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Tener clase no se trata de ser una persona estirada. Debes cultivar respeto. Y eso significa demostrar respeto a todos, incluyéndote. Procura ser cortes con otras personas y refleja un interés genuino por ellas. Confía en ti mima, vístete como quieras y actúa de acuerdo a ello. Si quieres tener clase, sigue los siguientes pasos.
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Lucir como una persona con clase
Método 1
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1Evita dejarte atrapar por las tendencias. No hay nada malo con disfrutar de la moda o comprar ropa que te parezca atractiva, pero evita usar modelos o colores que no favorezcan a tu físico.
- No te vuelvas una esclava de la moda o podrías verte como una persona tonta, “de gustos caros” y superficial. La ropa que uses debe mejorar tu personalidad, no crearla o alterarla. Este consejo puede aplicarse a muchos aspectos de tu vida en los que puedas sentir presión por “encajar”.
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2Defínete con una apariencia limpia y elegante. Una excelente presentación es la mitad de la batalla. Usa ropa y accesorios que realcen tu cuerpo y nunca vistas algo que te incomode. No necesitas usar la ropa más costosa en el mercado ni comprar imitaciones a bajo precio. Es mejor optar por una apariencia personalizada y agradable.
- Tener una buena higiene es la clave. Báñate a diario y siempre siéntete y luce fresca.
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3No te vistas de manera inapropiada. Si debes asistir a un evento formal o semi formal, entonces debes saber lo que eso significa. Es mejor que te vistas con demasiada elegancia que hacerlo de manera inapropiada. No está bien asistir a un evento formal usando jeans si lo correcto es llevar pantalones o un vestido. Tampoco es gracioso usar zapatillas cuando lo adecuado es zapatos de vestir.
- Asegúrate de conocer el código de vestimenta y si no estás segura, pregúntale al anfitrión o a tus amigos que también asistirán.
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4No luzcas como si hubieras salido a una fiesta la noche anterior. Evita llegar al evento usando pulseras del club al que fuiste, sellos u otras marcas en tus manos de los bares donde estuviste. Tampoco llegues oliendo a sudor, bar, cerveza o incluso vómito. Límpiate el delineador de hace un día que tienes en la cara, toma un baño y no te presentes en ningún lugar, ni siquiera en el almuerzo, sin verte como una persona lista para empezar un nuevo día, y no te arrastres de regreso a tu guarida.
- Aun cuando hayas tenido una noche agitada, no digas tengo tremenda resaca Eso no es propio de una persona con clase.
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5Arréglate antes de salir de casa. Cuando estés en público no te maquilles, te peines, abotones la camisa, termines de atar tus zapatos, verifiques tu atuendo o hagas algo que demuestre que no hiciste ningún esfuerzo por arreglarte antes de salir de casa. Métete la camisa, colócate rímel, protector labial y haz absolutamente todo lo necesario antes de salir al mundo exterior.
- Evita exponer tu ropa interior. Las chicas no deberían mostrar las tiras de su sostén y los hombres no deberían dejar que vean sus boxers.
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6No uses ropa demasiado provocativa. Deja algo a la imaginación. Cuando elijas tu ropa, asegúrate de conocer la diferencia entre sexy y vulgar. Chicas, no permitan que su escote sea la principal atracción de su atuendo. Puedes mostrar algo de piel, pero no dejes que las personas vean todo lo que tienes que ofrecer o darás una mala impresión. Luce las piernas, pero asegúrate de cubrir tu trasero.
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7Ten una buena postura. Parte de verse elegante es tener una buena postura. Mantén tu espalda erguida, mira de frente en lugar de al suelo y evita encorvarte lo más que puedas. No cruces tus brazos sobre tu pecho, pero mantenlos a los lados para ayudar a que este se expanda. Si levantas tu cabeza en alto te verás y te sentirás más elegante. Asimismo, cuando te sientes también evita encorvarte.
