No importa cuán bueno sea tu control remoto, ya que terminará ensuciándose y desgastándose debido al uso frecuente. Incluso si algunas de las teclas han dejado de funcionar o tienes que presionarlas con mucha fuerza, aún es posible repararlas. El problema más común tiene que ver con la conductividad del teclado con la placa de circuito. Abre el control remoto, límpialo y aplica una capa de pintura conductiva nueva para que las teclas vuelvan a funcionar. Si buscas una solución más rápida, puedes utilizar papel de aluminio en lugar de pintura. Los contactos eléctricos en la cámara de la batería también se desgastan, por lo que debes limpiarlos si lucen corroídos. Con el tratamiento adecuado, puedes hacer que un control remoto viejo dure muchos años.

Método 1
Método 1 de 4:
Abrir el control remoto

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    Toma una foto de la disposición de los botones antes de abrir el control remoto. Es mejor que lo hagas antes de abrir el control remoto, ya que algunos de los botones pueden salir volando al abrirlo. Puedes utilizar tu teléfono o dibujar un diagrama si no cuentas con un manual de usuario. Además, anota y documenta la posición de cualquier tornillo sobre el control remoto.[1]
    • La solución utilizada para reparar el control remoto tarda un poco en secarse. Es muy sencillo olvidarse de la posición de los botones cuando te ves obligado a esperar antes de volver a ensamblarlo. Por fortuna, contarás con una imagen práctica para facilitar el proceso.
    • Es probable que también te resulte confuso volver a colocar los tornillos, así que asegúrate de fotografiar todos estos elementos y saber a dónde pertenecen.
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    Extrae las baterías del control remoto. Desenrosca la cubierta del respaldo del control para extraer las baterías. Al retirarlas, el control se desactivará. Siempre es una buena idea desactivar el control de esta manera antes de aplicar cualquier tipo de fluido sobre los componentes eléctricos en su interior.[2]
    • Dependiendo del control remoto, es probable que tengas que extraer las baterías para abrir la carcasa de todos modos.
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    Busca y extrae los tornillos que mantienen el control remoto unido. Todos los controles remotos son diferentes, por lo que el proceso de desarmarlos no siempre resulta sencillo. La mayoría de ellos presentan un par de tornillos en el respaldo. Utiliza un destornillador Phillips pequeño para girar los tornillos hacia la izquierda hasta que puedas extraerlos. Si no ves ningún tornillo sobre el respaldo, debes revisar en el compartimiento de las baterías y también debajo de las etiquetas adhesivas o las cubiertas deslizantes.[3]
    • Es probable que algunos controles remotos no tengan tornillos visibles. Por lo general, solo es necesario utilizar una cuchilla roma para realizar este tipo de extracciones.
    • Ten cuidado al extraer los tornillos, ya que podrías rayar tu control remoto si el destornillador se desliza.
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    Abre el control remoto con un cuchillo de untar u otra herramienta roma. Busca una grieta en el costado o el borde del control remoto. La mayoría de los controles remotos se componen de 2 mitades de plástico. Al separar las mitades, puedes acceder al sistema electrónico interno. Introduce el cuchillo en la grieta, levanta la tapa y utiliza las manos para sacar la cubierta.[4]
    • Maneja el control remoto con cuidado para evitar rayarlo. Nunca intentes abrirlo con un objeto afilado.
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Método 2
Método 2 de 4:
Utilizar un kit de reparación de teclas

