El aceite de cocina forma parte de la preparación de algunas de las mejores comidas, pero puede ser difícil saber qué hacer con él al terminar de usarlo. Cuando esté frío, decide si quieres tirarlo, reutilizarlo o donarlo. Guarda el aceite usado en un recipiente sellable antes de tirarlo a la basura, llevarlo a un centro de reciclaje o donarlo a un restaurante para su reciclaje. Si deseas deshacerte de él de forma adecuada, recuerda no tirarlo en el fregadero.

Método 1
Método 1 de 3:
Tirar el aceite a la basura

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    Deja enfriar el aceite de cocina antes de manipularlo. Para disminuir el riesgo de quemarte por accidente, déjalo enfriar bien antes de tirarlo. Nunca levantes una olla pesada llena de aceite caliente ni eches el aceite caliente en la basura. Podría ser necesario esperar unas cuantas horas a que enfríe, dependiendo de la cantidad que tengas.[1]
    • De ser necesario, puedes dejarlo toda la noche para que llegue a temperatura ambiente.
    • Si solo te queda un poco de aceite de cocina en la sartén, déjalo enfriar y límpialo con una toalla de papel.
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    Elige un recipiente que no se rompa y que tenga tapa hermética. Si quieres reutilizar el aceite, el recipiente debe estar limpio. Aunque puedes utilizar uno de vidrio, se romperá si lo dejas caer. Los recipientes de plástico con tapas rosca como los frascos de mantequilla de maní son excelentes para guardar el aceite de cocina usado. No olvides etiquetarlo para que alguien no lo utilice por accidente.[2]
    • Si no piensas donar el aceite o volver a utilizarlo, también puedes cortar la parte superior de una lata de gaseosa y echarle el aceite.
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    Tira el recipiente de aceite usado a la basura. Séllalo y colócalo en el bote de basura. Evita echar el aceite directo en la basura, ya que provocarás un desorden y atraerás a los roedores.[3]
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    Congela el aceite y colócalo en la basura. Si no dispones de un recipiente hermético, puedes colocar el recipiente de aceite usado en el congelador. Por ejemplo, pon una lata vieja llena de aceite en el congelador por unas horas. Cuando se haya endurecido, retira el aceite con una cuchara y colócalo directo en el basurero.[4]
    • También es posible realizarlo con una taza. Solo lávala con agua jabonosa después de haber tirado el aceite usado.
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    Vierte el aceite frío en una bolsa de basura de plástico. Toma una bolsa de plástico con algo de desperdicios. Por ejemplo, elige una con toallas de papel usadas, restos de verduras o pañuelos desechables. Vierte el aceite frío directo en la bolsa de modo que los desechos absorban algo de la grasa. Ata la bolsa y colócala en el basurero.[5]
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    No eches el aceite en el fregadero. Nunca viertas grasa de cocina en el fregadero, debido a que esto obstruirá las tuberías. No puedes impedir su obstrucción diluyendo la grasa con agua o jabón.[6]
    • Dado que las tuberías gravemente obstruidas pueden provocar inundaciones y acumulaciones de aguas residuales, es importante que nunca tires el aceite en el fregadero.
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    Aleja el aceite de cocina del abono orgánico. No viertas el aceite usado para freír productos de origen animal en el abono orgánico de tu jardín. De lo contrario, atraerás a los roedores, disminuirás la circulación de aire en la pila de abono y volverás más lento el compostaje.[7]

Método 2
Método 2 de 3:
Reutilizar el aceite

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    Guarda el aceite a temperatura ambiente en un recipiente hermético. Si deseas almacenar un recipiente lleno de aceite antes de volver a utilizarlo, viértelo en un recipiente hermético. Puedes guardarlo en la despensa a temperatura ambiente hasta que llegue el momento de volver a utilizarlo.
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    Filtra el aceite por medio de un filtro de café antes de utilizarlo de nuevo. Coloca el filtro de café sobre el recipiente con el aceite. Asegura el filtro con un elástico y vierte poco a poco el aceite. De este modo, atraparás los sólidos y te quedarás con un aceite más claro.[8]
    • Los residuos de alimentos presentes en el aceite pueden volverlo rancio o favorecer el desarrollo de moho.
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    Reutiliza el aceite para freír más comida. Puedes freír otra tanda de comida, siempre y cuando esta sea similar a lo que has frito antes, puesto que el aceite usado ya ha adquirido su sabor. Por ejemplo, si has frito pollo, evita reutilizar el aceite para freír donas de sidra. Si has frito alimentos empanizados o cubiertos, será más difícil retirar los residuos fritos y el sabor del aceite.[9]
    • Por lo general, freír verduras permite mantener el aceite con un sabor neutro y así es más fácil reutilizarlo.
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    Evita utilizar el aceite más de 2 veces. Si has filtrado el aceite usado y lo has guardado de forma adecuada, puedes reutilizarlo unas cuantas veces. Revisa el aceite antes de utilizarlo y tíralo si está turbio, espumoso o huele mal. Nunca mezcles distintos tipos de aceite de cocina y tira el aceite después de haberlo reutilizado 1 o 2 veces.[10]
    • Si reutilizas el aceite más de 2 veces, se reducirá su punto de humeo; es decir, se quemará con más facilidad. También puede liberar radicales libres y ácidos grasos transinsaturados dañinos para la salud.

Método 3
Método 3 de 3:
Reciclar el aceite

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    Averigua sobre programas de reciclaje en tu ciudad. Llama o consulta la página web de tu gobierno local para saber si existen puntos de recogida de aceite usado. Algunas empresas recolectoras de basura incluso ofrecen botes para recolectar el aceite. También es posible que el departamento de bomberos de tu ciudad reciba el aceite de cocina usado.[11]
    • Otra alternativa es que el gobierno local ofrezca un punto de recogida de aceite una o dos veces al año, por ejemplo, después de Navidad. Si es así, averigua cuáles son las fechas de recogida en tu ciudad.
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    Dona el aceite usado. Averigua si en tu zona hay restaurantes o programas de reciclaje que permitan darles tu aceite de cocina usado. Algunas empresas producen biodiésel para sus vehículos o negocios. Para encontrar un punto de recogida de aceite, busca en internet con la frase “donación de aceite de cocina (nombre de tu ciudad)”.[12]
    • En ciertos casos, la donación del aceite usado es deducible de impuestos.
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    Recicla cualquier tipo de aceite de cocina. La mayor parte de los centros de reciclaje pueden utilizar cualquier tipo de aceite de cocina para hacer biodiésel. Consulta con el centro de tu localidad antes de llevar tu donación y evita mezclar el aceite usado con cualquier otro líquido.[13]
    • Algunos centros de reciclaje poseen botes en los que puedes echar el aceite directamente.
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    Guarda el aceite de cocina en un recipiente hasta poder reciclarlo. Una vez frío, vierte el aceite en un recipiente con tapa hermética. Elige un recipiente resistente (por ejemplo, un frasco de plástico) que no se rompa al caerse. Mantén el aceite a temperatura ambiente hasta que llegue el momento de llevarlo a un centro de reciclaje o dejarlo en un bote especial para su recogida.[14]

Consejos

  • Si deseas añadir el aceite de cocina usado a la comida de tu mascota, consulta siempre con el veterinario antes de incluir aceite en su dieta.

Cosas que necesitarás

  • un recipiente de almacenamiento
  • un filtro de café
  • un elástico
  • una cuchara
  • un bote de basura
  • bolsas de basura

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