Este artículo fue coescrito por Alex Hong. Alex Hong es el chef ejecutivo y copropietario de Sorrel, un nuevo restaurante estadounidense en San Francisco. Lleva más de 10 años trabajando en restaurantes. Alex se graduó en el Instituto Culinario de América y ha trabajado en las cocinas de Jean-Georges y Quince, ambos restaurantes con estrellas Michelín.
En este artículo, hay 26 referencias citadas, que se pueden ver en la parte inferior de la página.
Este artículo ha sido visto 116 799 veces.
Si bien pedir comida a domicilio o poner en el horno una cena congelada previamente hecha podría ser rápido y conveniente, hay algo especial acerca de poder cocinarte tu propia comida. Asimismo, los alimentos preparados por ti mismo casi siempre son más saludables y sanos que las comidas procesadas o previamente empaquetadas. En caso de que aprender a cocinar parezca intimidante, ¡no te preocupes! No se necesita un equipo sofisticado ni mucha experiencia para preparar buena comida. Después de dominar unas cuantas técnicas simples, podrás crear platos sabrosos de todo tipo.[1]
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Probar con técnicas básicas de cocina
-
1Revuelve vegetales picados en aceite de oliva y ásalos a 220 °C (425 °F). Asar constituye una manera fácil, saludable y deliciosa de cocinar prácticamente cualquier vegetal. Con un cuchillo de cocina afilado, corta los vegetales en trozos del tamaño de un bocado, colócalos en un tazón y luego cúbrelos con 1 o 2 cucharadas de un aceite vegetal saludable (por ejemplo, aceite de oliva, de colza o de sésamo). Espolvoréalos con sal y pimienta y luego espárcelos sobre una bandeja para horno. Ásalos en el horno hasta que puedas perforarlos con facilidad con un tenedor y se hayan dorado o chamuscado ligeramente alrededor de los bordes.[2]
- Asar es particularmente bueno para las verduras de raíz (por ejemplo, las papas, zanahorias y chirivías), aunque también es posible asar cosas como las coles de Bruselas, la coliflor, el calabacín y los pimientos morrones.
- A algunos vegetales les toma más tiempo asarse que otros. Por ejemplo, las papas se asarán mucho más lentamente que algo como los espárragos. En su mayoría, los vegetales deberán estar como mínimo 15 minutos en el horno antes de ponerse tiernos.
-
2Cocina las carnes en el horno para obtener un resultado sabroso y tierno. Es posible cocinar casi cualquier corte de carne en el horno. Precalienta el horno a la temperatura de cocción recomendada por alrededor de 20 minutos en tanto la carne reposa a temperatura ambiente para tener la certeza de que la cocción sea uniforme. Condimenta el exterior de la carne con bastante sal y pimienta y colócala sobre una bandeja ancha para asar, de preferencia sobre una rejilla o una cama de vegetales. 30 minutos antes de cuando la receta diga que la carne debe estar lista, fíjate si alcanzó una temperatura interna segura usando un termómetro para carne.[3] [4] Sin embargo, en caso de que prefieras el bistec poco hecho, no te preocupes, ya que por lo general es seguro consumir la carne de res, la ternera o el cordero cocidos a temperaturas más bajas siempre y cuando los prepares usando utensilios de cocina limpios.[5] }}
- La cantidad de tiempo que tarda asar un trozo de carne y la temperatura recomendada de cocción variarán según el tipo de carne y su tamaño. Revisa el empaque o busca en línea para obtener recomendaciones.
- Por ejemplo, existen algunos chefs que recomiendan empezar un solomillo de res a 230 °C (450 °F) por los primeros 10 minutos, luego cocinarlo a 135 °C (275 °F) hasta que alcance una temperatura interna de entre 46 y 48 °C (115 a 118 °F). El tiempo de cocción dependerá del peso y el grosor del solomillo.[6]
- Condimentar la carne con sal y pimienta le dará sabor y ayudará a que se mantenga jugosa al cocinarse. Asimismo, puedes frotar la superficie ligeramente con aceite o mantequilla para ayudar a que los condimentos se peguen.
Consejo de seguridad: los expertos en seguridad alimentaria recomiendan cocinar la mayor parte de los cortes enteros de carne hasta que, al introducir un termómetro para carne en la parte más gruesa, este diga 63 °C (145 °F), en tanto que las aves de corral y las carnes precocidas deben cocinarse hasta los 74 °C (165 °F).
