Tener verduras frescas de tu huerto no solo es un proceso gratificante, sino también muy beneficioso para tu salud. Cultivar maíz puede mejorar tu salud física y nutrir tu bienestar mental. Puedes comenzar a cultivar tu propio maíz en tu huerto casero y empezar a recolectar las recompensas con un poco de conocimiento y de esfuerzo.

Método 1
Método 1 de 3:
Elegir un tipo de maíz

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    Investiga la zona donde piensas plantar. Es importante conocer el clima y el tipo de terreno para poder prepararlo según el tipo de maíz. Algunos tipos de maíz prefieren el suelo templado frío y distintos niveles de pH.[1]
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    Aprende a plantar maíz dulce (tierno). Este tipo de maíz es una variedad clásica que normalmente se come de la misma mazorca o de una lata. Se le conoce por tener un grano amarillo dorado con un sabor suave y dulce. El maíz dulce, o tierno, se usa con mayor frecuencia en los huertos caseros.
    • El maíz dulce estándar (etiquetado como “su” en los paquetes de semillas) es el más suave de los maíces tiernos. Más del 50 % del azúcar que contiene este maíz se convierte en almidón dentro de las 24 horas de ser recogido, por lo que debe consumirse o enlatarse tan pronto como se coseche.
    • El maíz dulce mejorado con azúcar (etiquetado como “se” en los paquetes de semillas), se modifica genéticamente para reducir el azúcar del almidón, aumentando la dulzura y la suavidad de los granos.
    • El maíz súper dulce (etiquetado como “sh2” en los paquetes de semillas) es la variedad más dulce disponible. El grano es ligeramente más pequeño que otras variedades de maíz dulce o tierno y se arruga cuando se seca.[2]
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    Aprende sobre el maíz dentado. El maíz dentado o el maíz de campo no se cultiva para comerlo al natural. Se usa principalmente como alimento para animales o para preparar muchos alimentos procesados. Es beneficioso cultivar este maíz para usarlo en granjas o para venderlo a otras granjas.
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    Conoce los tipos básicos de maíces “Flint” o plata. Este tipo de maíz recibe el nombre de maíz de la India, y se caracteriza por su dureza y por tener unos granos multicolores. Tiene un uso similar al maíz dentado, pero no crece tan ampliamente en los Estados Unidos, ya que su hábitat preferido es en Centroamérica y en Sudamérica. Normalmente se usa con fines decorativos.[3]

Método 2
Método 2 de 3:
Preparar el huerto

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    Determina el momento adecuado plantar. Dependiendo de tu región, necesitarás plantar las semillas en distintos momentos. Por lo general, la época entre mayo y junio es el mejor momento para plantar. Ten cuidado de no hacerlo demasiado pronto, ya que si el terreno está muy frío, las semillas se pudrirán.[4] Si tienes un termómetro para suelo, revisa la temperatura con regularidad y comienza a plantar hasta que llegue a los 18 °C (65 °F).
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    Elige el lugar. Al maíz le gusta crecer en zonas con mucho sol, así que elige un huerto que esté bien abierto y expuesto. Procura elegir una zona relativamente libre de mala hierba, pues le es difícil competir con ella en un lecho. [5]
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    Prepara el terreno. El maíz prefiere la tierra que es rica en nitrógeno y que está bien abonada.
    • Si es posible, plántalo en un terreno en el que acabes de plantar alubias o guisantes. Estas plantas ayudan a enriquecer la tierra con más nitrógeno.
    • Elimina toda la mala hierba del terreno donde plantarás.
    • Si la temperatura del terreno es inferior a los 15,5 °C (60 °F), auméntala cubriendo el suelo con un plástico negro y cortando unos agujeros para plantar el maíz dentro.[6]
    • Añade compost o abono al terreno unas dos y cuatro semanas antes de plantar, así le darás tiempo para que se mezcle bien con el terreno.

Método 3
Método 3 de 3:
Cultivar el maíz

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    Planta el maíz. Por cada persona que planee consumir maíz, planta de diez a quince plantas. Si cada planta tiene un 100 % de éxito, deberá producir dos mazorcas de maíz por cabeza.
    • El maíz es polinizado a través del viento, por lo tanto, es bueno plantarlo agrupado en lugar de hacerlo en hilada, así el polen tendrá una mejor oportunidad de germinar.
    • Planta las semillas en filas cada 7,5 cm (3 pulgadas), con un espacio de 2,5 a 5 cm (de 1 a 2 pulgadas) entre ellas. Planta al menos cuatro filas de modo que el viento pueda esparcir el polen entre ellas.[7]
    • Planta las semillas de 2,5 a 5 cm (de 1 a 2 pulgadas) debajo de la superficie del suelo, con cada planta.
    • Para aumentar la probabilidad de que la semilla germine, planta de 2 a 3 semillas juntas en cada agujero.
    • Si cultivas muchas variedades de maíz, asegúrate de hacerlo en agujeros separados para reducir el riesgo de una polinización cruzada. Si ocurriera una polinización cruzada, se producirían unos granos de maíz muy almidonados.[8]
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    Riega el maíz. El maíz necesita unos 2,5 cm (1 pulgada) de agua a la semana. La falta de agua hace que las mazorcas no tengan todos sus granos. Vierte agua en la base de las plantas para así no eliminar el polen ubicado en la parte superior.[9]
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    Quita la mala hierba alrededor de las plantas jóvenes. Mantén las plantas de maíz libres de mala hierba hasta que su altura llegue hasta tu rodilla. Luego, el maíz deberá competir con la mala hierba por sí solo.
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    Espera. Como dice el dicho “Debe llegar a las rodillas hacia el cuatro de julio”, el maíz debería tener entre 30 y 45 cm (12 y 18 pulgadas) de altura a principio de julio. El maíz deja de crecer unas tres semanas después de haber desarrollado su “borla” seca, un penacho de pelos sedosos de color marrón en la parte superior de la mazorca.
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    Cosecha el maíz y disfrútalo. El maíz estará listo para la cosecha cuando los granos estén bien apretados y si sale un líquido lechoso al pincharlos. Cómetelos inmediatamente después de haberlos cosechado para obtener el mejor sabor y la mayor frescura.

Consejos

  • Si quieres maíz dulce (vegetal), evita cosecharlo muy tarde o se transformará en maíz de la especie “zea mays” (maíz maduro, el cual es un cereal y también es una semilla). No es algo malo, ya que puedes molerlo para hacer harina como la de trigo y puedes usarlo para plantar más maíz la siguiente temporada.
  • Si tienes la oportunidad, no recojas el maíz muy pronto si no lo vas a comer o bien usa el maíz tan pronto como lo hayas cortado. El mejor maíz es el más fresco.

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Categorías: Siembra y cultivos