Método 2
Método 2 de 3:Sonar como una persona con clase
Método 2
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1No digas palabrotas. Decir groserías no es elegante en lo más mínimo. Si te ves en la necesidad de maldecir, ve al baño y abre el grifo mientras dejas salir una serie de palabrotas, o también puedes utilizar una almohada, pero no permitas que los demás que vean maldiciendo, ya que te hará ver vulgar. Y si lo haces porque estás molesta, pensarán que no sabes controlar tu temperamento, lo que es una gran señal de la falta de clase.
- Evita maldecir en general, y aún más a personas en particular.
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2Elogia a las personas a sus espaldas. Eso mismo. En lugar de hablar de lo vulgar, molesta, ruidosa o tonta que es una persona, dedica algo de tiempo a decir algo bueno acerca de alguien que no esté presente. Eso demostrará que tienes clase, que eres confiada y lo suficientemente genial para darte cuenta de las fortalezas de otros en lugar de hablar mal de alguien apenas se dé la vuelta.
- Si hablas bien de los demás a sus espaldas, te verás como alguien positivo y dueño de uno mismo, en lugar de parecer una persona que siempre busca problemas.
- Si siempre cuentas chismes, los demás pensarán que no tienes clase porque no respetas la privacidad y los límites de otros.
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3No seas la persona más ruidosa del lugar. ¿Alguna vez alguien llegado a una fiesta en la que te encontrabas y dijo, “sabía que estaba en el lugar indicado cuando escuché tu voz al otro lado de la calle”? Si es así, es mejor que bajes el volumen. Todos pueden oírte muy bien, no creas que debes gritar para demostrar tu punto. Hablar serenamente, aun cuando estés rodeada de muchas personas, es una señal de clase porque significa que tienes la confianza suficiente para no tener que gritar para llamar la atención.
- Si te preocupa esto, pídele a tus amigos que te evalúen en una escala de sonoridad. Si te acercas o llegas a 10 en la escala de Richter, entonces es momento de bajar el tono de tu voz.
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4No hables acerca de cuanta clase tienes. Por alguna razón, las personas que piensan que tienen clase adoran hablar de toda la que tienen, especialmente cuando se comparan con una que no la tiene en lo absoluto. Si te das cuenta de que dices cosas como “tengo clase…” o “soy una chica con clase…” entonces no estás comportándote con tanta elegancia como crees. Permite que los demás descubran lo elegante que eres realmente en lugar de presumir de eso.
- Lo ideal sería que si tienes “clase”, “nunca” uses esa palabra.
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5Evita eructar en público. Eructar en público no es agradable, gracioso ni una buena manera de divertir a tus amigos si lo haces luego de haber consumido una hamburguesa y un gran refresco de soda. Si te encanta eructar por diversión, por lo que más quieras, deja de hacerlo. Si lo haces por casualidad no hay problema, sólo pon la mano en tu boca y discúlpate.
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6Ten la etiqueta apropiada en lo que respecta al uso del teléfono celular. Si tienes clase, no toques tu teléfono cada cinco minutos, no le eches un vistazo cuando te estés en reuniones, no lo dejes vibrar o timbrar aun cuando estés en clase ni lo contestes en medio de una cafetería llena de gente y comiences a hablar de tus problemas personales. Habla por teléfono únicamente cuando estés sola y cuando no interrumpas a nadie, a menos que sea una emergencia.
- Dejar que tu teléfono suene cada dos segundos en un lugar público es realmente grosero y desagradable. Se le dice modo silencio por una razón.
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7Mantén tu voz calmada aun cuando estés molesta. Incluso si estás en público y tu pareja, mejor amigo o perfecto extraño te haya hecho enojar por completo, debes respirar profundamente, cerrar los ojos, hablar lento y mantenerte tranquila. No permites que nadie te vea gritando o arrojando cosas en público. Asimismo, tampoco trates de hacer estas cosas en privado.
- Recuerda que a menudo podrás hacerte entender con mayor facilidad si no gritas.
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8No hables sobre dinero. No demuestra mucha clase el hablar de la cantidad de dinero que ganas, lo mucho que tienes, cuánto costó tu nuevo auto, zapatos, chaqueta, pendientes o que acabas de obtener un aumento de $ 10.000. Tampoco hables de la cantidad de dinero que ganan tus padres, novio, amigo cercano o alguien más. Simplemente no es propio de una persona con clase.
