Muchas personas disfrutan dando masajes regularmente, pues les ayuda a sentirse bien consigo mismas. Además, dar un masaje es excelente para demostrarle a alguien que te importa. De nuestros cinco sentidos, el tacto es el más significativo. Darse un masaje de lujo mutuamente puede acercarlos como pareja.

Método 1
Método 1 de 4:
Prepararte para el masaje

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    Elige una habitación con suficiente espacio para moverte y en la que ambos quepen con comodidad. El mejor lugar para darle a tu pareja un masaje romántico es en el piso, pues la cama podría ser demasiado chillona.
    • Extiende un edredón o una sábana suave en el piso.
    • También puedes hacer que tu pareja se siente en una silla, como en la escena de masaje entre Patrick Swayze y Demi Moore en la película Ghost.[1]
    • Ten algunas almohadas pequeñas cerca para asegurarte de que tu pareja se recueste con comodidad durante el masaje.
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    Enciende unas cuantas velas y pon un poco de música relajante. Si tienes acceso a una chimenea, enciéndela para calentar la habitación. Busca música que sepas que tu pareja disfrutaría o que sea calmante y relajante.
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    Calienta el aceite para el masaje. El aceite para masaje más popular es el aceite de almendra dulce, pues se desliza fácilmente sobre la piel, no se absorbe demasiado rápido y es ligero. Otros aceites, como el de coco, el de oliva, el de semillas de uva y el de palta también sirven para un masaje.[2] Cada uno de estos aceites proporciona beneficios terapéuticos diferentes que pueden mejorar los efectos de cierto tipo de masaje corporal.[3]
    • Para calentar el aceite, viértelo en un recipiente de metal y colócalo en una olla con agua sobre la estufa. Enciende la estufa a fuego lento y deja que el aceite caliente.[4]
    • También puedes frotar el aceite en tus manos justo antes de calentarlo.
    • Revisa siempre la temperatura del aceite para asegurarte de que no esté demasiado caliente para el masaje. ¡Seguramente no querrás quemar la piel de tu pareja y hacer de una experiencia sensual una dolorosa!
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Justyna Kareta

    Justyna Kareta

    Terapeuta de masaje certificada
    Justyna Kareta es una maestra terapeuta certificada y propietaria de Lush Massage, un estudio de masajes con sede en San Francisco, California. Justyna tiene más de nueve años de experiencia como terapeuta y se especializa en Lomi Lomi Hawaiian Massage y CranioSacral Therapy para calmar el sistema nervioso y facilitar la curación profunda. Recibió su capacitación en terapia de masajes en el Southwest Institute of Healing Arts, está certificada por el Consejo de Terapia de Masajes de California y es miembro de los Profesionales Asociados de Masajes y Ejercicio Físico.
    Justyna Kareta
    Justyna Kareta
    Terapeuta de masaje certificada

    ¿Qué tipos de aceites para masaje debo usar al dar un masaje? Si buscas un aceite neutral al que la mayoría de las personas no sean alérgicas, el de jojoba será excelente. También he utilizado una mezcla de aceites neutrales con aceites de sésamo y coco. Este huele bien y la mayoría de las personas lo adoran. Debes comprar aceites de grado alimenticio, ya que la piel absorbe todo.

