Salir de una deuda y mantenerse sin una deuda no es fácil. Lo más probable es que leas el presente artículo porque ya hayas acumulado una deuda cuantiosa y pienses que es imposible salir de ella. Aprende a dejar de contraer nuevas deudas y cambiar tu vida para siempre.

Método 1
Método 1 de 1:
Salir de las deudas

  1. 1
    Deja de aumentar tu deuda. Si tienes alguna tarjeta de crédito al límite, córtala por la mitad. Si tienes más de una tarjeta de crédito restante, córtalas. Una vez que termines, solo te quedará una tarjeta de crédito.
    • También corta toda tarjeta “conveniente”, como las del combustible, las de los centros comerciales, etc. Utilizarás esa única tarjeta de crédito para comprar solo “cosas de emergencia” y las que sepas que podrás saldar en poco tiempo hasta que puedas controlar por completo tus gastos.
  2. 2
    Registra tus gastos. La idea de anotar cuánto gastas es un concepto que la mayoría encuentra molesto en el mejor de los casos e inútil en el peor. Sin embargo, esto es en realidad la clave para salir de las deudas. Estás endeudado porque gastaste dinero que no tenías.
    • Si eres como la mayoría de las personas, tu deuda no proviene de solo realizar una gran compra, sino de gastos menores acumulados con el tiempo. Evitar más deudas empieza con saber en qué gastas tu dinero. Todos los días de un mes (por lo menos), anota cada centavo que gastes, por pequeño que sea.
  3. 3
    Clasifica tus gastos. Clasifica tus gastos mensuales en grupos razonables de “imprescindible”, “prescindible” y “deseable”. Las cosas “imprescindibles” son aquellas que causarán daños si no las compras: comida, alquiler, medicinas, comida para animales, etc.
    • Las cosas “prescindibles” son aquellas que necesitas, pero puedes prescindir de ellas por un tiempo: ropa nueva para el trabajo, membresía del gimnasio, etc. Las cosas “deseables” son aquellas que no necesitas, pero mejoran tu vida: suscripciones a revistas, periódicos, televisión por cable, salir a tomar un café con tus amigos cada semana, mensajería instantánea en tu teléfono, etc.
    • Al hacerlo, tendrás una mejor idea de en qué gastas tu dinero y descifrarás en qué necesitas reducir tus gastos. No tienes que eliminar todas las cosas “prescindibles” y “deseables”, pero échales un vistazo primero. Uno de tus gastos saldará tu deuda. Siempre tendrás que pagar más del monto mínimo requerido; en caso contrario, te tomará mucho tiempo eliminar tu deuda.
    • Por ejemplo, una tarjeta de crédito solo con un saldo de $1.000 y 19% de interés te tomará unos 5 años saldar si pagas un monto mínimo de $26. Al pagar este monto mínimo, gastarás $1.556,4 con un total de interés pagado de $556,4. Realizar solo el pago mínimo equivaldrá a dar 55% más de lo que realmente pediste prestado.
  4. 4
    Elabora un presupuesto basado en el registro de tus gastos. Anota el monto gastado el mes pasado en cada categoría de gastos para presupuestar los gastos del mes siguiente. No te impacientes si sientes que el monto es excesivo. Por el momento, solo escríbelo. Si gastaste $250 en ropa el mes pasado, escríbelo. Si gastaste $200 en combustible para tu automóvil el mes pasado, también anótalo.
  5. 5
    Usa únicamente dinero en efectivo. Si estás en aprietos por la manera que usas tu tarjeta de crédito, asígnate un monto determinado para gastar al mes, por ejemplo, en las compras del supermercado. Lleva $50 contigo al supermercado (si ese es tu monto presupuestado) y solo gasta esa cifra. No podrás gastar más porque efectivamente no tendrás más.
  6. 6
    Calcula el monto que utilizarás para pagar parcialmente tu deuda. Al revisar tu nuevo presupuesto, podrás ver los campos en los cuales podrías recortar gastos. También podrías ver las categorías en las que necesitarás gastar más.
    • Al realizar este paso, nadie sugiere que elabores un presupuesto insostenible. Compáralo con ponerte a dieta: si tratas de restringir las calorías en exceso, ¿qué es lo primero que debes hacer? Eliminar las donas, ¿verdad? En esto, la clave es ser realista.
