ITU es la abreviatura de infección del tracto urinario. Estas infecciones se producen cuando las bacterias entran en la vejiga. Si no se tratan, es posible que la ITU se propague a otras partes del tracto urinario, como los riñones, la uretra y los uréteres.[1] Las infecciones urinarias son bastante comunes en las mujeres. En algunos casos, las relaciones sexuales pueden causar una ITU o empeorarla. En el caso de los hombres, estas infecciones pueden ser una señal de otros problemas de próstata.[2] Si crees que podrías tener una ITU, busca las señales y los síntomas comunes, y considera si tienes algún factor de riesgo. Consulta con un profesional médico para que te dé un diagnóstico y tratamiento.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Reconocer los síntomas

  1. 1
    Presta atención al dolor al orinar. La disuria, o la sensación de ardor al orinar, es un síntoma inicial de tener una ITU. Cuando las bacterias entran al tracto urinario, causan inflamación en el pasaje de la orina, lo cual hace que sea doloroso orinar. Es posible que sientas una sensación de ardor en el esfínter uretral (el músculo que usas para controlar el flujo de orina que sale de tu vejiga).[3]
    • Un adulto promedio orina de 4 a 7 veces al día, dependiendo del líquido que consuma. Si tienes una infección, puedes sentir dolor y ardor cada vez que orinas.
  2. 2
    Identifica la necesidad frecuente de orinar. Cuando ocurre una infección, el área afectada se inflama. Si tu vejiga está inflamada o irritada, es posible que sientas la necesidad de orinar con mayor urgencia y frecuencia, o que sea más difícil contener la orina.
    • Una ITU hace que tengas ganas de orinar con más frecuencia, incluso si acabas de hacerlo. Ten en cuenta que la cantidad de orina es realmente pequeña. Algunas veces pueden salir apenas unas cuantas gotas. La orina también puede parecer turbia o tener un olor fuerte y desagradable.
    • Incluso puedes sentir esta necesidad urgente de orinar cuando duermes, lo cual te obliga a despertarte solo para orinar.
  3. 3
    Date cuenta de si estás seguro de haber terminado después de orinar. Después de orinar, date cuenta si estás seguro de haber terminado. Una ITU será un poco confusa: es probable que trates de orinar de nuevo y solo salgan unas pocas gotas.[4]
    • De nuevo: debido a que algunas partes del tracto urinario están inflamadas, esto te dará la sensación de querer orinar una y otra vez. Sentirás esta necesidad segundos después de orinar. Posiblemente no sea fuerte, pero estará presente. Esta sensación también puede estar asociada con dolor o malestar.
  4. 4
    Presta atención a la orina turbia o con sangre. La orina normal suele ser clara y un poco amarillenta, y no tan maloliente. La orina infectada es turbia y contiene un olor fuerte o desagradable. Si el color de la orina parece ser rojo, rosado claro o del color de un refresco de soda, significa que hay sangre presente en ella, lo cual es un signo de complicaciones más graves.[5]
    • La decoloración o los olores inusuales en la orina no son necesariamente signos de infección. Los alimentos que comas podrían causarlos también. Por ejemplo, el espárrago puede provocar olores fuertes y descoloración similares a los síntomas de una ITU. Algunos medicamentos también pueden cambiar el color de la orina.
    • La orina descolorida también puede ser un signo de otros problemas de salud. Por ejemplo, la orina de color amarillo oscuro podría ser un signo de deshidratación o una enfermedad hepática. Cualquier cambio en tu orina requiere atención médica. Consulta con un médico para que te dé un diagnóstico correcto.[6]
  5. 5
    Tómate la temperatura. Si no tratas los síntomas, la infección puede viajar a través del tracto urinario hasta los riñones. Esta crecerá, causando fiebre. En este caso, es necesaria atención médica inmediata.
    • La fiebre es una señal de una ITU que ha progresado y no se ha tratado. Si identificas la ITU en la primera señal, no tendrás fiebre.
  6. 6
    Presta atención al dolor en todo el cuerpo. Una ITU que afecta la vejiga puede causar dolor en el área pélvica, justo por encima de la ingle. La vejiga se encuentra en el área pélvica, debajo del abdomen. El dolor es causado debido a la inflación de la vejiga, que también puede hacerte sentir la necesidad de orinar con urgencia o frecuencia, o hacerte sentir hinchado.[7]
    • Las infecciones de vejiga pueden causar dolor pélvico en las mujeres y dolor rectal en los hombres. Estas partes se ven afectadas debido a la ubicación de la vejiga y la fuerza muscular que se genera al orinar una y otra vez. Este dolor es tolerable, pero muy incómodo.
    • Si sientes dolor en la parte baja de la espalda o en ambos lados, esta podría ser una señal de que la infección ha empeorado y ha empezado a extenderse. Busca atención médica inmediata si tienes síntomas de una ITU junto con dolor en la parte inferior de la espalda.
  7. 7
    Identifica la fiebre alta, la fatiga y las náuseas si la ITU es grave. Busca atención médica inmediatamente cuando estos síntomas estén presentes. La fiebre alta también podría estar conectada con otras enfermedades graves. Esta puede estar acompañada de náuseas y vómito.
    • La fatiga, otro síntoma, está clasificada como la sensación de cansancio, agotamiento, somnolencia y estrés. La fatiga también puede debilitar físicamente los músculos y disminuir la capacidad de moverse. También puede estar acompañada con dolores de cabeza o fiebre alta.
    • En algunos casos, la fatiga puede afectar la concentración y causar cambios mentales o confusión. La confusión es un síntoma particularmente común de una ITU en las personas mayores.
  8. 8
    Haz un control de orina en casa. Si crees que tienes una infección en las vías urinarias, recolecta un poco de orina en un vaso o frasco limpio. Deja que se asiente en el vaso durante al menos una hora, y luego sostenla en la luz y examínala. Si la orina se ve turbia o puedes ver residuos en el fondo del vaso, probablemente tengas una ITU.
    • Es posible que también notes que la orina tenga un olor fuerte y desagradable.
    • Si prefieres, puedes comprar un kit de análisis de orina de venta libre en cualquier farmacia. Estas pruebas detectan desequilibrios de pH, sangre y leucocitos (células que combaten infecciones) en la orina.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Conocer las causas y los factores de riesgo