-
3Haz un revuelto de proteínas y vegetales en una sartén para obtener una comida rápida en la estufa. Los revueltos son de las comidas más versátiles y simples que puedes preparar. Corta un poco de carne o tofu en tozos del tamaño de un bocado y añádelo a una sartén o wok a fuego medio alto con 1 o 2 cucharadas de aceite vegetal. Dora la carne (o cocínala por completo, en caso de que sea pollo, cerdo o camarones) y resérvala. Cocina unos cuantos vegetales picados en la sartén por 2 o 3 minutos y luego regresa allí la carne y cúbrela con caldo o salsa. Retírala del fuego después de 1 minuto más o cuando la salsa burbujee de calor.[7]
- Puedes comprar salsa para revuelto previamente hecha o preparar una tú mismo mezclando 1 taza (240 ml) de caldo de pollo o de vegetales, 2 cucharadas de salsa de soya, 1 cucharada de azúcar y 1 cucharada de vinagre de arroz.
- Si quieres que el revuelto quede particularmente sabroso, añade unos cuantos vegetales aromáticos y déjalos freír por 30 segundos antes de verter la salsa. Algunas opciones sabrosas son el ajo, las chalotas, las cebollas, el jengibre fresco, los chiles y el apio.
- Asimismo, puedes hacerlo más especiado si añades hierbas frescas al final del proceso de cocción (por ejemplo, el perejil, la albahaca, el cilantro o los cebollinos).
-
4Cocina arroz integral a fuego lento por 45 minutos si lo que quieres es un acompañamiento simple. Si quieres preparar arroz integral simple, coloca alrededor de 1 taza (aproximadamente 180 g) de arroz en un colador y enjuágalo con agua fría para deshacerte del polvo. Coloca el arroz en una olla con 2 tazas (470 ml) de agua y 1 cucharadita de sal y hierve el agua. Baja el fuego al mínimo, tapa bien la olla y deja que el arroz se cocine a fuego lento por 45 minutos sin revolverlo ni revisarlo. Cuando hayan pasado 45 minutos, el agua debe haberse absorbido y el arroz debe estar tierno. Apaga el fuego y deja reposar el arroz tapado por entre 10 y 15 minutos.[8]
- Puedes darle un sabor más complejo al arroz si lo tuestas en aceite por unos minutos antes de añadir el agua.
- Los acompañamientos a base de granos (por ejemplo, el arroz, la pasta, la quinua o el cuscús) son fáciles de cocinar y serán un complemento agradable para la mayor parte de las comidas. En caso de que tengas poco tiempo, el arroz o el cuscús instantáneos pueden estar listos en apenas unos minutos. Tan solo sigue las instrucciones en la caja.
- Sirve el arroz como acompañamiento para una carne y un vegetal, añade un revuelto sobre él o consúmelo con un huevo frito o escalfado encima para obtener una comida simple pero nutritiva.
-
5Hierve vegetales en caldo para preparar una sopa simple. En caso de que tengas muchos vegetales sueltos en el refrigerador o la despensa, puedes convertirlos con facilidad en una sopa reconfortante y nutritiva. Pica los vegetales en dados del tamaño de un bocado. Saltea los vegetales duros (por ejemplo, las zanahorias, las papas o la coliflor) en una sartén con algo de mantequilla o aceite de oliva para suavizarlos un poco y sacar a relucir su sabor. Luego, hierve un poco de caldo, añade los vegetales y baja el fuego. Deja que la sopa se cocine a fuego lento por alrededor de una hora o hasta que los vegetales estén tiernos.[9]
- La sopa adoptará el sabor de los vegetales, aunque también puedes realzarla si le añades sal y pimienta, hierbas frescas, ingredientes aromáticos (por ejemplo, el ajo, las cebollas o las hojas de laurel) o tomates picados dulces y ácidos. Experimenta con distintos sabores para determinar qué es lo que más te gusta.
- Si lo que quieres es que la sopa tenga un poco de proteína, dora unos trozos de pollo del tamaño de un bocado en aceite de oliva y añádelos a la sopa junto con los vegetales. Como otra opción, si prefieres las proteínas que no sean de carne, puedes añadir un poco de tofu o frijoles.