Método 2
Método 2 de 4:
Masajear la espalda de tu pareja

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    Pídele a tu pareja que se acueste en el edredón. Coloca una almohada debajo de su cabeza y otra debajo de sus piernas. Cubre su cuerpo con dos toallas grandes y tibias.
    • Es mejor si tu pareja está desnuda o en ropa interior, pues podrás masajearle la piel directamente.
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    Arrodíllate a la altura de la parte superior de la espalda de tu pareja. Apoya un poco de peso en las piernas, de modo que puedas alcanzar la espalda de tu pareja sin esfuerzo.
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    Frota aceite para masaje en tus manos. Esto te ayudará a calentar el aceite y liberar su esencia.
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    Coloca tus manos en la espalda de tu pareja, sobre las toallas, y pídele que respire profundamente 3 veces. Respira con ella y asegúrate de que se sienta relajada y cómoda.
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    Pasa tus manos desde la base de su espalda, de cualquier lado de la columna. Frota tus manos delicadamente sobre sus hombros. Comienza con una presión ligera en la espalda y los hombros.
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    Masajea la espalda y los hombros. Enrolla la toalla hacia abajo para exponer la espalda baja y alta de tu pareja. Pon una de tus manos sobre la otra y haz círculos alrededor de los omóplatos. Usa las yemas de tus dedos para masajear la parte superior de los hombros, los lados del cuello y hasta la base del cráneo.
    • Mantén un ritmo lento y parejo a medida que usas tus dedos y pulgares para frotar la parte superior de sus hombros. Presiónalos ligeramente para aflojarlos. Luego, masajea hacia la base de la columna con movimientos largos y constantes.
    • Si tus manos se agotan fácilmente, usa tus antebrazos. Haz que tu pareja se siente contigo de pie detrás de ella. Coloca tu antebrazo derecho en su hombro izquierdo, con la palma hacia arriba. Apoya el antebrazo izquierdo en su hombro izquierdo y usa el peso de tu cuerpo para presionar los antebrazos llevándolos hacia el cuello. Repite del otro lado del cuerpo.[5]
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    Abre tus manos dejando el pulgar en cada lado de la columna. Comienza en la base y sube y baja por la columna ligeramente.
    • Usa tus palmas y recorre la columna, incrementando la presión en cada recorrido, de modo que tus manos relajen los músculos a ambos lados de la espalda.
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    Usa el petrissage. Esta e una técnica de masaje que consiste en usar los dedos y los pulgares para pellizcar ligeramente la piel de la espalda y de los músculos de los hombros.[6] Forma un ángulo de 70 grados con la mano y el pulgar, y pellizca el tejido de la espalda y los hombros.
    • También puedes hacer círculos pequeños con los pulgares a lo largo de la columna. Ten cuidado de no tocar los huesos de la columna ni frotarla directamente.[7]
    • Consulta con tu pareja para asegurarte de que aún se sienta cómoda y dile que también masajearás su espalda baja y la parte inferior de su cuerpo.
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    Dobla la toalla para exponer la cadera y la parte superior de las piernas. Frota más aceite para masaje en tus manos. Usa la palma de tus manos para recorrer la espalda baja, la cadera y las nalgas de arriba abajo. Las nalgas acumulan mucho estrés y tensión, al igual que las caderas, por lo que debes darte tiempo para usar el petrissage o para describir movimientos largos y fluidos para liberar los nudos o el malestar de esas áreas.[8]

Método 3
Método 3 de 4:
Masajear los pies y las piernas de tu pareja

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    Masajea las piernas de tu pareja. Arrodíllate cerca de los pies de tu pareja.
    • Usa movimientos largos y fluidos para masajearle las piernas: del tobillo al muslo y viceversa.
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    Masajea sus pies. Asegúrate de que tus manos tengan mucho aceite y haz pequeños círculos de presión con los pulgares debajo de los dedos del pie, por los arcos, talones y tobillos.
    • Si tu pareja tiene cosquillas en los pies, quizá sea mejor omitir esta parte del masaje.
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    Haz movimiento circulares desde sus dedos hacia la parte superior de sus pies, por sus tobillos y a lo largo de sus piernas. Mantén tus dedos alejados del músculo principal y los pulgares dentro.
    • Mantén el ritmo en cada movimiento o pellizco, lenta y suavemente.
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    Relaja la pierna de tu pareja con movimientos largos hacia abajo desde la parte superior de sus muslos hacia la planta de sus pies. A medida que bajas, presiona las palmas de tus manos con mayor firmeza y libera la presión en los dedos de sus pies.
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    Pídele a tu pareja que se dé vuelta. Cuando esté cómoda boca arriba, coloca la almohada debajo de sus rodillas. Si tiene problemas de espalda, pon más almohadas según sea necesario. Cúbrela de nuevo con las toallas.
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    Dobla la toalla inferior hacia arriba para exponer sus piernas y pies y ponte aceite en las manos. Usa las palmas para hacer movimientos largos y parejos desde los dedos de los pies hasta la parte superior de sus piernas y viceversa. Hazlo con delicadeza sobre las rodillas.
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    Relaja los dedos de sus pies masajeando la yema de cada uno con firmeza, entre el pulgar y el índice. Luego, apoya el tobillo de tu pareja en la palma de tu mano y masajéalo con la otra: el pulgar de un lado y los dedos del otro.
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    Continúa con sus piernas haciendo movimientos con el pulgar y los dedos. Presiona suavemente sus rodillas, pues dichas articulaciones son sensibles a la presión. Ejerce una presión firme en los muslos.
    • Mantén el ritmo y usa mucho aceite en las manos para tomar los músculos de la parte superior de los muslos y presionar, como lo hiciste en los hombros.
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    Baja por sus piernas ligeramente con movimientos circulares. Presiona con las yemas de tus dedos al bajar y con tus palmas al subir. Dobla la toalla hacia abajo para cubrir sus piernas y pies.

