Este artículo fue coescrito por Marty Morales. Marty Morales es un terapeuta de masaje profesional y fundador y propietario del Morales Method, un negocio de terapia manual y acondicionamiento corporal con sede en el Área de la Bahía de San Francisco y en Los Ángeles, California. Marty tiene más de 16 años de experiencia como terapeuta de masaje y más de 13 años de experiencia educando a otros sobre las mejores prácticas para la terapia de masaje. Marty tiene más de 10 000 horas de práctica privada registrada y es un profesional certificado en masajes del método rolfing. Tiene un máster en Administración de Empresas en Finanzas de la Universidad Loyola Marymount en Los Ángeles.
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Darle un masaje en las piernas a una persona puede ser una forma de ayudarla a aliviar el dolor de piernas a causa de cosas como el esfuerzo excesivo. Para ello, ayúdala a encontrar una posición cómoda y luego trabaja desde los pies hacia arriba. Si el dolor de piernas es persistente, es posible que sea consecuencia de un problema de salud subyacente. Además, si el dolor de piernas de una persona no pasa por sí solo, debe acudir a un médico.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Establecer los conocimientos básicos
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1Aprende sobre anatomía básica. Es útil conocer un poco de anatomía antes de que des un masaje. Los músculos del muslo se encuentran en 4 grupos básicos que van desde las caderas hasta la rodilla, en la parte delantera, los costados y la parte trasera de las piernas. Saber dónde se localizan los huesos también puede ser útil, ya que es importante masajear los tejidos que conectan el músculo con el hueso.
- El tejido conectivo alrededor de las articulaciones, como las caderas, las rodillas, los tobillos y los pies, se puede tensar, amasar o comprimir.
- Los músculos isquiotibiales y las pantorrillas en la parte posterior de la pierna son notoriamente tensos y las personas que corren a menudo tienen problemas relacionados al área externa del muslo, al músculo tensor de la fascia lata o al estiramiento de la banda iliotibial.
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2Ten en cuenta cómo aplicar presión. Comienza el masaje con técnicas suaves y ejerce una presión más ligera cerca de los huesos y las zonas sensibles. A medida que la circulación aumente, también puede hacerlo la intensidad del masaje. Pasa los dedos y las manos rápida y suavemente, o lenta y firmemente, pero no rápida y firmemente.[1]
- Las partes del cuerpo que utilices para realizar un masaje afectarán la presión. Por lo general, las palmas y los dedos ejercerán menos presión.[2]
- Un masaje de tejido más profundo puede incluir presionar con la base de la mano, el pulgar, una mano encima de la otra mano, los nudillos, un puño o el antebrazo.
- Entre los tipos de masaje se incluyen el deslizamiento, el amasamiento, la compresión, el frotamiento, la percusión, la vibración, los empujones y una serie de movimientos.[3]
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3Escoge los aceites (opcional). Si lo deseas, no hay problema en usar aceite para dar un masaje en las piernas. Esto puede facilitar pasar las manos y los dedos encima de las piernas de una persona y, además, los aceites pueden proporcionar un efecto calmante. Para dar masajes en las piernas, opta por aceites como el aceite de oliva, el aceite de palta o el aceite de almendras. También puedes usar aceites esenciales o aceites que estén infundidos con aromas como lavanda, eucalipto y árbol de té, para conseguir una experiencia agradablemente aromática.[4]
- Asegúrate de que la persona a la que le vas a darle el masaje no tenga una alergia existente al aceite que uses.
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4Encuentra una posición cómoda. Para empezar, ayuda a que la persona a la que le vas a dar el masaje encuentre una posición cómoda. En el caso de los masajes en las piernas, por lo general es fácil que se acueste en algún lugar como una cama. La persona puede tener las piernas estiradas hacia adelante. Si solo vas a masajear una pierna, es aconsejable hacer que se acueste de lado con la pierna que vas a masajear extendida hacia arriba. También puedes hacer que la persona se acueste con las piernas estiradas y ligeramente elevadas. Para ello, se puede usar una almohada para elevarle las piernas.[5]
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5Comunícate con la persona. Pregúntale a la persona si hay una zona en particular en la que desea más presión o atención. Por ejemplo, si le molestan los muslos, es posible que desee que te concentres en masajear sus muslos. Es aconsejable que te detengas en ciertas zonas y que les prestes más atención.