    • ¿Gastas tu dinero en la membresía de un gimnasio que nunca usas a pesar de tener la intención de hacerlo? ¿Qué pasa con los $4 al día que gastas todos los días en el café que tomas por la mañana antes del trabajo, o con tu hábito de tomar 5 latas de gaseosa de dieta al día? Lo más probable es que tu presupuesto tenga un poco de grasa que puedas reducir. Al final de este ejercicio, debes concebir una cifra, un monto de dinero que puedas destinar a pagar parcialmente la deuda, así que anótala.
    • Anota esa cifra a diario, pero si no quieres seguir anotando todos tus gastos, entonces solo apunta lo que gastas cada día en las categorías cuyo consumo trates de reducir. Esto te dará una idea muy clara de lo bien que te va. Además, ello puede ayudarte en la decisión de no realizar una compra si sabes que vas a sobrepasar el monto presupuestado.
  7. 7
    Estima el monto adeudado, a quién le debes y en qué condiciones. A menudo, la deuda puede ser agobiante porque no tienes realmente una idea clara de cuán endeudado estás. Reúne tus facturas y elabora una hoja de cálculo o lista simple de todas las deudas que tengas. Anota todos los datos pertinentes, incluso el nombre del acreedor, saldo total, pago mínimo mensual y tu tasa de interés.
  8. 8
    Empieza a saldar tu deuda. Toma el dinero para el pago parcial de la deuda que recortaste de tu presupuesto en el paso 4 y utilízalo para reembolsarla. Te recomendamos priorizar las deudas a las cuales vas a destinar este dinero adicional.
    • ¿Tienes deudas atrasadas y tus acreedores se la pasan en tu puerta exigiendo su pago? ¿Tienes deudas con tasas de interés muy altas? Entonces, ten en cuenta estas prioridades. Digamos que decidiste en el paso 4 que podías recortar sin problema un adicional de $250 de tu presupuesto mensual para destinarlo a pagar las deudas, y que según tu lista de estas del paso 5, debes $2.000 de una tarjeta de crédito de la tienda que tiene una tasa de interés de 19,5%, $1.000 de Visa con una tasa de interés de 11,5% y $25.000 en préstamos estudiantiles con una tasa de interés de 5%. Entonces, tendrías que pagar el monto mínimo de las deudas con tasas de interés bajas y utilizar gran parte de los $250 para pagar la tasa de interés más alta; en este caso, el 19,5% de la tarjeta de crédito de la tienda, a pesar de que el costo real de los intereses de los préstamos estudiantiles sea más alto.
    • Además, considéralo si ya estás realizando un pago mínimo de $50 de dicha tarjeta con un interés alto. Si empiezas a enviar $300 por mes (el monto mínimo que ya estás pagando más el dinero para el pago parcial de la deuda), una vez que termines de pagar, entonces habrás aumentado la cifra para el pago parcial de la deuda. El próximo acreedor podrá obtener el monto que ya percibe más $300 y cada deuda se hará más fácil de cancelar que la anterior.
  9. 9
    Lava, enjuaga y repite. Es una broma, pero sirve para darte una idea. El proceso se vuelve más fácil. Una vez que estimes los gastos y las deudas que tengas, seguir así se hará cada vez más fácil. Mejorarás tu presupuesto con el tiempo, incrementarás el dinero que puedas pagarte a ti mismo (mira los consejos a continuación), así como el dinero que puedas destinar al pago de la deuda. Continúa saldando cada deuda en tu lista de prioridades. A medida que saldes las tarjetas convenientes y las tarjetas de crédito con una tasa de interés alta, llama a las empresas de las tarjetas de crédito y cancela dichas cuentas.
  10. 10
    No te rindas. Lo más probable es que tu endeudamiento no sea de un día ni que salgas de ello en un día. Las soluciones rápidas no duran, sin embargo, aprender a administrar tu dinero puede traer mucha tranquilidad a tu vida y podrás dedicar tus esfuerzos mentales a cosas más divertidas.
    Anuncio