-
6Cocina vegetales al vapor para conservar su textura y nutrientes. Cocinar al vapor constituye una forma fácil de preparar vegetales tiernos y sabrosos sin hervirlos hasta deshacerte de todas las vitaminas y minerales. Vierte entre 2,5 y 5 cm (1 a 2 pulgadas) de agua en el fondo de una vaporera de estufa y colócala allí a fuego medio alto hasta que hierva. Baja el fuego de forma que el agua empiece a hervir a fuego lento (apenas burbujeando ligeramente) y luego coloca los vegetales en la parte superior de la vaporera y tápala. Cuando hayan pasado unos minutos, revisa para ver si puedes perforar los vegetales con facilidad con un tenedor. En su mayoría, los vegetales estarán listos en el espacio de entre 5 y 10 minutos.[10]
- Puede tardar mucho más tiempo cocinar al vapor los vegetales muy densos. Por ejemplo, es posible que las alcachofas enteras tomen hasta 40 minutos.
- Los vegetales de hoja (por ejemplo, la espinaca) estarán listos en el espacio de entre 3 y 5 minutos.
- Es posible acelerar el tiempo de cocción al vapor en el caso de los vegetales más lentos (por ejemplo, las papas o las zanahorias) si los picas o cortas en rodajas antes de colocarlos en la vaporera.
-
7Experimenta con distintos condimentos para añadir sabor. Con los condimentos adecuados, incluso el plato más simple puede pasar de estar bien a ser increíble. Conforme vayas adquiriendo más comodidad con las técnicas básicas de cocina, ve más allá de la sal y la pimienta negra básicas y prueba con varias otras hierbas, especias, ingredientes aromáticos y otras cosas que realcen el sabor. Por ejemplo, puedes hacer lo siguiente:[11]
- Realza el sabor de tus platos y dales un poco de chispa usando limón, vinagre u otros sabores ácidos.
- Añade un toque de picante usando chiles o pimienta roja triturada.
- Usa salsa de soya, de ostras o Worcestershire para añadir un sabor salado.
- Realza instantáneamente el sabor de tus platos usando un ingrediente aromático (por ejemplo, el ajo o las chalotas).
- Dale vida a tu comida usando hierbas de sabores distintivos (por ejemplo, la albahaca, el orégano, la menta o el romero).
- Diviértete contrastando sabores (por ejemplo, el dulce y el salado o el picante y el agrio).
-
8Pasa a técnicas más sofisticadas después de dominar los conceptos básicos. Comprender las técnicas básicas de cocina te brindará una base sólida para las cosas más difíciles. Después de saber hacer cosas como saltear vegetales, asar un pollo o preparar un guiso, empieza a salir un poco de tu zona de confort. Elige algo que siempre hayas querido probar (por ejemplo, hornear pan, preparar salsas deliciosas o incluso hacer caramelos).
- Prueba con empezar por unas cuantas habilidades "del siguiente nivel", como preparar tu propia salsa de tomate o gravy, derretir chocolate de la forma adecuada o lograr que una hogaza de masa para pan crezca.[12]
- Aparte de usar libros de cocina y recetas escritas, puede serte de ayuda que veas videos que demuestren técnicas de cocina más avanzadas. Busca muchos videos y otras ayudas visuales gratuitos visitando sitios web como YouTube, BBCgoodfood.com o FoodNetwork.com.
Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:Trabajar con recetas
-
1Empieza por recetas simples con pocos ingredientes. Hay una infinidad de recetas en línea y en libros de cocina, por lo que elegir una con la que empezar puede parecer intimidante. En caso de que apenas estés aprendiendo a cocinar, empieza por recetas básicas para las que no se necesiten muchos ingredientes ni equipo sofisticado.[13] Elige un libro de cocina para principiantes o bien busca recetas en línea usando términos como "rápido", "fácil" y "básico".
- Por ejemplo, dale un vistazo a esta lista de recetas fáciles de BBC GoodFood.
- Asimismo, puedes buscar en sitios web de cocina como Allrecipes.com o TheKitchn.com para obtener ideas de comidas y recetas fáciles y rápidas.
- En caso de que de verdad seas nuevo en la cocina, empieza por platos muy simples para los que únicamente se necesiten 2 o 3 ingredientes. Por ejemplo, podrías empezar por aprender a preparar huevos revueltos o pasta cubierta con aceite de oliva y ajo.
Consejo: en caso de que haya muchas cosas en tu despensa y refrigerador pero no estés seguro en cuanto a lo que puedas hacer con ellas, prueba con una aplicación como SuperCook o Allrecipies Dinner Spinner. Estas te permiten buscar recetas por ingrediente de forma que puedas determinar qué cocinar con los productos que de por sí tengas.
