Este artículo fue coescrito por Luba Lee, FNP-BC, MS. Luba Lee es una enfermera profesional certificada en Tennessee. Recibió su maestría en Ciencias de Enfermería en la Universidad de Tennesee en 2006.
En este artículo, hay 7 referencias citadas, que se pueden ver en la parte inferior de la página.
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Con frecuencia, los golpes en el dedo del pie son una lesión dolorosa y frustrante, pero por lo general no son graves. No obstante, en los casos graves, una lesión que al inicio parecía un golpe común en el dedo podría convertirse en algo más grave, como una fractura del dedo o un esguince de ligamento. Estos problemas conllevan el riesgo de sufrir complicaciones como la osteoartritis; por ello, si sabes cómo identificar (y tratar) ambos tipos de lesiones en el dedo del pie, esta puede ser una habilidad de primeros auxilios valiosa.[1]
Pasos
Método 1
Método 1 de 2:Emplear tratamientos básicos para los golpes en el dedo del pie
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1Revisa la condición del dedo justo después de sufrir la lesión. El primer paso para tratar un golpe en un dedo del pie es revisar cuán grave ha sido el daño. Quítate el zapato y el calcetín del pie lesionado de forma lenta y cuidadosa. Revisa el dedo lesionado, procura no lesionarlo más sosteniéndolo de forma brusca (un amigo puede ayudarte en este paso). Busca lo siguientes signos:
- una apariencia “doblada” o “desalineada”
- sangrado
- una uña rota o fuera de lugar
- moretones
- hinchazón intensa o decoloración
- El tratamiento para tu dedo puede variar según los signos mencionados que identifiques (si presentas alguno). Continúa leyendo para obtener sugerencias específicas.
- Si sientes mucho dolor al quitarte el zapato y el calcetín, es probable que tengas una fractura o un esguince en el dedo o en el pie. Esta no es una condición peligrosa, pero aun así debes acudir a un doctor para recibir tratamiento.
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2Limpia y desinfecta toda abrasión o corte. Si notas algún área del dedo en donde la piel se haya lesionado, tendrás que limpiarla de inmediato para no sufrir una infección. Esto comprende a los cortes, las raspaduras, las abrasiones y las rupturas en la uña. Lava con cuidado el dedo del pie con jabón y agua tibia. Seca el dedo con cuidado usando un paño limpio o papel toalla, luego aplica un poco de crema antibacteriana en las lesiones de la piel. Protege el dedo con un vendaje limpio.
- Cambia el vendaje todos los días a medida que el dedo se cure.[2]
- Revisa el artículo “Cómo limpiar una herida” para obtener información detallada.
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3Aplícate hielo para disminuir la hinchazón. La mayoría de los golpes en el dedo del pie generarán al menos un poco de hinchazón dolorosa. Esto puede hacer que el dedo se sienta incómodo, poco manejable e incluso más vulnerable al dolor. Afortunadamente, es fácil disminuir la hinchazón con una compresa fría. Existen muchas maneras de hacerlo; por ejemplo, puedes usar una compresa de gel helada, una bolsa de hielo o incluso una bolsa de vegetales congelados sin abrir.
- Sin importar lo que uses como compresa fría, envuélvelo con una toalla o un paño antes de colocártelo en la piel. NUNCA te pongas la compresa fría directamente en la piel. El contacto directo y prolongado entre el hielo y la piel puede lastimarla más, lo que agravará tu lesión.[3]
- Durante las primeras 24 horas después de que te hayas lastimado el dedo, debes colocarle hielo durante 20 minutos cada hora. Después de eso, solo tendrás que colocarle hielo dos o tres veces al día hasta que desaparezca el dolor.
- Revisa nuestro artículo sobre las compresas frías para obtener más información detallada.
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4No ejerzas presión en el dedo del pie. Incluso las actividades cotidianas comunes pueden ser dolorosas si debes caminar con un dedo del pie golpeado. Para disminuir más el dolor y la hinchazón, deposita parte de tu peso en tu talón cuando camines y permanezcas parado. Este puede ser un equilibrio difícil de alcanzar, ya que, si depositas todo tu peso en tu talón, esto puede hacer que camines raro y sientas dolor con el tiempo. Intenta retirar solo la presión suficiente como para no sentir dolor en el dedo al caminar.
