El espárrago es un vegetal delicioso e increíble que está lleno de vitamina K, fibras y antioxidantes. Si bien puedes comerlo crudo, cocinarlo es sencillo, y hará que muchos nutrientes y sabores ocultos aparezcan.

Método 1
Método 1 de 4:
Preparar los espárragos

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    Elige espárragos gruesos o finos. Los espárragos finos se cocinan rápidamente y suelen ser crujientes por fuera y blandos por dentro, mientras que los espárragos gruesos tardan más en cocinarse y tienen una textura más consistente. Ambos tipos de espárragos son estupendos, independientemente de cómo los cocines; la principal diferencia se encuentra en la textura resultante. Simplemente debes asegurarte de elegir espárragos frescos, verdes y firmes a la hora de comprarlos (descarta los que estén blandos y descoloridos).
    • Los espárragos gruesos suelen tener el tallo más duro, por lo que tal vez sea mejor pelarlos antes de cocinarlos. Para pelar un espárrago, simplemente tienes que utilizar un pelador de verduras y pasarlo con cuidado desde el centro hasta la base.
    • Los espárragos finos son una buena elección para hacer ensaladas o salteados de verduras.
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    Lava los espárragos frescos con agua corriente fría. Los espárragos crecen en suelos arenosos, por lo que pueden tener restos de arena. Sostenlos bajo el agua corriente durante unos segundos. Si tienen arena acumulada en las puntas, llena un bol grande con agua fría y después sumérgelos dentro hasta que no quede nada de arena.
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    Quita los extremos del espárrago. La base del espárrago es muy dura y robusta, y no muy sabrosa una vez que se cocina. La forma más sencilla de averiguar cuánto hay que quitar consiste en hacerlo a mano. Sostén cada espárrago con las dos manos y, con cuidado, dóblalo hasta que notes dónde está el punto donde comienza la parte más dura y quiébralo. Desecha la base dura blanca.
    • Si no tienes tiempo de quebrar los tallos de uno en uno, coloca un manojo de espárragos en una tabla de cortar y córtalos a unos 5 cm (2 pulgadas) de la base.
    • Si decides pelar los espárragos, solo tendrás que eliminar unos 2,5 cm (1 pulgada) de la base.
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Método 2
Método 2 de 4:
Escaldar, cocer al vapor o hervir los espárragos

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    Escalda los espárragos. Este método es una forma corriente de cocinar los espárragos rápidamente para servirlos en ensaladas frías o como guarnición. Si prefieres servir los espárragos calientes, sáltate el baño con agua helada. Esta es la forma de escaldar los espárragos:
    • Hierve una olla grande de agua con 2 cucharaditas de sal.
    • Echa los espárragos en el agua y deja que se cocine durante 2,5 a 3 minutos.
    • Prueba un espárrago para ver si está hecho (debe quedar algo crujiente, no blando).
    • Si quieres, deja los espárragos en remojo en un bol con agua helada para enfriarlos.[1]
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    Cuece los espárragos en una cesta para hacer verduras al vapor. Para hacer rápidamente un plato de acompañamiento sabroso, la cocción al vapor es la mejor opción, ya que conserva todos los nutrientes y la textura crujiente de los espárragos.
    • Llena una olla con unos 2,5 cm (1 pulgada) de agua, y coloca la cesta de cocción al vapor sobre la olla.
    • Calienta el agua hasta que empiece a hervir.
    • Parte los espárragos para que su tamaño se adapte fácilmente a la cesta de cocción.
    • Coloca los espárragos en la cesta, cúbrelos y cuécelos al vapor durante 5 a 7 minutos, hasta que adquieran un color verde intenso, con cuidado de que no lleguen a perder su textura crujiente.
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    Hierve los espárragos. Esta es una forma sencilla de cocinar los espárragos, pero debes tener cuidado de no cocerlos en exceso. Los espárragos pueden ponerse blandos y empezar a deshacerse rápidamente si no prestas atención.
    • Llena una olla con unos cuantos centímetros de agua y 2 cucharaditas de sal.
    • Hierve el agua.
    • Echa los espárragos en el agua hirviendo.
    • Una vez que el agua vuelva a hervir, deja que los espárragos se hagan durante 5 minutos.
    • Si quieres, puedes cocer los espárragos en el microondas utilizando un recipiente adecuado. Llena el recipiente para microondas con 1/4 de una taza de agua; después, añade los espárragos y coloca la tapa. Cocina los espárragos en el microondas a temperatura máxima durante 3 minutos. Después, abre la puerta y remueve. Deja que sigan cocinándose durante 3 o 4 minutos más, hasta que queden ligeramente tiernos.
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Método 3
Método 3 de 4:
Saltear los espárragos

