El Aspergillus es un hongo que vive en la vegetación podrida. Los perros que hurgan en las hojas secas y la tierra húmeda pueden inhalar esporas fúngicas, y luego estas pueden incubar e infectar las fosas nasales de tu perro, lo que da como resultado una aspergilosis clínica. Los síntomas de infección incluyen una descarga nasal de color amarillo verdoso de una fosa nasal que no responde a los antibióticos, sensibilidad cuando se toca la cara o la nariz y sangrado nasal. Si no se trata la infección, podría ocurrir una infección en el sistema nervioso central. La aspergilosis necesita tratamiento profesional de tu veterinario y podría ser difícil de curar. No se recomiendan los remedios caseros.

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Reconocer los síntomas y hacer un diagnóstico

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    Busca síntomas comunes de la aspergilosis nasal. La aspergilosis nasal podría presentarse con síntomas como estornudos, dolor nasal, sangrado por la nariz, apetito reducido, nariz inflamada y descarga de moco, sangre o pus de la nariz del perro. También podría haber decoloración de la piel en la nariz.[1]
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    Busca señales comunes de síntomas de aspergilosis diseminada. La aspergilosis diseminada es una forma de la infección que no se limita al área nasal. Un perro con una forma diseminada de la infección podría tener dolor en la columna o sensibilidad en las patas, fiebre, pérdida de peso corporal, vómitos o incluso anorexia.[2]
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    Diagnostica a tu perro lo más pronto posible. Si reconoces alguno de los síntomas mencionados anteriormente y sospechas que tu perro podría tener una infección de aspergilosis, es importante que le hagan un diagnóstico lo más pronto posible. Un veterinario puede realizar una radiografía o una tomografía computarizada (TC) para diagnosticar una infección nasal. También podría probar con una rinoscopia, que utiliza una cámara para ver dentro de la cavidad nasal. Alternativamente, el veterinario podría realizar una biopsia de tejido, observar la descarga para tratar de ver los organismos de Aspergillus o realizar un análisis de sangre para buscar anticuerpos para Aspergillus.

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Usar medicamentos orales y otros medicamentos

