Este artículo fue coescrito por Mirjam Quinn, PhD. La Dra. Mirjam Quinn es licenciada en psicología clínica y la fundadora de Mirjam Quinn and Associates con sede en Illinois. Con más de 13 años de experiencia, se especializa en utilizar técnias de terapia cognitiva-conductual, basadas en la atención plena y basadas en la teoría del apego con el fin de proporcionar atención psicológica a todas las personas. La Dra. Quinn también posee un enfoque especial en trabajar con personas de diversos entornos multiculturales, así como familias adoptivas y mixtas. Recibió su doctorado en psicología en la Universidad Purdue y completó sus prácticas en la Universidad Butler. Además, es miembro de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA) y de la APA Division for Peace Psychology y la Society for Child and Family Policy and Practice.
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¿Has decidido mejorar y abordar tus problemas al hablar con un psicólogo? ¡Felicitaciones! Has tomado una decisión madura y sensata. Ahora, tendrás que convencer a tus seres queridos de que necesitas ayuda psicológica, lo que veces puede ser difícil. Antes de hablar con tus padres, es mejor reunir tanta información como puedas para darles. Durante la conversación, recuerda conservar la calma, expresar tus sentimientos de forma clara y demostrar que tienes un plan.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Organizar tus pensamientos e información
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1Escribe tus motivos. Toma un pedazo de papel y comienza a escribir una lista de tus preocupaciones sobre tu salud mental. Toma nota de cualquier ejemplo o momento que realmente te haya quedado grabado. Luego, escribe tus respuestas a "¿Cómo piensas que un psicólogo podría ayudarte?".
- Una vez que sepas que tienes asuntos que abordar, tendrás que encontrar una forma de comunicarlo a tus padres de una manera controlada. Una lista te ayudará con esto.
- Debajo del área "preocupaciones", puedes escribir "Me siento deprimido todo el tiempo" o "Estoy enojado y pierdo la calma sin razón". Debajo del área "¿Cómo puede ayudar un psicólogo?", puedes escribir "Puede mostrarme las cosas positivas en la vida, como el hecho de que tengo una familia amorosa" o "Puede proporcionarme ideas para calmarme".
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2Practica la conversación. Habla con un amigo de confianza o familiar, expresa qué te ocurre y pide ayuda para prepararte. Esta persona puede actuar como tus padres durante la conversación de prueba. Luego, pueden cambiar los roles y puedes actuar como tus padres para comprender mejor su perspectiva.[1]
- No olvides incluir preguntas, dado que tus padres sin dudas las tendrán. Podrían preguntar "¿Qué hemos hecho mal?" o "¿Por qué nos cuentas esto ahora?". Practicar tus respuestas te ayudará a lidiar mejor con estos momentos difíciles cuando ocurran.
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3Habla con un consejero escolar. El consejero escolar está formado para ayudar a los estudiantes con una variedad de problemas distintos. Pide una cita para hablar con él y dile lo que te ocurre.
- El consejero escolar puede ofrecerte referencias o ayudarte a buscar un tratamiento externo a través de un psicólogo.
- Hablar con un consejero escolar y obtener su recomendación para ver a un terapeuta también puede hacer que te resulte más fácil convencer a tus padres.
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4Obtén recursos para darles. Pídele panfletos e información al consejero escolar acerca de tus preocupaciones. Imprime información que encuentres en línea. Ten algo tangible para darles a tus padres cuando hablen. Esto les demostrará que te has preparado para la conversación y que lo has meditado por un tiempo.[2]
- Entrégales estos papeles en medio de la conversación, no al principio ni al final. Cuenta la historia primero y usa la información como investigación de respaldo.
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5Escoge un terapeuta con anticipación. Haz una búsqueda en línea, busca en el directorio telefónico o pídele referencias a tu consejero escolar con anticipación. Limita las opciones a tres nombres que suenen mejor y escríbelos en una lista para mostrarles a tus padres.[3]
- Ten en cuenta que muchos terapeutas se reunirán con tus padres durante un período inicial de forma gratuita. Esto les dará a tus padres la posibilidad de hacer cualquier pregunta que puedan tener.
