¿Te quedaste en medio de la carretera con una llanta pinchada? ¡Quieres cambiar la llanta sin pedir la ayuda de nadie! Afortunadamente, cambiar llantas es una tarea fácil, siempre y cuando estés dispuesto a dar un pequeño esfuerzo.

Pasos

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    Encuentra un lugar plano, estable y seguro para cambiar la llanta. Necesitarás una superficie sólida y nivelada que evitará que el auto se mueva. Si estás cerca de una carretera, parquea tan lejos del tráfico como puedas y enciende las luces de emergencia. Evita estacionarte sobre el suelo blando y las colinas.
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    Presiona el freno y coloca a tu auto en posición de parqueo. Si tienes transmisión estándar, coloca el auto en primera o en reversa.
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    Coloca un objeto pesado (por ejemplo: una piedra, concreto, llanta de cambio, etc.) por delante y detrás de las ruedas.
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    Retira la llanta de repuesto y la gata. Coloca la gata debajo de la llanta que vas a cambiar. Asegúrate de que la llanta entre en contacto con la porción de metal del auto.
    • Muchos autos tienen moldes de plástico en la base. Si no colocas la gata en el lugar indicado, romperás el plástico cuando comiences a levantarlo. Si no estás seguro de cómo colocar la gata, lee el manual de instrucciones.
    • Muchos autos modernos tienen una pequeña marca detrás de la llanta delantera, o en frente de la llanta trasera, donde se supone que debe estar la gata.
    • En el caso de la mayoría de los camiones y autos viejos que tienen chasís, observa el lugar en el que debería estar la gata, por detrás de la llanta delantera o delante de la llanta trasera.
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    Levanta la gata hasta que puedas apoyar el auto (pero no levantarlo). La gata debe estar colocada de manera fija debajo del auto. Asegúrate de que la gata esté perpendicular al piso.
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    Quita los tapacubos para llantas y afloja las tuercas al girarlas en sentido antihorario. No los quites todos; solo debes quitar la resistencia. Al mantener la llanta en el piso la primera vez que aflojas las tuercas, asegúrate de girar estas últimas en lugar de la llanta misma.
    • Usa una llave inglesa que vino junto a tu auto, o una llave común. La llave inglesa debe tener diferentes tamaños con diferentes terminaciones. El tamaño correcto se deslizará por la tuerca.
    • Procura prepararte para cualquier cambio imprevisto de llantas al guardar en el maletero los tubos del tamaño exacto para las tuercas, así como una llave de tubo.
    • Puede tomar un poco de fuerza aflojar las tuercas. Si todo lo demás fracasa, puedes usar tu peso corporal o pararte sobre la llave (asegúrate de que la estás girando correctamente, es decir, en sentido antihorario). No obstante, utilizar tu peso corporal o pararte sobre la llave aumentará el riesgo de que desgastes las tuercas, ya que es difícil mantener el contacto completo.
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    Gira la manija para colocar la llanta en el piso. Debes levantarlo lo suficiente como para quitar la llanta desinflada y reemplazarla con la llanta de repuesto.
    • Mientras lo levantas, asegúrate de que el auto esté estable. Si notas alguna inestabilidad, baja la gata y resuelve el problema antes de volver a levantar el auto.

    • Si notas que la gata se va hacia un ángulo, baja la altura y vuelve a posicionarlo para que puedas volver a levantarlo.
    • Siempre es recomendable que tengas una gata pequeña a la mano a modo de soporte en caso de que la otra ceda durante el cambio de llanta. De esa manera, usar ambas gatas te mantendrá seguro en caso de que una de ellas falle.
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    Quita las tuercas restantes. Gíralas en sentido antihorario hasta que salgan. Repite este paso con todas ellas y después quítalas por completo.
    • Si bien es raro, algunos vehículos tienen tuercas roscadas inversas. Por lo general, se usan en autos más antiguos como los Chrysler y GM.
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    Quita la llanta. Coloca la llanta desinflada por debajo del vehículo para que, si es que pasa algo, el vehículo caiga en la llanta desinflada y así evites cualquier accidente. Si la gata está sobre una superficie plana y sólida, no tienes por qué tener problemas.
    • La llanta puede adherirse debido al óxido. Trata de presionar la mitad de la llanta con un mazo de goma para aflojarla, o usa la llanta de repuesto para empujarla hacia afuera.
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    Coloca la llanta en el centro. Ten mucho cuidado al alinear la montura con los pernos de la llanta, luego coloca las tuercas.
    • Asegúrate de colocar la llanta de repuesto de la manera correcta y no al revés. El cierre de la válvula de una llanta debe estar hacia afuera, lejos del vehículo.
    • Si tu vehículo utiliza tuercas de estilo bellota, será fácil ponerlas atrás. Solo asegúrate de que la parte cónica de la tuerca mire de frente a la rueda al momento de ajustarla.
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    Ajusta las tuercas hasta que estén listas. Deben girar con normalidad.
    • Usando una llave inglesa, ajusta las tuercas lo más que puedas con la ayuda de un patrón de estrella. Para asegurarte de que la llanta esté equilibrada, no termines de ajustarla por completo. Dale la vuelta a cada tuerca hasta que estén completamente ajustadas.
    • Evita usar demasiada fuerza ya que puedes alterar la gata. Si aprietas demasiado fuerte las tuercas, el auto podría fallar.
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    Baja el auto sin aplicar todo el peso en el neumático. Aprieta las tuercas lo más que puedas.
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    Baja el auto completamente y saca la gata. Termina de apretar todos las tuercas y vuelve a colocar las tapas de las llantas.
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    Coloca la llanta vieja en la cochera y llévala al mecánico. Obtén un estimado de cuánto te va a costar la reparación. Las perforaciones menores pueden costar menos de $15 cada una. Si no se puede reparar la llanta, puedes deshacerte de ella de manera correcta y comprar un repuesto.

