wikiHow es un "wiki", lo que significa que muchos de nuestros artículos están escritos por varios autores. Para crear este artículo, autores voluntarios han trabajado para editarlo y mejorarlo con el tiempo.
Este artículo ha sido visto 22 518 veces.
Bañar por primera vez a un recién nacido puede ser un poco abrumador. Es importante mantener a los bebés a salvo y cómodos, especialmente durante sus primeros meses de vida, lo cual es difícil de lograr durante el momento del baño. Con los suministros adecuados y un poco de experiencia, bañar a tu niño puede ser divertido, una experiencia juguetona y el momento perfecto para crear vínculos. Sigue leyendo para aprender cómo prepararte para el baño, bañar a tu bebé de forma segura y hacer que se sienta cómodo(a) después de que hayas terminado.
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Prepárate para el momento del baño
-
1Ten todo listo con anticipación. Una vez que el bebé esté en la bañera no podrás dejarlo(a) ni un segundo, así que es importante arreglar todo lo que necesitas antes de comenzar.
- Junta lo que necesitas para el baño, incluyendo la tina, una taza para verter el agua, el jabón para bebé, dos trapitos y bolas de algodón para limpiar los ojos y los oídos del bebé.
- Opcionalmente, junta unos cuantos juguetes de baño para que el bebé juegue con ellos.
- Prepara lo que necesitarás después del baño, incluyendo una toalla, un cepillo o peine, loción o aceite, un pañal, pomada y un conjunto de ropa.
- Ten alcohol a la mano para limpiar el área del cordón umbilical del bebé, si es que aún lo tiene.
-
2Ponte ropa apropiada. Usa algo que no te importe mojar o enjabonar; enróllate las mangas largas y quítate las joyas, como relojes, anillos y pulseras. Asegúrate de que tu ropa no tenga cierres o alfileres que podrían rasguñar la piel del bebé; a muchas cuidadoras les gusta usar una bata de baño mientras bañan al bebé.
-
3Alista la tina. La mayoría de las tinas para bebé disponibles son hechas de tal forma que sostienen la cabeza y el cuello del bebé, por lo general tienen una alfombrilla o un cabestrillo que evita que el bebé se sumerja completamente en el agua. Pon la tina en un lavabo, bañera o en el piso del baño limpios, dependiendo de las instrucciones del fabricante.
- Si no tienes una tina para bebé, en su lugar puedes usar el lavabo limpio de la cocina. Sólo asegúrate de que el grifo no esté cerca de la cabeza del bebé. Las cubiertas para grifos están disponibles para hacer tu lavabo a prueba de bebés.
- No uses una bañera para adultos para bañar al bebé. Estas son demasiado profundas y es difícil asegurarte de que el bebé no se resbale durante el baño.
- Si tu tina para bebé no tiene nada en el fondo para evitar que el bebé se resbale, entonces ponle un trapo o algún artículo que venga aparte de la bañera.
-
4Llena la tina con unas cuantas pulgadas de agua tibia. Deja correr el agua y revisa la temperatura, puedes usar tu codo, muñeca o un termómetro especial para asegurarte de que el agua no esté demasiado caliente o fría. El agua debería ser agradablemente tibia al tacto, pero no tan caliente como tú la quisieras para bañarte.
- Si el bebé aún tiene el cordón umbilical, simplemente llena un tazón con agua para que puedas meter una esponja de baño en él.
- Siempre revisa el agua antes de meter al bebé en la tina.
- Cuando dudes, es mejor que te vayas por el frío; tus manos son más ásperas que la piel sensible de un bebé, así que él o ella sentirá más intensamente el calor que tú.
- No llenes la tina con más de un par de pulgadas. Los bebés nunca deberían estar sumergidos en agua; conforme tu bebé vaya creciendo puedes añadir un poco más de agua, pero nunca tanta como para que casi se sumerja el bebé.
Método 2
Método 2 de 3:Baña a tu bebé
-
1Pon a tu bebé en la tina con los pies por delante. Ten una mano sosteniendo la espalda, cuello y cabeza del bebé conforme lo metes cuidadosamente en la tina. Sigue sosteniendo con una mano al bebé durante el baño y usa la otra mano para bañarlo.
- Los bebés pueden ser muy inquietos y resbaladizos, así que sé muy cuidadoso una vez que él o ella estén mojados.
-
2Comienza a bañar al bebé. Usa una taza o tu mano cóncava para mojar el cuerpo del bebé. Usa un trapo suave para limpiar gentilmente la cara, cuerpo, brazos y piernas del bebé.
- Usa bolas de algodón para limpiar los ojos y oídos del bebé.
- Si lo deseas, puedes usar un jabón para bebé que sea muy neutro, pero no es necesario; tallarlo gentilmente y limpiarlo es adecuado para mantener limpios a los bebés. No olvides llegar a todos los pequeños pliegues, detrás de las orejas y debajo del cuello, donde se tiende a acumular la saliva y la humedad.