  1. 1
    Reconoce que el género juega un papel. Las mujeres son más vulnerables a las infecciones del tracto urinario debido a su anatomía. La uretra es mucho más pequeña y cercana a la región anal, lo que hace más fácil para las bacterias viajar de las heces al tracto urinario. Las mujeres posmenopáusicas y embarazadas tienen un riesgo aún mayor. Estas son las razones:[8]
    • Después de la menopausia, se produce una pérdida de estrógeno que puede disminuir la cantidad de lubricación en la vagina. La sequedad en el área genital puede aumentar el riesgo de sufrir infecciones urinarias.
    • El embarazo causa cambios hormonales que afectan el tracto urinario, lo cual puede causar una infección. Además, el útero crece durante el embarazo, lo que comprime la vejiga y hace que sea más difícil vaciarla por completo. La orina retenida en la vejiga puede ser una fuente de infección.
  2. 2
    Ten en cuenta que tu vida sexual es un factor. Las mujeres que tienen una vida sexual activa son propensas a desarrollar esta afección. Las relaciones sexuales frecuentes aumentarán las posibilidades de contraer una infección del tracto urinario.
    • Puedes reducir el riesgo de desarrollar una ITU al orinar y bañarte inmediatamente después de tener relaciones sexuales. Durante el sexo, las bacterias del área circundante al ano y los genitales pueden ingresar a la uretra y propagarse a la vejiga. Orinar y lavar el área de inmediato puede ayudar a eliminar estas bacterias.
    • Si tienes una ITU recurrente y el sexo parece ser el problema, puedes tomar un antibiótico inmediatamente antes o después de tener relaciones sexuales. Consulta con un médico para conversar acerca del problema.[9]
  3. 3
    Reconoce que los métodos anticonceptivos pueden ser una causa. Algunos métodos anticonceptivos, como el diafragma, pueden incrementar el riesgo de contraer una infección. Los gérmenes y las bacterias pueden adherirse a la superficie del diafragma, facilitando el acceso al tracto urinario.
    • Los espermicidas y los condones pueden crear irritación de la piel que incrementa el riesgo de que las bacterias entren a la vejiga. Los diafragmas también pueden generar presión en la vejiga, lo cual dificulta orinar.
  4. 4
    Ten en cuenta que los problemas congénitos son a veces la razón de las ITU. Los niños que nacen con un tracto urinario de forma anormal serán propensos a contraer infecciones. La orina no saldrá del cuerpo de manera normal, creando un ambiente de cultivo para las bacterias.[10]
  5. 5
    Presta atención a cualquier bloqueo del tracto urinario. Cualquier cosa que obstruya el vaciado de la vejiga puede ser un factor de riesgo para desarrollar una ITU. La presencia de los cálculos renales, un agrandamiento de la próstata y ciertas formas de cáncer pueden dificultar la micción.[11]
    • Los cálculos renales son en realidad cristales que se forman en el riñón. Con el tiempo, estos cristales pueden bajar por los uréteres (los tubos que conectan los riñones con la vejiga), bloqueando el paso de la orina. Esta afección puede causar dolor grave y dificultad para orinar. Si crees que puedes tener un cálculo renal, consulta con un médico para estar seguro.
    • Un agrandamiento de la próstata puede afectar la uretra. La próstata y la uretra están cerca entre sí, por lo que cuando la próstata se agrande, aplica presión sobre la uretra. Esto hace que el orificio de salida de la orina sea más pequeño, lo que dificulta la micción. El médico puede examinarte y determinar si tienes una próstata agrandada.
  6. 6
    Ten en cuenta que un sistema inmunitario débil también puede ser la causa. Un sistema inmunitario suprimido no podrá luchar contra los patógenos. La diabetes u otras enfermedades en las que el sistema inmunitario se debilita aumentarán las posibilidades de infección.
  7. 7
    Sé consciente de que la deshidratación también es un factor. No consumir la cantidad adecuada de líquidos (2 litros por día) causará una frecuencia menor de micción. La cantidad de bacterias dentro del tracto urinario incrementará, haciendo más fácil contraer una infección. La orina que tienes se quedará en tu sistema debido a que se acumula poco.
    • Beber mucha agua no solo es recomendable si tienes una ITU, ¡también lo es si no la tienes!

