Bañar a tu bebé varoncito es primordial para su salud y su bienestar. Aunque no es necesario bañarlo todos los días, si le gusta, puedes hacerlo. Algunas veces puedes darle un baño de esponja y cada cierto tiempo puedes prepararle un ligero baño completo en una tina con agua tibia.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Preparar el baño

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    Reúne todo lo necesario. Reúne junto a la tina limpia todo lo que te hará falta para bañar a tu bebé, como por ejemplo, una bañera o bañadera especial para bebés, dos toallas, un poco de algodón (bolitas de algodón), una vasija para enjuagarlo y un paño. Además, toma un pañal nuevo y la ropa limpia que le vas a poner después del baño. [1]
    • Durante el primer mes, lo mejor para la piel del bebé es bañarlo solamente con agua. Posteriormente, puedes lavarle el trasero y los pliegues de sus brazos y piernas con un jabón suave para bebés.[2]
    • Si tu bebé tiene 12 meses o más, puedes usar un champú y un jabón suaves especiales para bebés.[3]
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    Llena la bañera con agua tibia. La cantidad de agua que se debe usar puede variar; sin embargo, generalmente se aconseja a los padres que usen de 5 a 8 cm (de 2 a 3 pulgadas). De esta manera, podrás bañar cuidadosamente a tu bebé con el agua tibia de la bañera sin que se enfríe.
    • Algunas investigaciones plantean utilizar una mayor cantidad de agua, la suficiente como para cubrir los hombros del bebé, contribuye a que se mantenga tranquilo durante el baño.
    • Independientemente de la cantidad de agua que uses, asegúrate de sostener a tu bebé de forma segura en todo momento. [4]
    • Controla la temperatura del agua en tus muñecas para asegurarte de que esté tibia y no caliente. [5]
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    Lávale la cara. Puedes lavarle la cara a tu bebé antes de meterlo a la bañera. Quítale toda la ropa, excepto un mameluco y su pañal; luego, envuélvelo en una toalla y sostenlo sobre tus rodillas o acuéstalo sobre su cambiador. Sumerge una bolita de algodón en el agua de la bañera y pásalo suavemente alrededor de sus ojos y de la nariz hacia los oídos. Utiliza un trozo de algodón limpio para cada ojo.
    • Luego, toma una bolita de algodón nueva, sumérgela en el agua de la bañera y pásala suavemente por sus oídos, pero solo por la parte externa.
    • Haz los mismo en el otro oído con un algodón nuevo.
    • Luego, moja más bolitas de algodón y límpiale el resto de la cara, el cuello y las manos.
    • Sécalo cuidadosamente con una toalla suave. [6]
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    Sácale el pañal. Para terminar de prepararlo para el baño, quítale el mameluco, el pañal y límpiale el trasero y sus genitales con algodón limpio remojado en agua tibia. Antes de meter al bebé a la bañera es importante limpiar esas zonas si se ensució con heces.[7]
    • Este paso es solo para limpiar la suciedad superficialmente; la limpieza completa de la zona se hace más adelante.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Bañar a tu bebé varoncito

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    Pon a tu bebé en la bañera. Una vez que estés listo para bañar al bebé, deberás meterlo en la bañera con cuidado. Sujeta su brazo con una mano mientras sostienes su cabeza, cuello y hombros.[8]
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    Lávale el cabello. Si ya tiene cabello, lávaselo si te parece que está sucio o si presenta costra láctea (condición de la piel bastante común que provoca la aparición de manchas escamosas en el cuero cabelludo del bebé). Sostén su cabeza y sus hombros con una mano, mientras masajeas su cuero cabelludo con una gota de un champú suave para bebé.
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    Lávale el cuerpo. Sumerge un paño en agua tibia y lávale el cuello y el torso. Generalmente, si limpias la mayor parte de su cuerpo, no necesitas usar jabón, así que estará bien si lo bañas con agua sola. Límpiale la parte debajo de sus brazos, entre los dedos, sus piernas y sus pies. Asimismo, asegúrate de limpiar los pliegues y las arrugas de su piel.
    • Además de usar un paño, puedes pasarle suavemente agua sobre su cuerpo, pero ten cuidado de no salpicarlo.
    • Sostén su cuerpo permanentemente con una mano, manteniendo su cabeza bien arriba sobre la marca del nivel del agua.
    • Nunca dejes al bebé en la bañera sin atención ni siquiera por un segundo. [11]
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    Límpiale la zona del pañal. Remoja en agua un paño limpio o una bolita de algodón y lávale suavemente el trasero y los genitales. Si no lo han circuncidado, no intentes retraer el prepucio. Es mejor dejar que esto suceda de forma natural, con el paso del tiempo el prepucio se separará de la cabeza del pene.
    • Si intentas tirar del prepucio para limpiar la cabeza del pene, la piel podría desgarrarse y provocar complicaciones más adelante.
    • Si está circuncidado, sigue las indicaciones de tu médico.
    • Después de la circuncisión, el pene demora en sanar de una semana a diez días.
    • No olvides que, una vez que tu bebé cumpla más de unas cuantas semanas, podrás lavarle el trasero, los genitales y los pliegues de su piel con un jabón suave para bebé. Evita el uso de productos a base de alcohol o perfumados.[12]

Parte 3
Parte 3 de 3:
Sacar al bebé de la bañera

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    Sécalo. Una vez que hayas terminado de bañarlo, deberás sacarlo de la bañera y secarlo dándole pequeños toquecitos con una toalla limpia y tibia. Asegúrate de prestar especial atención a los pliegues de su piel, ya que es en esas partes donde suele acumularse la humedad. La mejor forma de evitar la aparición de sarpullido en un bebé de tan poco tiempo de nacido es secar el interior de los pliegues de su piel.[13]
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    Dale un masaje. Un momento ideal para darle un rápido masaje al bebé es después del baño, ya que puede contribuir a que esté tranquilo, a que se relaje y que duerma mejor. Si la piel de tu bebé es seca o es propensa al eczema, vierte un poco de loción hipoalergénica en tus palmas, frótatelas para que se caliente y dale un masaje.
    • Evita el uso de lociones o aceites hasta que el bebé tenga un mes como mínimo, de lo contrario, su piel podría irritarse. [14]
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    Ponle su pañal y vístelo. Una vez que hayas secado a tu bebé y le hayas dado su masaje, podrás ponerle un pañal limpio y vestirlo.

Consejos

  • Por lo general, cuando el bebé aprenda a sentarse por sí mismo, estará listo para pasar al baño completo. A menudo, esto sucede aproximadamente a los 6 meses de edad.[15]

Acerca de este wikiHow

Denise Stern
Coescrito por:
Especialista en crianza
Este artículo fue coescrito por Denise Stern. Denise Stern es especialista en crianza de los hijos y presidenta ejecutiva de Let Mommy Sleep, el servicio de enfermería y atención posparto líder en el país. Se especializa en brindar cuidados cariñosos a los recién nacidos y educación basada en evidencia a sus padres. Tiene una licenciatura en Relaciones Públicas de la Universidad Estatal de Carolina del Norte. Denise fue declarada como la empresaria líder en la Cámara de Comercio de EE. UU. en 2013, como madre del año en la revista Washington FAMILY Magazine en 2016, y estuvo en la Cumbre élite de la Casa Blanca para las familias trabajadoras organizada por el presidente y la primera dama Obama en 2014. Let Mommy Sleep es la única empresa de este tipo que tiene un contrato con el gobierno local para enseñar el cuidado del recién nacido y posparto. Este artículo ha sido visto 1026 veces.
Categorías: Higiene del bebé