Este artículo fue coescrito por Andrew Carberry, MPH. Andrew Carberry ha estado trabajando en sistemas alimentarios desde 2008. Tiene una maestría en Nutrición de Salud Pública y, Planificación y Administración de Salud Pública de la Universidad de Tennessee-Knoxville.
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Cultivar ajo es fácil y barato. Este artículo de wikiHow te enseñará a hacerlo, incluida la manera de conseguirlo, cultivarlo, cosecharlo y almacenarlo adecuadamente.
Pasos
Método 1
Método 1 de 5:Preparándote para cultivar ajo
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1Investiga cuando plantar ajo en una región. En general, el mejor momento para plantar es a mediados de otoño o a principios de la primavera.
- El ajo crece bien en una amplia variedad de climas. Lo hace bien en las zonas de alta temperatura o humedad, donde hay una gran cantidad de lluvias.
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2Elige un lugar para sembrar y prepara el terreno. El ajo necesita mucho sol, pero puede tolerar la sombre parcialmente, siempre y cuando no sea por mucho tiempo durante el día o durante la temporada de crecimiento. El suelo debe cavarse bien y ser quebradizo. El suelo arenoso es mejor.
- Antes de agregarle nutrientes al suelo, deberás saber qué es lo que contiene. Si no has realizado una prueba del suelo, deberás comunicarte con oficina de extensión de tu localidad para obtener un kit de medición del suelo.[1]
- Asegúrate de que el suelo tenga un buen drenaje. Los suelos a base de arcilla no son buenos para cultivar ajo.
- Usa abono y estiércol para agregar nutrientes a la tierra antes de plantar el ajo.
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3Consigue ajo fresco. El ajo se cultiva plantando los dientes, llamadas semillas para nuestros propósitos, por lo que para empezar, todo lo que tienes que hacer es comprar ajo fresco. Escoge el ajo en una tienda, o mejor aún, en una granja o en el mercado local de agricultores. Es muy importante que las cabezas de ajo elegidas sean frescas y de alta calidad. Si es posible, elige ajo orgánico, de modo que evites el que haya sido rociado con químicos.
- Escoge las cabezas de ajo fresco, con grandes dientes. Evita el ajo que se haya vuelto blando.
- Cada diente brotará en una planta de ajo, así que tenlo en cuenta cuando estés calculando cuantas cabezas debes comprar.
- Si tienes un poco de ajo que haya brotado en casa, podrás usarlo.
- Los viveros también ofrecen cabezas de ajo para sembrar. Visita un vivero si quieres comprar una variedad específica o si quieres asesoramiento sobre las condiciones locales para el ajo.
- Los catálogos de compra por correo y las tiendas de semillas en línea ofrecen muchos tipos de ajo e incluirán instrucciones de plantado específicas para el tipo de semilla que compres.
Método 2
Método 2 de 5:Plantando el ajo
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1Rompe los dientes de una cabeza de ajo fresco. Ten cuidado de no dañar los dientes en su base, donde se unen a la placa de ajo. Si la base está dañada, el ajo no crecerá.
- Planta los dientes más grandes. Los dientes más pequeños ocupan el mismo espacio en la base de siembra, pero producen cabezas mucho más pequeñas.
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2Empuja cada diente en el suelo. Dirige la punta hacia arriba y planta los dientes aproximadamente a 2 pulgadas (5 cm) de profundidad.
- Los dientes deberán tener una separación de unos 20 cm (8 pulgadas) para mejorar las condiciones de crecimiento.
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3Cubre los dientes con abono. Los ingredientes adecuados incluyen el heno, las hojas secas, la paja, el estiércol bien descompuesto o el césped cortado bien podrido.
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4Fertiliza los dientes o cúbrelos con abono. El ajo necesita un fertilizante completo en el momento de la siembra.
- Fertilízalo de nuevo en la primavera si lo estás plantando ajo en el otoño o en el otoño si lo estás plantando en la primavera.
Método 3
Método 3 de 5:Cuidando las plantas de ajo
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1Riega las plantas cuando sea necesario. El ajo recién plantado debe mantenerse húmedo para ayudarle a que las raíces se desarrollen. Si embargo, no te excedas con el agua, puede que el ajo no crezca bien o incluso puede podrirse si lo empapas durante los meses fríos.
- Riégalo profundamente una vez a la semana si la lluvia no ha caído. Regar el ajo no es necesario a menos que haya una sequía, en ese caso, debes regarlo con moderación, ya que el ajo detesta la tierra mojada.
- Reduce el riego gradualmente a medida que la temporada se calienta. El ajo necesita un verano caluroso y seco para que las cabezas maduren.
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2Ten cuidado de las plagas. Los insectos, los ratones y otras criaturas pueden comerse el ajo o hacer un nido entre las plantas. Ten cuidado con las siguientes plagas:
- Los afidos parecen disfrutar de las hojas de ajo y de las flores. Son fáciles de eliminar, simplemente frota los dedos sobre ellos y aplástalos, o aplícales un pesticida.
- Muchas personas tienden a sembrar ajos debajo de las rosas para disuadir a los afidos, las rosas se benefician de los afidos sacándolos.
- Los ratones y otras criaturas pequeñas a veces anidan en el abono. Si tienes un problema con los ratones en tu área, considera un usar un mantillo de plástico o un acolchado de suelo.
Método 4
Método 4 de 5:Cosechando el ajo
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1Comete algunos escapos. Cuando las plantas de ajo empiecen a crecer, lo tallos largos verdes llamados escapos surgirán. Quita algunos escapos y comételos si quieres. La mejor parte de ellos es el brote suave y joven.
- Esto puede dañar las propias cabezas de ajo, así que no lo hagas con cada planta.