- Tampoco les preguntes a las personas la cantidad de dinero que ganan.
Método 3
Método 3 de 3:Compórtate con clase
Método 3
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1Sé auténtica. Si tienes clase, vive de una forma en la que debas sentirte orgullosa. Si debes ser falsa y engañosa, deberías considerar el motivo. Una persona honorable e integra nunca necesita esconderse detrás de una fachada. Si no puedes mostrar tu verdadero yo al mundo, ¿a quién verá la gente? Simplemente deja de fingir. Aunque puedas estar cansada de escuchar que deberías “ser tú misma”, es realmente cierto. Si finges, nunca lo lograrás.
- No tienes que ser 100% tú misma en cada situación. Debes adaptarte cuando hables con un maestro o con tu mejor amigo. Pero siempre debes ser tú misma en el interior.
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2Sé independiente. Debes ser cortés, pero no hagas lo imposible para complacer a otros. Si lo haces, podrían aprovecharse de ti en el futuro. Limita tu tiempo y disponibilidad, y establece límites con los demás para que sean conscientes de ellos. Vivir tu propia vida y dedicar algo de “tiempo a solas” para descubrir quién eres realmente en lugar de obsesionarte con la idea de tener siempre planes demuestra mucha clase.
- La gente te verá como un alma única y te respetará aún más.
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3Sé asertiva. Evita tener pensamientos pasivo-agresivos; probablemente te confundirán al final. La asertividad demuestra madurez, consideración y confianza. Tener clase requiere equilibrio y la asertividad es un excelente ejemplo de este concepto.
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4No finjas saberlo todo. Cuando tu grupo de amigos o pareja te hablen acerca de algo que no conoces o entiendes, es prudente afirmar que no sabes mucho acerca del tema en cuestión, por otro lado. si quieres mantener la conversación, solicita más información sobre el asunto. De esa manera no sólo demuestras madurez, sino también tu capacidad para mantener tu mente abierta.
- Las personas te respetarán aún más por admitir cuando no sabes algo.
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5Trata a los demás de la manera en que quieres que te traten. La verdadera regla de oro es tratar con clase tanto a los adultos como a los niños. Avisar con anticipación antes de cancelar invitaciones a cenar, defender a los que no pueden hacerlo por sí mismos, llamar a tus padres para hablarles de ti, hablar con tus amigos; todos esos son gestos simples que demuestran tu clase y autenticidad.
- Asegúrate de elegir amigos que compartan tus valores.
- Debes tratar a todos como tus iguales hasta que prueben que no lo son. Dale a la gente el beneficio de la duda.
- Y siempre, siempre respeta a tus mayores. Ser grosera con ellos es la máxima señal de falta de clase.
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6Mantente abierta al desarrollo personal. No te reprendas a ti misma, pero sé receptiva al cambio constructivo. En nuestro mundo el cambio es inevitable. Sé una parte positiva y flexible de él, y muéstrale el camino al resto. Enfrenta la vida en lugar de enterrar tu cabeza en la arena y los demás sabrán instintivamente que eres alguien cuya opinión cuenta.
- Toma clases que te brinden conocimientos que te ayuden a mejorar como persona y aprender nuevas cosas.
- Recuerda que el proceso de aprendizaje nunca termina. No es elegante pensar que lo sabes todo.
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7Mantente informada y consciente. Es aconsejable convertirse en una persona política, cultural y religiosamente abierta. Incluso el conocimiento más básico puede salvar a una persona de la vergüenza y de una situación incómoda. Si sabes con anticipación que pasarás tiempo con alguien de un entorno desconocido, es buena idea hacer una investigación detallada para evitar situaciones vergonzosas.
- Sé culta. Esta es una parte importante de ser elegante y capaz de mantener una conversación con clase.
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8Debes saber cuando pedir ayuda, pero evita tener un comportamiento desesperado. Este es el beso de la muerte para la persona con clase. Sólo momentos desesperados requieren medidas desesperadas. Respira profundamente y maneja la situación con gracia y elegancia. Saldrás victoriosa sin importar el resultado. Si las cosas se salen de control y te sientes completamente abrumada, pide ayuda a un amigo cercano o a un familiar.