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    Compra un kit que puedas utilizar para reparar las teclas del control remoto. Este kit viene con varios pinceles y una botella de pintura conductiva. Planifica conseguir uno que también incluya un líquido de limpieza (por ejemplo, alcohol o acetona) para que tengas todo lo que necesitas para la reparación. Vale la pena conseguir un kit de reparación, en especial si estás tratando de reparar un control remoto costoso o uno que ya no se fabrica. Un kit de reparación común cuesta entre 20 y 30 dólares, aunque puedes conseguir kits más pequeños por mucho menos.
    • Los kits de reparación se encuentran disponibles en internet y en algunas tiendas de artículos electrónicos.
    • Estos kits de reparación funcionan para otros dispositivos, incluidos abridores de puertas de garaje, calculadoras e incluso teclados.
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    Lava los botones de goma con agua y detergente. Los controles remotos cuentan con botones individuales o una lámina de plástico con todos los botones adjuntos. Retira los botones individuales (o toda la lámina) y colócalos en el fregadero. Llena un recipiente con agua tibia. Luego, mezcla al menos 1 cucharada de detergente lavavajillas. Remoja los botones y límpialos con un cepillo suave.[5]
    • Utiliza uno de los cepillos del kit o consigue un cepillo de dientes viejo. Elimina cualquier residuo evidente, pero pasa más tiempo limpiando los botones que se pegan cuando los presionas.
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    Enjuaga los botones y la carcasa de plástico con agua del grifo. Coloca todos los botones en el fregadero y lávalos con agua tibia. Las piezas de la carcasa de plástico también se pueden lavar de esta manera, siempre y cuando no contengan ningún componente electrónico. Asegúrate de eliminar todo el detergente y los residuos antes de dejar que los componentes se sequen.[6]
    • Prueba los botones. Si se pegan o se sienten pegajosos, entonces debes restregarlos por más tiempo. Observa de cerca cualquier residuo que pueda hacer el control deje de funcionar.
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    Coloca los botones en un área con buena circulación de aire para que se sequen. Por ejemplo, puedes extender una toalla sobre la encimera, y colocar los botones y las piezas de la carcasa en ese lugar. Debes mantenerlos en un lugar relativamente seguro fuera de la luz solar directa. Puedes disminuir el tiempo de secado manteniéndolos a la intemperie.[7]
    • Asegúrate de que los componentes del control remoto no te estorben para que no se caigan ni se pierdan.
    • Las piezas deben quedar completamente secas antes de volverlas a colocar en el control remoto, ya que la humedad podría dañar los circuitos.
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    Limpia la placa de circuito con alcohol isopropílico. El alcohol es la mejor solución que puedes utilizar sobre los componentes eléctricos. Sumerge una bola de algodón en alcohol para humedecerla. Luego, pásala sobre cualquier residuo que detectes dentro del control remoto. Asegúrate de que la bola de algodón no gotee. De lo contrario, podrías aplicar más líquido del que deseas.[8]
    • Las partes eléctricas son delicadas, por lo que debes aplicar el alcohol isopropílico con moderación utilizando algo suave (por ejemplo, una bola de algodón).
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    Aplica pintura conductiva a los contactos de las teclas. Los contactos se encuentran debajo de cada botón y reposan contra la placa de circuito del control remoto. La mayoría de los kits incluyen una pequeña cerilla de papel o un pincel que puedes utilizar para esparcir la pintura. Sumerge la cerilla en la pintura. Luego, aplica una capa delgada al fondo de cada contacto. Asegúrate de que los contactos de goma se encuentren bien recubiertos.[9]
    • Consulta las instrucciones del kit de reparación antes de abrir el frasco de pintura incluido. Es probable que tengas que prepararla o mezclarla de cierta forma para que puedas utilizarla.
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    Deja que el control remoto se seque por hasta 72 horas. La pintura conductiva se seca en aproximadamente 24 horas, pero no se cura por completo hasta que hayan pasado 72 horas. Para asegurarte de que la reparación sea exitosa, debes esperar las 72 horas completas si puedes ahorrar tiempo. Mientras tanto, mantén las teclas sobre la toalla que extendiste para dejar que se sequen antes.[10]
    • Deja las teclas con los contactos apuntando hacia arriba para evitar que la pintura manche la toalla.
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    Vuelve a armar el control remoto y pruébalo. Después de esperar 3 días, es probable que hayas olvidado cómo encajan todas las piezas. Esto no será un problema, ya que has tomado una foto del control remoto anteriormente. Puedes consultar la foto mientras colocas todas las barras deslizantes, los botones sueltos, los tornillos y los demás componentes en su lugar. Vuelve a colocar las baterías una vez que hayas terminado.[11]
    • Si el control remoto aún no funciona, es probable que sea hora de invertir en un reemplazo. Puedes llevar el control remoto antiguo a una instalación que recicle productos electrónicos.
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Método 3
Método 3 de 4:
Reparar botones con papel de aluminio