Consejos

  • Cuando pagues parcialmente la deuda, realiza los pagos mínimos en todo, excepto el de la factura con el menor monto a pagar. Una vez que la saldes, pasa a la siguiente factura con el menor monto a pagar. Este es otro truco sicológico, que te mantendrá trabajando en el plan porque verás un progreso.
  • Hay 3 métodos para saber a quién pagar primero. Empieza por pagar la tasa de interés más alta, por cancelar la deuda mayor o por cancelar la más baja. Cada una tiene ventajas. Pagar primero la deuda más baja te dará la mayor satisfacción y pauta para el progreso, pagar primero la tasa de interés más alta te ofrecerá el mayor rendimiento de tu dinero y pagar primero la deuda mayor te aliviará. Sin embargo, es importante ser metódico.
  • Págate primero. Muchas personas endeudadas colocan primero a sus acreedores y a sí mismas al final. Crea una categoría en tu presupuesto para un fondo destinado a imprevistos, que te ayude a amortiguar los gastos. Los artículos sabios que leerás te dirán que este amortiguador debe tener entre 3 y 6 meses de gastos. No te dejes confundir. Ahorrar algo, cualquier monto, para destinarlo a los gastos inesperados (por ejemplo, para reemplazar la transmisión de tu automóvil) es un gran comienzo.
  • No consideres la consolidación de deuda ni las agencias de asesoría crediticia para el consumidor como tu primera opción. ¡Estas deben ser el último recurso! Si bien son tentadoras, si vas a tomar las riendas de tu vida, hacerlo por tu cuenta te ayudará a aprender las habilidades que necesitas para solucionar tu propio problema y evitar que estés en esa situación de nuevo.
  • Recuerda que los pagos mínimos conducen al monto máximo de dinero que se paga con el tiempo. Pagar más del monto mínimo destina más dinero al saldo, lo que disminuye el monto de dinero que terminarás pagando en total. Ten en cuenta que algunos acreedores desaprueban esta práctica.
  • ¿Puedes ganar más? La mayoría de las personas puede encontrar una forma de obtener más ingresos sin mayor problema. ¿Tienes una habilidad o un pasatiempo del cual podrías obtener algunos ingresos? ¿Tienes artículos almacenados o la capacidad de crear algo que las personas querrían comprar en sitios como MercadoLibre? De ser el caso, este dinero podrías destinarlo directamente a pagar la deuda. Además, este podría constituir para ti toda una nueva corriente potencial de ingresos con el tiempo.
  • Si quieres algo, ahorra para luego comprarlo. Solo debes financiar artículos que sean absolutamente necesarios (para el hogar y el automóvil). No financies muebles, electrodomésticos pequeños ni vacaciones. Si no puedes pagarlo en efectivo, entonces no lo puedes costear.
  • Haz un gráfico que muestre cuánto debes dividido entre a quiénes le debes (asegúrate de incluir la tasa de interés en este gráfico de menor a mayor). Empieza pagando a cada acreedor mensualmente y, cuando pagues un artículo totalmente, toma lo que les pagaste cada mes y destínalo al pago del segundo artículo más costoso hasta que hayas pagado todas las deudas a excepción del más costoso. En ese momento, todos los pagos mensuales que hayas realizado a los demás acreedores se destinarán al más costoso (muy probablemente la hipoteca de la casa) y podrás saldarlo más rápido de lo que piensas. También podrías hablar con tu banco local o cooperativa de crédito sobre sus programas acelerados de hipoteca. Estos programas ayudan a reducir rápidamente el capital de la hipoteca, ya que permiten reducir el interés del préstamo.
  • Usa dinero en efectivo lo más que puedas. Pagar en efectivo tiene un impacto sicológico más importante que el plástico. Sentirás que gastas más dinero, por lo que no gastarás tanto.
  • Visita a un asesor de crédito. Existen empresas de asesoría crediticia que ayudan a los consumidores al ofrecerles planes de reducción de la deuda para abordarla. Básicamente, tendrás que reunirte con un asesor y diseñará un plan para reembolsar tus préstamos. El asesor negociará con los prestamistas en tu nombre para conseguir la tasa más baja, lo que a su vez reducirá tus pagos mensuales y mantendrá intacta tu calificación crediticia. Los asesores de crédito trabajan para empresas privadas, así como para organismos gubernamentales o empresas sin fines de lucro. Ten cuidado: mucho de lo que estas personas pueden hacer lo puedes realizar tú mismo. Lee la letra pequeña para asegurarte de que comprendas los cargos implicados. Asegúrate de que tu calificación crediticia tampoco se afecte de manera negativa.
Anuncio