- Usa guantes para quitar los escapos, de lo contrario tus manos olerán a ajo por días.
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2Ten en cuenta las señales de que la cosecha ya está lista. Las cabezas de ajo están listas para ser cosechadas cuando se pueden sentir los dientes individuales en la cabeza y cuando las hojas se vuelven amarrillas o marrones.
- Una vez que los escapos comienzan a secarse es importante cosechar el ajo o la cabeza se "destrozará" y los dientes se separarán individualmente.
- Empieza a recolectarlo a finales del verano. En la mayoría de los lugares la cosecha puede continuar hasta que entre el otoño.
- Algunos climas cálidos pueden permitir cosechar el ajo antes.
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3Afloja el área alrededor de cada cabeza con una pala o un trinche de jardín. Tira de la cabeza para afuera de la tierra. Si vas a usar un trinche, procura no atravesar los bulbos debajo de la tierra.
- Ten cuidado con el proceso de excavación, ya que el ajo tiende a tener moretones con facilidad.
- Deberás mantener las plantas completas y sin lavar, y cuélgalas para que se "curen" por por dos semanas. La temperatura ideal para el curado será de 26,7 °C (80 °F). Una vez que se hayan curado, las capas escamosas exteriores del bulbo podrán desprenderse, lo que dejará expuesta la piel limpia. Corta las partes superiores y las raíces, y guárdalos en un lugar seco y fresco.
- Si lavas el ajo, esto prolongará el proceso de curado y puede hacer que se pudra. Asimismo, si el ajo no se cura, se pudrirá con rapidez en la alacena.
Método 5
Método 5 de 5:Almacenando el ajo
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1Almacena el ajo en un lugar fresco y seco en tu casa. Las cabezas secas pueden mantenerse en un cargador de ajos (generalmente hecho de cerámica) y los dientes se pueden arrancar según se necesiten.
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2Haz una cadena o trenza de ajo. Las hojas secas pueden mantenerse y trenzarse en una cadena, con las que puedes colgar las cabezas de ajo en la despensa o en la cocina. Esto es decorativo y útil.
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3Almacena el ajo en aceite o vinagre. Los dientes de ajo se pueden mantener en aceite o vinagre. Sin embargo para evitar la posibilidad de que crezcan bacterias, mantenlo en la nevera y consúmelo rápidamente.
- ADVERTENCIA: debes tener muchísimo cuidado al preparar aceites saborizados con ajo o al guardarlo en aceite. No lo guardes en aceite a temperatura ambiente. Las mezclas de ajo en aceite almacenadas a temperatura ambiente brindan las condiciones perfectas para generar la toxina del botulismo (acidez baja, falta de oxígeno libre en el aceite y temperaturas cálidas). El mismo peligro existe para el ajo asado guardado en aceite.
Consejos
- Los dientes grandes tienden a hacer grandes cabezas.
- A pesar de que está perfectamente bien plantar ajo de la tienda de comestibles o de la granja, es posible que quieras probar otras variedades. Visita los viveros o algunos sitios en internet de viveros para muchas más opciones, incluyendo otros colores.
- Guarda una o dos cabezas de ajo de la cosecha de este año, quítale los dientes y plántalos para el próximo otoño.
- El ajo es muy resistente al frio. Puedes plantarlo en otoño, dejarlo en el suelo durante el invierno y cosecharlo a finales del próximo verano.
- Para los suelos arcillosos, deberás conseguir arena, agregarla y plantar el diente. ¡Esto en verdad funciona!
- Si cosechas un bulbo de ajo pequeño, no te decepciones, ¡ya que podrás usarlo para plantar más!
- Cosecha cuando las hojas inferiores se hayan vuelto marrones y queden 5 o 6 hojas verdes. Estas últimas se secarán para formar la vaina parecida al papel que protegerá al ajo y prolongará el tiempo de almacenamiento.
Advertencias
- No dejes que el ajo se seque. Esto hará que la cabeza se divida.
- No congeles la cabeza de ajo. Esto la volverá papilla y no podrá reutilizarse.
Cosa que necesitarás
- Dientes de ajo
- Fertilizante, el estiércol bien descompuesto o abono
- Heno, paja y hierba cortada bien descompuesta (abono)
- Equipo para regar
- pala o espátula para escarbar
Acerca de este wikiHow
Para cultivar ajo, plántalo en el jardín durante el otoño. Esto les dará tiempo a las raíces para desarrollarse antes de que la tierra se congele en el invierno. Si vives en un área con clima cálido, puedes plantarlo a fines de invierno o inicios de primavera si así lo deseas. Elige un área soleada del jardín con tierra de buen drenaje, y planta dientes de ajo en el suelo con el lado de las raíces a una profundidad de 5 cm (2 pulgadas). Deja alrededor de 20 cm (8 pulgadas) entre cada diente. Usa dientes de ajo de un vivero o de un distribuidor en línea, ya que es posible que los del supermercado no crezcan. Si vives en un área con clima frío, cubre el suelo con mantillo para proteger el ajo de las temperaturas frías. En la primavera, retira el mantillo que hayas colocado y fertiliza el ajo con un fertilizante rico en nitrógeno para que los bulbos crezcan. Si los brotes crecen fuera del suelo, córtalos para que no les quiten energía a los bulbos. Riega los ajos siempre que el suelo se seque. Una vez que las hojas empiecen a amarillentarse y caerse, cosecha el ajo retirando los bulbos. Sabrás que están listos para cosechar si la cáscara luce gruesa, seca y con apariencia de papel. Sigue leyendo para ver más información verificada por nuestro experto sobre la manera de cultivar y cosechar ajo.