Consejos

  • Comprueba de vez en cuando para asegurarte de que la llanta de refacción tiene suficiente aire.
  • Familiarízate con el procedimiento y las indicaciones antes de comprar una nueva llanta de repuesto, de este modo si tienes que cambiarla en la oscuridad o bajo la lluvia, puedas hacerlo sin problema.
  • Asegúrate de colocar la tapa después de reemplazar las tuercas. Esto centra las llantas y asegura las tuercas en su lugar.
  • Si las llantas tienen tuercas de seguridad, asegúrate de usar la llave correcta. La necesitarás para cambiar la llanta.
  • Girar las llantas según las recomendaciones del fabricante puede impedir un problema común al cambiar una llanta.
  • Cuando aflojes o aprietes las tuercas, usa la llave para que puedas presionarlos bien (con gravedad). Esto eliminará las lesiones en la espalda y te permitirá usar todo tu peso corporal en lugar de usar la fuerza en los brazos. Pulsa el extremo de la llave. También puedes usar tu pie, pero asegúrate de mantener el equilibro.
  • Algunas veces, las llantas se ajustarán a las gatas y será difícil sacarlas. Si te pasa esto, necesitarás un martillo y otra pieza de madera de 2x4 para quitar la llanta desinflada. Rotar las llantas evitará que esto suceda cuando cambies una.
  • Una llave de cruz te dará una mucha mayor potencia de torque que una estándar de una sola mano.

Advertencias

  • Ten cuidado con los alrededores. Si estás en una carretera transitada ten mucho cuidado con los vehículos que se acercan demasiado. Muchas personas mueren cada año cuando cambian las llantas a un lado de la carretera; no lo hagas a no ser que sea necesario.
  • Por cuestiones de seguridad, coloca objetos como troncos, piedras, etc. por debajo del auto después de colocar la gata, pero antes de quitar la llanta. Colócalo para que puedas prevenir que el auto se mueva en caso de que la gata no resista o si es que se mueve mientras sacas la llanta. Colócalos cerca de la llanta, en la parte que sostiene.
  • La mayoría de las llantas (las llantas grandes tipo “rosquilla”) no están diseñadas para velocidades mayores a los 80 km/h (50 mph) por hora. Exceder esta velocidad puede causar problemas. Conduce con lento y con cuidado a un centro mecánico y pídeles que arreglen o cambien la llanta.

Acerca de este wikiHow

Andrew Quinn
Coescrito por:
Máster en Mecánica
Este artículo fue coescrito por Andrew Quinn. Andrew Quinn es un máster en Mecánica en Kansas City, Missouri. Tiene la certificación de Excelencia en Servicio Automotriz (ASE, por sus siglas en inglés) y cuenta con más de 9 años de experiencia trabajando con compañías como Valvoline, Instant Oil Change, National Tire & Battery y Tires Plus. Este artículo ha sido visto 236 009 veces.
Resumen del artículoX

Si quieres cambiar una llanta, primero fija una rueda con una cuña en el extremo opuesto del auto en el que trabajarás. Puedes utilizar un trozo de madera o una roca en caso de que no tengas una cuña. Al fijar la rueda con una cuña, evitarás que el auto ruede al levantarlo. A continuación, quita la cubierta de las tuercas en la llanta que vas a cambiar en caso la tenga, y utiliza una llave de tuercas para aflojar todas las que estén en la llanta. Ahora, ubica el punto del gato debajo del auto, al lado de la rueda que vas a cambiar y posiciona un gato en dicho lugar. Activa el gato hasta que la llanta en la que vas a trabajar esté levantada del suelo. Luego, quita las tuercas aflojadas y retira la llanta con las manos. Alinea los orificios de la nueva llanta con los pernos de la maza e introduce la nueva. Vuelve a colocar las tuercas utilizando la llave de tuercas y activa nuevamente el gato para bajar el auto. Por último, ajusta todas las tuercas con la llave de tuercas en un patrón entrecruzado para que así estén lo más ajustadas posible. Si quieres aprender más de nuestro coautor mecánico, como, por ejemplo, cómo guardar una llanta vieja para que puedas revisarla después, ¡sigue leyendo este artículo!