- Admitir que tienes un problema y que intentas solucionarlo demuestra clase. Negarlo demuestra que no la tienes.
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9Sé responsable. Las personas con clase dejan todo lo que las rodea en un estado por lo menos tan bueno como lo encontraron. A menos que estén en un restaurante con meseros cuyo trabajo sea el de hacer la limpieza, las personas con clase insisten en ocuparse de sus propios desperdicios, sin esperar que los demás lo hagan por ellas. Y cuando otros les hacen favores, a diferencia de las personas estiradas o maleducadas que asumen que es completamente normal e ignoran la ayuda de otros, los que en verdad tienen clase notan y expresan rápidamente su gratitud y agradecimiento.
- Si te invitan quedarte en casa de alguien, limpia tu propio desorden. Si le pides prestado el auto a un amigo, llénalo de combustible antes de devolvérselo.
- Si has cometido un error, asume la responsabilidad en lugar de culpar a alguien más.
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10Sé considerada. La gente que en verdad tiene clase rechaza instintivamente la idea de causar molestias a otros, ofenderlos, interponerse en su camino o molestarlos de alguna manera. Las personas con clase siempre se ocupan de sus propios asuntos cuando se encuentran entre extraños y hacen sentir cómodos a los demás en situaciones que índole social. De igual manera, son gentiles y afables con todos, ya sea con el presidente de una empresa, el cartero o con el guardia de seguridad.
- La gente con clase conoce los nombres de los demás y los utiliza cuando saluda a las personas que ve con regularidad, ya sea el portero, el guardia de seguridad o la esposa del jefe. Además, trata a todos por igual, con cortesía y respeto.
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11Mantén la promiscuidad al mínimo. Si quieres tener clase, entonces no debes salir con una persona al azar cada noche. Si eso es lo que sueles hacer, por lo menos no lo comentes, presumas o vayas por ahí con una serie de chupetones visibles. Las personas con clase no revelan sus aventuras amorosas, así que no divulgues los detalles de tu última sesión amatoria. Tampoco permitas que los demás te vean besándote en la pista de baile porque, como debes saber, no propio de alguien con clase.
- Está bien experimentar y tener varias parejas sexuales. Pero si presumes de eso como si se tratase de una competencia, te meterás en problemas.
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12Ten buenos modales. Di “sí, mamá”, “no, señor”, y “gracias” tan frecuentemente como sea posible. Sé amable con los mayores. Si necesitas estornudar, hazlo en tus manos o mejor aún, en un pañuelo, pero no en el aire. No te limpies la nariz con tu manga. No te saques la comida de los dientes en público. Pon una servilleta en tu regazo antes de comer algo. Evita rascarte en público. No cepilles tu cabello, te maquilles o juegues con tu ropa en público. Haz todas estas cosas en privado; espera hasta que encuentres un baño o estés a solas. No estalles en risas escandalosas.
- Toma una clase de etiqueta si la necesitas.
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13Sé una bebedora con clase. No te emborraches tanto que no tengas idea de lo que pasó la noche anterior, en pocas palabras, no te desmayes. Si bien puedes tomar algo y perder sólo un poco el control, los demás deben verte cuidar tu propia mente y cuerpo. Si las personas te ven tambaleándote y arrastrando las palabras durante la noche, no hay forma de que piensen de que tienes clase aún si estás rodeada de libros y con una apariencia elegante durante el día.
- Si te has metido en problemas en numerosas ocasiones por culpa de la bebida, entonces tal vez sea hora de dejarla.
Consejos
- Párate y siéntate erguida. Actúa con determinación y piensa antes de hablar.
Advertencias
- Cambiar tu comportamiento podría verse antinatural. Si es así, recuerda que eres un trabajo en desarrollo. Una persona con clase es simplemente alguien que demuestra gentileza y un comportamiento amable.
- Errar es humano. Si cometes un error, perdónate, pide disculpas a todos aquellos que pudieron haber resultado perjudicados, aprende de él y sigue creciendo como persona.