- No te limites por completo a la primera elección. Es muy común cambiar de terapeuta varias veces. Como con cualquier relación, necesitarás un poco de tiempo para encontrar al candidato ideal.[4]
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6Determina cómo pagar. Una vez que tengas una lista de posibles terapeutas, comienza a llamar. Pregunta con qué seguro trabajan y si tienen planes de pago. Toma notas útiles que puedas compartir con tus padres. El dinero a menudo es una barrera real para buscar ayuda, así que hacer una investigación puede ayudarte a evitar este obstáculo.[5]
- Esta investigación se puede realizar por teléfono y de forma anónima, así que no te preocupes porque tus padres te descubran en este punto.
- Si lo necesitas, puedes decirles a tus padres que estás dispuesto a conseguir un empleo para pagar el tratamiento o para ayudar con el costo del mismo. Considéralo una inversión en tu felicidad y futuro.
- Incluso puedes preguntarles a tus padres por tu tarjeta de seguro con anticipación para verificar si un terapeuta acepta o no tu seguro.
- Pregúntales a los terapeutas a los que llames si tienen una escala variable de tarifas. Esto a menudo se ofrece a los clientes que no pueden pagar el importe completo.
- Consulta con colegas locales para saber si ofrecen sesiones de consejería gratuitas para los miembros de la comunidad. Quizás cuenten con estudiantes graduados que necesiten proporcionar sesiones de terapia para cumplir con los requisitos de su programa de estudios.
Parte 2
Parte 2 de 3:Hablar con tus padres
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1Encuentra un momento privado. Escoge bien el momento para sentarte a hablar con tus padres. Ten en cuenta sus horarios para que te presten toda su atención durante la conversación. Si tienes hermanos, algunos momentos posibles para hablar son a la hora de acostarse o después de cenar.[6]
- Puedes hablar con tus padres más temprano y decirles "Quiero hablar de algo muy importante con ustedes. ¿Podemos hablar después de la cena?".
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2Explica. Una vez que estén sentados, describe tus pensamientos y sentimientos antes de tu pedido. Por ejemplo, si has sentido depresión, diles hace cuánto. Esta información podría causarles un impacto, así que presenta el mejor caso posible. Después de explicar cómo te sientes, diles que tienes una posible solución: visitar y hablar con un psicólogo.[7]
- Es muy probable que te pregunten cómo puede ayudarte un psicólogo. Puedes decirles "Necesito hablar con un adulto objetivo" o "Necesito hablar con alguien que no sea de la familia para comprenderme mejor".
- Afirma que se trata de ti, no de ellos.
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3Diles que deseas obtener ayuda. Si tus padres sienten que de algún modo estás presionado para visitar a un terapeuta, adoptarán una postura de protección y posiblemente nieguen tu pedido. Explica que no solo necesitas ayuda, sino que la deseas. Quieres mejorar tu vida al tomar esta medida.
- Si te preguntan por tus objetivos, puedes decir "Quiero sentirme feliz más seguido. Quiero poder valorar todas las grandes oportunidades que ustedes me han dado".
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4Habla de forma racional y tranquila. Respira profundo para calmarte antes de comenzar y repite en tu mente "Puedo hacer esto, todo estará bien". Tus padres valorarán más tu caso si actúas con madurez, pero, al mismo tiempo, no tengas miedo de mostrar tus emociones. Si no están de acuerdo, habla desde el corazón. No tengas miedo de llorar.[8]
- Si, en vez de comenzar según lo planeado, acudes a tus padres y pierdes el control emocional al llorar, etc., tómate cinco minutos para recomponerte antes de continuar. Simplemente di "Necesito cinco minutos para que sigamos hablando".
