El erizo es una mascota excelente para aquellas personas pacientes y dedicadas. El erizo pigmeo africano, híbrido de dos especies salvajes nativas de África, es una especie domesticada famosa por ser inteligente, amigable y buena compañía para un dueño dedicado. Como con cualquier mascota, informarse sobre este animalito y sus cuidados te ayudará a decidir si se puede acoplar a tu estilo de vida. Asegúrate de comprender sus necesidades de vivienda y alimentación para que estés listo para traer uno a casa y brindarle tus mejores cuidados.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Escoger y llevar el erizo a casa

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    Asegúrate de que la tenencia de un erizo sea legal donde vives. El erizo es considerado una mascota exótica y tener uno podría estar sujeto a ciertas leyes de tu departamento o provincia. En algunos lugares es ilegal, mientras que en otros hay que solicitar un permiso especial. Averigua las leyes locales de tu departamento, ciudad o provincia para conocer más sobre las normas o regulaciones en cuanto a la tenencia de mascotas exóticas donde vives.
    • Si necesitas ayuda para averiguar las normas específicas de tu estado si vives en EE. UU. o si necesitas buscar un hogar seguro para un erizo que no puedes poseer legalmente, comunícate con una organización de bienestar animal o una dedicada específicamente a los erizos.[1]
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    Opta por comprar tu erizo de un criador con licencia. Los erizos de los criadores responsables tienen más probabilidades de ser sociables y, como el criador conocerá a los padres del animalito, lo más probable es que consigas una mascota saludable. Por otro lado, es importante buscar un buen criador. Si no, podrías terminar con un erizo gruñón o enfermo.
    • Asegúrate de que el criador tenga especies de calidad y con pedigrí sin el síndrome del erizo tambaleante (WHS, o Wobbly Hedgehog Syndrome) o cáncer en su linaje.
    • Si vives en EE.UU., cerciórate de que el criador tenga una licencia emitida por el USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos). En ese país, los criadores de erizos por ley deben tener una licencia del USDA. Durante el proceso de compra, tendrán que hacer documentos y ahí te brindará su número de licencia.
    • Cuídate de los criadores que publican en Craigslist o en otros anuncios clasificados por Internet.
    • Pregúntale al criador si ofrece alguna garantía de salud. Las políticas podrían variar, pero es más probable que te sientas más a gusto con tu elección si el criador te ofrece alguna opción de devolución o intercambio si el erizo desarrolla problemas inesperados de salud al poco de empezar. Esto también le alertará de posibles problemas de salud en ciertos linajes, así que si muestra preocupación en esta área, será un buen signo de que es un criador responsable.[2]
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    Comprueba que el erizo esté sano. Hay varios signos de un erizo sano que deberás observar antes de tomar una decisión:
    • Ojos claros: el erizo deberá verse alerta. Sus ojos no deberán verse secos, hundidos ni hinchados.
    • Pelo y espinas limpias: si bien un poco de ungimiento es normal (ver más adelante), la presencia de materia fecal alrededor del ano podría indicar la posibilidad de una diarrea u otros problemas subyacentes de salud.
    • Piel sana: la piel reseca alrededor de las espinas podría ser señal de una piel reseca o ácaros. Si se debe a esto último, deberás tratar al animalito. También busca la presencia de pulgas (puntos marrones del tamaño de una cabeza de alfiler que saltan rápidamente), lo cual también necesita tratamiento.
    • Ninguna costra o herida: si tiene alguna costra o herida, el criador deberá explicarte lo sucedido y deberá ser evidente que el animal se recupera bien. Si bien algunos erizos pueden sobrevivir lesiones de nacimiento (como ceguera, pérdida de un miembro, etc.) y seguir teniendo vidas sanas y felices, tendrás que tomar en cuenta los cuidados que requiere este animal y si efectivamente puedes brindárselos.
    • Lucidez: un erizo deberá estar alerta y consciente de su alrededor, no aletargado ni sin energía.
    • Excremento: revisa la jaula para asegurarte de que no haya excremento verde o diarrea. Si lo hay, podría significar que el erizo tiene algún problema de salud.
    • Peso moderado: un erizo obeso tiene bolsas de grasa en la zona de las axilas y no puede enrollarse, mientras que uno muy flaco tiene un vientre cóncavo con lados hundidos. Ambos podrían ser signos de problemas de salud.
    • Patas sanas: las uñas deberán estar cortas de modo que no se enrollen debajo de la pata. Si están demasiado largas, pídele al criador que te enseñe a cortarlas.[3]
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    Lleva al erizo a casa correctamente. Antes de comprarlo, asegúrate de tener todo lo necesario armado y listo. Deja que tu mascota se acostumbre a ti, a los olores nuevos y a su nuevo ambiente por lo menos 1 mes. ¡Recuerda que acaba de experimentar un gran cambio en su vida!
    • Sostén al animalito todos los días mientras se acostumbra a ti. Podría ser algo muy sencillo como ponerlo en tu regazo y hablarle. Fomenta la confianza, dale premios con tu mano y pon todo un día una camiseta vieja que hayas usado en su jaula para que se acostumbre a tu olor.[4]
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    Prepárate para el ungimiento. Uno de los comportamientos más inusuales de los erizos es la excesiva salivación en presencia de un alimento y aroma nuevos o de sal. El erizo gira en forma de “S”, gira su cabeza hacia atrás y esparce saliva en sus espinas. Si bien nadie conoce exactamente el motivo de por qué lo hace, una teoría es que las espinas podrían ser mejores armas si las bañan con una sustancia irritante. Por esta razón, podrías notar una leve irritación cuando agarres al animalito por primera vez.[5]

