¿Alguna vez has querido impresionar a tus amigos y familiares o ganarte la admiración de un pretendiente? Bueno, quizás voltear los párpados de adentro hacia afuera no sea la mejor forma de lograrlo, ¡pero sin duda los asustarás! Es posible que este truco sea incómodo y un poco doloroso de aprender al principio, pero con la práctica y después de unos cuantos intentos, podrás voltear los párpados con mucha gracia y facilidad.

Método 1
Método 1 de 3:
Usar ambas manos

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    Tira del párpado hacia afuera. Con el dedo índice y el pulgar, toma el párpado superior y tira de él con suavidad hacia afuera (no hacia arriba ni hacia abajo). Asegúrate de agarrar el borde exterior de la piel del párpado, no solo las pestañas porque podrías arrancarte algunas.[1]
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    Presiona el párpado hacia abajo. Con el índice de la otra mano, presiona con suavidad hacia abajo en el centro del párpado mientras lo sostienes hacia afuera. Debes tener buena coordinación para no pincharte el ojo. Quizás debas intentarlo un par de veces hasta hacerlo bien, ¡pero no te rindas![2]
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    Tira del párpado hacia arriba. Mientras sostienes el párpado entre el índice y el pulgar, retira rápidamente el índice con el que presionaste y levanta con el dedo índice y el pulgar. Asegúrate de sacar el índice un milisegundo después de tirar del párpado hacia arriba, ya que de lo contrario no se volteará. Quizás tengas que hacer varios intentos para lograr el tiempo correcto.[3]
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    Repite este procedimiento con el otro párpado. Sigue los mismos pasos que usaste para el otro párpado. Si no eres ambidiestro, es posible que te parezca incómodo, pero después de varios intentos, empezarás a dominarlo.
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    Regresa los párpados a su lugar. Después de ver las reacciones de susto de tus amigos, seguramente querrás regresar los párpados a la normalidad. Simplemente mira hacia arriba o parpadea con mucha fuerza para regresar los párpados a su lugar.[4] [5]
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Método 2
Método 2 de 3:
Usar el agarre con una mano

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    Agarra el párpado. Toma el párpado superior con el índice y el pulgar. Asegúrate de agarrar el borde exterior de la piel del párpado, no solo las pestañas porque podrías arrancarte algunas.[6]
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    Presiona el párpado hacia arriba. Cuando hayas agarrado bien el párpado, tira de él sobre el ojo, cerca de la ceja. Quizá lo sientas extraño, ¡pero no te asustes![7]
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    Presiona el párpado. Con un movimiento suave, presiona el párpado con el pulgar contra el hueso de la ceja (el arco supraorbitario) y retira el índice. El pulgar quedará sosteniendo el párpado contra el rostro sin el dedo índice.[8] [9]
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    Presiona el párpado hacia abajo. Ahora, presiona hacia abajo suavemente el párpado con el pulgar, para que se doble sobre sí mismo y se voltee. La presión deberá ser mayor contra el rostro a medida que bajas el párpado con el pulgar. Esto es para que el párpado no se deslice por debajo del pulgar.[10]
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    Repite el procedimiento con el otro párpado. Sigue los mismos pasos que usaste con el otro párpado. Si no eres ambidiestro, quizás te parezca muy incómodo, pero después de unos cuantos intentos, empezarás a dominarlo.
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    Regresa los párpados a la normalidad. Después de ver las reacciones de tus amigos, es probable que quieras regresar los párpados a su lugar. Solo debes mirar hacia arriba o parpadear con fuerza para regresarlos a su posición normal.[11] [12]
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Método 3
Método 3 de 3:
Usar la seña de la paz con una mano

  1. 1
    Haz la "señal de la paz". Usa la mano del mismo lado que el párpado que quieres voltear y haz la señal de la paz con el dedo medio y el índice. La "señal de la paz" es cuando subes solo el dedo medio y el índice y los separas como si fueran unas tijeras.[13]
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    Coloca los dedos alrededor del ojo. Pon el índice sobre el ojo y el dedo medio por debajo. Debes meter el índice por debajo de las pestañas superiores y luego, presionarlas y sostenerlas sobre el ojo, en un punto entre la parte superior del ojo y la ceja. El dedo medio deberás colocarlo en la parte inferior del ojo.[14]
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    Presiona y levanta. Ahora, presiona el ojo hacia abajo suavemente con el dedo medio y levanta. Deberás levantar el párpado inferior con el dedo mientras presionas el globo ocular hacia atrás con suavidad. El párpado superior deberá voltearse de adentro para afuera con este movimiento. Quizás debas hacer varios intentos antes de lograrlo, así que no te frustres.[15]
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    Repite el procedimiento con el otro párpado. Sigue los mismos pasos que usaste en el otro párpado y con la otra mano. Si no eres ambidiestro, quizás te parezca muy incómodo, pero después de intentarlo unas cuantas veces, empezarás a dominarlo.
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    Regresa los párpados a su lugar. Después de ver las reacciones de tus amigos, quizás querrás regresar los párpados a la normalidad. Simplemente debes mirar hacia arriba o parpadear con mucha fuerza para regresarlos a su lugar.[16] [17]
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Advertencias

  • Ten cuidado si usas lentes de contacto, ya que podrías romperlos o perderlos cuando muevas el ojo.
  • Ten cuidado de no meterte un dedo en el ojo cuando hagas este truco.
  • Asegúrate de lavarte las manos antes de intentarlo, ya que de lo contrario podrías propagar las bacterias indeseadas en los ojos.
  • Puedes hacer este truco constantemente, pero cuando tus párpados se cansen, déjalos en paz.
  • No dejes los párpados volteados de adentro hacia fuera por mucho tiempo porque podrías exponer los ojos a las bacterias.
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Categorías: Trucos con el cuerpo
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