Los dátiles crecen en las palmeras, lo que puede dificultar su cosecha. Algunas palmeras crecen 23 metros (75 pies) o más. Para cosecharlos, observa las frutas maduras y marrones. Si el árbol es alto, necesitarás treparlo para cosechar la fruta. Una vez que los coseches, guárdalos en el refrigerador o congelador para ayudar a que duren más.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Checar la fruta madura

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    Busca fruta suave y marrón. Los dátiles están maduros cuando comienzan a ponerse marrones. También serán ligeramente suaves al tacto. Una vez que comiences a ver estos cambios, es hora de recoger la fruta madura.[1]
    • Los dátiles muy inmaduros serán verdes. Se volverán rosáceos o naranjas a medida que comienzan a madurar.
    • Los dátiles madurarán en el árbol, por lo que si las aves los comen, es posible que desees cosecharlos con tiempo.
    • También puedes poner bolsas de malla sobre la fruta para evitar que las aves la coman.
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    Verifica las arrugas. A medida que los dátiles maduran, también comienzan a arrugarse. Casi parecen una gran pasa de uva. Al buscar dátiles maduros, busca también las arrugas.[2]
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    Busca dátiles maduros durante toda la temporada. Los dátiles maduran en diferentes momentos. Para maximizar la cantidad de dátiles que obtienes del árbol, debes verificarlo al menos una vez a la semana para saber cuáles están maduros.[3]
    • Estate atento a la fruta rosa y naranja, ya que madurará en aproximadamente una semana.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Recoger los dátiles

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    Trepa el árbol. Los dátiles crecen cerca de la parte superior del árbol, debajo de las frondas. Agarra la corteza de forma triangular para los asideros. Es posible que desees usar guantes. Muchos recolectores de dátiles escalan descalzos, pero eso puede no ser una buena idea si no estás acostumbrado. Si usas zapatos, elige unos donde puedas agarrarte bien mientras escalas.[4]
    • Otra opción es un elevador electrónico de árboles, que te permita subir y ver los dátiles sin subir al árbol. También permite un acceso más fácil a los dátiles, ya que cuelgan hacia afuera del árbol.
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    Considera usar un arnés para trepar al árbol. Para protegerte mientras escalas, usa un arnés. Los árboles de dátiles crecen muy altos y un arnés puede detener tu caída. Básicamente, estos arneses son similares a los arneses de escalada. Sin embargo, usarás una cuerda estática en lugar de una cuerda dinámica elástica.[5]
    • Un cierto tipo de nudo, el enganche negro, crea fricción y te detiene si comienzas a caer.
    • También debes usar un casco de escalada que puedes encontrar en la mayoría de las tiendas de artículos deportivos.
    • Por lo general, los arneses para árboles tienen mejores asientos y más acolchados que los arneses de escalada, ya que pasas más tiempo en ellos.[6]
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    Tira con suavidad del dátil para recogerlo. Un dátil maduro simplemente se arrancará de su tallo con muy poca resistencia. Elige los dátiles de uno en uno para no magullarlos o dañarlos jalando muchos de ellos a la vez.[7]
    • Verifica durante toda la temporada para cosechar los dátiles maduros.
    • Si no tienes un elevador, es posible que debas cortar los tallos antes de cosechar.
    • Algunos dátiles, particularmente los clasificados como dátiles "blandos", son muy frágiles. No puedes simplemente tirarlos en una bolsa. Debes colocarlos con suavidad en un recipiente. Los dátiles de Medjool, por ejemplo, se consideran dátiles suaves.[8]
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    Corta el tallo una vez que la mayoría de los dátiles maduren. Cerca del final de la temporada, todos los dátiles en la fronda madurarán. En ese punto, es más fácil cortar el tallo y cosecharlos del suelo.[9]
    • Para cortar el tallo, toma un cuchillo afilado o un machete en la base del tallo cerca del árbol. Sostén el tallo mientras cortas, luego bájalo al suelo.[10]
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    Permite que los dátiles sin madurar maduren al sol. Extiende los dátiles de color amarillo y rosa en una lona en un día caluroso. Déjalos ahí afuera hasta que se vuelvan marrones y suaves para que sepas que están maduros.[11]
    • Si te preocupan las aves, puedes cubrir los dátiles con una malla ligera.
    • De forma opcional, puedes madurar los dátiles poniéndolos en una bolsa de papel marrón.
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    Enjuaga los dátiles y congélalos durante al menos 24 horas. Una vez que los dátiles estén fuera de los árboles, ponlos debajo del agua para enjuagar todo lo que pueda estar sobre ellos. Déjalos secar en una sola capa y luego colócalos con suavidad en un recipiente para que se congelen durante 24 horas.[12]
    • La congelación se encarga de las bacterias que puede contener la fruta.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Almacenar dátiles

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    Mantén los dátiles frescos a temperatura ambiente durante unos días. Los dátiles frescos, como los de Bahri, son algo diferentes de las variedades de dátiles más secos. Puedes mantenerlos a temperatura ambiente durante unos días, aunque madurarán más a medida que se asienten.[13]
    • Los dátiles se consideran una fruta seca, pero en realidad no están secos. Vienen del árbol de esa manera.
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    Refrigera dátiles de hasta un mes. Los dátiles se pueden almacenar en recipientes herméticos en el refrigerador. Permanecerán sabrosos durante unos 30 días con este método. Después de ese tiempo, aún pueden ser comestibles, pero puede que no sepan tan bien.[14]
    • El aire es el enemigo de los dátiles, así que coloca una capa de plástico delgado encima de los dátiles si hay espacio adicional en tu contenedor.[15]
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    Almacena dátiles de hasta un año en el congelador. Los dátiles tienen una vida útil mucho más larga en el congelador. Ponlos en bolsas ziplock y expulsa todo el aire antes de colocarlos en el congelador.[16]
    • Para descongelar los dátiles, retíralos del congelador unas horas antes de que quieras usarlos.[17]
    • Otra forma de descongelar los dátiles es colocarlos en agua tibia durante 30 minutos.

Consejos

  • Disfruta de los dátiles por tu cuenta o hazlos puré para usar como edulcorante en otros alimentos.
  • Enjuaga bien cada fruta antes de comerla.

Acerca de este wikiHow

Maggie Moran
Coescrito por:
Especialista del hogar y jardinería
Este artículo fue coescrito por Maggie Moran. Maggie Moran es profesional en jardinería en Pensilvania. Este artículo ha sido visto 2999 veces.
Categorías: Cultivo de frutas