Con frecuencia, el colegio es un lugar para el comercio y el trueque. Independientemente del nivel de escolaridad al que te encuentres (primaria, secundaria, pregrado o posgrado), tienes muchas oportunidades para ganar dinero, ya que los demás estudiantes constituirán un público cautivo, además de que, por lo general, estos estudiantes tienen dinero en la forma de mesadas, estipendios o ayuda financiera que pueden gastar. En caso de que el reglamento de la institución educativa lo permita, quizás puedas vender dulces, chocolates o productos de cualquier tipo que podrían interesarles a tus compañeros y así encontrar una forma de incrementar tu dinero suelto.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Identificar tu nicho de mercado

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    Averigua qué es lo que quieren tus pares. Lo primero que debes hacer es determinar lo que tus pares quieren comprar, lo cual puede abarcar una amplia variedad de cosas. Para ello, será necesario que dediques un tiempo a observar qué es lo que compran tus amigos y tus pares, qué es lo popular y qué es lo que la gente quiere. Podrías elaborar una lista de los artículos que sean populares.
    • ropa
    • comida
    • juegos, juguetes o artículos coleccionables
    • información, como guías de estudio
    • servicios, como clases particulares o paseos de perros[1]
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    Conoce cuáles son los recursos de tus posibles clientes. Una vez que tengas una idea de lo que les gustaría comprar a tus pares, será necesario que determines lo que puedan y quieran comprarte. No hace falta decir que las restricciones monetarias podrían constituir un problema. Quizás alguno de tus posibles clientes haya ahorrado un poco de su propio dinero (ya sea de sus mesadas, de trabajos que realice de vez en cuando o de otras fuentes), pero, si están en la universidad, es probable que muchos de ellos dependan del dinero de sus padres o de la ayuda financiera.
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    Considera los precios en relación con tus posibles clientes. Te será útil conocer los recursos de tus posibles clientes para ayudar a informar tu decisión en cuanto a los productos o servicios (y a fijar los precios). Al momento de elegir tus bienes y servicios y fijar sus precios, debes tener diversas consideraciones:
    • Un precio bajo significa más posibles clientes.
    • Una base de clientes más grande significa una mayor cantidad de ganancias a un margen más bajo.
    • En caso de que optes por un nivel de precios más alto o por bienes o servicios prémium, debes tener cuidado de que el margen o el sobreprecio sean lo suficientemente altos como para que valga la pena depender de un grupo mucho más pequeño de posibles clientes.[2]
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    Reduce tu lista de posibles productos o servicios. Ahora que tienes una idea en cuanto a lo que la gente quiere y sabes cuánto pueden gastar tus pares, lo único que tienes que hacer es reducir tu lista de lo que podrías vender. Al hacerlo, es necesario que consideres diversos factores:
    • Optar por un producto de un volumen alto y un margen bajo, lo cual podría abarcar caramelos, alimentos o productos similares. Si bien no ganarás demasiado dinero con productos como estos, la gente te los comprará repetidas veces (posiblemente varias veces por semana).
    • Optar por un producto de un volumen bajo y un margen alto, lo cual podría abarcar las zapatillas, los artículos coleccionables o la ropa. Si bien solo venderás unas cuantas unidades de estos productos, ganarás una cantidad considerable de dinero al hacerlo.
    • Vender una cantidad de cosas que estén "de moda". Quizás haya un juguete, juego o dispositivo electrónico que todos quieran por Navidad pero se haya agotado en el lugar en donde vivas. En caso de que tengas la capacidad y los recursos para ello, puedes desplazarte a una ciudad vecina y comprar allí estos productos para luego revendérselos a las personas de tu institución educativa en tu ciudad.
    • Ofrecer un servicio, como las clases privadas o algo similar, que te brinde clientes confiables y habituales.[3]
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    Piensa con creatividad y considera los productos o servicios novedosos o únicos. En su mayoría, las personas hoy en día conocen la historia de éxito de Facebook. Este sitio web representa quizás el negocio más exitoso que se inició en una institución educativa. Podrías enfocarte en las innovaciones de este tipo para crear un negocio que tenga éxito.
    • Evita limitarte a tan solo vender productos que guardes en tu mochila.
    • Considera la posibilidad de vender información, como notas, consejos para exámenes o servicios similares.
    • Si tu institución educativa es lo suficientemente grande, podrías crear una página web en donde ofrezcas un servicio novedoso.[4]
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    Determina si es que tu negocio podría verse restringido por alguna norma, ley u ordenanza. Una vez que hayas identificado tu mercado y sepas qué es lo que quieres vender, será necesario asegurarte de que eso realmente sea legal y que esté permitido hacerlo antes de hacer cualquier otra cosa.
    • En caso de que vayas a ofrecer un producto o un servicio en el campus de una universidad, debes ponerte en contacto con la autoridad adecuada para determinar si es posible intercambiar productos o servicios en el campus.
    • Considera la posibilidad de hacer publicidad en tu lugar de estudios pero intercambiar dinero por productos o servicios en otro lugar. De esta forma, podrías circunvalar las normas o reglamentos que podría haber en tu universidad o colegio.
    • Ten cuidado de que no sea necesaria una licencia comercial para operar. En muchos lugares, es posible hacer negocios hasta cierto punto (por debajo de un monto determinado) sin realmente tener que solicitar una licencia comercial. Sin embargo, en caso de que tu negocio tenga éxito y quieras expandirte, quizás sea necesario que solicites una.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Desarrollar tu negocio