-
2Lee varias veces la receta de forma que sepas qué esperar. Antes de empezar a cocinar de verdad, tómate un tiempo para familiarizarte con los pasos involucrados y los materiales que necesitarás. Esto evitará que te topes con sorpresas desagradables a mitad del proceso de cocina. Asimismo, este es un buen momento para investigar los términos desconocidos de cocina en la receta, de ser el caso.[14]
- En caso de que tengas dificultades para visualizar lo que debas hacer con base en descripciones escritas, mira un video de forma que puedas ver una demostración. Por ejemplo, si no tienes idea en cuanto a cómo debe verse un "pico rígido" al batir claras de huevo, puedes encontrar muchos videos en YouTube que lo demuestran.
-
3Reúne tus materiales antes de empezar. Si estás corriendo de un lado a otro en pánico intentando buscar un utensilio o ingrediente a la mitad del proceso de cocina, no tendrás la mejor experiencia. Antes de empezar a cocinar, repasa la receta con cuidado y asegúrate de que todo lo que vayas a necesitar esté listo. Esto abarca lo siguiente:[15]
- los ingredientes, incluyendo cosas como condimentos, aceites y aceites de cocina en aerosol
- las superficies para cortar y recipientes para mezclar ingredientes
- las ollas y sartenes
- las herramientas y utensilios (por ejemplo, tazas medidoras, cuchillos, cucharas, batidores y espátulas)
- cualquier material especial que se necesite para la receta (por ejemplo, papel vegetal o estameña)
-
4Sigue las instrucciones con cuidado cuando estés empezando. Conforme vayas adquiriendo mayor experiencia en la cocina, desarrollarás un instinto más fuerte en cuanto a lo que funcione y lo que no, y podrás empezar a improvisar con mayor libertad.[16] Sin embargo, cuando eres nuevo en la cocina, es recomendable que sigas de cerca la receta de forma que aciertes con las proporciones de los ingredientes y no cocines los platos de más ni muy poco. Presta mucha atención a detalles como los siguientes:
- la cantidad de porciones para las que deba rendir la receta
- la cantidad que necesitas de cada ingrediente
- el orden de los pasos de la receta
- la forma correcta de mezclar y procesar los ingredientes (por ejemplo, muchas recetas para hornear requieren que los ingredientes húmedos y secos se mezclen por separado y luego se incorporen de manera gradual)
- el tiempo y la temperatura de cocción
CONSEJO DE ESPECIALISTAChef ejecutivoAlex Hong es el chef ejecutivo y copropietario de Sorrel, un nuevo restaurante estadounidense en San Francisco. Lleva más de 10 años trabajando en restaurantes. Alex se graduó en el Instituto Culinario de América y ha trabajado en las cocinas de Jean-Georges y Quince, ambos restaurantes con estrellas Michelín.Alex Hong
Chef ejecutivoHistoria de experto: "Empecé aprendiendo los conceptos básicos y dominándolos a la perfección antes de probar con platos más difíciles y avanzados. Esto es cosas como condimentar la comida para distintas gastronomías, como la italiana o la comida de inspiración asiática, o preparar un aliño perfecto para una ensalada o aprender a asar un pollo correctamente. Aunque estas habilidades podrían parecer difíciles para un principiante, es importante aprenderlas debido a que te enseñarán las técnicas básicas que se usarán en cualquier otro tipo de cocina que realices".
-
5Usa taza y cucharas medidoras para medir los ingredientes. A la larga, es probable que te sientas lo suficientemente cómodo con la cocina como para medir "al ojo" la cantidad que necesitarás de un ingrediente en particular. Sin embargo, cuando aún estés aprendiendo, no debes dejarlo a la suerte. En caso de que se necesite 1 taza de harina o 5 ml de extracto de almendra para una receta, debes usar una taza o cuchara medidora para obtener la cantidad correcta.[17]
- Para algunas recetas, debes medir los ingredientes por peso en lugar de por volumen. En caso de que debas pesar los ingredientes, puedes conseguir una balanza simple de cocina en línea o en una tienda por departamentos.
- Es de particular importancia que aciertes con las proporciones si vas a hornear algo, por lo que, en caso de que vayas a preparar cosas como pasteles, galletas o pan, debes tener particular cuidado de seguir la receta.
-
6Busca sustitutos en caso de que te falte un ingrediente. Si es que llegas hasta la mitad de una receta y descubres que te falta un ingrediente clave, ¡no entres en pánico! Se suele poder reemplazar un ingrediente por otro. Muchos libros de cocina tienen un apéndice en donde figuran los sustitutos comunes o bien puedes buscar sustitutos para un ingrediente específico en línea.[18]
- Ten cuidado al reemplazar ingredientes sin revisar primero si funcionan. Por ejemplo, el bicarbonato de sodio y el polvo de hornear no son intercambiables.