Parte 2
Parte 2 de 3:Masajear ambas piernas
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1Empieza por el pie. Empezar por el pie y frotar suavemente hacia arriba ayuda a estimular la circulación sanguínea, lo cual puede ayudar a aliviar el dolor y la tensión en las piernas. Atrapa el pie de la persona entre tus palmas, luego pon un poco de aceite sobre tu palma y frota el pie con firmeza durante unos minutos. Cuando hayas terminado de frotar el pie entre las manos, dale unos golpes suaves avanzando desde los dedos hacia los tobillos.[6]
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2Aplica golpecitos suaves y largos a lo largo de la parte externa de los muslos y las pantorrillas. Muévete hacia arriba desde el pie hacia los muslos y las pantorrillas. Para estas zonas, usa un puño suelto para dar golpecitos suaves y largos mientras avanzas desde el pie hacia arriba. Esto impulsará la sangre hacia el corazón, lo que aumentará la circulación sanguínea.[7]
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3Masajea las pantorrillas. Desvía tu atención hacia la parte inferior de la pierna. Desliza las manos hacia arriba sobre la zona de la espinilla desde el tobillo hasta justo debajo de la rodilla. Luego mueve las manos detrás de la pierna hacia la zona de la pantorrilla y deslízate hacia el tobillo. Después de hacerlo unas cuantas veces, continúa hacia arriba y hacia abajo por la pantorrilla y utiliza los pulgares para amasar y levantar los costados de la pierna.[8]
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4Termina masajeando los muslos. Avanza hacia la zona de los muslos y realiza movimientos circulares con las manos en la parte exterior e interior de la pierna para estimular los distintos músculos de la parte superior. Aplica un poco de presión mientras usas la palma para presionar cerca del centro de la parte superior de las zonas del muslo y de los glúteos.[9]
Parte 3
Parte 3 de 3:Adoptar medidas de seguridad
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1Ten mucho cuidado con las piernas hinchadas. Si las piernas están hinchadas debido a razones médicas, sé muy cuidadoso. Asegúrate de consultarlo con la persona para cerciorarte de que esté cómoda. Ejerce la presión más ligera posible cuando masajees unas piernas hinchadas.[10]
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2Evita masajear la parte interna de los muslos de una mujer embarazada. Si vas a masajear las piernas de una mujer embarazada, evita hacerlo en la parte interna de sus muslos. Los coágulos sanguíneos son más comunes en esta zona durante el embarazo y masajearla puede desprender los coágulos. Esto puede ser un problema muy grave, incluso fatal.[11]
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3Acude a un médico en caso de un dolor de piernas crónico. El dolor de piernas puede indicar problemas de salud como una herida en la pierna o enfermedades crónicas como la artritis.[12] Aunque los masajes pueden aliviar temporalmente, es mejor que un profesional médico evalúe un dolor de piernas frecuente.
Referencias
- ↑ http://www.alive.com/health/massage-to-aid-circulation/
- ↑ http://www.yogawiz.com/massage-therapy/leg-massage-techniques.html
- ↑ http://www.massageschoolnotes.com/massage-theory/
- ↑ http://www.yogawiz.com/massage-therapy/leg-massage-techniques.html
- ↑ https://www.babble.com/pregnancy/pregnancy-massage-couples-guide/
- ↑ http://www.alive.com/health/massage-to-aid-circulation/
- ↑ https://www.babble.com/pregnancy/pregnancy-massage-couples-guide/
- ↑ https://www.youtube.com/watch?v=XsJEQTFTKfY
- ↑ http://www.dailymotion.com/video/x1wsa9j