el vidrio, ráspalo con la navaja antes de que se seque.
    • Si puedes ver que la masilla sobresale desde ambos lados de la ventana, habrás aplicado demasiado. También ráspala de manera que la ventana luzca bonita y prolija.
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    Limpia y deja que la masilla se seque de 7 a 10 días. Una vez que la masilla esté en su lugar, lo único que tendrás que hacer es esperar. Se tardará de 7 a 10 días en endurecerse. Por mientras, limpia el desorden y guarda las herramientas mientras esperes a que todo se seque apropiadamente.[21]
    • Cuando escojas una tela protectora, dóblala cuidadosamente y llévala a un tacho de basura para desecharla. Revisa cuidadosamente en busca de esquirlas de vidrio que podrían haberse caído mientras trabajabas.
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    Pinta la hoja de la ventana si lo deseas. Si quieres decorar la ventana un poco más o cubrir cualquier desportilladura que hayas hecho mientras arreglabas el panel de la ventana, será suficiente con que uses unas cuantas capas de pintura. Comienza cubriendo la masilla con imprimante a base de aceite. Cuando se seque, puedes aplicarle una capa o dos de pintura para darle a la ventana una apariencia nueva y fresca.[22]
    • No pintes hasta que la masilla se haya secado completamente.
    • Frota la ventana cuando termines para deshacerte de cualquier exceso de pintura.

Cosas que necesitarás

  • guantes
  • gafas de protección
  • espátula para masilla
  • martillo
  • cinta multipropósito
  • sábana o tela protectora
  • sellador y pistola para calafatear
  • masilla
  • imprimante y pintura (opcional)

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