- Entre los sustitutos comunes se encuentran la mantequilla por la grasa alimentaria, el yogur por el suero de mantequilla o la crema agria, y el jugo de limón por vinagre.
Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:Desarrollar comidas saludables y balanceadas
-
1Elige ingredientes buenos y frescos para obtener los mejores resultados. Los ingredientes que utilices para tus comidas pueden marcar una gran diferencia en la calidad de tus platos. Aparte de elegir ingredientes que consideres que combinarán de maneras divertidas y sabrosas, busca ingredientes frescos y que parezcan estar en buenas condiciones. Evita los vegetales marchitados, viscosos o blandos y cíñete a las carnes que tengan un color de aspecto saludable y un olor leve y agradable.[19]
- Si compras frutas y vegetales que estén en temporada, esto ayudará a asegurar que obtengas ingredientes de buena calidad. Por ejemplo, en los EE.UU., el mejor momento para conseguir maíz fresco es en el verano y el otoño, en tanto que los espárragos están en su apogeo en la primavera.[20]
- No hay ningún problema con usar ingredientes deshidratados, congelados o enlatados, pero los alimentos frescos suelen tener el mejor sabor y textura. Asimismo, si usas ingredientes frescos, esto hace que sea más fácil evitar los aditivos poco saludables (por ejemplo, la sal, el azúcar y los conservantes).
-
2Enfócate en las frutas y vegetales para llenarte de fibra y vitaminas. Una de las principales ventajas de cocinar tus propias comidas es que puedes controlar la cantidad de nutrientes que consumes.[21] Si quieres crear una comida saludable, apunta a llenar como mínimo la mitad de tu plato con frutas y vegetales. En caso de que no te gusten mucho las frutas y vegetales, esta es tu oportunidad para experimentar con cocinarlos de formas que los vuelvan más sabrosos e interesantes para ti.[22]
- Por ejemplo, podrías darle vida a tu desayuno si revuelves unas cuantas rodajas de manzana en un poco de aceite vegetal o mantequilla, les espolvoreas canela y nuez moscada, y las horneas a 175 °C (350 °F) por entre 20 y 30 minutos.
- Como otra opción, en caso de que odies las coles de Bruselas, prueba con asarlas en el horno o soasarlas en una sartén con un poco de aceite hasta que se doren ligeramente por los bordes. Podría sorprenderte lo sabrosas que quedan así.
- Opta por frutas y vegetales de un arcoíris de colores, ya que esto quiere decir que obtendrás una mayor variedad de nutrientes.
-
3Incorpora productos integrales a tus comidas para incrementar tu energía. Los productos integrales están llenos de fibra saludable, además de brindarte los carbohidratos complejos que necesitas para proporcionarle energía a tu cuerpo. Busca panes, pastas, cereales y acompañamientos que estén etiquetados como "100 % integrales" o "100 % de trigo integral" e incorpora estos alimentos nutritivos a cada comida.[23]
- Por ejemplo, podrías preparar un poco de avena para desayunar, hervir quinua y hacerla en un revuelto con ajo y champiñones para almorzar, o rociarle limón y aceite de oliva a la pasta integral como un acompañamiento sabroso para cenar.
-
4Añade proteínas magras para reforzar la salud cardiaca y muscular. Si bien las proteínas constituyen otra parte importante de tu dieta diaria, no todas son iguales. Si quieres preparar comidas saludables, cíñete a las fuentes nutritivas de proteína (por ejemplo, el pollo y el pavo, el pescado, los frijoles, las nueces y semillas, los productos lácteos y los huevos). Limita las carnes rojas (por ejemplo, la carne de res y el cordero) y trata de ceñirte a los cortes magros cuando las consumas.[24]
- Consumir proteína puede ser tan simple como hervir un huevo para desayunar o añadirle un poco de nueces o queso cottage a tu ensalada para almorzar.
- En caso de que te preocupe la grasa adicional, no frías las carnes. Cíñete a las técnicas de cocción más saludables (por ejemplo, cocinar a la parrilla o asar).