Parte 2
Parte 2 de 4:
Alojar a tu erizo

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    Bríndale una buena jaula. Los erizos necesitan una jaula grande para estar cómodos: les gusta explorar su espacio y su territorio natural es de 200 a 300 m (650 a 1000 pies) de diámetro. Hay otros factores a tomar en cuenta también a la hora de elegir la jaula para tu nuevo amigo.
    • Debe tener el tamaño suficiente. La jaula deberá tener como mínimo 45 x 60 cm (18 x 24 pulgadas), pero si puedes comprar una más grande, mejor. De preferencia, compra una jaula de 60 x 75 cm (24 x 30 pulgadas); de 75 x 75 cm (30 x 30 pulgadas) será mucho más generosa.[6]
    • Cubre los lados de la jaula unos 40 cm (16 pulgadas) de alto. Si bien algunos recomiendan lijar las paredes,[7] otros advierten que la ventilación de una jaula lijada es más difícil.[8] ¡Ten presente que los lados alambrados podrían ser un problema si a tu erizo le gusta trepar! Los erizos son maestros del arte del escapismo. Asegúrate de que la parte superior de la jaula esté cerrada o si no tiene parte superior, asegúrate de que el erizo no pueda trepar.
    • La jaula deberá tener un suelo sólido, pues sus patitas podrían traspasar el suelo de alambre, cosa que podría lastimarlo.[9]
    • La jaula no deberá tener más de un nivel, porque los erizos tienen una vista muy mala y sus patas podrían fracturarse muy fácilmente. Las jaulas de alambre que pueden trepar también son peligrosas si les gusta hacerlo. No olvides el espacio para los tazones de comida, los juguetes y la caja para excrementos a la hora de comprar o elaborar una jaula.
    • Asegúrate de que la jaula esté bien ventilada. El flujo de aire deberá ser permanente. El único momento en que deberás impedir el flujo de aire es si la temperatura de la habitación baja súbitamente (por ejemplo, durante un corte de luz) y tendrás que cubrir la jaula con una manta.
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    Selecciona un buen material para el lecho. A los erizos les gustan las virutas de madera, pero asegúrate de usar virutas de álamo temblón y no de cedro: este último tiene fenoles cancerígenos (aceites aromáticos) que cuando se inhalan pueden causar cáncer. Otra opción es forrar la jaula con una tela resistente (sarga, pana o forro polar) cortado a medida.[10]
    • “Carefresh” es un producto comercial que parece cartón gris molido. Si bien algunos lo recomiendan, ten presente que algunas partículas del material pueden depositarse en los genitales masculinos o entre sus espinas.[11]
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    Amuebla a jaula. Necesitarás agregar unos cuantos artículos en la jaula para satisfacer las necesidades del erizo.
    • Un escondite: como animales de presa primariamente nocturnos que son en la naturaleza, los erizos necesitan una zona de seguridad para “escapar” de los ojos depredadores, de la luz y de la actividad en general. Un iglú o una bolsa de dormir serán suficientes.
    • Rueda de ejercicio. Los erizos necesitan hacer mucho ejercicio y la rueda es perfecta para que corra por la noche. Las ruedas deben tener un suelo sólido, porque en las de malla o de barras, las patas de los erizos tienden a atascarse, lo cual les rompe las uñas o incluso las fractura.
    • Pon una bandeja para el excremento que tenga paredes de no más de 1 cm (1/2 pulgada) de altura para que tenga un acceso sencillo y no se fracture las patas. Si decides poner arena, asegúrate de usar solamente arena para gatos que no se haga grumos. Si no, podrás usar papel toalla. La bandeja para el excremento debe tener el tamaño suficiente para el animal y deberás limpiarla todos los días. Podrás usar una bandeja para hornear o una caja plástica comercial para excremento. La mayoría de los dueños tienen una bandejita debajo de la rueda, pues es ahí donde los erizos van más al baño.
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    Asegúrate de que haya una temperatura adecuada. Los erizos necesitan una temperatura ambiente ligeramente más cálida que la que hay en la mayoría de los hogares: unos 22 °C (72 °F) a 27 °C (80 °F). Si hace más frío, el animalito podría entrar en modo “hibernación”, lo cual podría ser letal (porque podría provocarle neumonía), pero si la temperatura es mucho más caliente, podría darle estrés por el calor. Regula la temperatura si observas que el erizo se extiende en la jaula, como si hiciera calor. Si está aletargado o si su temperatura corporal es más fría de lo habitual, caliéntalo inmediatamente debajo de tu camiseta o con tu calor corporal.
    • Si el erizo sigue frío después de 1 hora, llévalo al veterinario de inmediato.

