¿Te preocupa que tu hombre te engañe? Aunque ninguna relación es perfecta y es imposible predecir el futuro, puedes tratar a un hombre de algunas maneras para que sea menos propenso a engañarte. Sin embargo, ambos deben trabajar juntos para fortalecer la relación. Si haces eso, reducirás las probabilidades de que tu hombre te engañe.

Método 1
Método 1 de 3:
Fortalece la comunicación

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    Mantente en contacto a lo largo del día. Ambos deben esforzarse para no renunciar a la relación. Para tener una relación positiva necesitan comunicarse constantemente.[1] Es importante no permitir que las cosas se agraven. Debes estar al tanto de tu relación para que puedas reconocer los pequeños cambios en la dinámica antes de que se vuelvan cambios grandes.
    • Habla con él acerca de su día, todos los días. Mándale un mensaje de texto que diga “Te amo” o llámalo durante el día para saber cómo va su día.[2] No lo hagas a cada rato porque puedes interrumpir su trabajo, pero hazlo de vez en cuando para hacerle saber que piensas en él.
    • Cada día hazle esta pregunta: “¿Cómo estuvo tu día?”. Esto le permite saber que te importa y crea el vínculo para compartir experiencias positivas o incluso negativas. No te olvides del arte de escuchar. Es realmente importante en las relaciones.[3]
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    Mejora tu manera de discutir. Las parejas que “discuten bien” tienen una mayor probabilidad de evitar la infidelidad. Todas las parejas discuten. Pero hay maneras de asegurarse de que las discusiones no se conviertan en algo más duradero.
    • Si hay algún problema no resuelto que esté latente, no lo evites. Abórdalo comunicando tus pensamientos y sentimientos. Sin embargo, evita usar un lenguaje crítico. En vez de castigarlo por no hacer nada, dile cómo te sientes al respecto.[4]
    • Si tienes preocupaciones con respecto a algo, exprésalas diciendo “Siento tal y tal” en vez de usar un lenguaje incriminatorio, como “¿Por qué tú no…?, etc.”. Mantén tus comentarios enfocados en el “yo”.[5]
    • Usa pronombres en plural como “nosotros” y “nuestros”. Los estudios han descubierto que las discusiones de las parejas que hacen esto no son duraderas. No grites, no te pongas negativa y no digas cosas de las que te arrepentirás. Si él necesita espacio, dáselo y continúa con la conversación por la mañana.
    • Prueba la regla de las 48 horas. Si estás molesta por algo que tu pareja hizo, espera 48 horas antes de decir algo y fíjate si aún sigues molesta. Este enfoque te ayudará a abordar el tema con menos emoción.
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    Deja la crítica constante. Sí, algunas veces él no guarda sus calcetines, llega a casa muy tarde u olvida hacer algo en la casa. Asegúrate de no insistirle todos los días por esto o aquello.
    • Los hombres también quieren sentirse apreciados. Así que evita los hábitos negativos en la relación como culpar, amenazar, castigar o criticar. Puedes hacer una lista de las cosas con que lo molestas y tacha la mitad de ellas para reducir conscientemente la crítica.[6]
    • Evita las generalizaciones. Esta es una comunicación poco efectiva. Las palabras como “nunca”, “siempre” o “todas las veces” son generalizaciones también. Por ejemplo, evita generalizaciones como “¿Cómo es posible que nunca llegues a casa a tiempo?”.[7]
    • No te quejes acerca de su dieta. Esto realmente puede molestar a los hombres. Mejor trata de prepararle su comida favorita de vez en cuando para que él sienta ansias de llegar a casa.
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    Sé suave con la persona y dura con el problema. Si estás molesta por algo que él hizo, cuando hables con él, separa a la persona del problema.
    • Recuérdale que piensas que es una buena persona o que sabes que no tuvo la intención de cometer un error, pero que te sentiste triste cuando lo hizo (sea cual sea el comportamiento que te moleste).
    • Los comunicadores poco efectivos hacen lo opuesto a esto. Hacen personales los problemas, atacan a sus parejas y minimizan el problema en cuestión.
