Si tienes frenillos, probablemente uno de los alambres se soltará en algún momento. Los alambres de los frenillos se sueltan comúnmente no mucho después de que se ponen. Cual sea la causa, un alambre suelto no es algo por lo que asustarse. En la mayoría de los casos, puedes arreglar el alambre en casa, lo que mantendrá tus frenillos cómodos de usar hasta que puedas ver a tu ortodoncista.

Método 1
Método 1 de 3:
Doblar el alambre de vuelta en su lugar

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    Ubica donde el alambre se ha soltado. Los alambres se sueltan con el tiempo, o al ingerir comidas duras de masticar. Asegúrate de que los frenillos estén sujetos a tus dientes. También, fíjate si el alambre no se ha salido por completo de los frenillos.[1]
    • Si el alambre se ha salido de los frenillos, intenta deslizarlo de vuelta en su lugar. Puede que necesites a alguien más para que te ayude con esto.
    • Si los frenillos se han despegado de tus dientes, llama a tu ortodoncista para que los ponga en su lugar.
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    Busca un objeto pequeño y sin filo para empujarlo de vuelta a su lugar. Puedes usar distintas cosas para esto. Un borrador de lápiz, la parte de atrás de una cuchara o un hisopo de algodón. Si no tienes nada de esto a la mano, busca algún otro objeto sin filo para empujar el alambre.[2]
    • Asegúrate que el objeto que uses esté limpio. No querrás introducir algo sucio en tu boca.
    • Los hisopos de algodón son una buena opción ya que vienen empaquetados.
    • Puedes lavar la cuchara con jabón para platos como lo harías normalmente.
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    Usa el objeto para empujar el alambre en su lugar. Desliza el objeto dentro tu boca cuidadosamente. Puede que necesites mirarte al espejo para ver lo que estás haciendo. Presiona el alambre de vuelta en su lugar para que esté cerca de tus dientes.[3]
    • Si no puedes ver lo que estás haciendo en el espejo, puedes pedirle ayuda a un amigo o a un familiar.
    • Se cuidadoso al empujar el alambre; este puede resbalar y perforar tu mejillas o tus encías. No querrás hacerte daño o empujar otro alambre fuera de su lugar.
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    Asegúrate de que el alambre no siga rozando tus mejillas. Usando tu lengua, siente la zona donde el alambre se soltó. Debería sentirse parecido a como se sentía antes de soltarse. Si sientes molestias o si el alambre está rasguñando tu mejilla, deberías usar otro método o pedir una cita con tu ortodoncista.[4]

Método 2
Método 2 de 3:
Cubrir el alambre con cera

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    Haz una bola pequeña de cera dental. Tu ortodoncista debería tener disponible cera dental o cera de “alivio”, también puedes conseguirla en tu farmacia local. Crea una bola que sea del tamaño de un grano de maíz o un guisante. La cera debería ser fácil de moldear con tus manos.[5]
    • Si no puedes encontrar cera dental en la farmacia, y si tu ortodoncista no está disponible, puedes pedirla por internet.
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    Seca tus frenillos y el alambre. Usa papel absorbente para secarlos. La cera no se pegará bien si el alambre está muy húmedo. Intenta mantener tu boca seca mientras aplicas la cera soplando a través de la misma y evita tragar.[6]
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    Empuja la bola de cera sobre el alambre. Cuando la cera esté en el alambre, aplánala desde el final del alambre hasta llegar a los frenillos. Esto hará que el final del alambre esté lo suficientemente suave como para no irritar tus mejillas o tus encías.[7]
    • La cera se puede caer después de cierto tiempo. Puedes reemplazarla cada vez que necesites hacerlo hasta que tu ortodoncista esté disponible para arreglarla definitivamente.
    • La cera dental no es tóxica ni peligrosa, así que no te preocupes si la tragas accidentalmente.

Método 3
Método 3 de 3:
Cortar el alambre

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    Busca un cortaalambres pequeño. Los alambres de los frenillos tienden a ser fáciles de cortar. No necesitas algo muy grande. Escoge un cortaalambres que quepa dentro de tu boca sin problemas.[8]
    • Los cortaalambres con extremo distal son los más adecuados, ya que sostendrán el alambre cortado. Esto ayuda a evitar la posibilidad de tragar una parte del alambre.
    • Si no tienes cortaalambres a la mano, puedes usar un cortaúñas.
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    Esteriliza el cortaalambres con alcohol. Cualquier cosa que pongas en tu boca siempre debe estar limpio. Restriégalo con alcohol isopropílico antes de introducirlo en tu boca. También deberías esterilizar el cortaúñas si vas a usarlo.[9]
    • Deja que el alcohol se seque o se evapore antes de introducir el cortaalambres en tu boca.
    • Usa el cortaalambres apenas lo hayas limpiado. Si no lo usas rápidamente podría contaminarse.
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    Pon tu dedo en el alambre que planeas cortar. Esto evita que la parte separada termine en tu garganta. Debes hacer lo posible por evitar tragar el alambre. Tragarlo puede resultar doloroso y a veces peligroso.[10]
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    Pide ayuda si no te sientes cómodo. Puede ser muy difícil ver y cortar el alambre por tu cuenta. Si existe la posibilidad de que no puedas hacer esto eficientemente y sin hacerte daño, pídele a un amigo o un familiar que te ayude.[11]
    • Evita agitar el alambre con fuerza o hacer presión en tus dientes mientras intentas cortar el alambre; puede que despegues los frenillos de su lugar.
    • Intenta ver al espejo con bastante iluminación; no todos los alambres serán accesibles o fáciles de encontrar.

Consejos

  • Llama a tu ortodoncista para hacerle saber lo que ha ocurrido. Puede que quiera que pidas una cita para asegurarse de que tus frenillos están en orden.
  • Puedes pedirle a un amigo o a un familiar que te ayude a arreglar el alambre si estás teniendo dificultades haciéndolo por tu cuenta.
  • Frecuentemente, los alambres se sueltan cuando ingieres comida dura de masticar o comida pegajosa. Evita ingerir comida que pueda dañar tus frenillos.
  • Si estás en la escuela y se rompen, ve a la enfermería. Allí deberían poder ayudarte hasta que puedas ir al ortodoncista.

Advertencias

  • Evita tragar cualquier parte de tus frenillos cuando estés intentando arreglar el alambre.
  • Asegúrate de que lo que vayas a poner en tu boca esté limpio, o esterilizado si es necesario.
  • Cortar el alambre siempre debe ser un último recurso.

Cosas que necesitarás

  • un objeto sin filo como un borrador de lápiz o una cuchara.
  • cera dental o cera de “alivio”
  • papel absorbente
  • cortaalambres
  • alcohol isopropílico
  • un espejo

Acerca de este wikiHow

Cristian Macau, DDS
Coescrito por:
Doctor en Cirugía Dental
Este artículo fue coescrito por Cristian Macau, DDS. El Dr. Macau es un cirujano oral, periodoncista y esteticista en la Clínica Dental Favero en Londres. Recibió su doctorado en Cirugía Dental en la Universidad de Medicina Carol Davila en 2015. Este artículo ha sido visto 2655 veces.
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