Cómo tostar avellanas

Tuéstalas en el horno. El horno es, de lejos, la herramienta más común para tostar esta deliciosa nuez. Pese a que no existe un consenso general sobre la temperatura exacta del horno y del tiempo de cocción, lo más importante es recordar que hay que vigilar las avellanas para que no se quemen, porque podría suceder muy rápidamente. Aparte de eso, lo que deberás hacer es lo siguiente:

Distribuye las avellanas sin cáscara en una bandeja para hornear, de forma tal que queden extendidas en un solo nivel.

Precalienta el horno a 180 °C (350 °F).

Cuando esté caliente, coloca la bandeja en una rejilla en el centro del horno.

Deja que las nueces se tuesten durante unos 8 minutos, luego revísalas.

• Si percibes un aroma a nuez y están ligeramente doradas, quiere decir que ya están listas. Si no lo están, continúa vigilándolas cada minuto aproximadamente.

Vigílalas de cerca, para que no se tuesten de más.

• Si te gustaría tostarlas más tiempo y más lentamente, puedes hacerlo a 125 °C (275 °F) durante 15 a 20 minutos.

Las avellanas pueden tostarse en una sartén. Hacerlo en este utensilio le dará un sabor sublime y delicioso. Si quieres, puedes agregarle un poco de aceite para que no se quemen, pero recuerda que demasiado aceite les cambiará el sabor. Los pasos siguientes describen cómo tostar avellanas en la sartén:

Pon las avellanas en una sartén pesada, distribuyéndolas en una sola capa.

Coloca la sartén en la estufa a fuego medio.

Revuelve las avellanas más o menos cada minuto.

Vigílalas cuidadosamente cuando empiecen a dorarse y a despedir un aroma a nuez, sino se tostarán mucho rápidamente.

Cocínalas durante 5 a 10 minutos hasta que despidan su aroma y estén doradas.

Cuando estén doradas, quítalas inmediatamente de la sartén para evitar que se tuesten de más.

Tuéstalas a fuego abierto. Las avellanas adquieren un aroma ahumado cuando se asan a fuego abierto, como en una fogata o una parrilla. También serán un bocadillo delicioso si estás de campamento con tus amigos. Los pasos siguientes describen cómo tostar avellanas a fuego abierto:

Coloca las nueces peladas en una olla o sartén resistente al fuego y colócala sobre el carbón caliente.

Revuélvelas con frecuencia durante unos 2 ó 3 minutos, dependiendo del calor, hasta que estén doradas, tostadas y despidan su aroma.

Pela el exceso de cáscaras. Las cáscaras de las avellanas se pueden comer, pero la mayoría de gente prefiere quitar la mayor cantidad de cáscara, para que puedan disfrutar directamente el sabor de una avellana tostada. Al tostarlas, en realidad hará que la cáscara salga más fácilmente, así que deberás pelarlas después de tostarlas. Sin embargo, ten presente que algunas variedades de avellanas, como las “Oregon”, tienen cáscaras difíciles de pelar. No podrás pelar toda la cáscara de las avellanas, pero no importa; la cáscara le aporta color y nutrientes valiosos. Los pasos siguientes describen cómo pelar las cáscaras:

Transfiere con cuidado las avellanas tostadas calientes a una toalla de cocina limpia.

Envuélvelas en la toalla, luego frótalas ligeramente.

De esta manera, toda cáscara suelta con textura de papel se saldrá, la cual podría tener un sabor algo amargo.