Saber si tu perro tiene fiebre es muy importante debido a que puede ayudar a que tu mascota reciba tratamiento oportuno y evitar que su condición empeore. Aunque la única forma precisa de saber si tu perro tiene fiebre es usando un termómetro rectal, saber cómo sentir rápidamente la temperatura de un perro cuando no dispones de un termómetro puede significar una gran diferencia.

Parte 1
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Evaluar la temperatura de tu perro

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    Toca las orejas y patas de tu perro. Un perro con fiebre normalmente tiene las orejas y las patas muy calientes. Puedes medir la temperatura de tu mascota usando las partes del cuerpo sensibles como tus mejillas y la parte posterior de tus manos para compararlas con sus orejas y patas. ¿Dichas partes están más calientes que las tuyas? La temperatura de los perros saludables solo es ligeramente más elevada que la de los humanos.
    • Las orejas y patas de un perro tienen una gran cantidad de vasos sanguíneos y, cuando este tiene fiebre, dichas áreas se calientan debido a la migración de las células inmunitarias desde la sangre hasta las zonas del cuerpo donde se está produciendo una infección. En consecuencia, el aumento de la circulación de las células inmunitarias en la sangre puede manifestarse como calor en los vasos sanguíneos.
    • Es anormal que la oreja izquierda y la derecha tengan temperaturas distintas. Si una oreja está más caliente que la otra, usualmente esto indica la presencia de una infección localizada en el oído en vez de una fiebre generalizada.
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    Toca la nariz de tu perro. Si tu perro tiene la nariz caliente cubierta con una secreción nasal verdosa o amarillenta, es probable que tenga fiebre e infección.[1] Esto podría significar que tu perro está luchando contra una infección respiratoria, aunque es posible que esto sea evidente solo en los casos más severos. Ciertas enfermedades como el distemper (moquillo canino) y la tos de las perreras (traqueobronquitis infecciosa) también tienen estos signos clínicos. Por lo tanto, es de vital importancia que lleves rápidamente a tu perro al veterinario si ves secreciones nasales verdosas o amarillentas.
    • Un perro normal puede tener una temperatura y nivel de humedad fluctuantes (es un mito que las narices de los perros siempre están frías y húmedas). De hecho, la nariz podría estar seca por varios motivos, como permanecer en el exterior cuando hay mucho sol, cuando el perro ha dormido cerca del radiador, cuando el perro acaba de ejercitarse o cuando está deshidratado. ¿Cómo se siente normalmente la nariz de tu perro? ¿Ha hecho algunas de estas cosas últimamente para justificar una nariz seca y caliente?
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    Toca el área de las axilas y la ingle de tu perro. Estas áreas normalmente están hinchadas y calientes cuando el perro tiene infección y fiebre. Puedes usar la parte posterior de tus manos para sentir si hay calor en los ganglios linfáticos del área de las axilas y la ingle. Sin embargo, asegúrate de que tus manos estén a temperatura ambiente (no frías o calientes), ya que estas constituyen tu punto de referencia.
    • Los ganglios linfáticos contienen células inmunitarias que combaten las bacterias y los virus. Estos filtran la sangre contra dichos organismos infecciosos y, cuando hay una infección, los ganglios linfáticos sirven como una zona de defensa. Luego, dicha zona se llena de células inmunitarias que secretan una serie de sustancias que estimulan el cerebro para provocar fiebre. Estas áreas se hinchan y se calientan porque se inflaman como resultado de las distintas reacciones inmunológicas que ocurren al mismo tiempo.
    • Puesto que las áreas de las axilas y la ingle del perro tienen bastante piel expuesta con muy poco pelaje, es posible buscar fácilmente el calor en dichas zonas.
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    Examina sus encías. Las encías de tu perro podrían sentirse calientes y secas si tiene fiebre. Otro signo importante que debes observar es si sus encías lucen más rojas de lo normal (sobre todo si son de color rojo ladrillo), ya que esto puede ser un signo de fiebre alta o incluso septicemia.
    • En un perro que no padece ninguna enfermedad dental, las encías deben estar húmedas, brillantes y ser de un color rosa similar a nuestras. Levanta el labio detrás del diente canino superior y coloca la punta de tu dedo índice contra la encía para evaluar la temperatura y la humedad. ¿El color, calor y humedad son similares a los tuyos? Si no es así, es posible que haya una infección.
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    Revisa señales de temperatura baja. Un perro enfermo o en estado de shock, podría tener una temperatura corporal baja. Además de tener extremidades frías, el perro podría mostrar adaptaciones fisiológicas a las bajas temperaturas como temblar o tener la piel de gallina. Un perro con una temperatura peligrosamente baja también estará muy débil y es posible que se desmaye. En este caso, acude al veterinario de inmediato.
    • Sin embargo, ten en cuenta que no todos los perros que tiemblan están fríos. Esta también puede ser una respuesta al estrés, ansiedad o dolor. Si desconoces la razón por la que tu perro actúa de esa manera, contacta al veterinario lo más pronto posible.
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Parte 2
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Evaluar el aspecto de tu perro