Parte 3
Parte 3 de 3:
Tratar la infección

  1. 1
    Toma antibióticos. Cuando visites a un médico, él revisará tu orina para detectar algún signo de infección y te recetará un antibiótico. También hará un cultivo para determinar el tipo exacto de bacterias que causan la infección. Esto le permitirá cambiar o modificar tu receta según los resultados, en caso sea necesario (por ejemplo, si tu infección es causada por una cepa de bacterias que es resistente a los antibióticos comunes).
    • Los cultivos de la orina tardan alrededor de 48 horas en completarse.
    • Si tus infecciones del tracto urinario son un problema recurrente, infórmaselo a tu médico. También te puede dar un antibiótico preventivo para el futuro.
    • Un antibiótico común que los médicos suelen recetar para las personas con una ITU es levofloxacino. La dosis máxima es de 750 mg por día, por una duración de 5 días.
    • Termina todos los antibióticos administrados, incluso si te sientes mejor, para asegurarte de que la infección haya desaparecido. La infección puede reaparecer y puede ser incluso más difícil de tratar si no completas el tratamiento con los medicamentos.
  2. 2
    Mantente hidratado. Incrementar tu ingesta de líquidos al consumir muchos líquidos te ayudará a mantenerte hidratado. Esto aumentará la secreción de orina, lo cual te ayudará a eliminar el patógeno.
    • Bebe agua, limonada y té descafeinado. Tómalos tantas veces al día como quieras, cuando quieras. Debes evitar el alcohol, la cafeína y las bebidas azucaradas, ya que tendrán el efecto contrario: deshidratar tu cuerpo.
  3. 3
    Bebe jugo de arándano. El jugo de arándano puede ayudar a prevenir la recurrencia de una infección. Una ingesta diaria de 50 mililitros (0,20 c) a 150 mililitros (0,60 c) de jugo de arándano 100 % puro tendrá grandes efectos en la lucha contra esta enfermedad. Puede prevenir cualquier desarrollo mayor del cultivo bacteriano al inhibir la adhesión bacteriana al tracto urinario.
    • Debes beber el tipo de jugo de arándano que tenga una baja concentración de azúcar. Si el jugo no es lo suficientemente dulce, usa una alternativa de edulcorante, como la sucralosa o el aspartamo. No debes tomar ningún jugo sin azúcar, ya que será demasiado ácido.
  4. 4
    Usa almohadillas térmicas para reducir el dolor. El calor aumentará el flujo sanguíneo, lo cual disminuirá el dolor y la irritación causados por la infección. Aplica una almohadilla térmica en el área pélvica todos los días. Mantén el nivel de calor bajo y no dejes la almohadilla térmica sobre tu cuerpo durante más de 15 minutos a la vez para evitar quemaduras.
  5. 5
    Prepara una solución de bicarbonato de sodio si el médico te lo recomienda. Los ingredientes necesarios son media cucharadita (aproximadamente 3 gramos) de bicarbonato de sodio y 1 taza (250 ml) de agua. El bicarbonato de sodio neutralizará la acidez de la orina. Bebe la mezcla solo una vez al día, debido a que puede alterar la flora bacteriana en tus intestinos.
    • Usa este remedio solo si el médico te dice que está bien o lo sugiere. El médico puede realizar exámenes en tu orina para determinar si es demasiado ácida.
  6. 6
    Come piña. La piña contiene bromelina, una enzima con excelentes propiedades antiinflamatorias. Si la comes al mismo tiempo que sigues un tratamiento de antibióticos, la piña es una alternativa maravillosa. Comer una taza de piña al día hará maravillas para tu salud.
  7. 7
    Busca tratamiento médico inmediato si tienes una infección grave. Es posible que tengas una ITU grave si experimentas síntomas como dolor en la parte inferior de la espalda o dolor en los costados, fiebre alta, escalofríos, temblores, náuseas y vómitos.[12] Esta infección ya afecta a los riñones. En este caso, las complicaciones son más difíciles de tratar, y podrían empeorar. Esta afección hace que tu cuerpo sea tan débil que posiblemente tengas que ser hospitalizado para que recibas el tratamiento adecuado.
    • Los antibióticos se pueden administrar directamente mediante las venas por vía intravenosa, ya que los síntomas te pueden impedir tragar medicamentos orales. Posiblemente también necesites recibir líquidos vía intravenosa para tratar la deshidratación si la infección te genera vómito.
    • Las infecciones complicadas por lo general se tratan durante varias semanas. Cuando te sientas mejor, necesitarás un tratamiento con antibióticos de 14 días para asegurarte de que la infección haya desaparecido.