- Cuando la hinchazón haya disminuido en el dedo lesionado, un acolchado leve (como una plantilla de gel) podrá ayudar a reducir el dolor al caminar.
- Si el dolor en tu dedo del pie no disminuye luego de una o dos horas, podrías tener que tomar un descanso de las actividades físicas (como los deportes, etc.) por unos días, hasta que ya no sientas dolor.
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5Tu zapato debe tener espacio suficiente para el dedo. Los zapatos ajustados pueden irritar incluso más un dedo del pie hinchado y con dolor. Si es posible, usa un par de zapatos cómodos y sueltos luego de haber sufrido la lesión, así protegerás al dedo de una mayor presión. Si no tienes otro par de zapatos para ponerte, puedes aflojar los cordones.
- Los zapatos de punta abierta (como las sandalias) pueden ser la mejor opción. Además de no ejercer presión en la parte superior y los costados del dedo, también permiten un acceso fácil a las compresas frías, los cambios de vendaje, etc.
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6Trata el dolor persistente con medicamentos de venta sin receta. Si el dolor del golpe en el dedo no desaparece por sí solo, los analgésicos de venta sin receta pueden ser una buena solución temporal. Aquí tienes muchas opciones. Puedes consumir paracetamol y medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) como el ibuprofeno ambos se encuentran disponibles en muchas variedades en casi cualquier tienda de abarrotes o farmacia.[4]
- Debes seguir todas las indicaciones de dosificación que vienen en el envase del medicamento. Incluso los medicamentos de venta sin receta pueden tener efectos secundarios peligrosos si se consumen en grandes dosis.
- No le des aspirina a los niños.
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7Apoya el dedo del pie encintándolo junto con otro dedo. Envuelva cinta alrededor del dedo lastimado y del dedo a la par para darle un "compañero" de apoyo. Puedes colocar una pequeña pieza de algodón entre los dedos de los pies para evitar que la zona se humedezca demasiado.
- Cambia el algodón diariamente.
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8Eleva el dedo del pie si está en muy mal estado. Otra manera grandiosa de disminuir la hinchazón es elevar el dedo lesionado por encima del cuerpo cuando te encuentres sentado o descansando. Por ejemplo, podrías apoyarlo en una pila de almohadas cuando te recuestes. Si colocas una lesión inflamada a una altura mayor a la del resto del cuerpo, esto hará que sea más difícil que el corazón le envíe sangre. Esto hace que la sangre salga poco a poco del área hinchada, lo que disminuye la hinchazón. Básicamente, es imposible hacerlo estando parado y caminando, pero es una buena idea dedicar un tiempo a elevar el dedo lesionado siempre que pienses sentarte o recostarte por un periodo prolongado.Anuncio
Método 2
Método 2 de 2:Identificar los problemas graves
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1Ten cuidado con el dolor y la inflamación persistentes. Tal como se ha indicado en la introducción, la mayoría de los golpes en el dedo del pie no son lesiones graves. Por lo tanto, si parece que tu dedo no mejora de inmediato, esta es una buena señal de que el golpe en tu dedo es algo más grave. Si el dolor no mejora en el mismo tiempo que un hematoma común, esto suele ser un signo de un problema subyacente que requiere un tratamiento especial. En particular, presta atención a los siguientes signos:[5]
- dolor que no disminuye en una o dos horas;
- dolor que regresa por completo siempre que se ejerce presión en el dedo del pie;
- hinchazón o inflamación que provoca dificultades para caminar o usar zapatos por unos días;
- decoloraciones similares a hematomas que no desaparecen luego de unos días.
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2Busca los signos de una fractura. Los golpes muy graves en el dedo del pie suelen provocar una fractura (la ruptura del hueso del dedo). En este caso, suele requerirse una radiografía, el uso de un yeso, o un dispositivo ortopédico para el pie. Estos son algunos signos de una fractura:[6]
- un “crujido” o un “chasquido” al sufrir la lesión;
- un dedo que luce “doblado”, “deforme” o “torcido”;
- incapacidad de mover el dedo lesionado;
- dolor, inflamación y hematoma prolongados.