Parte 3
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Alimentar a tu erizo

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    Bríndale al erizo una alimentación variada. Estos animalitos principalmente son insectívoros, pero también les gusta probar otros alimentos como frutas, verduras, huevos y carne. Suelen tener tendencia a la gordura, así que deberás cuidar su alimentación para que no suba demasiado de peso. Un erizo con sobrepeso no puede enrollarse y podría tener “bolsas” de grasa colgantes, las cuales le impedirán caminar bien.
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    Opta por una alimentación de calidad. Si bien las necesidades nutricionales exactas del erizo son relativamente misteriosas, las croquetas para gato de alta calidad son una buena opción para una alimentación básica, que deberás complementar con diversos alimentos, los cuales mencionaremos más adelante. Las croquetas deberán tener menos de 15 % de grasa y unos 32 a 35 % de proteína. Busca alimentos orgánicos o completos. Evita las croquetas que contengan derivados, maíz o ingredientes similares. Dale aproximadamente 1 a 2 cucharadas de comida seca para gato todos los días.[12]
    • Evita los alimentos para erizo de baja calidad, porque tienden a tener muchos ingredientes de baja calidad. Los alimentos de mayor calidad podrían ser aceptables, tales como L'Avian, Old Mill y 8-in-1.[13]
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    Si a la hora del almuerzo tienes tiempo, olvídate de las croquetas. Muchos dueños alimentan libremente a sus erizos y les dejan alimentos suficientes para que sobre.
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    Bríndale diversos bocadillos para evitar las deficiencias nutricionales. Complementa su alimentación de croquetas con una porción pequeña de otros alimentos, solo 1 cucharada por día o cada 2 dias.[14] Por ejemplo:
    • Trozos de pollo, pavo o salmón cocidos, sin condimentos y sin piel
    • Trocitos de frutas y vegetales, tales como sandía, guisantes o camotes cocidos y triturados o puré de manzana[15]
    • Huevo revuelto o duro y picado
    • Gusanos de harina, grillos y gusanos de miel: estos también son bocadillos importantes en la alimentación de los erizos. Como insectívoros, necesitan estimulación mental que las presas vivas les brindan, además de sus vitales nutrientes.[16] Dales unos cuantos insectos de 1 a 4 veces por semana. Nunca le des insectos que hayas atrapado en la naturaleza (por ejemplo, de tu jardín), porque podrían tener pesticidas o parásitos en sus organismos que podrían infectar a tu mascota.
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    Conoce qué alimentos evitar. Si bien a los erizos les gusta la diversidad, hay algunos cuantos alimentos que nunca deberás darle: nueces, semillas, frutas secas, carne cruda, vegetales crudos duros, alimentos pegajosos o duros, aguacate, uvas, pasas, leche, productos lácteos, alcohol, pan, apio, cebolla, cebolla en polvo, zanahoria cruda, tomates, comida chatarra (papas fritas, caramelos, cualquier dulce, salado, etc.), nada muy ácido o miel.
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    Regula su cantidad de comida si tu erizo engorda. Reduce la cantidad de comida que le das a tu mascota si observas que engorda un poco y aumenta su nivel de ejercicio.
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    Aliméntalo a principios de la noche. La naturaleza de los erizos es nocturna, así que son activos cerca del atardecer. Si puedes, alimenta a tu mascota una vez al día alrededor de esa hora.
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    Ponle un tazón apropiado para la comida. El tazón deberá tener el ancho necesario para que el animalito pueda acceder a él, pero también deberá ser pesado para que no lo vuelque (y empiece a jugar con él).
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    Ponle una botella de agua con un tubo dispensador o un tazón de agua. El agua fresca deberá estar disponible en todo momento.
    • Si vas a poner un tazón, asegúrate de que sea pesado y poco profundo para que no se vuelque. Lávalo bien todos los días y llénalo de agua fresca.
    • Si vas a poner una botella con un tubo dispensador, cerciórate de que tu mascota sepa cómo usarla. Se supone que tendrá que haberlo aprendido de su madre, aunque podrías tener que mostrárselo. Ten presente que el agua de la botella también tiene que cambiarse diariamente para prevenir la acumulación de bacterias.[17]

