Luego de secarlo con papel toalla, frota el pavo con el aderezo. Agrega verduras y hierbas a la olla de cocción lenta y luego coloca el pavo encima. Cocínalo de acuerdo al peso y luego déjalo reposar durante 20 minutos. Utiliza el jugo de cocción del pavo que quedará en la olla para preparar la salsa. Pon a cocinar el pavo en la parrilla durante 3 a 5 minutos y luego sírvelo con la salsa.

Ingredientes

  • 2 kg (de 1 a 4 lb) de pechuga de pavo con piel (de preferencia con hueso), fresca o descongelada
  • 1 cabeza de ajo, cortada por la mitad de forma horizontal
  • 1 cebolla, con cáscara y cortada por la mitad
  • 5 ramitos de tomillo fresco o 2 cucharaditas de tomillo deshidratado

Para el aderezo:

  • 1½ cucharadita de ajo en polvo
  • 1½ cucharadita de cebolla en polvo
  • 1 cucharadita de páprika
  • 2 cucharaditas de sal
  • 1 cucharadita de pimienta negra
  • 1½ cucharada de aceite de oliva

Para la salsa:

  • 2 tazas (470 ml) de caldo de pollo o de jugo de cocción del pavo
  • 4 cucharadas (50 g) de mantequilla
  • ¼ de taza (30 g) de harina
  • sal y pimienta al gusto

Parte 1
Parte 1 de 2:
Aderezar y cocinar la pechuga de pavo

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    Prepara el aderezo. Coloca los ingredientes secos en un tazón pequeño y mézclalos con un poquito de aceite hasta que se incorporen. El aderezo contiene ingredientes gustosos (como la cebolla y el ajo en polvo) y páprika, que le darán a la pechuga de pavo un poco de color mientras se cocina. Para hacer el aderezo, mezcla los siguientes ingredientes:[1]
    • 1½ cucharadita de ajo en polvo
    • 1½ cucharadita de cebolla en polvo
    • 1 cucharadita de páprika
    • 2 cucharaditas de sal
    • 1 cucharadita de pimienta negra
    • 1½ cucharada de aceite de oliva
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    Después de secarlo, frota el pavo con el aderezo. Saca del paquete una pechuga de pavo fresca o descongelada de aproximadamente 2 kg (4 lb). Debe estar con piel. Sécala con papel toalla dando pequeñas palmaditas, luego, embadúrnala con el aderezo. Extiéndelo hacia los costados y la parte superior del pavo con la ayuda de tus manos o de un pincel de respostería.[2]
    • La mayoría de las pechugas de pavo vienen con hueso; no obstante, también puedes cocinar una deshuesada.
    • Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos, no se debe enjuagar la pechuga de pavo antes de aderezarla o cocinarla. En realidad, al enjuagarla, las bacterias pueden diseminarse alrededor de tu lavadero o del lugar donde cocinas.[3]
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    Coloca el ajo, cebolla y tomillo en la olla de cocción lenta. Corta una cabeza de ajo por la mitad, de forma horizontal y ponla en la olla de cocción lenta con la parte del corte hacia abajo. Toma una cebolla sin pelar y también córtala por la mitad. Colócala en la olla con la parte del corte hacia bajo. Añade 5 ramitos de tomillo fresco o 2 cucharaditas de tomillo deshidratado.[4]
    • No es necesario picar o cortar el tomillo fresco. Si dejas los ramitos enteros, será más fácil sacarlos una vez que el pavo esté cocido.
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    Cocina la pechuga de pavo. Extiende la pechuga aderezada directamente sobre el ajo, cebolla y tomillo al fondo de la olla de cocción lenta. El ajo y la cebolla deben elevar el pavo, de tal forma que no tocará el fondo. Ajusta la temperatura de la olla en nivel bajo y déjala cocinar de 6 a 7 horas. Si tu pechuga de pavo es de un peso mayor o menor al indicado en este artículo, sigue las siguientes pautas:[5]
    • 5 horas en nivel bajo para una pechuga de pavo de 1 kg (2 lb)
    • De 6 a 7 horas en nivel bajo para una pechuga de pavo de 2 a 3 kg (de 4 a 6 lb)
    • De 8 a 9 horas en nivel bajo para una pechuga de pavo de 4 a 5 kg (de 8 a 10 lb)