Advertencias

  • Trata de no dar muchos datos personales a una agencia recaudadora, ya que todo lo que uno dice se inscribe en un archivo. Procura que las conversaciones sean breves y buenas. No caigas en la tentación de responder preguntas personales.
  • Evita la tentación de los préstamos anticipados de día de pago a toda costa. Es una “solución” rápida que hará que te metas en un problema de deudas cada vez más grave. Antes de incluso pensar en adquirir un préstamo de día de pago, considera otros recursos: familiares y amigos, garantía hipotecaria y un programa para deudores anónimos.
  • No te precipites. Cerrar las cuentas de tarjetas de crédito renovable en realidad puede disminuir tu puntaje crediticio. Esto puede acortar la duración de tu historial crediticio informado y hacerte parecer menos solvente. Elige cuidadosamente qué tarjetas cancelarás. Puedes evitar este problema manteniendo las tarjetas más antiguas y deshacerte de las más recientes. Sin embargo, aún deberás considerar las diferentes tasas cuando elijas las tarjetas vas a cancelar.
  • Si fijas un monto para pagar a un acreedor que es menor de lo que debes, esa cuenta se reflejará negativamente en tu informe crediticio. Es mejor saldar las tarjetas y el saldo adeudado al 100%.
  • Si vives en EE. UU. y vas a usar una empresa de liquidación, asegúrate de que sean miembros registrados de la organización Buenas Prácticas Comerciales (BBB, por su sigla en inglés) y que tengan muy pocos o ningún reclamo. Si existe algún reclamo, asegúrate de que se hayan resuelto en base a los requerimientos del cliente.
  • Las deudas y gastar compulsivamente son un hábito perjudicial, igual que el alcoholismo o cualquier otra adicción. Gastar puede ser un escape o se puede utilizar para encubrir problemas más profundos. Consulta con un profesional o con un programa para deudores anónimos si sientes que tienes un problema.
  • Ten cuidado con las tarjetas de crédito de transferencia de saldo con un bajo interés. Su tasa por incumplimiento siempre te endeudará más.
Anuncio

Referencias

  1. DebtorsAnonymous.org, sitio web que ofrece un programa de 12 pasos para las personas endeudadas.
  2. AnnualCreditReport.com, el único sitio web para obtener un informe crediticio gratuito que fue creado por tres principales agencias de informes crediticios, y que no te enviará correos basura ni te cobrará por los informes crediticios (disponible solo para EE. UU.).

Acerca de este wikiHow

Benjamin Packard
Coescrito por:
Asesor financiero
Este artículo fue coescrito por Benjamin Packard. Benjamin Packard es un asesor financiero y fundador de Lula Financial con sede en Oakland, California. Benjamin hace planificación financiera para las personas que odian hacerlo. Ayuda a sus clientes a planificar su jubilación, pagar sus deudas y comprar una casa. Recibió su licenciatura en Estudios Jurídicos en la Universidad de California en Santa Cruz en 2005 y una maestría en Administración de Empresas de la Facultad de Negocios Northridge de la Universidad Estatal de California en 2010. Este artículo ha sido visto 463 763 veces.
Categorías: Créditos y deudas
Resumen del artículoX

Para eliminar las deudas, primero llama a tu compañía de tarjetas de crédito y pídeles que reduzcan tu tasa de interés. Luego paga primero las deudas de las tarjetas con la mayor tasa de interés, procurando siempre pagar más que el pago mínimo. Para evitar acumular más deuda en dichas tarjetas, elabora un presupuesto para los gastos y trata de ceñirte a él. Busca maneras de reducir tus gastos, como usar menos energía en casa o usar cupones para las compras. Si reducir los gastos no es suficiente, podrías conseguir otro trabajo para tener más ingresos y pagar tus deudas.

Anuncio