- Usa un poco de jabón para bebé en un trapo, para lavar las manos y los pies del bebé.
- Limpia los genitales del bebé a lo último, si lo deseas puedes usar una gota del jabón para bebé. Si tienes un bebé varón que está circuncidado, límpialo gentilmente con el trapo mojado. Limpia a las mujeres de adelante hacia atrás para evitar infecciones.
-
3Lávale el cabello. Si es necesario lavar el cabello del bebé, inclínalo(a) hacia atrás y gentilmente masajéale con agua el cabello y el cuero cabelludo. Usa la taza para verter agua limpia sobre la cabeza del bebé. Si lo deseas puedes usar champú para bebé, pero no hay necesidad de ello; los bebés nacen con todos los aceites naturales necesarios para la salud del cuero cabelludo y los champús pueden estropear fácilmente este equilibrio.
- Si usas champú para bebé, usa tu mano para crear una “barrera” para proteger los ojos del bebé del jabón.
- Antes de enjuagar, revisa de nuevo para asegurarte de que la temperatura del agua corriente no sea demasiado caliente.
-
4Saca al bebé de la tina. Sostén la cabeza, cuello y espalda del bebé con un brazo, y sostén sus pies y muslos con la otra mano. Pon al bebé en una toalla, siendo cuidadoso de cubrir su cabeza.
Método 3
Método 3 de 3:Después del baño
-
1Seca al bebé. Seca el cuerpo del bebé primero, asegurándote de secar gentilmente detrás de los oídos y los pliegues de la piel, para que no quede exceso de humedad ahí. Sécale el cabello con la toalla, tanto como sea posible.
- Recuerda que el cabello fino del bebé se secará rápidamente. No uses una secadora, ya que es innecesario y potencialmente peligroso.
-
2Aplica pomada de ser necesario. Unta un poco de pomada en las rozaduras del bebé o en la herida de la circuncisión si así te lo ha indicado el doctor.
- Esta BIEN ponerle cremas, lociones o aceites para bebé si así lo quieres, pero estos no son necesarios.
- Si el bebé aún tiene el cordón umbilical, usa una bola de algodón para limpiar ligeramente el área con alcohol.
-
3Ponle el pañal y la ropa al bebé. Si estás a punto de poner a dormir a tu pequeño, elige un conjunto que sea fácil de poner, de preferencia que tenga broches en lugar de botones. También podrías elegir envolver al bebé (busca cómo envolver a un bebé para más información).
Consejos
- Los bebés que aún tienen su cordón umbilical deberían ser bañados con una esponja hasta que este se caiga.
- Los bebés sólo necesitan ser bañados tres o cuatro veces a la semana, pero puede ser un excelente ritual nocturno si quisieras hacerlo diario.
- Sé cuidadoso con los productos que eliges usar en el bebé. Aunque hay muchos productos disponibles para el “baño para bebés” y “champús para bebés”, estos pueden ser muy fuertes para la delicada piel del bebé y llegar a causar hasta erupciones. Usa sólo productos relajantes, suaves y libres de químicos fuertes. Esto significa que tienes que leer la etiqueta – si no puedes entender lo que es el producto, no lo uses en el bebé.
- Prueba los jabones de castilla, los cuales están comúnmente disponibles en tiendas de alimentos naturales o de suplementos para acampar. Estos jabones también son geniales para los padres, son gentiles con la piel, con frecuencia orgánicos, hechos de puros ingredientes naturales y son útiles para toda clase de quehaceres.
- La hora del baño es más que una tarea utilitaria – es una magnífica oportunidad de crear vínculos y jugar. Relájate, tómate tu tiempo cuando sea posible y deja que todos disfruten de la experiencia. Es un gran momento para cantarle a tu hijo; el bebé disfrutará de una gran experiencia sensorial, de algo de atención, de salpicar y más.
- Asegúrate de que el cuarto en el que estés bañando al bebé esté cálido.
- Para una verdadera complacencia, calienta las toallas en la secadora.
- Un baño antes de la hora de dormir ayuda a con la transición para que se duerma más fácil.
Advertencias
- Nunca desatiendas a un bebé que esté en agua, sea la cantidad que sea.
- Nunca uses jabón de barra para adultos en un bebé, reseca mucho.
Cosas que necesitarás
- Tina para bebé o un lavabo limpio.
- Varias toallas limpias.
- Toalla con capucha (opcional).
- Trapos limpios.
- Pañal limpio.
- Conjunto de ropa limpia.
- Taza (opcional).
- Agua tibia agradable.
- Champú para bebé (opcional – ve los consejos y las advertencias).
- Bata de baño o ropa que se pueda mojar.