Los cachorros son muy susceptibles a tener parásitos, que pueden contraer de su madre durante el embarazo, el parto o la lactancia. También pueden contraerlos del suelo, heces, alimentos y agua contaminada. Es importante desparasitar al cachorro tan pronto como cumpla 2 o 3 semanas de edad y luego en un horario regular de desparasitación.[1] Los parásitos se tratan con medicamentos, que pueden darle al cachorro en forma líquida o en forma de píldora.

Parte 1
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Consultar un veterinario

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    Lleva el cachorro al veterinario. Tan pronto como hayas adoptado un nuevo cachorro, llévalo al veterinario para un chequeo de salud. El veterinario podrá inspeccionarlo a él y sus heces y hacerte saber si el cachorro tiene parásitos.[2]
    • En la mayoría de casos, una visita al veterinario para tratar a un cachorro puede costarte alrededor de $75 o $100.
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    Lleva una muestra de heces frescas al veterinario. El veterinario podrá detectar parásitos en las heces del perro. Recoge una muestra en una bolsa de plástico sellada y llévala a la cita con el veterinario.[3]
    • Incluso si no puedes ver a los parásitos (que pueden parecer como gusanos espaguetis, peludos o redondos y segmentados, según sea la especie) en las heces, es posible que aún estén presentes. Algunas especies de parásitos son microscópicas.[4]
    • Hacer un viaje a la oficina del veterinario puede ser una manera fácil para deshacerte de los parásitos del cachorro. Si el veterinario puede identificar visualmente los parásitos en las heces del cachorro, es posible que comience con el tratamiento de desparasitación en el acto al administrarle un medicamento oral.
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    Compra medicamentos desparasitantes. Muchas oficinas veterinarias venderán medicamentos desparasitantes en la oficina principal, que te ahorrarán otro viaje a una tienda de mascotas. Pregúntale al veterinario sobre si necesitarás o no una receta o si debes usar una opción de venta libre.[5] Los medicamentos desparasitantes se venden en todas las tiendas de mascotas y en muchas tiendas grandes de artículos para el hogar. El medicamento viene en forma líquida y masticable.
    • Es posible que el veterinario te pida que lleves al cachorro para revisarlo antes de darte una receta.
    • Diferentes parásitos requieren diferentes tipos de medicamentos para un tratamiento adecuado. Pregúntale al veterinario la marca y tipo de medicamento que necesita el cachorro.
    • La mayoría de las formas de medicamentos desparasitantes de venta libre tratan una variedad de parásitos como la solitaria, lombrices intestinales, gusanos trinquina y anquilostomas.
    • En la mayoría de tiendas de mascotas o tiendas minoristas se vende este medicamento a aproximadamente $35.

Parte 2
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Seleccionar un medicamento desparisante

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    Pide recomendaciones al veterinario. Algunos desparasitantes pueden tener efectos secundarios más severos que otros, como diarrea. Pregúntale al veterinario las opciones disponibles. Es probable que tengan medicamentos desparasitantes que prefieran y puedan recomendar al cachorro.[6]
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    Elige un desparasitante que mate el tipo de parásito que tu cachorro tiene. La mayoría de desparasitantes solo son efectivos contra ciertos parásitos. Si le das uno incorrecto, puede ser ineficaz contra el parásito que infectó a tu cachorro. Asegúrate de haber identificado al parásito antes de elegir un desparasitante.
    • Puedes identificar al parásito al mirarlo para saber qué tipo es o al consultar al veterinario. Siempre es mejor hablar con el veterinario.[7]
    • Hay productos disponibles en el mercado que puedes aplicar al cuello de tu cachorro cada mes para controlar múltiples parásitos, incluyendo los mencionados. Por ejemplo, la marca Revolution and Advocate puede usarse mensualmente para combatir los parásitos. Habla con el veterinario sobre el uso de estos medicamentos en el cachorro.[8]
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    Revisa la etiqueta para asegurarte de que sea adecuado para cachorros. Algunos desparasitantes no están formulados para su uso en cachorros y pueden ser peligrosos. La etiqueta debe indicar explícitamente que está bien para uso en cachorros. De lo contrario, elige un producto diferente.