- Esfuérzate por evitar las discusiones agresivas. Los desacuerdos pueden ocurrir, pero gritar o chillar no te ayudará en nada. Si sientes que te diriges hacia esa dirección, haz una pausa y cuenta hasta cinco antes de volver a hablar. Si tus padres gritan, diles que tendrás que hablar más tarde, cuando todos se calmen.
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5Usa ejemplos específicos. Quizás no sea suficiente con decirles que sufres ansiedad, por ejemplo. Es posible que tengas que proporcionarles ejemplos de la vida real. Esto posiblemente sea difícil para ti. Escoge ejemplos que ilustren tus preocupaciones, pero que tal vez no sean los más crudos.[9]
- Por ejemplo, puedes decir "No tengo amigos en la escuela ahora. No siento que pueda confiar en nadie".
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6Acepta llegar a un acuerdo. Obtener lo que deseas posiblemente requiera algo de negociación. Prepárate para hacerlo. Puedes ofrecerles trabajar contigo para escoger un terapeuta. Puedes pedirles que vayan contigo, pero que se queden en la sala de espera. Puedes aceptar "probar" un terapeuta por un mes.
- Parte del acuerdo podría ser decirles cómo pueden ayudarte de otras formas. Puedes sugerir planificar actividades adicionales juntos o ayudarte con la tarea escolar.[10]
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7Escribe tu pedido. Si no te sientes cómodo con una situación cara a cara con tus padres (esto es común para muchas personas), escribe tus sentimientos y razones para buscar ayuda de manera simple y fácil de leer. Al igual que con una conversación, escoge bien el momento antes de presentarles tus sentimientos a tus padres.
- Recuerda que las palabras (en especial, las escritas) pueden herir, así que tómate un tiempo para escribir la carta. Una buena prueba es preguntarte "¿Estaría de acuerdo con el contenido de esta carta dentro de cinco años?".
Parte 3
Parte 3 de 3:Seguir adelante
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1Usa mediadores. Si no logras nada, pídele a otro adulto de confianza que hable con tus padres. Esto significa que tendrás que revelar tus sentimientos privados y pensamientos a otra persona, pero valdrá la pena al final. Este "mediador" puede ser un pastor, un amigo de la familia u otro familiar.
- Un consejero escolar es una muy buena elección. Esta persona puede mantener la confidencialidad mientras les explica a tus padres qué es lo que realmente hace un terapeuta. Además, probablemente tenga ejemplos de respaldo que hayas descrito.[11]
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2Mantén abiertas las líneas de comunicación. Ya sea que tus padres acepten o no después del primer intento, asegúrate de seguir hablando con ellos. Habla de las pequeñas cosas usuales, como cómo va tu día, pero intenta abordar cosas más importantes sobre tus sentimientos, etc. Parte de hacer que te comprendan incluye construir la confianza y, para ello, debes hablar con tus padres.
- Quizás también sea útil que les preguntes cómo se sienten, y no solo con respecto a ti. Por ejemplo, puedes decir "¿Disfrutas tu trabajo? ¿Por qué?".
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3Haz los arreglos para ver al psicólogo. Cuando tus padres acepten, pon tu investigación en acción y pide un cita con el terapeuta escogido tan pronto como puedas. La primera sesión puede durar entre 45 y 60 minutos. El profesional te hará muchas preguntas, pero también te dará mucho tiempo para hablar.[12]
- Ten en cuenta que es posible que tus padres tengan que reunirse con el profesional a solas en primer lugar para proporcionar su consentimiento para que el psicólogo te trate. Durante el encuentro, tus padres podrían hacer preguntas para determinar si el profesional sería una buena opción para ti.
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4Cuídate. Resiste tu parte de la carga al intentar mantener el mejor estado mental y físico posible. El objetivo es que comiences a trabajar con el terapeuta con la base más sólida posible. Además, demuéstrales a tus padres que estás dispuesto a trabajar para mejorar también otras áreas.