Parte 2
Parte 2 de 2:
Servir la pechuga de pavo

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    Deja que repose. Utiliza un termómetro para verificar la temperatura del pavo. Una vez que alcance los 70 ºC (160 ºF), podrás consumirlo con seguridad. Introduce una cuchara de madera maciza en la cavidad del pavo. Con tu otra mano, agarra varias hojas de papel toalla y presiónalas contra la parte posterior, mientras lo levantas con el mango de la cuchara. Con cuidado, levanta el pavo entero, retíralo de la olla de cocción lenta y ponlo en tu tabla de cortar. Deja que repose durante 20 minutos.[6]
    • Dejarlo reposar ayudará a que los jugos se redistribuyan dentro de la pechuga. Esto evitará que se seque demasiado.
    • Asimismo, puedes utilizar dos tenedores para carne grandes para sostener y retirar la pechuga de pavo de la olla.
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    Escurre el jugo de la olla de cocción lenta. Coloca una jarra o taza medidora grande dentro del lavadero y pon un colador de malla encima. Ponte guantes para hornear, sujeta la olla y vierte el jugo, desde el fondo, a través del colador dentro de la jarra medidora. Saca el colador de malla y desecha las verduras. Obtendrás 2 tazas (470 ml) de jugo que usarás para preparar la salsa.[7]
    • Si no obtienes la cantidad de líquido suficiente, añade caldo de pollo o agua para completar 2 tazas.
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    Prepara la salsa mientras el pavo reposa. Derrite 4 cucharadas (50 g) de mantequilla en una cacerola mediana a fuego medio. Incorpora ¼ de taza (30 g) de harina y deja que cocine por un minuto. Vierte ½ taza del jugo de cocción del pavo de forma gradual y bate continuamente para evitar que se formen grumos. Continúa agregando el jugo mientras bates. La salsa espesará a medida que se cocine. Pruébala y sazónala con sal y pimienta al gusto.[8]
    • Si te gusta la salsa espesa, aumenta el tiempo de cocción o utiliza menos jugo. Para obtener una salsa que resulte fácil de verter, quizá debas usar las 2 tazas completas de jugo.
    • Si la salsa tiene grumos, utiliza una batidora de inmersión para mezclarla rápidamente hasta que quede homogénea.
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    Tuesta la piel en la parrilla. Enciende la parrilla a nivel alto y asegúrate de que la rejilla esté bien abajo, de tal forma que el pavo pueda entrar en el horno. De ser posible, trata de ubicarlo a 30 cm (12 pulgadas) por debajo de la parrilla. Coloca el pavo en un plato o fuente para horno macizo y ponlo sobre la rejilla. Deja que se tueste de 3 a 5 minutos. La piel debe volverse crocante y dorada.[9]
    • Evita descuidar el pavo mientras se tuesta. Si se dora muy rápido, deberás sacarlo del horno para evitar que se queme.
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    Sirve la pechuga de pavo con la salsa. Ni bien la piel del pavo esté dorada, deberás sacarlo de la parrilla y cortarlo. Coloca los trozos en una fuente tibia y sírvelos de inmediato. Presenta la salsa aparte para que los invitados se sirvan por sí mismos.[10]
    • Si decides dejar el pavo caliente en el horno por un tiempo antes de servirlo, podría secarse o incluso ponerse duro. Si necesitas que se conserve caliente, envuélvelo bien y ponlo a tostar justo antes de servirlo.

Consejos

  • La mayoría de las pechugas de pavo vienen sin vísceras; sin embargo, debes revisar la cavidad para estar seguro. Retira las vísceras antes de cocinar el pavo.
  • Evita destapar la olla de cocción lenta para controlar el pavo muy seguido. La temperatura dentro de la olla descenderá 4 ºC (25 ºF) cada vez que la destapes, lo que prolongará el tiempo de cocción.
  • Puedes cocinar verduras en la olla junto con el pavo que piensas servir. Ten en cuenta que las papas suelen tener una textura más blanda y pueden despedazarse. Si vas a agregar papas o zanahorias, ten presente que debes hacerlo durante las últimas horas de cocción.

Cosas que necesitarás

  • olla de cocción lenta grande
  • termómetro para carne
  • 2 tenedores para carne
  • cuchara de madera maciza
  • papel toalla
  • fuente para horno
  • colador de malla
  • jarra o taza medidora
  • batidor

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