Este artículo fue coescrito por Deanna Dawson-Jesus, CD (DONA). Deanna Dawson-Jesus es una asistente de nacimientos, parto y lactancia con sede en Danville, California. Como propietaria de Birthing Babies - A Celebration of Life, Deanna tiene más de 19 años de experiencia como asistente de parto con más de 250 partos atendidos y más de cinco años de experiencia como asistente de posparto, sirviendo a más de diez familias. Deanna tiene una amplia capacitación adicional en tecnologías de reproducción asistida, soporte PVDC y soporte para pérdidas perinatales. Ella es una asistente de nacimientos certificada por DONA International y da clases en Blossom Birth and Family.
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El cambio de un pañal desechable no es un proceso natural que todos los padres nacen sabiendo. Por fortuna, es relativamente sencillo y rápido. Además, te permite pasar tiempo de calidad con tu hijo. Una vez que lo hayas hecho una o dos veces, lograrás dominar la habilidad hasta que tu bebé deje de utilizar pañales.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Extraer el pañal sucio
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1Acuesta al bebé sobre una superficie plana. Asegúrate de que la superficie esté limpia y seca y no se sienta fría al tacto. Párate en el borde más cercano a los pies del bebé de manera que queden frente a ti, con los dedos más cerca de tu cuerpo. Debes retirar toda la ropa que impida el proceso de cambio.[1]
- Después de acostar al bebé, debes esperar un segundo o dos antes de comenzar a cambiarle el pañal. Por lo general, te darás cuenta si se siente incómodo.
- Si no cuentas con un cambiador impermeable, puedes invertir en uno. Este elemento es acolchado, seguro e increíblemente útil si tienes en cuenta la frecuencia con la que se repiten los cambios de pañal.
- Si vas a cambiar el pañal sobre una superficie elevada, debes mantener al menos una mano sobre el bebé en todo momento.
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2Abre el pañal limpio y colócalo en su lugar. Con el bebé delante de ti, toma un pañal limpio. Observa las dos mitades (frontal y posterior) que conforman el pañal. Sujeta la mitad trasera por sus lengüetas a cada lado, con la mitad delantera curvada hacia ti.[2]
- Desliza la mitad trasera debajo de las nalgas y el pañal sucio del bebé (hasta la altura de la cintura) para utilizarla como un amortiguador entre la superficie y el pañal sucio.
- Para levantar la mitad inferior del bebé, debes sujetarle los tobillos con una mano (manteniendo un dedo en el medio) y jalarlos hacia arriba.
- Si te parece que el pañal sucio creará un desastre excepcional, considera la posibilidad de utilizar una toalla limpia debajo del pañal sucio y revisarla por completo antes de continuar.
- Verifica que el pañal limpio esté asegurado y proporcionado a cada lado antes de continuar. Es mucho más sencillo que lo ajustes en este momento en lugar de más adelante.
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3Retira el pañal sucio. Asegúrate de que el bote de basura o el cubo de pañales se encuentren a la mano para este paso. Cuanto menos tiempo manipules el pañal sucio, mejor. Además, recuerda mantener una mano cerca del bebé, incluso si estás manipulando el pañal sucio.
- Abre las lengüetas del pañal sucio y mantenlas abiertas para utilizarlas una vez que termines. Jala la mitad delantera del pañal sucio lejos del bebé.
- Si el bebé es un varón, debes colocar un paño limpio (por ejemplo, una toalla pequeña o una manta) sobre su pene para evitar que te ensucie.
- Puedes utilizar la mitad frontal del pañal para limpiar de adelante hacia atrás si aún queda un poco de suciedad en el trasero del bebé.
- Antes de retirar el pañal, dóblalo por la mitad de manera que el lado limpio apunte hacia el bebé. Utiliza las lengüetas abiertas para cerrar el pañal sucio y formar una pelota ajustada. Vuelve a levantar al bebé por los tobillos y retira el pañal para evitar que se ensucie.
