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Este artículo fue coescrito por Lydia Shedlofsky, DO. La Dra. Lydia Shedlofsky es dermatóloga residente que se unió a Affiliated Dermatology en julio del 2019 después de completar una pasantía tradicional rotativa en Larkin Community Hospital en Miami, Florida. Obtuvo una licenciatura en biología en Guildford College en Greensboro, Carolina del Norte. Después de graduarse, se mudó a Beira, Mozambique y trabajó como asistente de investigación y pasante en una clínica gratuita. Completo un programa de posbachillerato y posteriormente obtuvo una maestría en educación médica, además de un doctorado en medicina osteopática (DO) del Lake Erie College of Osteopathic Medicine.
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Considera a tus pies como la base de tu cuerpo, son los que te permiten estar de pie y moverte. Si eres como la mayoría de las personas y crees que tus pies no necesitan un cuidado constante, piénsalo nuevamente. La resequedad de los talones es uno de los problemas más comunes en los pies y puede agravarse si no le brindas el cuidado apropiado. Pero no te preocupes, este artículo te ayudará a tener unos pies con la piel tan suave como la de un bebé. Sigue leyendo para aprender más sobre cómo eliminar la molesta resequedad de los talones.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Comprende cuáles son las causas
Parte 1
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1Presta atención a la elasticidad de tu piel. La piel que se encuentra en tus talones está propensa a sufrir resequedad, la cual puede agravarse si no se trata apropiadamente. Cuando la piel se reseca demasiado pierde mucha elasticidad. Con el tiempo, esto puede provocar agrietamiento de la piel en los talones y otras enfermedades.[1]
- La piel reseca y escamosa puede ser causada por el clima, por ejemplo, por veranos muy secos o inviernos fríos.
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2Ten cuidado con el sobrepeso. El sobrepeso o el embarazo pueden causar callos graves. El incremento de peso aumenta la presión ejercida en los pies, en especial en los talones, y esto suele provocar uno o más callos.
- Ten en cuenta que el peso adicional requiere una mayor expansión del talón, lo que suele hacer que la piel se agriete o se abra a través de los callos.
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3Evita usar ciertos tipos de zapatos para prevenir los dolores y problemas en los pies. Usar ciertos tipos de zapatos, o no usar nada en absoluto, puede resecar la piel del talón.[2]
- Las chancletas, las sandalias con la parte del talón abierta o con tiras suelen ser las culpables.
- Los zapatos de tacón alto también pueden causar incomodidad y resequedad en los talones.
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4Trata de no estar parado por largos periodos en el trabajo o en casa. Esto puede lastimar tus talones y tus pies en general.[3]
- Los suelos duros pueden perjudicar la salud de tus pies, así que trata de usar zapatos ortopédicos.
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5Aprende sobre tus genes. Tu genética tendrá un impacto significativo en tu piel, incluida la piel de tus pies. La piel reseca y el uso inapropiado de zapatos no causarán necesariamente el agrietamiento de la piel en los talones de todas las personas. Pero podría ocurrir rápidamente si tienes una predisposición genética.[4]
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6Ten en cuenta tu salud en general. Por ejemplo, la diabetes puede reducir la humedad del cuerpo, lo que provoca una mayor resequedad.
- Los problemas de la tiroides también causan el agrietamiento de la piel en los talones.
Parte 2
Parte 2 de 3:Reconoce los síntomas
Parte 2
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1Revisa si la piel de los talones, o de las áreas cercanas, está reseca. La piel lucirá reseca (como la piel del resto de tu cuerpo), pero también puede presentar una decoloración amarilla o marrón. La resequedad y el color de piel diferente serán más visibles en el borde interior del talón.[5]
- Cuando toques la piel de tus talones, la sentirás un poco o muy áspera, e incluso podría sentirse puntiaguda. En otras palabras, tu piel puede haber perdido tanta humedad que podría hacer que las áreas suaves se abran.
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2Presta atención a cualquier dolor o incomodidad en tus pies. Tus pies, y en especial tus talones, podrían dolerte un poco o mucho cuando estás parado, caminando o corriendo. El dolor suele disminuir cuando el peso deja de apoyarse en los pies.
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3Revisa si hay callos formándose en tus talones. En algunos casos, podrías notar un callo formándose en el borde interior del talón. Básicamente, un callo es una acumulación de piel reseca, que se manifiesta como un aumento del grosor de la piel.
