Aprender a manejar la secundaria puede ser una gran tarea. Debes equilibrar distintas materias y profesores, y es posible que tengas proyectos de largo plazo aparte del trabajo de clase y tareas regulares. Sin embargo, no es necesario que tus calificaciones se perjudiquen solo por tener más responsabilidades. Mantente enfocado practicando buenas habilidades de organización y manejo del tiempo, y asegúrate de tener la mejor posibilidad de tener éxito prestando atención y participando en clase. Sin embargo, lo que es más importante, ¡recuerda divertirte!

Método 1
Método 1 de 4:
Organizarte

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    Utiliza una agenda o aplicación de calendario para mantenerte organizado. Recordar todas las tareas que debas entregar puede ser difícil, sobre todo si apenas estás acostumbrándote a tener varias clases al día. Si quieres asegurarte de no olvidar nada, utiliza una agenda semanal para tomar nota de todas las tareas, pruebas, exámenes y proyectos que se te asignen. No olvides revisarla todos los días para asegurarte de saber qué es lo que debes entregar.[1]
    • Si haces la mayor parte del trabajo de clase en línea, quizás prefieras usar la aplicación de calendario en tu dispositivo para hacerles seguimiento a tus tareas. Asimismo, es posible que tu escuela tenga un gestor de tareas en línea que puedas usar.
    • Tendrás una mayor confianza en clase si siempre recuerdas cuándo debes entregar las tareas.
    • Puedes incluir en tu agenda fechas divertidas que quieras recordar (por ejemplo, cumpleaños y feriados).
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    Coloca todos tus papeles en un archivador. Consigue un archivador regular de 3 anillas y utiliza separadores para crear secciones distintas para cada clase. Puede serte de ayuda que coloques carpetas con bolsillos en el archivador para guardar los papeles que no estén perforados. Cada vez que recibas un papel, colócalo de inmediato en la sección correcta del archivador para que no se te pierda.[2]
    • Por ejemplo, podría haber secciones para Lengua, Matemáticas, Ciencias e Historia.
    • Si tan solo metes los papeles en tu mochila después de clases, es probable que se te arruguen y se desorganicen. Esto podría implicar que olvides entregar una tarea importante o pierdas una nota de permiso que tus padres deban firmar.
    • Aunque hagas la mayor parte del trabajo de clase de manera remota, es probable que debas imprimir cosas como apuntes y hojas de ejercicios. Por ende, un archivador de todos modos te será de ayuda.
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    Mantén organizados tus útiles escolares de manera pulcra en el mismo lugar. No es fácil tener éxito en clase si constantemente estás buscando un lápiz o la calculadora. Ya sea que vayas a tener clases en línea o en persona, intenta guardar todos tus libros, cuadernos y otros útiles escolares en el mismo lugar. Si estás organizado, podrás tomar lo que necesitas con rapidez y facilidad.[3]
    • Intenta guardar todos tus materiales de escritura en un estuche o bolso pequeño para que así, si pierdes un lápiz o se acaba la tinta de un bolígrafo, te será fácil tomar un repuesto.
    • Asegúrate de revisar bien que tengas los materiales adecuados antes del inicio de cada clase. Por ejemplo, podrías guardar todos tus libros en tu casillero y cambiarlos entre clases.
    • Quizás te sea de ayuda coordinar por colores los materiales que necesites para cada clase. Por ejemplo, podrías usar una portada roja para el libro de Matemáticas y luego pegarle una calcomanía roja a tu cuaderno de Matemáticas y los materiales que podrías necesitar para esa clase.[4]
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    Dedica un poco de tiempo todas las noches a organizar lo que vayas a necesitar al día siguiente. Una vez que termines las tareas todas las noches, tómate unos minutos para asegurarte de tener todo listo para el siguiente día de clases. Revisa tu agenda para asegurarte de tener todas las tareas y empaca tu mochila con los libros, cuadernos y materiales que vayas a necesitar para cada clase.[5]
    • Si quieres adelantar más el día siguiente, incluso puedes tomarte un momento para elegir lo que vayas a ponerte al levantarte por la mañana.
    • Estar preparado para las clases todos los días te facilitará más enfocarte en ellas en lugar de en lo que te falte. Esto, a la larga, podría ayudarte a mejorar tus calificaciones.
  5. 5
    Ordena tus carpetas, mochila y pupitre cada semana o cada dos semanas. Aunque seas organizado, es probable que un poco de desorden empiece a acumularse al ir de una clase a otra a lo largo de la semana. Para evitar que se genere demasiado desorden, programa una hora regular para arreglar tu mochila, casillero o pupitre. Revisa tus papeles, coloca lo que sea importante en tu archivador y también asegúrate de que tus materiales escolares estén organizados de manera pulcra.[6]
    • Por ejemplo, podrías tomarte unos minutos todos los viernes después de clases para revisar tus papeles y desechar los que no necesites. Esto permitirá empieces de cero al regresar a la escuela el lunes siguiente.
    • Recicla todo lo que estés seguro de que no vayas a volver a necesitar (por ejemplo, apuntes que ya hayas copiado o una hoja de papel borrador que hayas usado para un problema de matemáticas).
    • Si no estás seguro en cuanto a si volverás a necesitar un papel, guárdalo por si acaso, ya que podría serte útil al estudiar para un examen. Asimismo, podrías preguntarle al profesor si volverás a necesitarlo.