Método 4
Método 4 de 4:
Masajear el pecho, el cuello y la cabeza de tu pareja

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    Dobla la toalla superior hacia abajo para exponer su pecho y su cuello. Desliza las manos sobre la parte superior de su pecho. Frota aceite para masaje en tus manos.
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    Concéntrate en el orificio del hombro. Es un punto de acupuntura en medio de los tendones a ambos lados de la base del cuello. Es un centro de tensión que se siente bien al masajearse.[9]
    • Sin embargo, hazlo solo durante unos minutos, pues masajear por más tiempo puede causar dolor de cabeza.
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    Masajea la clavícula. Es el orificio debajo de la clavícula, una zona erógena. Presiona la clavícula ligeramente con el pulgar y el índice.[10]
    • Muévete al centro del esternón, justo encima del corazón. Busca la hendidura en el hueso con el tacto. El punto de acupuntura se llama "Mar de tranquilidad", que es un punto de relajación intenso. Presiónalo con los dedos y siente cómo la tensión se libera del pecho de tu pareja.
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    Estimula los pezones. Vierte un poco de aceite en el pecho y usa un movimiento de un pezón al otro o un movimiento con la palma largo y fluido. Pellizca el pezón ligeramente y pellizca la carne entre el pulgar y el índice.[11]
    • No frotes ni retuerzas el pezón con demasiada fuerza, pues se trata de un área sensible.[12]
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    Posiciónate detrás de la cabeza de tu pareja. Haz que se acueste boca arriba y pon una almohada debajo de su cabeza.
    • Pregúntale si se siente cómodo y si está listo para la última parte de la sesión de masaje: el cuello y la cabeza.
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    Haz movimientos largos y fluidos desde la cintura hasta los hombros. A medida que regresas a sus hombros, usa la parte posterior de las manos para continuar masajeando ligeramente el cuello y la parte inferior de la mandíbula de tu pareja.
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    Masajea los hombros y la parte posterior del cuello. Presiona en pequeños círculos, usando las yemas de los dedos a ambos lados de la columna, en dirección a la base del cráneo.
    • Nunca toques la columna, pues es incómodo y puede causar lesiones.
    • No envuelvas tus manos en el cuello de tu pareja, pues podría resultar incómodo.
    • Evita presionar la hendidura detrás de los ojos, justo por encima del submaxilar. Esta área puede causar parálisis facial si se presiona, por lo que debes evitarla.[13]
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    Pasa tus manos por el cuello ligeramente y envuelve su cabeza con ellas. Encontrarás pequeños orificios en el hueso donde el cuello se encuentra con el cráneo. Se trata de puntos de acupuntura y zonas erógenas poco conocidas.[14]
    • Pon tus dedos en los orificios e incrementa la presión gradualmente, pero no presiones demasiado.
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    Frota las sienes y la frente. Date el tiempo de masajear toda la cabeza con movimientos circulares y firmes.
    • Recorre la frente, la nariz y el submaxilar con las yemas de los dedos. Presiona ligeramente el centro de la frente, entre las cejas, durante 30 segundos para liberar la tensión del Tercer ojo.[15]
    • Presiona su cabeza con las yemas de tus dedos. Presiónala ligeramente en dirección a ti, pasando una mano sobre la otra rápidamente, levantándolas al llegar a la raíz del pelo. Disminuye la presión de los movimientos a medida que avanzas.
    • Frota y masajea las orejas, pues son zonas erógenas muy sensibles. Incluso puedes mordisquear o besar los lóbulos de las orejas para relajarlos.[16]
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    Termina el masaje. Pregúntale cómo se siente y si te faltó algún área.
    • Envuelve a tu pareja en toallas para que esté caliente y relajada.
    • Permite que descanse o se quede quieta a medida que siente los efectos positivos de un masaje de cuerpo entero.