Parte 3
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Darle al cachorro medicamentos desparasitantes

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    Pesa al cachorro para asegurarte de administrar la dosis correcta. Es mejor pesar al cachorro inmediatamente antes de darle medicamento, ya que estos aún están creciendo. Una vez que tengas el peso exacto, consulta la tabla de dosificación del medicamento. Es muy importante que el perro reciba suficiente medicamento para tratar los parásitos, pero nunca debe recibir de más.
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    Llena una jeringa con la cantidad prescrita de medicamento. Si debes llenar tu propia jeringa, sumerge la parte superior en el medicamento líquido y retira el émbolo para llenar el vial con líquido. Llénalo a la cantidad recetada por el veterinario o sugerida en el paquete.
    • Si le vas a dar una pastilla al cachorro o si las jeringas vienen precargadas en el empaque, puedes omitir este paso.
    • Verifica si el medicamento debe darse con el estómago lleno o vacío. Para que el medicamento sea efectivo, debes seguir estas directrices.
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    Llama la atención del cachorro. Chasquea los dedos, agita un juguete frente a la cara del cachorro o sostén una golosina en frente de su nariz para recibir la atención del cachorro.[9] Los cachorros se distraen altamente, por lo que una vez que tengas su atención, apresúrate para darles el medicamento desparasitante.
    • Es posible que te resulte más fácil darle el medicamento al cachorro mientras está sentado en tu regazo. Podrás sostenerlo en un lugar usando un brazo y usa la mano libre para llamar su atención y ponerle el medicamento en el hocico.
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    Abre el hocico del cachorro con la mano libre. Usa los dedos de una mano para abrir suavemente el hocico del cachorro. Desliza los dedos entre los labios en la parte delantera del hocico y ejerce una presión constante para abrirle las mandíbulas.[10]
    • Esto debe ser relativamente fácil con un cachorro distraído.
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    Coloca el medicamento en el hocico del cachorro. Una vez que el hocico esté abierto, puedes colocar el medicamento adentro. Si le vas a dar un medicamento líquido al cachorro con una jeringa, coloca la punta al menos a 5 cm (2 pulgadas) dentro del hocico y administra el líquido. El cachorro debe tragárselo rápidamente.[11]
    • Si le vas a dar una pastilla al cachorro, colócala aproximadamente a 8 cm (3 pulgadas) en el hocico del cachorro, para que pueda tragarla y no la escupa.
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    Dale al cachorro la dosis del medicamento en un horario sugerido por el veterinario. Los medicamentos de desparasitación son más efectivos si se le dan al cachorro varias veces. La cantidad y frecuencia de dosis diferirán según la marca y el tipo de medicamento que le recetaron al cachorro.
    • Aunque son efectivos después de una dosis única, estos no tienen residualidad. Esto significa que el cachorro necesita más desparasitante para matar a cada generación de parásitos mientras incuban.
    • Por ejemplo, un programa de dosificación habitual implica medicar al cachorro durante 1 o 3 días seguidos y luego darle otras 1 o 3 dosis 2 o 3 semanas después.[12]
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    Lleva una muestra final de heces al veterinario. Una vez que termines el tratamiento de desparasitación, recoge otra muestra de heces del cachorro. Lleva la muestra al veterinario y pídele que revise en busca de parásitos.[13]
    • El veterinario examinará esta muestra de heces y podrá confirmar si el cachorro ya no tiene parásitos.

Consejos

  • Para evitar que el cachorro contraiga parásitos, asegúrate de limpiar tu jardín regularmente y lava la ropa de cama del perro. ¡Si el cachorro contrae parásitos, asegúrate de lavarte las manos y haz que duerma en su propia cama hasta que esté libre de esos molestos parásitos!

Acerca de este wikiHow

Ray Spragley, DVM
Coescrito por:
Veterinario
Este artículo fue coescrito por Ray Spragley, DVM. El Dr. Ray Spragley es doctor en Medicina Veterinaria y propietario / fundador de Zen Dog Veterinary Care PLLC en Nueva York. Con experiencia en múltiples instituciones y consultorios privados, las especializaciones e intereses del Dr. Spragley incluyen el manejo no quirúrgico de los desgarros del ligamento cruzado craneal, la enfermedad del disco intervertebral (IVDD) y el manejo del dolor en la osteoartritis. El Dr. Spragley tiene una licenciatura en biología de SUNY Albany y un título de Doctor en Medicina Veterinaria (DVM) de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Ross. También es terapeuta de rehabilitación canina certificado (CCRT) a través del Instituto de rehabilitación canina, así como acupunturista veterinario certificado (CVA) a través de la Universidad de Chi. Este artículo ha sido visto 1287 veces.