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    Prueba medicamentos orales como una primera medida para tratar la aspergilosis. Existen medicamentos antifúngicos orales disponibles para tratar la aspergilosis y que tienen algún grado de éxito. Estos medicamentos se absorben por medio del estómago y se esparcen por todo el cuerpo a través del torrente sanguíneo para tratar la infección. Uno de estos medicamentos es el itraconazol. [3]
    • Los antifúngicos no son muy efectivos contra la aspergilosis, ya que no pueden introducir suficiente medicamento activo en las placas fúngicas para matarlas. Esto se debe a que el hongo crece en las cámaras craneales y la única manera para que el medicamento llegue al hongo es mediante el flujo sanguíneo a la nariz.
    • En algunos perros, el itraconazol causa vómitos, náuseas y dolor abdominal. En casos raros, puede causar reacciones incluyendo graves úlceras cutáneas e insuficiencia hepática.
    • No se debe administrar itraconazol a perras preñadas ya que puede causar anormalidades fetales y aborto accidental.
    • La dosis de itraconazol es de 10 mg/kg por vía oral durante varios meses, o indefinidamente. Está disponible como una suspensión oral o en cápsulas de 100 mg.
    • Un labrador de 30 kg requiere 3 cápsulas de 100 mg una vez al día con comida.
    • Algunos perros necesitan trataimiento por 3 años antes de que termine la terapia.
    • Asegúrate de tener una idea clara de los costos potenciales antes de iniciar el tratamiento. El itraconazol es un medicamento costoso. Tu veterinario puede darte una estimación.
    • Las cápsulas se administran mejor con la comida ya que esto aumenta la absorción del medicamento en el flujo sanguíneo; sin embargo, la suspensión oral debe administrarse con el estómago vacío.[4]
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    Intenta usar ketoconazol para causar la descomposición de las células fúngicas. El ketoconazol es un antifúngico que funciona alterando las membranas celulares fúngicas para que goteen y los contenidos celulares se filtren. Sin embargo, los resultados del ketoconazol utilizado solo como un tratamiento para la aspergilosis han sido decepcionantes.[5]
    • El hígado descompone el ketoconazol y puede causar daño hepático en algunos casos.
    • Afortunadamente, este daño es reversible si se detiene el tratamiento, así que es importante monitorear el funcionamiento del hígado del perro regularmente.
    • Los efectos secundarios pueden incluir náuseas, vómitos y cambio de color del pelaje.
    • No se debe administrar ketoconazol a perras preñadas ya que puede causar anormalidades fetales.
    • El ketoconazol se administra mejor con comida ya que esto aumenta la absorción y disminuye los efectos secundarios.
    • Está disponible en tabletas de 200 mg y como suspensión oral de 100 mg/5 ml.
    • La dosis contra la aspergilosis es de hasta 40 mg por kg al día y debe utilizarse en conjunto con anfotericina B.
    • Un labrador de 30 kg requiere una dosis de 2 tabletas de 200 mg, 3 veces al día.
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    Intenta usar anfotericina B para combatir la infección. La anfotericina B es un medicamento antifúngico. Este medicamento es muy efectivo para tratar las infecciones fúngicas de todo tipo, incluso las que hayan adquirido naturaleza sistémica. Sin embargo, la anfotericina B puede causar daño renal y, como resultado, ha sido reemplazada en gran parte por medicamentos antifúngicos más nuevos.[6] Sin embargo, podría ser efectiva en el tratamiento de la aspergilosis en tu perro, particularmente al usar sus fórmulas más nuevas.
    • El polvo se reconstituye y se disuelve en 5 a 20 ml de solución dextrosa al 5 %, y se administra por vía intravenosa 3 veces a la semana.
    • La dosis de la anfotericina B es de 0,25 a 1 mg/kg.
    • El polvo reconstituido contiene 5 mg/ml de anfotericina B así que un labrador de 30 kg requiere que se añada entre 1,5 ml y 6 ml a la solución dextrosa al 5 %.
    • Se recomienda comenzar con esta dosificación para ver si tu perro tolera el medicamento.
    • Ya que la anfotericina B puede causar insuficiencia renal, se debe revisar la función renal antes de cada tratamiento.
    • La dosis debe aumentarse gradualmente hasta una dosis total de 4 a 8 mg/kg por tratamiento. Esto podría requerirse por varios meses y en combinación con otro antifúngico como el ketoconazol.
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    Investiga el raspado de nariz. Un cirujano veterinario puede usar una cureta para raspar tejido de la nariz para obtener un resultado más prometedor. Al mismo tiempo, el doctor probablemente usará clotrimazol líquido o en crema para combatir la infección.[7]
    • El raspado requiere un anestésico general para colocar drenajes en el cráneo del perro.
    • Luego se inunda la cámara craneal infectada con antifúngico, asegurando el contacto directo con las placas fúngicas.
    • Se deja remojar el antifúngico por lo menos durante una hora, antes de drenarlo. Durante este tiempo, el perro se mantiene bajo anestesia, así que existe un costo adicional asociado con la anestesia prolongada.
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    Investiga el clotrimazol al 1 % para usarlo en conjunto con el raspado. El medicamento preferido para usar durante el proceso de raspado es el clotrimazol al 1 %.
    • Se le colocará anestésico a tu perro y su nariz estará conectada con catéteres de Foley (tubos suaves de goma con un globo inflable en la punta).
      • Esto asegura que el clotrimazol no se escurra por las fosas nasales durante el procedimiento. Luego, se colocan quirúrgicamente catéteres pequeños en la cavidad nasal haciendo pequeños agujeros en el hueso de la nariz.
      • Se inyecta 50 a 60 ml de clotrimazol en la nariz.
      • Se cambia la posición del perro cada 15 minutos para que cada parte de la nariz entre en contacto con el tratamiento. Después de una hora, los catéteres de Foley se desinflan, se retiran y se drena el clotrimazol de la nariz.
      • Esta terapia tiene un índice de éxito de 85 % a 95 % con un solo tratamiento.
    • La descarga nasal usualmente se resuelve en 7 a 14 días y una rinoscopia (insertar una cámara por la nariz) puede confirmar la ausencia de placas fúngicas.
    • Si la placas aún están presentes, entonces un segundo tratamiento 1 mes después del primero usualmente asegura el éxito.[8]

Advertencias

  • No uses griseofulvina puesto que, aunque es un antifúngico ampliamente utilizado, es inútil contra la aspergilosis.
  • Podrías enfrentarte a un gasto considerable y ninguna garantía de una cura. Pídele a tu veterinario que te explique en detalle todas las opciones de tratamiento posibles y los costos relativos involucrados.

Referencias

  1. http://www.petmd.com/dog/conditions/infectious-parasitic/c_multi_aspergillosis
  2. http://www.petmd.com/dog/conditions/infectious-parasitic/c_multi_aspergillosis
  3. http://www.peteducation.com/article.cfm?c=2+2102&aid=233
  4. Tratamiento de la blastomicosis con itraconazol en 112 perros. Legendre et al. Journal of Veterinary Internal Medicine. 10 (6), 365-371
  5. Tratamiento de la blastomicosis con itraconazol en 112 perros. Legendre et al. Journal of Veterinary Internal Medicine. 10 (6), 365-371
  6. http://www.vcahospitals.com/main/pet-health-information/article/animal-health/aspergillosis-in-dogs/942
  7. http://archive.constantcontact.com/fs184/1106394190013/archive/1112484069321.html
  8. Tratamiento de la aspergilosis nasal con clotrimazol. Bonagura & Kirk. Terapéutica veterinaria actual XII. WB Saunders

Acerca de este wikiHow

Pippa Elliott, MRCVS
Coescrito por:
Veterinaria
Este artículo fue coescrito por Pippa Elliott, MRCVS. La Dra. Elliott, miembro del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios, es una veterinaria con más de 30 años de experiencia en cirugía veterinaria y práctica en animales de compañía. Se graduó de la Universidad de Glasgow en 1987 con un título en Medicina y Cirugía Veterinaria. Ella ha trabajado en la misma clínica de animales en su ciudad natal durante más de 20 años. Este artículo ha sido visto 27 567 veces.