- Coloca el pañal a un costado o deséchalo si te encuentras lo suficientemente cerca del contenedor.
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4Limpia el trasero del bebé. Si no cuentas con toallitas húmedas, puedes utilizar un paño húmedo o una malla de gasa. Evita el uso de materiales especialmente abrasivos. Si está áspero para ti, definitivamente lo estará para el bebé. Asegúrate de limpiar de manera minuciosa. Debes eliminar la suciedad de cada rincón y grieta para evitar infecciones o erupciones cutáneas.
- Al limpiar, debes hacerlo de adelante hacia atrás (en especial, si tienes una niña) para evitar infecciones.
- Debes mantener el trasero del bebé elevado mientras limpias los pedazos más grandes de excremento primero. Luego, limpia lo demás. Si utilizas toallitas húmedas, debes colocar las usadas dentro del pañal sucio que acabas de extraer.
- Una vez que termines, debes dejar que la piel del bebé se seque al aire durante aproximadamente un minuto. Sécalo con una toalla limpia si aún está muy húmedo después de este periodo.
- Para evitar las erupciones cutáneas, es probable que desees aplicar un poco de pomada o vaselina antes de abrochar el pañal nuevo.
Parte 2
Parte 2 de 3:Colocar el pañal nuevo
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1Ubica el pañal limpio en su lugar. Toma la mitad frontal del pañal limpio por las lengüetas laterales y colócala hasta la cintura del bebé. Debes asegurarte de que los costados no estén demasiado ajustados y que el pliegue se ubique hacia afuera alrededor de la pierna para evitar fugas (que pueden provocar irritación y dermatitis del pañal).
- Si el bebé es un varón, debes dirigir su pene hacia los pies para evitar que orine sobre el pañal y sobre sí mismo.
- Si el bebé es un recién nacido, debes colocar el pañal de tal manera que no cubra el muñón del cordón umbilical. Existen pañales especialmente diseñados para recién nacidos que cuentan con pliegues en esta área específica.
- Antes de abrochar el pañal, asegúrate de que las piernas estén extendidas y que cuenten con todo el espacio posible. De esta manera, evitarás que se abulte de antemano.
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2Abrocha el pañal nuevo. Utiliza las lengüetas sobre ambas mitades y pégalas para abrochar el pañal nuevo. Una vez más, debes asegurarte de que el pañal no quede demasiado ajustado ni que esté a punto de caerse. Verifica que el pañal no esté abultado antes de colocarle la ropa a tu bebé.[3]
- Una vez que le hayas vuelto a colocar la ropa, revisa el ajuste del pañal para verificar si el bebé está cómodo. Asegúrate de que la movilidad del bebé sea la adecuada.
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3Retira al bebé de la superficie de cambio para limpiarla. Una vez que el pañal nuevo esté asegurado, debes trasladar al bebé de la superficie de cambio a un área segura donde puedas dejarlo sin supervisión (por ejemplo, su corral). Luego, regresa a la superficie de cambio para eliminar los residuos. Si es posible, debes desinfectar la superficie de cambio después de cada uso.
- Lávate las manos y las del bebé con agua y jabón inmediatamente después para deshacerte de cualquier suciedad persistente o bacteria asociada.
Parte 3
Parte 3 de 3:Instalar una superficie de cambio
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1Prepárate con anticipación. Debes alistarte y preparar al bebé. Además, debes establecer un área para cambiar el pañal. Es necesario que prepares todo con anticipación para que no tengas que dejar al bebé sin supervisión una vez que comiences. Asegúrate de reservar un tiempo solo para este procedimiento, ya que no podrás comenzar y detenerte nuevamente.
- Lávate y sécate las manos. Si es necesario que vigiles al bebé, debes utilizar toallitas húmedas para limpiarte las manos.
