ENET significa "estimulación nerviosa eléctrica transcutánea". Esta es una técnica de tratamiento del dolor en la cual pequeños electrodos se colocan en la piel y se usan para administrar pulsos eléctricos rápidos de baja intensidad. Se cree que la electricidad bloquea las señales de dolor que viajan a tu cerebro y también provoca que tu cuerpo reduzca el dolor al liberar químicos llamados endorfinas. Los pulsos, si son lo suficientemente lentos y fuertes, pueden causar flexión muscular notable, "contrayendo y relajando". Los pulsos más rápidos pueden ser más como un frotamiento o temblor. El hecho de que sea efectivo o no para tratar el dolor está actualmente siendo estudiado científicamente, pero algunas personas han informado que les ayuda a reducir el dolor.[1] Es importante que entiendas en qué parte de tu cuerpo es seguro utilizar los electrodos y cuándo debes evitar la ENET por completo (como por ejemplo cuando tienes un marcapasos, un desfibrilador o un dispositivo que monitorea el corazón).

Parte 1
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Colocar los electrodos de forma segura

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    Comienza con configuraciones menores. Luego auméntalas a una configuración efectiva. Consulta con un fisioterapeuta para que te ayude a ajustar las configuraciones. Esto reducirá la probabilidad de que uses una configuración demasiado alta o demasiado baja. Averigua acerca de los puntos de masaje comunes que son útiles para relajar tu cuerpo. El fisioterapeuta tiene experiencia y podrá aconsejarte acerca de lo que es mejor para tu condición y que debes evitar.[2]
    • Para aliviar tus dolores personales encuentra los puntos donde sientes dolor con la punta de los dedos y aplica los parches de electrodos ahí.
    • Las mejores configuraciones son diferentes para cada persona, dependiendo de qué tan sensible seas y de cuál es tu condición. El cuerpo se hace resistente a un dispositivo que solo tiene un patrón de "pulsaciones" electrónicas. Algunos tienen un patrón aleatorio.
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    Coloca los electrodos al menos 2,5 cm (una pulgada) uno del otro. Esto evitará que demasiada electricidad se descargue en un área pequeña. Apaga el dispositivo de ENET cuando estés ajustando los electrodos. Puedes disponer los electrodos de varias maneras, dependiendo de lo que mejor funcione para ti:[3] [4]
    • Alrededor del área que te duele o los puntos de acupuntura que el fisioterapeuta puede mostrarte en una tabla.
      • Si los electrodos son de color rojo o negro, debes colocar los electrodos negros lejos del tronco o torso, tal como en tus brazos o piernas, y los electrodos rojos deben estar más cerca de tu torso. Esto evitará que impulsos desagradables vayan a tu sistema nervioso central. También estimulará la contracción de los músculos.
    • Puedes colocar los electrodos en líneas, formando una X, o en cuadrados, pero deben estar separados alrededor de 2,5 cm (una pulgada) o más. Para hacer una X, coloca un par de electrodos negativos y positivos emparejados para formar una de las diagonales, y el otro par en el ángulo que la cruza.
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    Ajusta la cantidad de electricidad lenta, gradual y cuidadosamente. Comienza con la máquina apagada, luego enciéndala cuando el dial esté en su punto más bajo.[5]
    • Lentamente aumenta la corriente eléctrica hasta que sientas una sensación de cosquilleo agradable. Si duele, entonces la corriente está muy alta.
    • Más no es necesariamente mejor. Subirla muy alta no aumentará el alivio del dolor.
    • Tu cuerpo puede acostumbrarse al efecto de un cierto nivel de corriente después de un tiempo. Si esto te sucede a ti, lentamente aumenta un poco la corriente.
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    Recuerda la configuración que funcione para ti. Una vez que sepas cuánta electricidad es beneficiosa para ti y dónde poner los electrodos, sigue usando esa configuración.[6]
    • Esto no significa necesariamente comenzar en esa configuración, la cual podría ser dolorosa. Comienza con un nivel bajo y luego auméntalo ligeramente hasta que obtengas tu configuración preferida.
    • Puedes usar la ENET tanto tiempo o tan seguido como quieras. Si usas el dispositivo por largos períodos de tiempo, mientras estás haciendo otras cosas, puedes sujetarlo a tu cinturón o mantenerlo en tu bolsillo.
    • La cantidad de tiempo que vayas a usar la ENET variará dependiendo de la condición que estés tratando, la cronicidad de tu condición de salud y la forma en que responde tu cuerpo. Un fisioterapeuta te brindará recomendaciones acerca de la cantidad de tiempo que debes usar la ENET, además del número de veces que puedes usar la ENET.
    • Ten en cuenta que usarla demasiado seguido hará que tu cuerpo se “acostumbre” a los impulsos. A la larga, los efectos disminuirán con el tiempo.
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    Asegúrate de que los parches tengan suficiente gel o agua. No solo responderás a cierto grupo de configuraciones más que a otras, sino que es importante saber que tener suficiente gel o agua en los parches puede producir experiencias diferentes. Tener suficiente gel o agua puede ayudar a conducir mejor los impulsos.