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    Busca otros signos de fiebre. Aparte de la temperatura corporal, una de las primeras cosas que puedes hacer es observar a tu perro para ver si presenta otros signos físicos de fiebre. Es importante estar alerta a cualquier cambio en la conducta normal (desde dificultades para defecar hasta toser o estornudar), ya que esto podría proporcionar información vital respecto a la presencia de una infección.[2] Los posibles síntomas incluyen:[3]
    • Falta de apetito
    • Apatía, aletargamiento o inactividad
    • Debilidad
    • Vómitos
    • Diarrea
    • Dormir todo el día
    • Alejarse de otros perros
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    Observa el aspecto y la conducta de tu perro. Cuando un perro manifiesta una fiebre significativa, puedes sentir el calor que emite de su cuerpo tan solo a unos metros de distancia y sin tocarlo. También puedes buscar otros síntomas visibles como:
    • Es probable que esté jadeando mucho durante periodos de tiempo prolongados y su respiración se sentirá caliente al contacto con tus mejillas.
    • Podría estar sediento y beber agua más de lo normal, ya que pierde líquido a medida que jadea.
    • La fiebre puede causar dolor en las articulaciones. En el perro esto se manifiesta como una reticencia al ejercicio, falta de flexibilidad al levantarse y andar rígido o incluso cojera.
    • Un perro con fiebre estará retraído, tranquilo y aletargado. Podría ponerse extrañamente agresivo al momento de tocarlo, debido a que se siente incómodo e irritable.
    • Es menos probable que se acicale y su pelaje podría verse brillante y descuidado u opaco y seco.
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    Acaricia y juega con tu perro. Si te encanta acariciar y jugar con tu perro, es muy probable que él sea lo primero que agarres y acaricies cuando regresas del trabajo o la escuela. Trata de recordar cómo se siente el cuerpo de tu perro cuando no está enfermo. ¿Sus ojos están opacos? ¿Su pelaje está menos sedoso? ¿Está menos inquieto y curioso de lo normal? Los cambios en estas características físicas y de comportamiento podrían ser un signo de enfermedad.
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    Si aparenta estar sano, vuelve a evaluarlo dentro de una hora. Si el perro se comporta de forma natural y está caliente pero por lo demás se ve bien, déjalo descansar en un lugar frío durante una hora y luego vuelve a verificar su temperatura para ver si los signos que detectaste se han normalizado. Ya que la fiebre es una respuesta inmunológica normal, tal vez solo debas esperar a que pase (si no es grave).
    • Recuerda que si la temperatura de las extremidades del perro está elevada y su conducta es anormal, lo más probable es que se trate de un caso más serio que el de un perro que está caliente pero por lo demás se ve bien. En este caso, debes preocuparte por una infección y no por una fiebre.
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Parte 3
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Entender la fiebre en los perros