Método 2
Método 2 de 4:
Participar en clase

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    Llega a tiempo y asiste a clases todos los días. Es difícil obtener buenas calificaciones si faltas mucho a clases. Haz tu mejor esfuerzo por asistir a clases todos los días e intenta no llegar tarde. Los profesores suelen hacer anuncios al inicio de la clase y, por ende, podrías perderte de algo importante si llegas siquiera unos minutos tarde.[7]
    • Si tienes que faltar a clases un día, revisa si puedes hacer el trabajo de clase de manera remota ese día. De no ser una opción, conversa con el profesor sobre la forma como puedas recuperar el trabajo que te pierdas.
    • Es muy importante que estés presente en la escuela lo más posible, pero debes quedarte en casa si tienes fiebre, náuseas, vómitos, diarrea o cualquier otro síntoma de una enfermedad contagiosa.[8]
  2. 2
    Presta atención en clase. En ocasiones, puede ser un poco difícil concentrarte en la clase, pero es muy importante que escuches cuando el profesor hable. Por lo general, el profesor introducirá un tema y luego lo desarrollará usando pruebas, hojas de ejercicios y tareas. Si no escuchas durante una clase, se te dificultará mucho más comprender el resto de las tareas más adelante.[9]
    • Si tienes dificultades para mantenerte enfocado cuando estás en clase, prueba con sentarte en un pupitre cerca de la parte delantera, en donde podría serte más fácil no distraerte con tus compañeros.
    • Si tienes problemas para concentrarte con el aprendizaje remoto, prueba con cambiar tu área de estudio para ayudar a bloquear lo que podría distraerte. Asimismo, podrías utilizar una aplicación en tu tableta o teléfono que bloquee cosas como los mensajes de texto o las notificaciones de las redes sociales.
    • No hay problema si tu mente divaga de vez en cuando en clase, ya que eso les sucede a todos. Tan solo intenta regresar a prestar atención apenas te des cuenta de que esto ocurre.
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    Conoce mejor a todos tus profesores. En la primaria, es probable que hayas tenido un profesor de aula y que él únicamente haya tenido un aula de estudiantes. En la secundaria, quizás tengas hasta 7 profesores, y es probable que ellos tengan más de 100 estudiantes. Tendrás mejores calificaciones si te sientes cómodo con conversar con tus profesores, ya que luego será más probable que te pongas en contacto con ellos si tienes una pregunta en clase. Conforme tu profesor te conozca mejor, quizás también sea más probable que note si necesitas un poco de ayuda adicional.[10]
    • A menos que tu profesor esté ocupado, establece contacto visual con él y salúdalo al entrar en el aula. Dile adiós al terminar la clase.
    • Si vas a estudiar de manera principalmente remota, envíale un correo electrónico al principio del semestre para presentarte e intenta participar en la mayor cantidad posible de tareas para conocerse mejor.
    • A muchos profesores realmente les gusta tener la oportunidad de conocer mejor a sus estudiantes, por lo que no temas hablar con ellos.
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    Involúcrate en discusiones en clase. Cuando estés en clase, retendrás más de lo que aprendes si haces tu mejor esfuerzo por participar. Asimismo, te resultará más fácil prestar atención. Por ejemplo, si el profesor hace una pregunta, levanta la mano si conoces la respuesta, y no temas preguntar si hay algo que no sepas. Involúcrate también en las discusiones grupales. Si bien no es necesario que domines la discusión, sí trata de contribuir cada vez que tengas algo que decir.[11]
    • Si eres tímido, quizás te sientas un poco intimidado de hablar en clase. Sin embargo, tan solo intenta superar ese sentimiento. Te será más fácil con la práctica.
    • No olvides escuchar de manera respetuosa cuando tus compañeros o el profesor hablen.
    • Algunas veces, la participación de hecho cuenta para tu calificación final en la clase.
  5. 5
    Toma apuntes cuando el profesor hable. Al inicio de cada clase, toma una hoja de papel en blanco (o pasa a una página en blanco de tu cuaderno) y escribe la fecha en la parte superior. Luego, anota las cosas importantes que mencione el profesor durante la clase. No te preocupes por escribir todo lo que el profesor diga, ya que esto te dificultará prestarle atención. Tan solo anota unas cuantas palabras y frases clave que te sean de ayuda para recordar lo que hayas estudiado ese día.[12]
    • Si tienes alguna pregunta durante la clase, anótala en tus apuntes junto con la respuesta cuando la encuentres.
    • Si el profesor repite una palabra o frase, es probable que sea importante. Anótala.
    • Tomar buenos apuntes te facilitará mucho más estudiar para los exámenes.
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    Pide ayuda si estás confundido sobre cualquier cosa. En la secundaria, los conceptos suelen desarrollarse uno a partir de otro. Si te pierdes de algo, es posible que sea difícil comprender cualquier otra cosa que venga después. Intenta pedir ayuda adicional apenas te des cuenta de que te sientes perdido, ya sea levantando la mano y preguntando en clase, quedándote después de clases para recibir un poco más de ayuda o hablando con tus padres acerca de tener clases adicionales.
    • Hacer preguntas en clase es útil si en su mayoría sigues el hilo pero te confundiste un poco en una parte de la clase.
    • Prueba con hablar con el profesor después de la clase si suele irte bien en esa materia pero te parece que empiezas a retrasarte. Asimismo, puedes enviarle un correo electrónico al profesor si quedarte después de la clase no es una buena opción.
    • Un profesor privado puede serte de ayuda si consideras que estás muy por detrás de tus compañeros.
    • Si de todos modos te parece que necesitas un mayor apoyo, haz el intento de hablar con el orientador de la escuela.[13]