Parte 4
Parte 4 de 4:
Mantener a tu erizo sano y feliz

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    Tenlo en un lugar tranquilo y sin ruidos. No lo pongas debajo del equipo de música o de la televisión. Como animal de presa en la naturaleza que depende grandemente de su sentido de audición, el exceso de ruido y actividad le parecerá estresante. Asegúrate de que el ruido, la luz y los niveles de actividad sean bajos en las cercanías y cambia la jaula de su lugar si el ruido sube por algún motivo. Los erizos pueden acostumbrarse al ruido, si se lo presentas gradualmente.
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    Dale muchas oportunidades para que se ejercite. Los erizos son susceptibles a la gordura, así que es obligatorio que hagan ejercicio. Es decir, pon muchos juguetes a lo largo de su rueda. Se supone que deberán poder masticar, empujar, rozar con el hocico e incluso volcar los juguetes, siempre y cuando no puedan morderlos y tragarlos. Asegúrate de que sus uñas o sus patas no se atasquen en ninguna cuerda suelta o agujeros pequeños.
    • Algunos de los juguetes que podrás incluir son: pelotas de goma, juguetes antiguos de los niños, figurines de goma, anillo de dentición, tubos de papel higiénico cortados a la mitad, pelotas para gatos, juguetes para aves con campanillas al interior, etc.[18]
    • Déjalo jugar en un corralito más grande de vez en cuando. Puedes comprar un tubo grande de plástico o déjalo explorar tu bañera (sin agua, desde luego).[19]
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    Observa su comportamiento y su ingesta de alimentos y agua. Los erizos tienen fama de ser buenos para ocultar sus afecciones, así que será extremadamente necesario que le prestes atención. Mantente atento a cualquier cambio y llama a tu veterinario para que veas si necesita una evaluación.
    • Si el erizo no come por 1 o 2 días, algo andará mal y necesitará atención veterinaria. Los erizos que no comen unos cuantos días estarán en riesgo de desarrollar un hígado graso, afección que pondrá en riesgo su vida.[20]
    • Observa si tiene piel escamosa o seca alrededor de las espinas: porque podría ser un signo de ácaros, que podrían debilitarlo, si no se le trata.
    • Si respira con dificultad o entrecortadamente y también presenta una supuración en la cara o en las muñecas, serán signos de una infección respiratoria, afección común y grave entre los erizos.
    • Si tiene heces sueltas por más de 1 día o diarrea combinada con falta de ánimo o de apetito, puede ser signo de una infección parasitaria u otra enfermedad.
    • La hibernación, si bien ocurre en la naturaleza, no es segura para los erizos en cautiverio. Como lo hemos mencionado anteriormente, si sientes que su vientre está frío, procura abrigarlo debajo de tu camiseta, pegado a la piel. Si no se calienta al cabo de 1 hora, llévalo inmediatamente al veterianrio.[21]
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    Agarra al erizo frecuentemente. La familiaridad con un erizo al cargarlo depende del hecho de agarrarlo con frecuencia. Agárralo siempre con confianza: no es tan frágil como parece. La regla general es hacerlo 30 minutos al día, como mínimo.
    • Acércate al erizo en silencio y lentamente. Cárgalo desde la parte inferior, luego agárralo con ambas manos.[22]
    • Dale tiempo para jugar. Mientras lo agarras, no tengas temor de jugar con él. Tu erizo aceptará tu participación si lo haces regularmente.
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    Limpia su jaula regularmente. Limpia los platos y la botella o el tazón de agua diariamente con agua caliente. Limpia la rueda y todo a profundidad todos los días. Cambia el lecho semanalmente o cuando sea necesario.
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    Baña al erizo cuando sea necesario. Algunos son más limpios que otros, así que quizá tengas que bañarlos con mayor o menor frecuencia.