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    Entiende que la fiebre es una respuesta inmunológica normal. En la mayoría de casos, la fiebre no es nada serio. Es un buen indicador de que el cuerpo está luchando contra una infección o está experimentando un proceso de restauración. Sin embargo, en algunas situaciones, la fiebre puede indicar la presencia de una infección bacteriana. Si tu perro muestra síntomas anormales, contacta al veterinario de inmediato.
    • Cuando hay presencia de infecciones bacterianas con bacterias gram negativas, estas liberan toxinas de sus paredes celulares, las que le indican al cerebro que produzca fiebre. En estos casos, la infección bacteriana severa puede provocar una fiebre aún más grave con una temperatura muy alta.[4] Dicha temperatura extrema, en vez de ayudar al animal puede dañar los órganos sensibles (como los testículos y el cerebro). Cuando esto sucede, los resultados son: convulsiones, estado de coma y a veces infertilidad. Por lo tanto, es muy importante detectar temprano la fiebre y que la mascota reciba tratamiento veterinario de inmediato para evitar dichos efectos indeseables.
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    Comunícate con el veterinario. En caso de duda, contacta al veterinario para obtener una opinión profesional. Además de buscar tratamiento médico en caso de presentarse síntomas anormales, una buena idea es tomar en serio esta fiebre si dura más de 24 horas. El veterinario puede prescribir medicamentos antipiréticos (o antifebriles) para bajar su temperatura casi de inmediato.
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    Considera otras enfermedades físicas relacionadas. Si la fiebre de tu perro está relacionada con otra condición a menudo más seria, vas a notar otra serie de síntomas distintos. Podría tratarse de una infección respiratoria o gastrointestinal más grave. Debes estar atento a lo siguiente:
    • Si tiene una infección respiratoria, podría toser, estornudar y tener una excesiva secreción nasal u ojos llorosos. Lo más probable es que esto afecte su conducta normalmente inquieta y patrones de sueño.
    • Si tiene una infección o inflamación gastrointestinal, entonces podría estar anoréxico, tener vómitos o diarrea. Si sospechas que tiene una perturbación gastrointestinal, síguelo afuera cuando vaya a hacer sus necesidades para ver por lo que está atravesando. ¿Tiene diarrea? ¿Hay sangre en su orina?
    • Si notas cualquier cosa anormal relacionada con cualquier condición, consulta con el veterinario de inmediato. Es muy probable que se trate de una infección; la fiebre es solo uno de muchos síntomas presentes que necesitan tratarse.
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Consejos

  • Es normal que incluso los perros tengan una temperatura elevada después de realizar ejercicio y estar aletargados, así que deja que tu perro descanse primero. Dale agua para enfriarlo antes de evaluar su temperatura y su condición física.
  • Por desgracia, no existe un método completamente preciso de tomar la temperatura de un perro además del confiable y bien calibrado termómetro rectal. Si logras encontrar uno, ten en cuenta que la temperatura normal en los canes se encuentra entre los 38,4 °C y los 39,4 °C (101 a 103 °F). [2] Si se encuentra por encima de esta temperatura, significa que el perro tiene fiebre.
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Referencias

  1. http://www.hillspet.com/dog-care/facts-dogs-dry-nose-mature-adult.html
  2. 2,02,1 A Study of the Mechanism and Treatment of Experimental Heat Pyrexia. Daily, William, Harrison, Tinsley. American Journal of Medical Sciences. Jan48, vol 215, 1ra edición, p42-55
  3. http://pets.webmd.com/dogs/high-fever-in-dogs
  4. General Veterinary Pathology (1984) by R.G. Thomson: Department of Veterinary Clinical Pathology Western College of Veterinary Medicine, University of Saskatchewan. W.B. Saunders Company 1984. p. 249

Acerca de este wikiHow

Beverly Ulbrich
Coescrito por:
Conductista y adiestradora de perros
Este artículo fue coescrito por Beverly Ulbrich. Beverly Ulbrich es una educadora y conductista de perros, además de la fundadora de The Pooch Coach, una empresa privada de adiestramiento canino con sede en el Área de la Bahía de San Francisco. Es una evaluadora con certificación CGC (Canine Good Citizen) otorgada por el American Kennel Club y ha sido miembro de la Junta Directiva de la American Humane Association y Rocket Dog Rescue. Recibió el galardón como la mejor adiestradora de perros privada en el Área de la Bahía de San Francisco cuatro veces por SF Chronicle y por Bay Woof, y ha ganado 4 premios “Top Dog Blog”. También ha aparecido en televisión como experta en conducta canina. Beverly tiene más de 18 años de experiencia en adiestramiento y comportamiento canino, y se especializa en entrenamiento de agresión y ansiedad en perros. Tiene una maestría en administración de empresas de la Universidad de Santa Clara y una licenciatura de la Universidad de Rutgers. Este artículo ha sido visto 204 142 veces.
Categorías: Cuidado de los perros
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