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    Considera tus expectativas en cuanto a las ventas. Pronostica un poco la cantidad que podrías vender. Debes tener una idea de algún tipo en cuanto al volumen del producto o la cantidad de servicios que podrías vender en realidad. De esta forma, tendrás una mejor noción sobre cuánto de tu producto deberás tener en existencias y la forma como debas adjudicar los demás recursos.
    • En caso de que vayas a vender un producto, debes tener cuidado de contar con la cantidad suficiente como para satisfacer la demanda semanal o diaria sin tener que invertir demasiado dinero en las existencias que quizás no vendas si es que tu negocio fracasa.
    • Al principio, antes de conocer el mercado y la demanda específica para tu producto, debes tener mucho cuidado. Evita invertir en exceso, ya que podrías terminar comiéndote esas 500 barras de chocolate en lugar de venderlas.
    • En caso de que vayas a ofrecer un servicio (por ejemplo, clases privadas o cortar el césped), será necesario determinar la cantidad máxima de tiempo que puedas dedicar a tu negocio. Con seguridad tendrás otras obligaciones, por lo que no debes extralimitarte.
    • En caso de que consideres que te llenarás de clientes de inmediato, podrías contratar a otra persona con quien puedas compartir la carga de trabajo.[5]
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    Fija tus niveles de precios. Una vez que hayas identificado el mercado y considerado un poco lo que venderás, es necesario determinar niveles de precios para tus productos o servicios, lo cual es importante, ya que debes poder realmente vender un producto o servicio a la par que obtienes una ganancia.
    • Fija el precio de tu producto o servicio de una forma competitiva con otros proveedores del mismo producto o servicio.
    • En caso de que consideres que tu producto o servicio es mejor, puedes fijarle un precio un poco más alto, aunque teniendo cuidado de poder transmitirles a los clientes las razones por las cuales tu producto o servicio sea mejor que el de la competencia.
    • Ten en cuenta el costo y las ganancias.[6]
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    Compra tus suministros a precios bajos al por mayor. Al momento de comprar el o los productos que vayas a vender, debes tener cuidado de pagar precios al por mayor y no precios minoristas. Debido a que venderás tu producto al menudeo, no debes pagar precios minoristas para adquirirlo, ya que, de lo contrario, pagarás demasiado y tus posibles ganancias se esfumarán antes de que puedas vender nada. Podrías hacer lo siguiente:
    • Recopilar una lista de posibles vendedores del producto que quieras comprar y luego comunicarte con ellos para determinar quién lo vende a un precio más barato.
    • Salir de la ciudad para comprar los productos al por mayor.
    • Pedir los productos a un mayorista en Internet.[7]
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    Determina cuándo deberás comprar los productos. Tu "margen de tiempo" (es decir, el tiempo entre cuando necesites y pidas los productos y el momento en que realmente los adquieras) es muy importante. Tener una buena idea de cuál es tu margen de tiempo te permitirá contar siempre con una cantidad suficiente del producto para satisfacer la demanda en cualquier momento.[8]
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    Prepara tu servicio. En caso de que hayas optado por ofrecer un servicio en lugar de vender un producto en sí, será necesario que, antes de hacer cualquier cosa, prepares tu servicio. Debes hacer varias cosas para preparar el servicio. Considera la posibilidad de hacer lo siguiente:
    • Practica ofrecerle el servicio a alguien. En caso de que vayas a dar clases privadas, puedes hacerlo un par de veces con un amigo de forma que resuelvas los problemas en cuanto a tu enfoque sobre las clases. En caso de que vayas a ofrecer servicios de paseo de perros o de cuidado del césped a los padres de tus compañeros, debes practicar estos servicios antes siquiera de tener tu primer cliente.
    • Ten cuidado de haber considerado todas las preguntas que tus posibles clientes puedan tener sobre tu servicio. No debes quedarte sin poder responder a una pregunta de un posible cliente.
    • En caso de que cuentes con un sitio web, debes revisarlo y probarlo para ver si hay problemas. Si es que lo que vas a hacer está basado en la red, debes tener cuidado de haber puesto a prueba varias veces tu sitio web antes de abrirlo al público. Puedes invitar a todos tus amigos y parientes al sitio web en calidad de usuarios de prueba. Lo más probable es que encuentren algo que no se te haya ocurrido.[9]