Consejos

  • Cada cierto tiempo durante el masaje, pregúntale a tu pareja si le gustaría más de algún movimiento o si te faltó algo.
  • Algunos se ponen nerviosos si otros los tocan, lo cual se manifiesta en la tendencia a tener cosquillas o a tensar los músculos. Si tu pareja es así, comienza gradualmente en una zona inofensiva como las manos, la cabeza o la parte superior de los hombros. Es importante no apresurarse. Sostener la mano en el lugar con firmeza a medida que masajeas alivia las cosquillas.
  • La cualidad más valiosa de un masajista es la empatía, la capacidad de "sentir" lo que siente tu pareja. Es sencillo si lees su lenguaje corporal. ¿Sus músculos se relajan bajo tus manos? ¿Sonríe? ¿Respira normal o profundamente? No debes olvidar preguntarle cómo se siente.
  • Usa un aceite con esencia que le guste. Usa esencias ligeras. Es bueno presionar un poco a veces, pero no siempre.

Advertencias

  • No lastimes accidentalmente a tu pareja masajeándole con demasiada fuerza. Sé delicado.
  • Ten en mente las contraindicaciones o las condiciones que hacen que un masaje no sea recomendable. Si tu pareja experimenta fiebre, inflamación, presión alta, hernia, osteoporosis, venas varicosas, cáncer, VIH, embarazo o problemas de la piel como quemaduras, escaldaduras o ampollas, es probable que no deba recibir un masaje.[17]
  • Ten en mente las áreas del cuerpo vulnerables, que no deben masajearse o que deben masajearse con cuidado. Algunas de estas áreas son la parte frontal del cuello o garganta, el lado del cuello, la hendidura de la oreja detrás del submaxilar, los globos oculares, las axilas, la parte superior interna de los brazos, el orificio ulnar del codo, la parte superior del abdomen, la espalda baja a la altura de los riñones, la entrepierna, el hueco poplíteo o la parte posterior de la rodilla. [18]

Cosas que necesitarás

  • habitación grande con el suelo libre
  • edredón
  • almohadas
  • toallas
  • velas
  • música relajante
  • aceite para masaje

Acerca de este wikiHow

Marty Morales
Coescrito por:
Terapeuta de masaje profesional
Este artículo fue coescrito por Marty Morales. Marty Morales es un terapeuta de masaje profesional y fundador y propietario del Morales Method, un negocio de terapia manual y acondicionamiento corporal con sede en el Área de la Bahía de San Francisco y en Los Ángeles, California. Marty tiene más de 16 años de experiencia como terapeuta de masaje y más de 13 años de experiencia educando a otros sobre las mejores prácticas para la terapia de masaje. Marty tiene más de 10 000 horas de práctica privada registrada y es un profesional certificado en masajes del método rolfing. Tiene un máster en Administración de Empresas en Finanzas de la Universidad Loyola Marymount en Los Ángeles. Este artículo ha sido visto 58 673 veces.