    • Llena un lavabo con agua tibia (no caliente) al nivel del vientre del erizo. El agua no deberá llegarle a sus oídos o nariz.
    • Échale un limpiador suave de avena (como Aveeno®) o para perritos al agua y usa un cepillo para cepillar sus espinas y patas.
    • Enjuágalo con agua tibia y arrópalo con una toalla limpia y seca hasta que esté seco. Si lo soporta, sécalo con un secador de cabello a una temperatura baja, sino solo hazlo con la toalla. Nunca pongas un erizo mojado de nuevo en su jaula.[23]
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    Asegúrate de revisar las uñas del erizo regularmente. Si están tan largas que se enrollan, cuando corra en su rueda, esta podría arrancárselas.
    • Corta las uñas del erizo con tijeras pequeñas de manicura. Corta únicamente las puntas.
    • Si sangra, échale un poquito de fécula de maíz en el lugar con un hisopo. No le eches talcos comerciales, porque podría arderle.[24]
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    Prepárate para su muda de espinas. Su muda de espinas es el equivalente del cambio de dientes de un bebé o la muda de piel de una serpiente. Empieza a las 6 a 8 semanas de edad y puede suceder durante el primer año de vida, mientras las espinas bebé dan lugar a las adultas. Este proceso es normal y no supone ningún peligro, salvo que haya signos de enfermedad o molestias, o si las espinas no vuelven a crecer. El erizo podría estar irritable y menos receptivo a que lo agarres durante el proceso. Podrías tratar de aliviar sus molestias con un baño de avena. Es solo una fase.

Consejos

  • Si la temperatura de tu casa es muy fría, sube el calor con estufas de cerámica, con emisores de calor de cerámica o si no funciona, con esterillas eléctricas con la configuración apropiada (estas no se recomiendan, porque podrían causar quemaduras graves y mortales). No pongas bombillas de luz, porque interrumpen el ciclo natural del día y de la noche.
  • Cuando le des un rollo de papel higiénico, córtalo a la mitad a lo largo para que no se atasque.
  • Salvo que tu intención sea reproducirlos, no compres un macho y una hembra. Los erizos hembra pueden reproducirse desde las 8 semanas de edad, aunque recién lo harán de manera segura a partir de los 6 meses. Lo último que querrás son erizos bebé no planificados, no deseados y endogámicos. Si la hembra es demasiado joven, el embarazo podría matarla. Las reproducciones son peligrosísimas y costosas. Muchas veces, la madre o los bebés mueren, así que no deberás tomártelo a la ligera.
  • Cuando agarres al erizo, hazlo con delicadeza, si no te morderá.
  • Si quieres tener más de un erizo, te recomendamos tenerlos por separado. Estos animales son criaturas solitarias y prefieren su propia compañía. Si están en la misma jaula, podrían pelearse.[25] Los machos se pelearán hasta la muerte.
  • Asegúrate de que el criador de donde adquieras el erizo no tenga especies con el síndrome de erizo tambaleante, porque podría afectar fácilmente al tuyo con el mismo síndrome genético a largo plazo. No te apures a tener un erizo: primero infórmate y busca el criador correcto.
  • No todos los veterinarios están familiarizados con los erizos. Por este motivo, te recomendamos pedirle al criador o a la tienda de mascotas de donde lo compraste sugerencias en tu área. Las organizaciones o los clubes de dueños de erizos también podrían brindarte una lista de veterinarios que tengan conocimientos sobre estos animalitos. Comunícate con el veterinario con anticipación para establecer una relación con él o ella antes de alguna emergencia.
  • Ten cuidado con los hilos y cabellos sueltos. Estos se envuelven fácilmente en la pata o pierna de un erizo, le corta la circulación y si no se trata, podrían tener que amputársela.
  • Si no hay criadores en tu área, podrías optar por comprar uno de una tienda de mascotas. En ese caso, busca las señales de una buena salud que hemos mencionado en la parte 1, paso 3.[26]