Parte 3
Parte 3 de 3:
Hacer negocios y lidiar con los clientes

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    Haz publicidad y consigue clientes. Después de tener listos tus productos y servicios, de haber fijado tus niveles de precios, etc., deberás enfocarte en la tarea de conseguir clientes. Después de todo, son ellos quienes conformarán tu negocio y, sin ellos, tu negocio fracasará. Puedes hacer varias cosas para conseguir clientes:
    • Imprime volantes y distribúyelos a tus amigos y pares en el colegio (aunque, antes de hacerlo, debes tener cuidado de que las autoridades del colegio estén de acuerdo con ello).
    • Cuelga afiches o volantes en tablones de anuncios designados en tu colegio o en el campus de tu universidad. Con frecuencia, los colegios y universidades tienen determinadas áreas designadas para publicar anuncios. Puedes publicar allí tus volantes.
    • Publicita tu negocio a través del boca a boca. Cuéntales a todos sobre el servicio que ofrezcas o el producto que vendas. Después de todo, es posible que sean tus amigos y aquellos a los que veas todos los días quienes terminen conformando tu base de clientes. Debes depender de estas personas y pedirles que les cuenten a otros a quienes conozcan.
    • Usa las redes sociales para promocionar tu negocio. Puedes emplear redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram para publicitar tu negocio. Es probable que esto te sea útil para correr la voz de la forma más rápida, sobre todo si tienes amigos que promocionen tu negocio por ti.[10]
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    Ten listas muestras de tus productos para mostrárselas a los demás. Ten cuidado de llevar siempre contigo muestras de tu producto o un volante en donde expliques tu servicio y tus precios, ya que nunca sabes cuándo te encontrarás con alguien que tenga interés en tu negocio. Debes poder mostrar y explicar tu producto o servicio de una forma rápida y concisa, así como también explicar (sin sonar prepotente ni autoritario) las razones por las cuales deban comprártelo a ti.
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    Bríndales cambio en donde sea necesario. Lo más probable es que, por la naturaleza de tu negocio, aceptes dinero en efectivo de tus clientes y, por tanto, tengas que poder darles cambio. Esto es importante debido a que, si no tienes cambio, podrías perder clientes o dinero.
    • Ve al banco y consigue una gran cantidad de monedas de todas las denominaciones.
    • No querrás recibir un billete de $5 y no poder dar cambio.
    • Puedes evitar el problema del cambio tratando de fijar los precios de tus productos de tal forma que a la gente le sea más fácil pagar. No vendas una barra de chocolate a 95 centavos si puedes cobrar $1. Asimismo, no debes vender algo por $4,35 si es posible venderlo a $4 o $4,50.
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    Mantén tu dinero a salvo. Si mantienes tu dinero a salvo, también te mantienes a salvo a ti y a tu sustento. Debes tener cuidado de que tu dinero siempre esté a salvo y de que nadie sepa cuánto dinero tienes contigo en cualquier momento. Puedes hacer varias cosas para minimizar el riesgo de que un bravucón se lleve tu dinero o de que alguien te robe de manera aleatoria:
    • Nunca lleves contigo más dinero del que necesites en un día cualquiera.
    • En caso de que la mañana, el periodo de almuerzo o la tarde hayan sido lucrativos, debes depositar en un lugar seguro el exceso de dinero de ser posible. Como mínimo, debes separar los billetes más grandes de los más pequeños y colocarlos en un lugar diferente del lugar en donde guardes las monedas.
    • Evita llevar las monedas en tu billetera o bolso. Asegúrate de tener algo específico (por ejemplo, una petaca para el dinero) que puedas usar para guardar el dinero que necesites para tu negocio.
    • No debes exhibir tu dinero ni decirles a tus amigos ni a nadie más la cantidad de dinero que ganes cada día. Mientras menos personas lo sepan, mejor.
    • En caso de que alguien intente robarte, no debes luchar contra él. Más vale perder el dinero de un día que terminar en el hospital o la enfermería.
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    Brinda un buen servicio al cliente. Si quieres que tus clientes regresen, es necesario ofrecerles el mejor servicio al cliente posible. Después de todo, un cliente satisfecho es un buen cliente. Evita considerar a tus clientes tan solo como fuentes de ingresos. En cambio, piensa en ellos como miembros de tu comunidad y como parte de un intercambio justo en el que participas.
    • Haz los cálculos en cuanto a los productos defectuosos. ¿Con cuánta frecuencia esperas vender algo que, sin saberlo tú, esté averiado o echado a perder? En un negocio regular, con seguridad te encontrarás con clientes que acudirán a ti solicitando una devolución por algo que "no esté bien".
    • En caso de que tenga sentido, económicamente, puedes ofrecerles a tus clientes un producto de repuesto y una devolución. De esta forma, quedarán muy satisfechos y lo más probable es que vuelvan a comprarte.
    • Siempre debes pedir disculpas y nunca culpar al cliente. Solo lograrás perder clientes si discutes con ellos o eres grosero.
    • Acepta la retroalimentación y solicítala. Independientemente de que tu cliente te brinde retroalimentación positiva o negativa, debes aceptarla y hacer el esfuerzo de internalizarla. Asimismo, en caso de que tengas clientes habituales, puedes pedirles retroalimentación en cuanto la forma en la que puedas servirlos mejor.

