Desde alergias hasta ardor, un baño de avena puede ser un remedio para cualquier causa de irritación en la piel de un perro. Comienza por triturar una taza (240 ml) de avena cruda pura hasta formar un polvo fino. Llena la bañera con agua tibia, mezcla el polvo de avena y remoja al perro durante 15 minutos. Si este no tolera los baños, también puedes intentar tratar las zonas irritadas con una pasta de avena. Consulta con el veterinario antes de intentar cualquier remedio casero con el perro, incluyendo un baño de avena.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Preparar el baño

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    Tritura una taza de avena pura hasta formar un polvo fino. Toma un poco de avena cruda, pura, sin azúcar, fruta ni otros saborizantes artificiales. Usa un procesador de alimentos o un molinillo de café para licuar una taza (240 ml) hasta hacerla polvo.[1]
    • El polvo se disolverá mejor en agua.
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    Coloca un tapete antideslizante en la bañera. Antes de llenar la bañera, asegúrate de extender un tapete. Resbalarse es peligroso al bañar a un perro. Al agregar la avena todo se pondrá resbaladizo, así que probablemente será difícil para el perro mantener el equilibrio.[2]
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    Llena la bañera con agua tibia y añade la avena. Llénala hasta que el agua llegue al pecho del perro. Haz un cálculo. No metas al perro en la bañera aún. Después, usa la mano, el brazo o una cuchara grande para agitar la avena hasta que se disuelva por completo.
    • Para los casos de mucha comezón, usa agua un poco más fría. No dejes correr agua helada, solo un poco más fría al tacto.

Parte 2
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Bañar al perro

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    Coloca al perro en la bañera y anímalo con elogios. Mete al perro en la bañera cuidadosamente y dale un momento para acostumbrarse. Háblale con halagos y acarícialo para ayudarlo a permanecer calmado. Puedes usar regalos y juguetes para distraerlo.[3]
    • El perro probablemente sentirá alivio de inmediato, así que seguro le gustará el baño de avena incluso si normalmente no disfruta bañarse.
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    Dale un masaje en el pelaje y déjalo remojar por 15 minutos. Moja la cabeza, espalda y hombros del perro, pero evita la cara y las orejas. Con movimientos circulares, friega suavemente la avena en el pelo hasta llegar a la piel. Para mejores resultados, deja al perro en el baño de avena durante 15 minutos.
    • No uses champú cuando lo bañes con avena.
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    Vacía el agua de la bañera y enjuaga al perro. No es necesario bañarlo después, pero debes enjuagarlo ligeramente para eliminar los restos de avena que podrían irritar al perro después de secarse o crear un desastre en la casa. Usa una taza para enjuagarlo con agua limpia y tibia.
    • Si tienes una ducha desmontable, puedes usarla para enjuagar al perro con un chorro suave.
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    Sécalo con una toalla. Seca al perro cuidadosamente con una toalla tibia y asegúrate de que no esté temblando. Vigílalo hasta que esté completamente seco para asegurarte de que no tenga mucho frío.[4]
    • Repite el proceso una vez al día mientras el perro presente síntomas.

Parte 3
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Fregar avena

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    Mezcla media taza de avena con media taza de agua tibia. Mezcla media taza (120 ml) de avena cruda simple y media de agua hasta formar una pasta espesa y pegajosa. Dependiendo del tamaño de la zona afectada, puedes hacer más o menos pasta. Solo usa cantidades iguales de agua y avena.[5]
    • Ya que vas a hacer una pasta en lugar de disolver la avena en la bañera, no es necesario pulverizarla.
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    Moja las áreas irritadas. Las zonas en donde aplicarás la pasta deben estar mojadas. Si el perro tolera estar en la bañera, extiende un tapete, mételo en la bañera y moja su pelaje hasta la piel.
    • Si a tu perro no le gustan las bañeras, intenta mojar el área con una toalla remojada en agua tibia.
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    Esparce la avena con movimientos circulares. Friega la pasta cuidadosamente sobre el área afectada. Frotar con movimientos circulares ayudará a estimular el flujo sanguíneo y hará llegar la pasta hasta la piel.[6]
    • También puedes colocar la pasta en una estopilla o en una media limpia y cubrir el área. Sin embargo, fregar con los dedos ayuda a que la avena llegue hasta la piel. [7]
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    Cubre el área con una toalla tibia y mojada. Una vez que hayas esparcido la pasta, cúbrela con una toalla tibia durante 5 o 10 minutos o tanto como puedas mantener tranquilo al perro. Intenta usar elogios, regalos y juguetes para distraerlo mientras sostienes la toalla en la zona irritada.[8]
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    Enjuaga los pedazos de avena y después seca al perro. No tienes que enjuagarlo cuidadosamente. Solo enjuaga o limpia los pedazos de avena y después seca al perro.[9]
    • Puedes aplicar la pasta de avena hasta tres veces al día mientras el perro muestre síntomas.

Consejos

  • Si los síntomas empeoran o no mejoran, consulta al veterinario.

Acerca de este wikiHow

Deanne Pawlisch, CVT, MA
Coescrito por:
Técnica veterinaria certificada
Este artículo fue coescrito por Deanne Pawlisch, CVT, MA. Deanne Pawlisch es una técnica veterinaria certificada, que realiza capacitaciones corporativas para prácticas veterinarias y ha enseñado en el Programa de Asistentes Veterinarios aprobado por NAVTA en el Harper College en Illinois y en 2011 fue elegida miembro de la junta de la Fundación Veterinaria de Emergencia y Cuidados Críticos. Deanne ha sido miembro de la Junta de la Fundación Veterinary Emergency and Critical Care en San Antonio, Texas desde 2011. Tiene una licenciatura en antropología de la Universidad de Loyola y una maestría en antropología de la Universidad de Northern Illinois. Este artículo ha sido visto 3160 veces.
Categorías: Cuidado de los perros