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    Ten en cuenta los botones que no funcionan. Es probable que los botones que se utilizan con más frecuencia se desgasten primero. Entre estos, se encuentran los botones de encendido, volumen y canales. Debes determinar dónde se ubican estos botones antes y después de abrir el control remoto. Anota sus ubicaciones para que sepas cuáles reparar.
    • Prueba todos los botones antes de abrir el control remoto. De esa manera, podrás repararlos todos a la vez en lugar de tener que abrir el control remoto varias veces.
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    Limpia los contactos de goma con alcohol si están sucios. Verifica todos los botones, pero presta especial atención a los que no funcionan correctamente. Cuando son nuevos, presentan una capa brillante de pintura conductiva. Esta pintura desaparece con el tiempo y también puede acumular polvo u otros escombros. Humedece un hisopo con un poco de alcohol y luego elimina los escombros.[12]
    • Si tu control remoto necesita una limpieza más profunda, debes retirar los componentes extraíbles y lavarlos con agua y detergente. Restriega los componentes electrónicos con alcohol isopropílico.
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    Corta pedazos de papel de aluminio para que encajen sobre los contactos. El tamaño exacto de la lámina no es tan importante, pero trata de cortarla para que sea similar a las almohadillas. Si cuentas con un taladro, puedes utilizarlos para crear círculos perfectos que encajen con los contactos. De lo contrario, puedes utilizar unas tijeras afiladas para cortar la lámina en cuadrados pequeños que tengan aproximadamente el mismo tamaño que los contactos.[13]
    • Si la lámina es demasiado grande, es probable que interfiera con los demás contactos o no encaje en el control remoto. Sin embargo, no puedes hacer que la lámina sea demasiado pequeña.
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    Pega la lámina a los contactos que no funcionan. Trata de utilizar un adhesivo de contacto, que es un tipo muy fuerte de cemento de caucho. También puedes tener éxito si utilizas superpegamento o pegamento para manualidades. En lugar de exprimir el pegamento directamente sobre los contactos, puedes sumergir la punta de un objeto pequeño (por ejemplo, un fósforo) y utilizarlo para esparcir una capa delgada pero consistente de pegamento en cada contacto.[14]
    • Aunque puedes exprimir el pegamento sobre los contactos, vas a terminar aplicando demasiado. Además, puedes provocar un desorden que será difícil de limpiar.
    • Si tienes dificultades para colocar la lámina sobre los contactos, puedes utilizar pinzas u otra herramienta. Puede resultarte difícil colocar los cuadrados pequeños a mano.
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    Espera al menos 30 minutos para que el pegamento se seque. Consulta las instrucciones del fabricante para conseguir una recomendación exacta. El adhesivo de contacto y otros pegamentos que puedes utilizar tienden a secarse relativamente rápido. Sin embargo, es probable que desees dejar el control remoto por más tiempo para garantizar que el pegamento se cure por completo. Algunos superpegamentos pueden tardar hasta 24 horas en curarse.
    • Coloca las piezas del control sobre una toalla con los contactos apuntando hacia arriba. De esta manera, ayudarás a que el pegamento se seque y además evitarás que la lámina se desprenda de los contactos.
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    Vuelve a ensamblar el control remoto y pruébalo. Vuelve a colocar las teclas dentro de la carcasa. Consulta la foto o el diagrama del control remoto para colocar las piezas sueltas correctamente. Asegúrate de que los contactos de las teclas también descansen contra la placa de circuito. Una vez que termines, vuelve a colocar las baterías para utilizar el control remoto.[15]
    • Si los botones aún no funcionan, es probable que tengas que reemplazar el control remoto.
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Método 4
Método 4 de 4:
Limpiar los terminales de la batería