Método 3
Método 3 de 4:
Estudiar con eficacia

  1. 1
    Crea un espacio especializado para hacer tareas y estudiar. Busca un lugar de tu casa en donde puedas trabajar sin que te molesten. Haz que sea tu lugar de siempre para el trabajo de clase, incluyendo el aprendizaje a distancia y las tareas. De serte posible, intenta guardar allí tus materiales escolares y, si no puedes, trata de colocarlos en un contenedor cerca para así poder tener acceso a ellos con facilidad.[14]
    • Si tienes un espacio especializado de estudio (por ejemplo, un escritorio en tu habitación), podrías personalizarlo añadiendo fotografías de tus amigos, colgando afiches en la pared o colocando objetos pequeños que te hagan sonreír. Incluso puedes anotar frases para motivarte (por ejemplo, "¡No te rindas!" o "¡Puedes hacerlo!"). Solo asegúrate de no incluir nada que vaya a distraerte mucho.
    • De serte posible, elige una zona tranquila lejos de los demás. Si no se puede, pídeles a los miembros de tu familia que te den un poco de tranquilidad cuando tengas que estudiar.
  2. 2
    Lleva una rutina regular para las tareas. Adopta el hábito de terminar las tareas a la misma hora todos los días. Si haces que las tareas formen parte de tu rutina diaria, será menos probable que las olvides. Experimenta al principio para ver cuál es la hora que te funciona mejor. Por ejemplo, podrías llegar a casa, relajarte por media hora y luego empezar con las tareas.
    • Piensa en los momentos del día en los que suelas concentrarte mejor. Si llegas a casa de la escuela lleno de energía, quizás ese sea un excelente momento para estudiar. Por otro lado, si regresas a casa agotado y te espabilas después de cenar, quizás te vaya mejor si estudias por las noches.[15]
    • Evita caer en la trampa de pensar que las tareas no son tan importantes. En ocasiones, pueden constituir una parte muy grande de tu calificación final para una clase. Además de eso, hacer las tareas todos los días ayudará a fijar lo que hayas aprendido en clase ese día, y esto puede ayudarte en los exámenes finales.[16]
  3. 3
    Tómate descansos durante las sesiones largas de estudio. Estudiar no implica que debes simplemente mirar un libro durante horas. En cambio, detente cada 30 a 45 minutos para tomarte un descanso de 15 minutos. Durante este tiempo, ponte de pie y camina, y come un bocadillo o bebe algo si lo necesitas. Esto te servirá para que todo lo que estudies no se confunda, y de hecho es posible que retengas más información.[17]
    • Asimismo, puede serte de ayuda para no sentirte agotado y abrumado.
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    Revisa lo que hayas aprendido en la escuela ese día. Todas las noches, lee los apuntes que hayas tomado en clase ese día. Quizás también debas volver a leer los impresos o capítulos sobre los que el profesor haya hablado. Esto puede ser útil para reforzar lo que hayas aprendido de forma que te resulte más fácil recordarlo más adelante.[18]
    • Prueba con reescribir tus apuntes pulcramente para que te sea fácil leerlos. También puedes añadir detalles esclarecedores, preguntas que aún tengas o diagramas que podrían servirte para comprender el tema cuando estudies más adelante.
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    Estudia el material en partes. Si tienes que aprender mucho material nuevo, divídelo en partes más pequeñas. Esto hará que sea mucho más manejable, sobre todo si planificas de antemano y te das bastante tiempo para aprender cada sección.[19]
    • Por ejemplo, si tienes que aprender 20 palabras en inglés para el final de la semana, podrías dividirlas en 4 secciones de 5 palabras cada una. Luego, podrías estudiar un grupo nuevo de palabras cada noche. Tan solo recuerda repasar las secciones que ya hayas estudiado de forma que no las olvides.
    • En el caso de un examen importante, divide el material que tengas que estudiar y elabora un cronograma de estudio. Haz el intento de estudiar entre 20 y 45 minutos al día en el transcurso de varias semanas.
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    Monitorea los trabajos de largo plazo en tu calendario. A partir de la secundaria, en ocasiones se te asignarán trabajos que se extiendan a lo largo de varias semanas o incluso semestres enteros. Asimismo, quizás tengas exámenes finales que abarquen una gran cantidad de información. Planifica de antemano para los trabajos grandes escribiendo recordatorios en tu agenda antes de la fecha de entrega. Asimismo, anota lo que tengas que hacer todos los días para estar preparado.[20]
    • Por ejemplo, en el caso de un ensayo grande, quizás sea necesario que investigues en la biblioteca un día, escribas un bosquejo otro día y luego dediques una o dos horas al día por el resto de la semana a escribir el primer borrador y el borrador final.
    • Esto puede serte de ayuda para no abrumarte con un proyecto grande, además de que evitará que tengas que apresurarte para terminarlo al último momento.