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    Usa palabras de afecto. ¿Cuándo fue la última vez que le dijiste que lo amabas? Nunca se puede decir lo suficiente. Díselo antes de que vayas a dormir por la noche o cuando él se vaya al trabajo. Trata de decírselo una vez al día.
    • Hazle cumplidos. Nota si se ha cortado el cabello. Destaca el hecho de que el color de la camisa que usa luce bien con sus ojos.
    • Usar términos afectuosos (como cariño, querido o mi amor) crea un vínculo y le recuerda que te importa. Insértalos en la conversación del día.
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Método 2
Método 2 de 3:
Mejora la intimidad en tu relación

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    Sigan siendo buenos amigos. Hacer que una relación funcione en el largo plazo no se trata solamente de cruceros y salidas nocturnas por la ciudad. Se trata de poder depender el uno del otro y de mostrar un cariño genuino.
    • Demuestra comprensión. Si pasa por un momento duro en el trabajo o está obsesionado con un proyecto estresante por un tiempo breve, demuéstrale comprensión al respecto.
    • Demuéstrale gratitud. Recuérdale que aprecias las pequeñas cosas que hace. Si hace una cena agradable o repara algo en la casa, hazle saber que te importa.
    • Sobre todo, siempre demuestra amabilidad (en tus palabras y en tus acciones). Sé confiable. Si te pide que estés en algún lugar, trata de estar ahí y no lo olvides. Sé la persona en la que él piense primero cuando necesite ayuda.
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    Mantén tu matrimonio centrado en la pareja, así como centrado en los hijos. Esencialmente, debes priorizar en tu matrimonio.[8] Debes encontrar tiempo para ti y tu pareja sin las distracciones del trabajo o de los niños, los cuales te quitan la energía emocional.[9]
    • Ten una cita nocturna varias veces al mes solo para los dos. Esto les da una ocasión de verse el uno al otro de una manera romántica, lo que puede ser difícil cuando están en el medio de la crianza de los hijos.
    • Escoge a los amigos correctos. Los estudios han demostrado que las parejas que salen con parejas felizmente casadas son menos propensas al divorcio. Así que escoge a tus amigos cuidadosamente. Cultiva la amistad de parejas, no solo la amistad de los amigos que ambos tenían individualmente cuando eran solteros.
    • Si él empieza a cultivar una amistad que no conoces (por ejemplo, en el trabajo), haz un esfuerzo concertado para llegar a conocerla a ella y a su pareja. Por ejemplo, invítala a ella y a su esposo a cenar.
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    Enfatiza el amor y el afecto en tu relación.[10] Debes darte cuenta de que él desea sentirse querido. Algunas veces, los hombres engañan a sus parejas porque ya no se sienten deseados. Si te tomas el tiempo de recordarle que lo amas, si le demuestras un afecto verdadero, reducirás las probabilidades de que te engañe y él estará más propenso a retribuir esa muestra de afecto que deseas.
    • Para hacerlo sentir querido, necesitas crear intimidad en tu matrimonio. Puedes hacerlo de diferentes maneras: una es a través de la comunicación, otra al sostener sus manos o al besarlo. Los pequeños contactos son realmente importantes en una relación.[11]
    • Los estudios han descubierto que la insatisfacción emocional es una razón mucho más común por la que los hombres engañan a sus parejas que la insatisfacción sexual.[12]
    • Déjale notas de amor, hazle cumplidos sobre su nueva corbata, cómprale un regalo sorpresa, organiza una cena o hazle su comida favorita, todas estas cosas demuestran afecto a tu pareja. Esto no puede ser algo de un solo sentido; sin embargo, si demuestras afecto, es muy probable que él también lo haga.
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    Usa el contacto afectuoso (incluso durante las discusiones). El tacto humano es increíblemente importante. Si tienen una conversación áspera, toca su mano o su rodilla. Te puede sorprender cuán difícil es discutir cuando lo tocas.[13]
    • Dale un abrazo o un beso de despedida en la mañana, salúdalo en la noche y deséale buenas noches antes de dormir. Esto crea un vínculo constante de intimidad.