- Ten en cuenta que, en muchos casos, un dedo del pie roto no evita que la persona lesionada pueda caminar. Poder caminar no es un signo de que un dedo del pie no está roto.
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3Busca los signos de un hematoma subungueal (sangre debajo de la uña). Otra lesión que es común en un golpe en el dedo del pie es la acumulación de sangre debajo de la uña. La presión entre la sangre acumulada y la uña puede provocar inflamación e hinchazón prolongadas, lo que hace que la recuperación sea un proceso largo e incómodo. En este caso, el doctor podrá hacer un agujero pequeño en la uña, lo que permitirá drenar la sangre y disminuir la presión. Este procedimiento se denomina trepanación.[7]
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4Revisa si hay rupturas en la uña. Una lesión en el dedo puede ser muy dolorosa si hace que parte de la uña o su totalidad se separe del lecho ungueal. Podría realizarse un tratamiento en casa en algunos casos, pero acudir al doctor te brindará acceso a los tratamientos para aliviar el dolor, proteger la herida y combatir la infección; los cuales podrías no obtener de otra forma.
- Además, si una lesión es lo suficientemente grave como para romperte la uña, es probable que también haya provocado una fractura u otro problema que requiera la ayuda de un doctor.
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5Vigila por si aparecen signos de infección. Por lo general, un dedo del pie lastimado se puede curar en casa, pero siempre debes estar atento a los signos de infección. Si notas un aumento del dolor, enrojecimiento, hinchazón, entumecimiento, hormigueo o fiebre, consulta a tu proveedor de atención médica lo antes posible.
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6Acude a un doctor si la lesión en el dedo del pie luce grave. Todos los problemas mencionados (fracturas en el dedo del pie, hematomas y rupturas de uña) son buenos motivos por los cuales acudir a un doctor. Un profesional de la salud podrá usar máquinas de rayos X y otro equipo para diagnosticar tu problema con exactitud. Además, los doctores y las enfermeras habrán recibido la formación necesaria para indicarte cómo proteger tu dedo del pie conforme se cure. Nuevamente, es importante recordar que la mayoría de los golpes en el dedo del pie no requerirán atención médica. No obstante, si tienes motivos para creer que tu lesión es grave, no dudes en reservar una cita.
- Siempre sigue los consejos del doctor en lugar de los que encuentres en Internet. Si algo que el doctor te indica contradice algo que has leído en este artículo, hazle caso a él.
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Consejos
- Tómate un descanso breve de lo que estés haciendo luego de haberte golpeado el dedo del pie; incluso si no tienes motivo alguno para creer que tu lesión era grave. Incluso la hinchazón de un golpe leve en el dedo del pie puede hacer que vuelvas a golpearte el mismo dedo con mucha más facilidad.
- El motivo por el que puede ser tan difícil determinar si un golpe en el dedo del pie es grave o no es que los pies cuentan con terminaciones nerviosas sensibles. Dicho de otro modo, incluso las lesiones leves en el pie pueden doler tanto como las graves.[8] Esto hace que sea muy importante buscar los signos de una lesión grave luego de golpearte el dedo del pie.
Referencias
- ↑ http://www.footvitals.com/toes/stubbed-toe.html
- ↑ http://familydoctor.org/familydoctor/en/prevention-wellness/staying-healthy/first-aid/first-aid-cuts-scrapes-and-stitches.html
- ↑ http://www.webmd.com/first-aid/tc/using-ice-and-cold-packs-topic-overview
- ↑ http://www.webmd.com/drug-medication/otc-pain-relief-10/choosing-an-otc-pain-reliever
- ↑ http://www.footvitals.com/toes/stubbed-toe.html
- ↑ http://www.medicinenet.com/broken_toe/page2.htm#what_are_the_symptoms_of_a_broken_toe
- ↑ http://www.webmd.com/skin-problems-and-treatments/bleeding-under-nail?page=2
- ↑ http://www.healthyfeetblog.com/broken-toes-stubbed-toes-symptoms-treatment