Consejos

  • Una infección simple por lo general requiere tomar antibióticos durante al menos 3 días en el caso de las mujeres y entre 7 a 14 días en el caso de los hombres.
  • Los remedios caseros no pueden curar una ITU, pero pueden ayudar a aliviar parte de tu malestar o reducir tus probabilidades de desarrollar infecciones futuras.
  • Puedes disminuir tus probabilidades de desarrollar una ITU al limpiarte de adelante hacia atrás cuando vayas al baño.
  • Las infecciones del tracto urinario son las causas de confusión más comunes en las personas mayores. Una persona mayor con una ITU podría agitarse, desorientarse o volverse agresiva. Otro síntoma común de las infecciones urinarias en los ancianos es un olor corporal desagradable.

Acerca de este wikiHow

Robert Dhir, MD
Coescrito por:
Urólogo y cirujano urológico certificado
Este artículo fue coescrito por Robert Dhir, MD. El Dr. Robert Dhir es urólogo, cirujano urológico certificado y el fundador de HTX Urology en Houston, Texas. Con más de 10 años de experiencia, el Dr. Dhir se especializa en tratamientos mínimamente invasivos para el agrandamiento de la próstata (UroLift), enfermedad de los cálculos renales, tratamiento quirúrgico de cánceres urológicos y salud de los hombres (disfunción eréctil, niveles bajos de testosterona e infertilidad). Su práctica ha sido nombrada Centro de Excelencia para el procedimiento UroLift y es pionero en procedimientos no quirúrgicos para la disfunción eréctil utilizando su terapia de ondas patentada. Obtuvo sus títulos universitarios y médicos de la Universidad de Georgetown y recibió honores en estudios premédicos, urología, ortopedia y oftalmología. Además, se desempeñó como jefe de residentes durante su residencia en cirugía urológica en la Universidad de Texas en Houston/MD Anderson Cancer Center, además de completar su pasantía en cirugía general. El Dr. Dhir fue elegido como el Mejor Doctor en Urología del 2018 al 2019, uno de los tres mejores urólogos mejor calificados en 2019 y 2020 para Houston Texas, y Texas Monthly lo nombró en la lista de estrellas emergentes de Texas Super Doctors Rising Stars. Este artículo ha sido visto 74 129 veces.
Categorías: Salud urinaria