Método 4
Método 4 de 4:
Cuidar de ti mismo

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    Haz amigos para sentirte más equilibrado. No debes sentirte culpable por conversar con tus amigos entre clases, ya que tener unos cuantos amigos en la escuela de hecho puede afectar tus calificaciones positivamente. Sentirte completamente aislado en la escuela hará que tengas más problemas para concentrarte en clase y te dificultará más obtener buenas calificaciones. Intenta buscar unas cuantas personas con quienes te lleves bien y esfuérzate por pasar un poco de tiempo con ellas cada vez que puedas.[21]
    • Únete a un club después de clases de algo que te guste mucho como una forma fácil de conocer personas que tengan tus mismos intereses.
    • Haz el intento de conversar con las personas que se sienten junto a ti en las clases antes y después de que suene la campana. Aunque tan solo las saludes y les sonrías, esto puede hacerte parecer amistoso y cálido.
    • En ocasiones, hacer amigos puede ser difícil, así que evita comerte la cabeza si no ocurre de inmediato. Tan solo sigue siendo amable con las personas y cuidando bien de ti mismo. Si lo haces, es muy probable que tarde o temprano encuentres algunos amigos con quienes tengas cosas en común.
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    Haz ejercicio para mejorar tu concentración. Intenta buscar formas de mover el cuerpo en el transcurso de la semana. Hacer ejercicio es muy bueno para el cuerpo pero también para la mente. De hecho, puede ayudar a que te resulte más fácil prestar atención en clase o mientras estudias.[22]
    • Prueba con inscribirte en un equipo deportivo, baile o atletismo si eres deportista.
    • Aunque no te consideres coordinado o fuerte, de todos modos te beneficiarás de levantarte y moverte como mínimo 30 minutos al día.
    • Si estás tratando de estudiar y no puedes concentrarte, prueba con dar una caminata rápida, hacer unos cuantos saltos de tijera o hacer tus pasos de baile favoritos.
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    Come bien para darle energía a tu cerebro. Evita saltarte una comida. Al igual que el cuerpo necesita comida para tener energía, el cerebro necesita comida como combustible para todos esos pensamientos profundos que tendrás. Come un desayuno saludable antes de ir a la escuela todos los días, almuerza algo nutritivo y termina el día cenando con tu familia. Asimismo, podrías incluir unos cuantos bocadillos saludables a lo largo del día (por ejemplo, un puñado de nueces, una barra de granola o un trozo de fruta).[23]
    • Si bien quizás no siempre puedas elegir tus propias comidas en la secundaria, sí debes tratar de tomar decisiones saludables cuando tengas la opción. Por ejemplo, si vas a comprar una bebida en una máquina expendedora, podrías comprar una botella de agua y no un refresco.