    • Sostén su mano, toca su hombro, estos pequeños contactos durante el curso del día, le recuerdan cuánto lo quieres.
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    Entiende su lenguaje de amor. El doctor Gary Chapman escribió un libro llamado “Los cinco lenguajes del amor” que argumenta que las personas perciben el amor de diferentes maneras. ¿Cuál es su lenguaje de amor? Si lo descubres, podrás hacerle sentir amado.
    • Los actos de servicios. ¿Interpreta como amor que las personas hagan cosas por él?
    • El contacto físico. ¿Es necesario el contacto físico para él a fin de sentirse amado?
    • Las palabras de afirmación. ¿Le importa mucho que verbalices tu amor?
    • El tiempo de calidad. ¿Es más importante para él la cantidad de tiempo que pasas con él y cómo lo pasas?
    • Los regalos. ¿Cree que lo amas debido a que le haces regalos? Recuerda que la mayoría de las personas tienen más de un lenguaje de amor. Sin embargo, averigua en cuál pone más énfasis.
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    No te olvides de la importancia del sexo. Sí, algunas veces simplemente no estás de humor. Los niños o el trabajo pueden ser un obstáculo. Y sí, el sexo es solo parte de una relación; pero es una parte que importa. Así que no la descuides.
    • Algunas veces debes iniciar el sexo. Un hombre quiere sentirse deseado. Si le haces una insinuación sexual, sentirá que lo deseas.
    • No permitas que se aburra. Debes estar abierta a algo de experimentación. Eso no significa que debas hacer algo que te haga sentir incómoda. Pero no hagas la posición del misionero todas las veces. Varía un poco.
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    Aprende de sus intereses. Aunque no debes convertirte en un camaleón y perderte completamente a ti misma en los intereses de tu hombre, ¿qué tiene de malo tratar de desarrollar un vínculo común al buscar que te agraden algunas de las cosas que a él le importan?
    • Tómate el tiempo para entender de verdad qué es lo que hace en el trabajo. Lee un artículo a la semana sobre su campo, de manera que puedas sorprenderlo con una conversación bien informada acerca de lo que hace durante el día.
    • ¿Qué tiene de malo ver un evento deportivo de vez en cuando o aprender cómo jugar golf si eso es lo que a él le agrada?
    • En vez de sentirte amenazada por su vieja amiga de la universidad o por su colega soltera del trabajo, trata de conocerlas también.
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Método 3
Método 3 de 3:
Haz que tu relación sea más excitante

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    Sé espontánea de vez en cuando. Los hombres engañan algunas veces simplemente porque quieren variedad física o porque la relación o el matrimonio se han vuelto rutinarios y el hombre anhela algo más excitante. No hay nada como la sensación de la persecución o las ansias del primer beso. Si reconoces este factor, puedes trabajar para mantener excitante tu propia relación.
    • Haz cosas espontáneas (y algunas veces deja a los niños atrás). Organiza un viaje de fin de semana sin decirle y sorpréndelo.
    • Cambia tu peinado. A él le puede sorprender llegar a casa y verte con un peinado nuevo y sexi. También puedes probar un nuevo aroma o comprar un coche nuevo. Haz algo para cambiar de vez en cuando.
    • Desarrolla un pasatiempo. Cuando él vea tu emoción en algo nuevo, tal vez se anime a probarlo.
    • Viaja mucho. Cambiar el entorno de vez en cuando puede reducir su aburrimiento.
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    Debes tener tus propios intereses. Busca una pasión o una causa. La confianza es atractiva, pues permite que tengas algo interesante de qué hablar.
    • No querrás obligar a un hombre a darse cuenta de que no mereces que te engañe. Solo desarrolla una personalidad y una vida que digan esa historia por sí mismas.
