La vestimenta para jugar baloncesto es bastante elemental. El uso de prendas que te queden firmes, pero lo suficientemente sueltas que te permitan un amplio rango de movimiento, te ayudará a moverte con la máxima eficiencia posible durante las prácticas. No obstante, hay otros aspectos que debes tener en cuenta si vas a unirte a un picado de baloncesto (partido improvisado) para evitar molestar u ofender a los demás jugadores.

Método 1
Método 1 de 3:
Vestirse para las prácticas

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    Utiliza prendas holgadas. La parte de arriba y la parte de debajo de tu vestimenta deben quedarte lo suficientemente ceñidas, de tal manera que no se te resbalen o enreden durante el juego. Al mismo tiempo, evita las prendas muy ajustadas que te limiten el movimiento y elige aquellas que te permitan moverte con la mayor amplitud. Utiliza las siguientes prendas si el clima es favorable o bajo techo:[1]
    • Un pantalón corto que entalle perfecto en tu cintura y que te quede suelto a la altura de las rodillas aproximadamente.
    • Una camiseta, suéter o playera que no te ajuste. De preferencia, elige una prenda sin mangas de tal forma que tus brazos tengan la máxima libertad de movimiento.
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    Vístete con varias capas durante los días más fríos. Combina camisetas de manga larga, prendas térmicas, buzos o sudaderas. De esta manera, tú mismo podrás adaptarte a los cambios de clima repentinos sacándote o poniéndote las capas de ropa según sea necesario.[2] Evita las prendas de abrigo como sacos, casacas o sudaderas gruesas con capucha, ya que estas pesan y restringen la capacidad de movimiento.
    • Si el clima está muy frío, ponte como primera capa una prenda más ceñida de lo normal, ya que esto te ayudará a retener mejor el calor corporal.
    • Si usas varias capas a la vez, la capa exterior debe ser una talla más grande de lo normal. Acomódate el contorno más grande que se forma con todas las capas de ropa que están debajo, de tal forma que, aun así, puedas moverte con muy poca o ninguna limitación.
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    Escoge unas zapatillas que te queden bien. Reduce el riesgo de lesionarte los tobillos o los pies en la cancha. Cómprate unas zapatillas que te queden adecuadamente, de tal forma que tus pies tengan la mayor amplitud de movimiento posible.[3] Antes de comprarlas, amárratelas correctamente para evaluar cómo las sientes en la cancha. Evita comprar una talla más grande de lo necesario para evitar que tus pies se muevan dentro de las zapatillas. Asimismo, asegúrate de que tengan una suela antideslizante de tal manera que no te resbales en la cancha.[4]
    • Si eres menor y se espera que puedas seguir usando tus zapatillas, pídeles a tus padres o a tu tutor que te compren un par solo media talla más grande de la que usas actualmente. De esta manera, te quedarán bien más rápidamente.
    • Usa medias que te cubran solo hasta donde llegan tus zapatillas; de esta manera, evitarás la irritación y las ampollas.
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    Define si quieres zapatillas altas o zapatillas bajas. Aunque se admite el uso de ambos modelos, la mayoría de las personas prefiere las zapatillas altas, ya que brindan mayor protección a los tobillos. Sin embargo, ten en cuenta que, si te acostumbras a usarlas permanentemente, se puede crear una dependencia a ese soporte adicional. Si decides usar este tipo de zapatillas para jugar baloncesto, sigue los siguientes consejos para evitar la dependencia:
    • Ponte zapatillas bajas cuando uses ropa sport.
    • Camina descalzo tanto como sea posible.
    • Realiza el calentamiento o ejecuta ejercicios ligeros descalzo o con zapatillas de suela fina como las Chuck Taylor.

Método 2
Método 2 de 3:
Utilizar accesorios

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    Elige la ropa interior adecuada. Si eres hombre, elige calzoncillos cortos en lugar de los bóxeres para brindar mayor soporte “allí abajo” y evitar distracciones. Si eres mujer, utiliza un sostén deportivo en vez de uno convencional, el cual te brindará no solo el soporte adecuado, sino que tendrás total movilidad sin tener que preocuparte por las varillas que incomodan o que limitan tus movimientos.[5]
    • En el caso de los hombres, quizá sea necesario considerar el uso de un suspensorio para mayor soporte y protección.
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    Utiliza un equipo de protección. Si normalmente usas anteojos o lentes de contacto, invierte en un par de anteojos inastillables, especialmente diseñados para deportes de alto contacto. Protégete los dientes y la lengua con un protector bucal. Asimismo, si previamente has sufrido alguna lesión, usa rodilleras o coderas elásticas para brindar soporte a cualquier articulación o extremidad.[6]
    • Si usas zapatillas altas y además te ves en la necesidad de usar una tobillera, considera esto como una señal de advertencia de que tus tobillos pueden estar perdiendo su movilidad natural. Posteriormente, tus rodillas podrían empezar a verse afectadas por el esfuerzo adicional al tratar de compensar la debilidad de los tobillos.
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    Ponle atención a la cabeza. Colócate una banda elástica alrededor de la frente para que absorba el sudor antes de que te llegue a los ojos. Utiliza ligas elásticas o una vincha flexible para mantener tu rostro despejado libre de cabello. Si tienes el cabello largo, recógetelo en una cola de caballo o en una trenza.
    • Las muñequeras también resultan útiles para evitar que el sudor de tus brazos llegue a las palmas de la mano, ya que esto podría estropear el agarre de la pelota.

Método 3
Método 3 de 3:
Respetar la etiqueta en un picado de baloncesto

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    Vístete modestamente. Es probable que los otros jugadores consideren la imitación de una camiseta, de un equipo en especial o de la estrella de un equipo, como una posible señal de soberbia o inexperiencia. Asimismo, es mejor evitar usar prendas con frases o logotipos agresivos u ofensivos. No te preocupes tanto por usar la moda al vestir para decir algo, mejor esfuérzate por deslumbrar a los demás con tus habilidades y ganarte el respeto de tus posibles compañeros de equipo.[7]
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    Usa siempre una camiseta. Resiste las ganas de quitarte esta prenda “innecesaria” en un día caluroso. Respeta a tus compañeros. Ten en cuenta que nadie quiere que lo salpiquen de sudor, si esto puede evitarse. Si sueles empapar completamente la camiseta después de uno o dos juegos, lleva unas adicionales para cambiarte en el transcurso del día.[8]
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    Aplícate protector 20 minutos antes de empezar a jugar. Utiliza la cantidad recomendada en las indicaciones del producto en particular que estás usando. Deja que la piel absorba completamente el protector durante el tiempo necesario. Ten presente que, una vez iniciado el juego, lo más probable es que empieces a transpirar, lo que eliminará el protector si no se absorbió bien.[9]
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    Quítate los anteojos si fuera posible. Ten presente que, en un picado, no existen reglas oficiales, árbitros o sanciones exigibles.[10] Prevé que este tipo de juego puede ser sumamente más rudo que los juegos de la liga. Cómprate un par adicional de anteojos inastillables, los cuales están hechos para resistir los deportes de alto impacto. En su defecto, si puedes arreglártelas, no uses tus lentes habituales. En el supuesto de que tus anteojos se rompan, reduce el riesgo de, además, quedar herido o lastimar a otros jugadores.[11]

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Categorías: Basquetbol