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    Recarga baterías todos los días durmiendo toda la noche. Es casi imposible tener un buen desempeño en la escuela si estás agotado. Haz el intento de irte a dormir a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Programa una alarma para levantarte también a la misma hora todos los días. Esto le facilitará más a tu cuerpo quedarse dormido con rapidez de forma que sea menos probable que te quedes despierto cuando debas descansar.[24]
    • Si eres preadolescente, necesitas entre 10 y 12 horas de sueño al día. Si eres adolescente, necesitas entre 8 horas y media y 9 horas y media de sueño al día.[25]
    • No debes tratar de quedarte toda la noche estudiando para un examen. El cerebro necesita dormir para procesar lo que hayas estado estudiando.[26]
    • Intenta no dormir una siesta después de la escuela, ya que esto puede dificultarte más dormir por la noche.[27]
  1. https://www.theatlantic.com/education/archive/2014/10/kids-get-better-grades-when-they-share-similarities-with-teachers/381464/
  2. https://www.boyd.k12.ky.us/userfiles/321/Classes/23862/HowtoGetGoodGrades.pdf
  3. https://www.reading.ac.uk/internal/studyadvice/StudyResources/Reading/sta-effective.aspx
  4. Ashley Pritchard, MA. Consejera escolar. Entrevista a especialista. 4 de noviembre de 2019.
  5. https://www.boyd.k12.ky.us/userfiles/321/Classes/23862/HowtoGetGoodGrades.pdf
  6. https://www.boyd.k12.ky.us/userfiles/321/Classes/23862/HowtoGetGoodGrades.pdf
  7. https://www.boyd.k12.ky.us/userfiles/321/Classes/23862/HowtoGetGoodGrades.pdf
  8. http://kidshealth.org/teen/school_jobs/school/test_terror.html#
  9. http://kidshealth.org/teen/school_jobs/school/test_terror.html#
  10. http://lsc.cornell.edu/wp-content/uploads/2015/10/The-Five-Day-Study-Plan.pdf
  11. http://www.nppsd.org/vimages/shared/vnews/stories/525d81ba96ee9/Tr%20-%20Supporting%20Students%20in%20Their%20Transition%20to%20Middle%20School.pdf
  12. https://www.amle.org/BrowsebyTopic/WhatsNew/WNDet/TabId/270/ArtMID/888/ArticleID/750/Transitioning-Young-Adolescents-from-Elementary-to-Middle-School.aspx
  13. https://www.scientificamerican.com/article/why-do-you-think-better-after-walk-exercise/
  14. https://kidshealth.org/en/parents/school-help-middle.html
  15. http://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/adult-health/expert-answers/how-many-hours-of-sleep-are-enough/faq-20057898
  16. https://kidshealth.org/en/parents/school-help-middle.html
  17. http://www.nhlbi.nih.gov/health/health-topics/topics/sdd/why
  18. https://kidshealth.org/en/parents/school-help-middle.html

Acerca de este wikiHow

Ashley Pritchard, MA
Coescrito por:
Consejera académica y escolar
Este artículo fue coescrito por Ashley Pritchard, MA. Ashley Pritchard es una consejera académica y escolar en la escuela secundaria regional Delaware Valley en Frenchtown, Nueva Jersey. Ashley tiene más de 3 años de experiencia en consejería en el bachillerato, la universidad y en carreras académicas. Tiene una maestría en Consejería Escolar, con una especialización en Salud Mental de la Universidad de Caldwell, y está certificada como consultora de educación independiente por la Universidad de California, Irvine. Este artículo ha sido visto 66 278 veces.
Categorías: Técnicas de estudio