- Asegúrate de comer tres comidas bien programadas y saludables por día. Ejercita tres veces por semana, por más que solo sea dar caminatas largas. Duerme lo suficiente por la noche (lo ideal es ocho horas).
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5Busca ayuda de inmediato, en caso de ser necesario. Si tienes pensamientos suicidas o realmente te urge obtener ayuda, considera la posibilidad de llamar a los números de emergencia o acercarte a una sala de emergencias. Puedes ir al centro de emergencias solo o pedirle a un amigo que te acompañe. De esta forma, te asegurarás de obtener un tratamiento médico y una evaluación psicológica, lo que podría convencer a tus padres de que te permitan ver a un psicólogo para obtener la ayuda que necesitas.
- Si crees que no necesitas ayuda inmediata, habla con un profesor, un consejero escolar o un amigo acerca de tus sentimientos. Simplemente ten en cuenta que, si hablas con un profesor o consejero escolar acerca de tus sentimientos de lesiones autoinfligidas, esta persona tendrá que informar la situación para protegerte.
- Haz una búsqueda en internet para conocer las líneas de ayuda a personas con pensamientos suicidas en tu país.
Advertencias
- Algunos padres pueden reaccionar de forma extraña ante la idea de que un profesional ayude a sus hijos. En este caso, explica con calma que la ayuda externa por lo general involucra una opinión imparcial y neutra de la situación, y que ayudará a la familia como un todo, no solo a la persona que obtiene la ayuda.
- Recuerda que la ayuda psicológica es un proceso continuo, y que el dolor no se irá después de la primera sesión. Sigue trabajando a través del dolor, recurre a tus seres queridos para ser fuerte y, con el tiempo, alcanzarás una mejor versión de ti mismo.
- Prepárate para experimentar sentimientos de dolor y ataques. Tus padres quizás se sientan culpables por no notar tus preocupaciones. Algunos podrían pensar que los culpas por tus "problemas" y que son la razón por la que quieres ver a un psicólogo. Maneja estos comentarios con tanta apertura y honestidad como puedas.[13]
- Si te lastimas o consideras el suicidio, existen opciones anónimas para obtener ayuda, por más que no puedas ver a un terapeuta. Haz una búsqueda en línea de un grupo de apoyo o de ayuda a la vida, y no dudes en ponerte en contacto con otros adultos para obtener asistencia.[14]
Referencias
- ↑ http://academicaffairs.ucsf.edu/ccfl/media/lectures/Difficult_Conversations_Slides.pdf
- ↑ http://www.healthyplace.com/blogs/breakingbipolar/2012/01/lack-of-understanding-of-mental-illness/
- ↑ http://www.apa.org/helpcenter/choose-therapist.aspx
- ↑ http://parenting.blogs.nytimes.com/2013/10/25/5-signs-that-its-time-to-seek-outside-help-for-a-struggling-child/?_r=0
- ↑ http://psychcentral.com/blog/archives/2012/12/04/what-to-do-when-you-cant-afford-therapy/
- ↑ http://childmind.org/article/how-to-talk-to-your-parents-about-getting-help-if-you-think-you-need-it/
- ↑ http://counselingmn.com/parenting-teenagers/how-to-tell-your-parents-you-want-to-see-a-counselor/
- ↑ http://kidshealth.org/en/teens/talk-depression.html
- ↑ http://www.healthyplace.com/blogs/breakingbipolar/2012/02/telling-your-family-you-have-a-mental-illness-you-are-not-ok/
- ↑ http://kidshealth.org/en/teens/talk-depression.html#
- ↑ http://childmind.org/article/how-to-talk-to-your-parents-about-getting-help-if-you-think-you-need-it/
- ↑ http://kidshealth.org/en/kids/going-to-therapist.html#
- ↑ http://www.speakingofsuicide.com/2013/05/29/parents-and-teens/
- ↑ http://www.suicidepreventionlifeline.org/