- Busca una superficie cómoda para cambiarle el pañal al bebé. Asegúrate de que no se sienta fría al tacto y que cuente con algo acolchado como una toalla o un cambiador para colocar al bebé encima.
- Si te encuentras fuera de casa, debes buscar un área suave y plana que sea lo suficientemente grande como para cambiar al bebé. Debes hacer tu mejor esfuerzo por encontrar un lugar muy privado y lo más alejado posible de las demás personas. Lo ideal es que cuentes con un cambiador para que puedas convertir cualquier superficie plana en un área de cambio adecuada.
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2Reúne tus suministros. Una vez más, no podrás alejarte del área de cambio una vez que comiences, así que asegúrate de que todo se ubique al alcance de la mano. Asegúrate de adaptar lo que escojas como superficie de cambio para que se ajuste a lo que necesitas. Por fortuna, no vas a necesitar más de 1 metro (3 pies) de espacio.[4]
- Vas a necesitar lo siguiente: un pañal desechable nuevo, toallitas húmedas, una cubierta (para niños pequeños) y una muda de ropa (si es necesario).
- Si el bebé es propenso a las erupciones, debes tener a la mano vaselina o una crema para tratar la dermatitis del pañal.
- Debes mantener estos objetos fuera del alcance del bebé y de sus pies. Lo último que querrás hacer es limpiar los productos derramados después de cambiarle el pañal a tu hijo.
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3Planifica todo con anticipación. Nunca debes dejar a un bebé sin supervisión al cambiarle el pañal. Es probable que ocurra un accidente con mucha facilidad si el bebé se da vuelta, se baja de la superficie o se queda atrapado en algún dispositivo alrededor del área de cambio. Por esta razón, debes asegurarte de que el periodo de cambio transcurra sin interrupciones.
- Si necesitas abandonar el área de cambio por algún motivo antes de terminar, debes llevarte al bebé contigo o pedirle a otra persona que lo vigile antes de alejarte del área de cambio.
- Además, debes mantener una mano sobre el bebé en todo momento, a menos que cuentes con una mesa para cambiar pañales que tenga algún tipo de correa. Sin embargo, incluso si cuenta con una correa, nunca dejes al bebé sin supervisión.
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4Mantén una pañalera bien surtida para que la lleves cuando salgas de casa. Por desgracia, no siempre estarás en casa cuando tu hijo necesite un cambio de pañal. Es probable que te encuentres en lugares donde no haya una mesa de cambio disponible. Si esto parece una posibilidad común, considera llevar un cambiador portátil contigo para tales ocasiones. Debes mantenerlo junto con pañales limpios y toallitas húmedas para que los utilices donde sea que te encuentres.
Consejos
- Debes pararte de forma perpendicular al bebé para evitar que te orine o te ensucie con excremento.
- Los bebés demasiado pequeños pueden presentar una reacción alérgica incluso a los materiales hipoalergénicos. Si el bebé presenta dermatitis del pañal, trata de limpiarlo con algodón. Debes humedecerlo y luego exprimir el exceso de agua.
- A veces es más sencillo cambiarle el pañal a un bebé grande mientras se encuentra de pie.
- Si no te gusta ensuciarte las manos, puedes utilizar guantes desechables al cambiar un pañal.
- Nunca dejes a un bebé sin supervisión sobre un cambiador, incluso si está asegurado con una correa. Siempre debes mantener al menos una mano firme sobre el bebé durante el proceso de cambio.
- Si el bebé está inquieto, puedes darle un juguete u otro objeto para mantenerlo ocupado. También puedes cantarle, encender la radio o simplemente hablarle (por ejemplo, describirle lo que estás haciendo).
- A los bebés no les gusta sentirse expuestos. Si el bebé se molesta mientras lo cambias, puedes intentar cubrirle el estómago con una manta o una sábana.
Cosas que necesitarás
- un pañal desechable
- toallitas húmedas
- un bote de basura
- una pomada o una crema para la dermatitis del pañal (opcional, solo si es necesario)