Advertencias

  • No permitas que entre en estado de “semihibernación”, porque es letal para los erizos pigmeos. El síntoma más común es letargia severa y frío en el vientre (al tocarlo). Si sucede, sácalo inmediatamente del lugar y ponlo debajo de tu camiseta, cerca de tu cuerpo para calentarlo. Sigue haciéndolo muy gradualmente con cosas tibias, pero no calientes, por ejemplo, con toallas tibias, con una esterilla cubierta a muy baja temperatura o con 1 o 2 botellas de agua tibia. No lo pongas en agua para calentarlo. Si el erizo no revive o no parece alerta al cabo de 1 hora, ve al veterinario de inmediato.
  • Bajo ninguna circunstancia, le pongas una rueda de malla o de alambre. Estas son muy peligrosas, porque ha habido casos de patas y garras arrancadas y de piernas fracturadas con este tipo de ruedas. No le pongas una rueda silenciosa, porque también sus dedos podrían atascarse en la veta de la rueda. Solo ponle ruedas de superficie sólida como de las marcas Comfort Wheel, Flying Saucer Wheel o Bucket Wheels.
  • Atención: no le pongas virutas de cedro, porque podrían mezclarse con la orina del erizo y formar gases tóxicos para ellos. Las virutas de pino que no se hayan sellado correctamente pueden formar gases al mezclarse con la orina de erizo. Huele la bolsa antes de usarla. Si huele mucho a pino, podría estar mal sellada. Prueba una bolsa que huela más a madera que a pino.
  • No confundas una muda normal de espinas con la pérdida de estas por causa de los ácaros, una infección o una alimentación deficiente. Si observas puntos de calvicie, ve al veterinario.
  • Si no tienes mucho cuidado, podría morderte. Toda criatura con dientes puede morder, pero es muy poco frecuente que un erizo lo haga, porque depende de sus espinas para protegerse, no de sus dientes. Si te muerde, no reacciones, sino te morderá más fuerte. A veces, podrás hacer que te muerda suavemente. Cuando te suelte, asegúrate de no ponerlo de nuevo en su jaula, sino lo considerará un premio.
  • No lo maltrates dejándolo caer, dándole vueltas cuando esté enrollado o arrojándolo. Esto asegurará que se vuelva permanentemente irritable y antisocial.

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Categorías: Mascotas y animales
Resumen del artículoX

Para cuidar un erizo de tierra, necesitarás una jaula que mida como mínimo 122 centímetros (4 pies) de largo y 61 centímetros (2 pies) de ancho. Mientras más grande sea, mejor. Cubre el fondo con lecho de papel (como periódico reciclado) y coloca un refugio cerrado en ella para que el erizo tenga un lugar en donde esconderse y dormir tranquilo. También tienes que incluir una caja de arena, un bebedero y tazones de comida en la jaula. Para mantenerlo entretenido, dale algunos juguetes, como pelotas, túneles y rampas para trepar. Coloca una rueda de ejercicio en la jaula para ayudarlo a mantenerse activo. Dale comida para erizos en gránulos todos los días y complementa su dieta con insectos, frutas y vegetales. Recuerda limpiar los desechos y la comida antigua en la jaula todos los días, y cambia el agua. Asimismo, debes limpiar la jaula con agua jabonosa tibia y cambiar el lecho una vez a la semana. ¡Sigue leyendo para saber qué alimentos nunca debes darle a tu erizo!