Parte 2
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Saber qué es lo que no hay que hacer

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    No coloques los electrodos en áreas del cuerpo que puedan lastimarte. No debes aplicar electricidad en áreas que están cerca del corazón o que son particularmente sensibles. Mantenlos lejos de las siguientes zonas:[7]
    • sienes
    • boca
    • ojos u oídos
    • la parte frontal de tu cuello cerca de las arterias principales
    • la columna vertebral (aunque puede atravesarla desde los lados opuestos de la columna vertebral)
    • lado izquierdo de tu pecho, es decir, cerca de tu corazón
    • el frente de tu pecho con uno en tu espalda
    • várices
    • piel lastimada o una cicatriz que aún esté sanando
    • áreas entumecidas
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    No uses la ENET en ningún lugar de tu cuerpo si sufres de una condición que hace que no sea segura para ti. Algunas condiciones de salud que hacen que sea riesgoso usar la ENET.[8]
    • Si tienes un marcapasos u otro dispositivo eléctrico en tu cuerpo, los impulsos eléctricos podrían interferir con estos dispositivos o sus señales, u ocasionar que fallen.
    • Si tienes epilepsia, puedes ser más sensible y es mejor que no uses la ENET.
    • Si tienes un trastorno que afecta tu ritmo cardíaco, tu corazón podría ser particularmente sensible a los impulsos eléctricos y funcionar mal.
    • Si eres alérgico a los parches de electrodos, es posible que consigas parches de electrodos hipoalergénicos.
    • Si estás embarazada o podrías estarlo, no uses la ENET sin que te la hayan prescrito. Los riesgos de usar la ENET durante el embarazo no son conocidos, por lo tanto, no la uses sin consultar con tu doctor. Algunas mujeres lo encuentran útil para aliviar los dolores de parto, pero asegúrate de consultar con tu doctor si esto es seguro para ti y tu bebe antes de usarlo.
    • Si no estás seguro de si la ENET es segura para ti, consulta con tu doctor.
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    No uses el dispositivo de ENET mientras realizas ciertas actividades. Estas actividades hacen que usar el dispositivo de ENET sea más riesgoso.[9]
    • Si estás en la bañera, la ducha o la piscina, el agua cambiará cuánto y dónde se conduce la electricidad.
    • No uses el dispositivo de ENET mientras duermes.
    • Si estás conduciendo un vehículo motorizado, la sensación causada por la ENET puede ser una distracción.
    • Si estas operando una máquina, no uses la ENET a fin de evitar conflictos inesperados.
    • Los impulsos eléctricos que producen los dispositivos de ENET no deberían causar problemas con las aerolíneas, pero pregúntales antes de usarlos durante un vuelo.

Parte 3
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Mantener tus expectativas razonables

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    Reduce la decepción sabiendo qué esperar. La ENET a menudo no funciona de inmediato, así que necesitarás tener paciencia.[10]
    • Algunas personas descubren que toma aproximadamente 40 minutos de uso antes de que ceda el dolor.
    • La mayoría de las personas solo experimentan alivio del dolor mientras usan la ENET. Cuando apagues el dispositivo, tu dolor puede regresar.
    • Si la ENET pierde su efectividad, es importante hacer una cita con el fisioterapeuta para saber cómo cambiar la configuración. Esto puede ayudar a encontrar la configuración correcta para tu condición específica.
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    Infórmate sobre las condiciones en las que la ENET probablemente sea de más ayuda. La ENET es generalmente más beneficiosa para personas que sufren dolor o espasmos musculares en ciertas áreas del cuerpo o para ciertos problemas:[11]
    • espalda
    • rodillas
    • cuello
    • calambres menstruales
    • lesiones deportivas
    • artritis
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    Maximiza los beneficios usando la ENET junto con otras técnicas de tratamiento del dolor. Si bien las personas que no pueden tomar medicamentos para el dolor la pueden encontrar muy útil, es más probable que obtengas alivio si usas la ENET junto con otros métodos para reducir el dolor. La ENET puede complementar los siguientes:[12]
    • Medicamentos. Esto incluye medicamentos de venta libre y los recetados que son más potentes.
    • Ejercicio. Pregunta a tu doctor qué forma de ejercicio te recomienda para tu condición.
    • Técnicas de relajación. Dependiendo de cuál sea la causa de tu dolor, es probable que puedas usar la ENET en forma simultánea con técnicas de relajación como la meditación, respiración profunda, visualizar imágenes que calman o yoga.

Advertencias

  • Si no estás seguro si la ENET es segura para ti, consulta con tu doctor.
  • Siempre sigue las instrucciones del fabricante cuando uses el dispositivo de ENET.
  • Como se describió arriba, no uses los parches en el cerebro, ojos u oídos, lengua, venas yugulares ni arterias, etc. no coloques parches en una línea en la espina vertebral ni a lo largo de los vasos sanguíneos.
  • Nuevamente, no lo uses para nada si tienes un marcapasos, un desfibrilador o un dispositivo que monitorea el corazón.

Acerca de este wikiHow

Joshua Grahlman, PT, DPT, FAFS
Coescrito por:
Fisioterapeuta
Este artículo fue coescrito por Joshua Grahlman, PT, DPT, FAFS. El Dr. Joshua Grahlman, PT, DPT, FAFS, es el fundador y jefe de Clutch PT + Performance, una clínica privada de fisioterapia especializada en deportes y ortopedia en la ciudad de Nueva York. Con más de una década de experiencia, el Dr. Grahlman se especializa en el tratamiento de lesiones, y dolores agudos y crónicos, optimización del rendimiento deportivo y rehabilitación posoperatoria. Obtuvo su Doctorado en Fisioterapia (DPT) en el Colegio de Médicos y Cirujanos de la Universidad de Columbia. Es uno de los pocos DPT en la ciudad de Nueva York, reconocido como Fellow en Ciencias Funcionales Aplicadas a través del Instituto Gray para la Transformación Funcional (GIFT). Está certificado en Técnica de Liberación Activa y Manipulación Espinal, y está especializado en entrenamiento en suspensión TRX. Ha dedicado su carrera a tratar a atletas de todos los niveles, desde campeones de Ironman y atletas olímpicos hasta mamás maratonistas. Es consultor de Triathlete, Men’s Health, My Fitness Pal y CBS News. Este artículo ha sido visto 2891 veces.
Categorías: Instrumentos médicos