Un vientre hinchado es un síntoma potencial de una amplia variedad de dolencias en los gatos. Un vientre hinchado puede ocurrir rápidamente o con el tiempo. Sin embargo, sin importar la línea de tiempo, debes tratar un vientre hinchado como una condición potencialmente grave y tratar de obtener un diagnóstico lo más rápido posible. Al observar al gato, consultar con un veterinario y considerar posibles dolencias, será más probable que obtengas un diagnóstico.

Parte 1
Parte 1 de 2:
Considerar las posibles causas

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    Presta atención a los signos de malnutrición. Los gatos que tienen malnutrición suelen tener un vientre hinchado. Un vientre distendido puede lucir hinchado o sobresaliente. Es posible que parezca tener muy poca grasa o músculo que lo cubre. La desnutrición es común en gatos que:
    • comen comida preparada en casa;
    • siguen una dieta vegana o vegetariana;
    • no tienen la suficiente vitamina E, cobre, zinc y potasio;
    • comen alimentos que contienen mucho aceite vegetal.
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    Observa al gato para ver si simplemente tiene sobrepeso. Por lo general, un gato necesitará alrededor de 30 calorías por día por cada 450 gramos (1 libra) de peso. Si el gato consume más que esta cantidad, puede volverse obeso.
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    Presta atención a los signos de peritonitis infecciosa felina (PIF). La PIF es una condición potencialmente mortal que empieza como una infección viral y es común en áreas u hogares con alta población de gatos. Además del abdomen distendido, la diarrea es uno de los signos más comunes de la PIF.
    • La PIF se puede confirmar mediante un análisis de sangre que analice los niveles de enzimas hepáticas, los niveles de bilirrubina y los niveles de globulina.[2]
    • La PIF húmeda también se puede diagnosticar al obtener una muestra del fluido abdominal.
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    Observa los signos de infección, virus o parásitos. Hay una gran variedad de enfermedades transmisibles que pueden causar un vientre hinchado en los gatos. Si bien la mayoría de los casos son menores, algunos pueden provocar problemas graves para el gato afectado. Presta atención a los síntomas de:
    • Piometra, que es una infección en el sistema reproductivo de un gato hembra. La piometra se puede manifestar en letargo, falta de apetito o micción frecuente.
    • Lombrices intestinales. El síntoma más común de las lombrices intestinales puede ser un objeto similar al arroz en la materia fecal del gato o alrededor de su ano.[3]
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    Identifica los signos de cáncer o un crecimiento tumoral. Estas son quizás las causas más graves de un vientre hinchado en los gatos, y debes buscar atención veterinaria de inmediato si tienes sospechas. Algunos de los síntomas más comunes de cáncer o tumores son los crecimientos anormales de la piel o la pérdida del apetito.[4]
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    Busca signos de problemas metabólicos o digestivos. Los problemas metabólicos y digestivos (como la diabetes y la colitis) pueden ser una de las causas más comunes de la inflamación del vientre en los gatos. Los signos comunes incluyen cambio en el apetito, cambio de peso o una disminución en el nivel de energía.
    • Si sospechas que el gato tiene un problema metabólico o digestivo, es posible que tengas que hacer exámenes de sangre al veterinario para confirmar o descartar estas condiciones.[5]

Parte 2
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Consultar con el veterinario

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    Explica la línea de tiempo del vientre hinchado del gato. Dale al veterinario una idea de cuándo y qué tan rápido el gato desarrolló un vientre hinchado. Esta es una información importante que el veterinario necesitará para obtener un diagnóstico. Infórmale si:
    • El gato desarrolló un vientre hinchado durante la noche o en el transcurso de varios días.
    • El gato desarrolló un vientre hinchado en el transcurso de varias semanas o meses.
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    Conversa acerca de los patrones de alimentación del gato. El apetito del gato probablemente tenga relación con el vientre hinchado. Esto se debe a que una infección en el vientre u otros problemas en el sistema digestivo afectarán si el gato quiere o incluso tiene apetito para comer. Hazle saber al veterinario si el gato:
    • come menos;
    • come más;
    • tiene una falta completa de apetito;
    • vomita después de comer;
    • ha empezado recientemente a comer un nuevo alimento.[6]
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    Permítele al veterinario realizar un análisis de sangre. El análisis de sangre es esencial para ayudar a tener un diagnóstico de la causa del vientre hinchado en el gato. Sin un análisis de sangre, el veterinario no tendrá información básica sobre su sistema inmune y más. Los análisis de sangre pueden:
    • Proporcionarle al veterinario más información sobre el sistema inmune del gato. Si tiene una infección, como la piometra, tendrá recuentos elevados de glóbulos blancos.[7]
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    Pídele al veterinario que haga pruebas de diagnóstico. Lleva al gato a un especialista certificado en medicina interna para que le realice un examen endoscópico y una biopsia. Es posible que el veterinario tenga que realizar una serie de pruebas de diagnóstico para llegar a un diagnóstico adecuado. Algunos diagnósticos que pueden encontrar la causa de un vientre hinchado incluyen:
    • Una radiografía: una radiografía puede ayudar al veterinario a localizar crecimientos cancerosos u órganos infectados.
    • Un ultrasonido: un ultrasonido le dará al médico mucha información, y es posible que le ayude a descartar o confirmar el diagnóstico de cáncer. Además, le informará si hay acumulación de líquido en la cavidad abdominal o alrededor de ella.
    • Una biopsia: si el veterinario localiza un área infectada o que ha crecido dentro del vientre del gato, es posible que tenga que realizar una biopsia.[8]

Acerca de este wikiHow

Deanne Pawlisch, CVT, MA
Coescrito por:
Técnica veterinaria certificada
Este artículo fue coescrito por Deanne Pawlisch, CVT, MA. Deanne Pawlisch es una técnica veterinaria certificada, que realiza capacitaciones corporativas para prácticas veterinarias y ha enseñado en el Programa de Asistentes Veterinarios aprobado por NAVTA en el Harper College en Illinois y en 2011 fue elegida miembro de la junta de la Fundación Veterinaria de Emergencia y Cuidados Críticos. Deanne ha sido miembro de la Junta de la Fundación Veterinary Emergency and Critical Care en San Antonio, Texas desde 2011. Tiene una licenciatura en antropología de la Universidad de Loyola y una maestría en antropología de la Universidad de Northern Illinois. Este artículo ha sido visto 51 833 veces.
Categorías: Salud de los gatos