    • Los hombres se sienten atraídos a las mujeres con confianza. Los celos excesivos no son muy atractivos. Si husmeas entre sus cosas y exiges constantemente saber si te engaña, es probable que lo hagas más propenso a engañarte.[14]
    • Eres una mujer que no merece que la engañen porque estás rodeada de pasión, buen trabajo, pasatiempos, amigos que te quieren y una actitud de confianza.[15]
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    Cuida de ti misma. Sí, él debe amarte por ser quien eres. Y sí, él probablemente también haya ganado algunos kilos desde la universidad. Sin embargo, si te descuidas por completo, él puede estar más propenso a mirar a otro lado.
    • Hagan ejercicios juntos. No solo estarán más saludables, sino que pasarán más tiempo juntos y de manera positiva. Hacer cosas juntos fuera de la rutina de la casa (como en este caso) es una buena manera para construir un terreno común.[16]
    • Aunque no tengas que estar arreglada todo el tiempo si no estás en el trabajo, no lo recibas en pantalones deportivos o con el cabello despeinado. Ponte un poco de maquillaje y, al menos, sácate el pijama.
    • Ve a uno de esos mostradores de maquillaje de un centro comercial y permíteles que te enseñen cómo usar los productos. Algunas mujeres no usan mucho maquillaje solo porque son inseguras y no saben cómo usarlo. A la mayoría de los hombres no les agrada cuando las mujeres se ponen mucho maquillaje, pero un poco de rímel y corrector puede hacer maravillas.
    • Usa algo agradable para ir a la cama. No tiene que ser siempre una lencería elegante (aunque puedes usarla algunas veces), pero al menos trata de no usar siempre los abultados camisones y pantalones de la abuela. Ponte para dormir su camisa o una camiseta con pantalones cortos de pijama.
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    Asegúrate de divertirte. Las relaciones pueden desgastarse por la rutina de la vida diaria. Asegúrate de encontrar tiempo suficiente para tener algo de diversión.
    • Cada uno puede escribir una lista de cosas divertidas que les gustaría hacer (como una lista de cosas para hacer antes de morir de todo tipo). Luego, compartan las listas. Cada uno debe escoger una cosa de la lista del otro y luego programarla.
    • Prueba hacer algo nuevo con tu pareja (explorar una cocina nueva, por ejemplo) o prueba algunas actividades atléticas.[17]
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Consejos

  • No lo espíes. No solo es tenebroso, sino que, dependiendo de lo que hagas, puede ser ilegal.
  • No interrogues a sus amigas. Le contarán a él y quedarás como una insegura y a nadie le parece atractiva una persona insegura.
  • Discúlpate con precaución. Algunas mujeres tienden a disculparse exageradamente. No digas “perdón” a menos que estés preparada para reconocer el error. Si no es tu culpa, no te disculpes.
  • Algunos hombres engañarán a su pareja sin importar lo que estas hagan. Si estás con un engañador patológico, escapa, recupera el respeto de ti misma y date cuenta de que no hiciste nada malo.
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Acerca de este wikiHow

Kelli Miller, LCSW, MSW
Coescrito por:
Psicoterapeuta
Este artículo fue coescrito por Kelli Miller, LCSW, MSW. Kelli Miller es piscoterapeuta, autora y presentadora de televisión y radio que reside en Los Ángeles, California. Actualmente, tiene un consultorio privado y se especializa en relaciones individuales y de pareja, depresión, ansiedad, sexualidad, comunicación, crianza de hijos y más. También facilita grupos para los que tienen problemas con la adicción el alcohol y las drogas, así como grupos para el control de la ira. Como autora, recibió el premio Next Generation Indie Book por su libro "Thriving with ADHD: A Workbook for Kids" y también escribió "Professor Kelli's Guide to Finding a Husband". Kelli fue presentadora en LA Talk Radio, una experta en relaciones de The Examiner y habla a nivel mundial. También puedes ver su trabajo en YouTube: https://www.youtube.com/user/kellibmiller, Instagram @kellimillertherapy, y en su sitio web: www.kellimillertherapy.com. Recibió su maestría en trabajo social de la Universidad de Pensilvania y una licenciatura en sociología y salud en la Universidad de Florida. Este artículo ha sido visto 107 762 veces.
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