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    Corta los espárragos o deja los tallos completos. Si quieres hacer un salteado, corta los espárragos diagonalmente en trozos de entre 2,5 y 5 cm (de 1 a 2 pulgadas).
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    Calienta el aceite en una sartén. Vierte una cucharada sopera de aceite o de mantequilla en una sartén y deja que se caliente a fuego medio-alto.
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    Añade los espárragos a la sartén. Echa los espárragos con cuidado en la sartén. Utiliza una cuchara de madera o una espátula para saltearlos durante 3 a 6 minutos, hasta que queden tiernos. Los espárragos estarán listos cuando adquieran un color verde vivo y se doren ligeramente.
    • Para hacer un salteado, añade otras verduras a la sartén a la vez que los espárragos. La zanahoria, la cebolla, el pimiento verde y los champiñones están deliciosos salteados junto con los espárragos.
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    Sazona los espárragos. Los espárragos salteados están exquisitos con zumo de limón y una pizca de mantequilla derretida por encima. Sazónalos con sal y pimienta al gusto.
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Método 4
Método 4 de 4:
Asar los espárragos

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    Precalienta el horno a 205 °C (400 °F). Asegúrate de precalentar bien el horno antes de meter los espárragos; de lo contrario, se cocerán en lugar de asarse.
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    Coloca los espárragos en una bandeja para hornear. Colócalos formando una sola capa para que se cocinen uniformemente.
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    Echa un chorro de aceite de oliva sobre los espárragos. El aceite ayudará a que los espárragos se mantengan crujientes. Vierte 2 cucharadas soperas de aceite de oliva uniformemente sobre los espárragos ya colocados en la bandeja para hornear.
    • Si quieres asegurarte de cubrir uniformemente los espárragos, puedes mezclarlos con el aceite de oliva en un bol y, después, colocarlos en la bandeja para hornear.
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    Sazona los espárragos con sal y pimienta. Espolvorea sal y pimienta al gusto sobre los espárragos. Si quieres llevar el plato a otro nivel, también ralla un poco de queso parmesano sobre los espárragos.
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    Ásalos durante 12 minutos. Mete los espárragos en el horno y ásalos durante 12 minutos, hasta que adquieran un color verde intenso y se doren ligeramente. Ten cuidado de no cocinarlos en exceso, ya que se pueden quemar rápidamente si se dejan el horno demasiado tiempo.
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    ¡Disfrútalos!
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Consejos

  • Para conservar los espárragos, enrolla un trozo de papel de cocina húmedo alrededor de sus bases. Coloca los espárragos en una bolsa de plástico y, después, guárdalos en el cajón de las verduras del frigorífico. Los espárragos ofrecen su mejor sabor durante los 3 primeros días después de comprarlos.
  • Para hacer ensalada de espárragos, mezcla 0,5 kg (1 lb) de espárragos cocinados y enfriados con un tomate en rodajas y una cebolla pequeña cortada en tiras muy finas. Aliña la ensalada de espárragos con aceite de oliva y vinagre, o utiliza tus condimentos favoritos para preparar una ensalada italiana. Métela en la nevera y sírvela fría.
  • Compra espárragos firmes con puntas bien cerradas. Los espárragos frescos tienen un color verde intenso y son firmes al tacto, no blandos.
  • La mantequilla a las finas hierbas es deliciosa con los espárragos preparados de cualquier forma. Para hacer mantequilla a las finas hierbas de forma sencilla, echa una cucharada sopera de agua hirviendo en un bol pequeño. Mézclala con 1/2 cucharadita (2,5 g) de tus hierbas secas favoritas, como el romero, el tomillo, la albahaca o el estragón. Añade 4 cucharaditas (60 g) de mantequilla ablandada y remueve bien todo hasta que quede una mezcla homogénea.
  • La mantequilla también es buena con el espárrago y mejor aún con espárragos asados. Rocía un poco de mantequilla derretida sobre los espárragos y luego vierte un poco de aceite de oliva para darle una consistencia crujiente. Luego, hornéalos como de costumbre. De esta manera, los espárragos será más crujientes y tendrán mejor sabor.
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Cosas que necesitarás

  • bol grande
  • olla
  • cesta para cocer verduras al vapor
  • recipiente para microondas con tapa
  • cuchillo
  • wok o sartén
  • aceite de cocina
  • mantequilla (opcional)

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Categorías: Consejos en la cocina
Resumen del artículoX

Para cocinar los espárragos en la estufa, primero rompe los extremos leñosos y córtalos de acuerdo al tamaño deseado. A continuación, añade aceite o mantequilla en una sartén, y saltea el espárrago a fuego alto por 3 a 5 minutos. Sabrás que están listos cuando estén ligeramente dorados y suaves. Para asarlos en el horno, primero colócalos en un recipiente y añade aceite de oliva, sal, pimienta y tus condimentos favoritos. Mezcla los espárragos de modo tal que queden cubiertos y espárcelos en una bandeja para hornear. Por último, cocina los espárragos a 205 °C por 10 a 15 minutos o hasta que estén dorados y suaves. Si quieres asarlos a la parrilla, primero precalienta la parrilla a fuego alto. Luego, mézclalos en aceite de oliva, sal y pimienta. Coloca los tallos directamente en la parrilla y ásalos por 3 a 4 minutos, o hasta que estén carbonizados y suaves. ¡Sírvelos y disfruta! Para aprender a escaldar, cocinar al vapor, hervir o asar los espárragos, ¡desplázate hacia abajo!

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