Consejos

  • Evita divulgar demasiado de tu negocio a tus clientes. No les digas en dónde conseguiste tus productos, el monto que hayas pagado por ellos o la cantidad de ganancias que obtengas.
  • En caso de que vayas a donar el dinero que ganes a una organización benéfica, puedes preguntarle a un profesor en cuanto a abrir tu negocio. Probablemente te permita tomar prestada una mesa y disponer tu propio puesto, así como también hacer publicidad en tu institución educativa. Sin embargo, si el dinero que ganes no es para una organización benéfica, tus profesores no pueden enterarse nunca. De lo contrario, te meterás en serios problemas.
  • Considera este negocio como algo serio. Podrías aprender muchas cosas que te servirán al momento de iniciar un negocio de verdad más adelante en tu vida.
  • Prepárate para tener competencia. En caso de que haya alguien que venda tu mismo producto a un precio más barato, debes bajar tus precios, aunque sin llegar nunca por debajo de tus costos.
  • Consigue un socio para que te ayude.
  • En caso de que un rival llegue a ser más popular que tú y sus precios sean tan bajos que no te sea posible competir, podrías probar durante un tiempo con un producto nuevo, aunque conservando las existencias del otro producto para cuando se le acaben a tu competidor.
  • Comprende que, durante los primeros días, no tendrás muchos clientes. Es posible que no haya muchas personas interesadas que hayan oído hablar de tu negocio. Tan solo debes tener paciencia y, con suerte, te llegarán los clientes.
  • Sé amable y quien disponga todo primero.

Advertencias

  • Evita comerte tu inventario.
  • Monitorea tu dinero con cuidado y no lo mezcles con tu dinero personal.
  • No debes hacer esto sin pedir permiso a tus padres y a tu institución educativa.

Acerca de este wikiHow

Helena Ronis
Coescrito por:
Asesora de negocios
Este artículo fue coescrito por Helena Ronis. Helena Ronis es la cofundadora y presidenta ejecutiva de VoxSnap, una plataforma para crear materiales educativos de voz y audio. Ha trabajado en productos y en la industria tecnológica por más de 8 años, y recibió su licenciatura en la Universidad Académica Sapir en Israel en 2010. Este artículo ha sido visto 21 036 veces.