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    Utiliza guantes y otros equipos de seguridad. El ácido de la batería es muy corrosivo, así que no permitas que penetre en tu piel. Considera el uso de unos pantalones largos y una camisa de mangas largas también. Una mascarilla de seguridad (como una mascarilla antipolvo, un respirador, o incluso una mascarilla protectora) es indispensable.[16]
    • Para facilitar la limpieza, debes tomarte un tiempo para preparar la superficie de trabajo. Puedes extender papel periódico debajo del control remoto para atrapar cualquier corrosión.
    • Debes trabajar en un área con buena ventilación. Enciende un ventilador o abre las puertas y las ventanas cercanas.
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    Esparce vinagre o jugo de limón sobre cualquier ácido evidente. Retira las baterías del control remoto y colócalas a un costado. Si las baterías comienzan a gotear, vas a detectar escamas blancas (como óxido) dentro del control remoto. Exprime una gota de líquido sobre los puntos corroídos para neutralizarlos. Puedes utilizar un hisopo para ayudar a esparcir el líquido.[17]
    • Si no detectas indicios de corrosión, no tienes que preocuparte por neutralizar nada y puedes concentrarte en limpiar los contactos eléctricos dentro de la cámara de la batería.
    • Puedes mezclar un poco de bicarbonato de sodio para eliminar las manchas difíciles de corrosión.
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    Elimina la corrosión con un hisopo. Un cepillo de dientes viejo también puede resultar útil para eliminar la corrosión. Primero limpia la corrosión de las baterías y luego trabaja sobre la cámara de la batería en el control remoto. Una vez que hayas terminado, debes revisarlo para verificar si omitiste algún detalle. A veces, la corrosión es demasiado pequeña y puedes pasarla por alto con facilidad.[18]
    • Coloca la corrosión en el papel periódico o arrójalo en una bolsa de basura. Ten cuidado de no propagarla por toda la casa.
    • Si es necesario, puedes utilizar un mondadientes o un borrador de lápiz para alcanzar cualquier cosa que no logres quitar con un hisopo o un cepillo de dientes.
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    Limpia los contactos eléctricos con papel de lija de grano 150. Si los contactos dentro de la cámara de la batería del control remoto lucen sucios, debes limpiarlos. Trata de restregarlos con un pedazo de papel de lija de grano 150. Despeja la corrosión, teniendo cuidado de no frotar las áreas que parecen limpias. Desecha el papel de lija una vez que hayas terminado.[19]
    • Utiliza una lima metálica para limpiar las áreas difíciles de alcanzar. Otra buena herramienta que debes tener alrededor es un cepillo de alambre, que también puedes utilizar en lugar del papel de lija.
    • Una vez que hayas terminado, debes instalar baterías nuevas y probar el control remoto. Las terminales corroídas no logran recibir correctamente la energía de las baterías, por lo que su limpieza puede hacer que el control remoto vuelva a funcionar. Si el control aún no funciona después de la limpieza, es probable que tengas que comprar uno nuevo.
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Consejos

  • Ten en cuenta los objetos sueltos dentro del control remoto. Algunos controles remotos se mantienen unidos con barras deslizantes o tornillos, que pueden perderse con facilidad al abrir la carcasa.
  • Verifica la luz infrarroja del control remoto apuntándolo hacia un teléfono o una cámara de video. Si el LED no se ilumina al presionar un botón, lo más probable es que necesites un control remoto nuevo.
  • Si el revestimiento de los contactos de las teclas es grueso o está sucio, puede desprenderse y hacer que el control remoto falle. Tendrás que limpiar la solución de la placa de circuito y volver a aplicarla para reparar el control remoto.
  • Los controles remotos se desgastan con el tiempo, por lo que a veces tus intentos por repararlo no tendrán éxito. Por fortuna, los controles remotos son relativamente económicos, pero asegúrate de conseguir uno que sea compatible con tu dispositivo
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Advertencias

  • El ácido de la batería es demasiado tóxico, por lo que debes utilizar protección de seguridad al trabajar con corrosión. Ten en cuenta que tu región puede tener regulaciones especiales para la eliminación de baterías corroídas, así que asegúrate de verificar este detalle.
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Cosas que necesitarás

Abrir el control remoto

  • una cámara o el manual de usuario
  • un destornillador Phillips pequeño
  • un cuchillo de untar

Utilizar un kit de reparación de teclas

  • un balde
  • detergente lavavajillas
  • agua
  • una toalla
  • bolas de algodón o hisopos
  • alcohol isopropílico
  • pintura conductiva

Reparar botones con papel de aluminio

  • tijeras o una perforadora
  • papel de aluminio
  • hisopos
  • alcohol isopropílico
  • adhesivo de contacto

Limpiar los terminales de la batería

  • papel periódico
  • guantes de goma
  • una mascarilla antipolvo
  • jugo de limón o vinagre
  • hisopos
  • papel de lija de grano 150, una lima metálica o un cepillo de alambre
  • bolsas de basura

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Categorías: Televisión y audio
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