En el mundo existe una gran sobrepoblación de gatos, por lo que todo dueño responsable debe esterilizar o castrar a su gato macho. Muchas personas que tienen un gato macho no lo esterilizan, ya que consideran que esto no es un problema porque su gato no tendrá bebés. No obstante, tu gato puede aparearse con gatas de tu área y contribuir con la sobrepoblación.[1] Si has adoptado a un gato macho adulto y no sabes con certeza si lo han esterilizado, puedes aprender a revisarlo y determinar si lo han hecho.

Parte 1
Parte 1 de 2:
Revisar a tu gato por tu cuenta

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    Pon a tu gato en posición. Si deseas revisar a tu gato por tu cuenta, debes observar el área de sus nalgas, así revisarás su región genital. Debes colocar a tu gato en una posición en la que su trasero apunte en tu dirección. Después de ponerlo en posición, debes estirar su cola para poder observar su región genital. Si crees que tu gato se retorcerá mientras lo haces, es probable que necesites la ayuda de otra persona.
    • Puedes acariciar el lomo de tu gato y hablarle para hacer que retire su cola por sí solo. Esto hará que no tengas que sostenerla, lo que permitirá que el gato esté más relajado.[2]
    • También podrías usar un par de guantes de látex, ya que tantearás cerca de los genitales de tu gato. Estos deben ser lo suficientemente delgados como para poder sentir a través de ellos.
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    Si es necesario, aleja el pelaje del área. Si tu gato es peludo, es probable que tengas que retirar el exceso de pelo para poder observar la región genital. Aleja el pelaje para revisar por debajo de la región genital. Cuando hayas esparcido el pelo entre sus piernas, deberías ver su pene y su ano.
    • Debes tener cuidado y no empujar con demasiada fuerza. No debes lastimar a tu gato.
    • Si tu gato tiene un pelaje corto, es probable que no debas seguir este paso, ya que esta área estará a la vista sin tener que mover el pelo en lo absoluto.
    • Si tu gato está tranquilo o es dócil, es probable que puedas realizar este procedimiento manteniéndolo recostado sobre su lomo. Si vas a intentarlo, toma el cogote de su cuello y dale vuelta. Esto lo mantendrá en posición y será de utilidad para proteger tus manos y tus brazos por si intenta atacarte con sus garras.[3]
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    Revisa sus testículos. Si han esterilizado a tu gato, habrán extraído sus testículos. Por ende, puedes palpar esta área para determinar si lo han esterilizado. Identifica su saco testicular, el cual se encuentra debajo de la cola y el ano, y por encima del pene. Debe haber una bolsa pequeña en ese lugar. Tómala y pálpala con delicadeza para determinar que hay en su interior. Si cuenta con pelotas duras en su interior, tu gato aún cuenta con sus testículos, lo que indica que aún no lo han esterilizado. Si el saco se siente blando, lo más probable es que lo hayan esterilizado recientemente. Asimismo, esto suele estar presente junto con un escroto rasurado.
    • Si no encuentras un saco que puedas sostener, es probable que lo hayan esterilizado hace más de un mes y que el saco se haya aplanado.
    • Si identificas un testículo, esto indica que no han esterilizado a tu gato.
    • Esta no es una manera 100 % segura de determinar que han esterilizado a tu gato. Si tu gato es joven, es probable que sus testículos aún no hayan descendido. Asimismo, podría sufrir de criptorquidia, una condición en la que ninguno de los testículos desciende.[4] [5] [6]
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    Mide la extensión que hay entre el ano y el pene. Existe otra manera en la que puedes revisar si han esterilizado a tu gato. Estira su cola y mide el espacio que hay entre su ano y su pene. Si el área tiene un ancho mayor a los 2,5 cm (1 pulgada), es probable que hayan esterilizado a tu gato.
    • Si tienes un gato joven, el espacio tiene que ser un poco mayor a los 1,3 cm (1/2 pulgada).[7]
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Parte 2
Parte 2 de 2:
Recurrir a otros métodos para revisar a tu gato

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    Busca la información en un documento escrito. Si vas a adoptar a un gato o un gatito, consulta si te brindarán algún documento junto con él. Podrías contar con un certificado o una carta de un veterinario que demuestren que han esterilizado al gato.
    • Asimismo, no dudes en preguntar. Si vas a obtener el gato en una tienda de mascotas o una agencia de adopción que no brinda ningún documento, pregunta si saben si lo han esterilizado. Esta no es una pregunta descortés y te volverá un dueño más responsable.[8]
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    Revisa sus orejas. Puedes revisar el interior de las orejas del gato para determinar si tiene tatuajes, si no recibes ninguna información al adoptarlo o si te has encontrado uno callejero. Revisa si tiene tatuajes u orejas cortadas. Por lo general, estos signos indican que se ha esterilizado al gato.
    • Hay un tatuaje que no significa que hayan esterilizado al gato. Si encuentras una letra M, esto significa que el gato cuenta con un microchip.[9]
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    Observa el pelaje de la parte inferior de su cuerpo. Al sostener a tu gato, revisa el pelaje de la parte inferior de su cuerpo. Es probable que lo hayan esterilizado si esta área está afeitada o si el pelo luce más corto en comparación con el resto de su pelaje. Antes de realizar la operación para esterilizar al animal, los veterinarios tienen que afeitar el pelaje de esa área, lo cual puede ser un indicador.
    • Este no es un método infalible, por lo que debes emplearlo junto con otro método.[10]
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    Presta atención a si su orina huele particularmente mal. Los gatos no esterilizados producen un olor particularmente fuerte y penetrante. Si tu gato produce una orina muy maloliente, podría haber sido esterilizado recientemente o no estarlo.
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    Consulta con el veterinario. Si has empleado todos los demás métodos y aún no estás seguro, debes consultar con el veterinario si el gato está esterilizado. Él podrá indicártelo, ya que puede observar rasgos de tu gato que podrías no conocer.
    • Cuando acudas a él, indícale cuál es tu inquietud. Si descubres que no han esterilizado a tu gato, debes reservar una cita para que le realicen el procedimiento cuanto antes.[11]
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Acerca de este wikiHow

Pippa Elliott, MRCVS
Coescrito por:
Veterinaria del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios
Este artículo fue coescrito por Pippa Elliott, MRCVS. La Dra. Elliott es una veterinaria con más de 30 años de experiencia. Se graduó en la Universidad de Glasgow en 1987, y ha trabajado como cirujana veterinaria durante 7 años. Después, la Dra. Elliott trabajó como veterinaria en una clínica de animales durante más de una década. Este artículo ha sido visto 67 316 veces.
Categorías: Salud de los gatos
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