-
5Cocina con grasas saludables para incrementar tu energía y manejar tu peso. Si bien la grasa tiene cierta mala reputación, en realidad forma una parte importante de una dieta saludable. Sin embargo, es importante que elijas las grasas adecuadas. No cocines tus alimentos en grasas trans o insaturadas (por ejemplo, la margarina, la manteca, la grasa alimentaria o los aceites vegetales hidrogenados). Opta en cambio por aceites saludables, entre ellos el aceite de oliva, de colza, de maní o de sésamo.[25]
- Entre otras fuentes saludables de grasa se encuentran las aceitunas, las semillas y nueces, las mantequillas de nueces, los pescados grasosos (por ejemplo, el verdel, el atún y el salmón) y los productos de soya (por ejemplo, el tofu y la leche de soya).
-
6Evita los ingredientes procesados para minimizar las calorías vacías. En caso de que vayas a cocinar tus propias comidas, ya estarás haciendo mucho de esto. Sin embargo, de todos modos, puedes preparar comidas aún más nutritivas y saludables si evitas los ingredientes que contengan muchos aditivos o que hayan sido excesivamente procesados. Por ejemplo:[26]
- En caso de que vayas a hornear, cíñete a la harina de trigo entero en lugar de la harina refinada o blanqueada.
- Al cocinar con frutas, vegetales o caldos enlatados, busca opciones que no contengan sal o azúcar añadidas.
- Considera la posibilidad de preparar tus propias salsas, aliños y condimentos debido a que los previamente hechos suelen estar llenos de conservantes, azúcares refinados y sal.
Anuncio
Advertencias
- Siempre debes lavar con cuidado usando jabón y agua tus utensilios de cocina y las superficies de preparación para la comida tanto antes como después de cocinar, sobre todo si vas a trabajar con carne cruda. En caso de que uses un utensilio o superficie para preparar carne cruda, debes lavarlo antes de dejar que entre en contacto con otros ingredientes.
- Ten cuidado al trabajar con cuchillos afilados. Siempre debes mantener los dedos fuera del camino al cortar, picar o pelar los ingredientes.
- Manipula las ollas, sartenes o platos de cocina calientes usando agarraderas o manoplas para evitar quemarte las manos.
Referencias
- ↑ https://www.cnn.com/2015/02/24/health/learn-to-cook/index.html
- ↑ https://www.thekitchn.com/how-to-roast-any-vegetable-101221
- ↑ https://www.foodnetwork.com/how-to/articles/how-to-roast-meats-a-step-by-step-guide
- ↑ https://www.foodsafety.gov/food-safety-charts/safe-minimum-cooking-temperature
- ↑ http://news.bbc.co.uk/2/hi/health/3743657.stm
- ↑ https://www.bonappetit.com/test-kitchen/cooking-tips/article/effed-it-up-roast-beef
- ↑ https://www.allrecipes.com/article/super-easy-stir-fry/
- ↑ https://www.thekitchn.com/how-to-cook-brown-rice-113856
- ↑ https://www.thekitchn.com/how-to-make-soup-from-almost-any-vegetable-cooking-lessons-from-the-kitchn-35301
- ↑ https://www.healwithfood.org/chart/vegetable-steaming-times.php
- ↑ https://www.thekitchn.com/5-ways-to-add-flavor-without-adding-more-salt-250250
- ↑ https://www.bbcgoodfood.com/howto/guide/25-skills-every-cook-should-know
- ↑ https://www.bonappetit.com/test-kitchen/cooking-tips/article/how-to-learn-to-cook
- ↑ https://www.bhg.com/recipes/how-to/cooking-basics/glossary-of-cooking-terms/
- ↑ https://food.unl.edu/use-mise-en-place-make-meal-preparation-easier
- ↑ https://www.mnn.com/food/healthy-eating/blogs/how-important-it-follow-recipe-exactly
- ↑ https://startcooking.com/measuring-different-ingredients-in-cooking
- ↑ https://www.allrecipes.com/article/common-ingredient-substitutions/
- ↑ http://culinary.kapiolani.hawaii.edu/wp-content/uploads/2013/09/Chapter-5.-Choosing-Ingredients.pdf
- ↑ https://cuesa.org/eat-seasonally/charts/vegetables
- ↑ https://www.health.harvard.edu/nutrition/get-cooking-at-home
- ↑ https://www.choosemyplate.gov/ten-tips-build-healthy-meal
- ↑ https://www.choosemyplate.gov/eathealthy/grains
- ↑ https://www.health.harvard.edu/nutrition/protein-which-sources-are-best-for-your-heart
- ↑ https://www.helpguide.org/articles/healthy-eating/choosing-healthy-fats.htm
- ↑ https://www.mayoclinichealthsystem.org/hometown-health/speaking-of-health/processed-foods-what-you-should-know