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4Revisa si hay sangre o sangrado cerca de tus talones. En casos más avanzados, podrías notar sangre cerca del área de los talones o en tus calcetines. Examina tus talones para determinar si hay piel reseca o agrietada.[6]
- Si sabes que sufres de diabetes o enfermedades de las tiroides, consulta a tu médico de inmediato.
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5Asegúrate de revisar tus pies a diario para detectar cualquier cambio en tu piel y en el tono de tus uñas.
Parte 3
Parte 3 de 3:Trata la condición
Parte 3
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1Aplícate todos los días un humectante con base de aceite o un ungüento para talones. Lo ideal es aplicar humedad a tus pies dos veces al día, en la mañana y antes de dormir.[7] .
- Usar una crema o un ungüento en las mañanas es muy importante. Recuerda que debes aumentar la elasticidad de la piel antes de empezar a caminar para que la piel que ya está reseca no empeore (y para poder prevenir que más piel se reseque).
- Usa un ungüento para pies antes de dormir y colócate calcetines suaves para sellar la humedad. También puedes aplicarte solo el ungüento o la crema sin usar los calcetines, ya que estos solo ayudan a brindar una hidratación adicional.
- ¿No te gusta que tus manos se llenen de grasa? No te preocupes, en la actualidad hay una gran variedad de productos diseñados para diferentes necesidades y preferencias. Usa un gel o crema en barra para evitar que tus manos se pongan pegajosas.
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2Usa una piedra pómez o una lima para pies todos los días cuando te bañes. Una piedra pómez puede eliminar la piel reseca, dejando tus talones mucho más suaves. Ten en cuenta que la piedra pómez y la lima para pies servirán para los casos leves de piel reseca.
- Remojar tus pies en agua tibia por 10 minutos ablandará tu piel, mejorando la efectividad de la piedra pómez.
- Trata de usar la lima para pies cuando estén resecos y húmedos. Esto te dará una idea de la condición que responde mejor a este tratamiento.
- Emplea ambos tratamientos usando un humectante.
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3Aplícate un antiséptico para prevenir las infecciones si la piel agrietada empieza a sangrar. Coloca un vendaje y cámbialo al menos dos veces al día, hasta que el sangrado se detenga por completo.[8] .
- Siempre lávate las manos antes de tocar una herida abierta o la piel agrietada.
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4Usa una talonera para distribuir mejor el peso en tu talón. Una talonera evitará que la bolsa de grasa de tu talón se expanda a los costados. Si la usas a diario, puede ser una medida curativa y preventiva de gran eficacia.
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5Trata de usar zapatos cerrados y calcetines de alta calidad. Recuerda que los zapatos y las sandalias con punta y talones abiertos pueden ser desastrosos para tus talones. Usar calcetines y zapatos de alta calidad puede mejorar la condición de tu piel de forma significativa.[9]
- Las chancletas son grandiosas para la piscina y el verano, pero trata de no usarlas el resto del año.
- Las mujeres deben evitar el uso de tacos que excedan los 7 cm (3 pulgadas) de alto.
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6Trata de perder algo de peso si no te encuentras en un rango saludable. EL sobrepeso trae múltiples desventajas, entre ellas, sobrecargar tus pies. Reducir la presión ejercida en los talones puede ser de mucho beneficio para la piel que los rodea.
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7Visita al podólogo. Si tu condición no muestra signos de mejora con los tratamientos mencionados, tendrás que acudir a un profesional de la salud. Esta persona te recomendará tratamientos específicos para tu condición.
Advertencias
- Nunca uses tijeras para tratar la piel agrietada en los talones.
- Siempre consulta a un doctor si no estás seguro de tu condición.
- Bebe mucha agua para mantener tu cuerpo y, por ende, tus pies hidratados.
- Si sufres de diabetes o problemas de la tiroides, consulta a un doctor antes de probar alguno de los tratamientos mencionados en este artículo.
Cosas que necesitarás
- Una piedra pómez o una lima para pies disponibles en cualquier farmacia de tu localidad
- El humectante más espeso que puedas encontrar, como la manteca de cacao
- Un tazón con agua tibia
Referencias
- ↑ http://www.podantics.com.au/heel-callus-cracked-heels.html
- ↑ http://www.epodiatry.com/cracked_heels.htm
- ↑ http://www.dermnetnz.org/scaly/cracked-heels.html
- ↑ http://www.podantics.com.au/heel-callus-cracked-heels.html
- ↑ http://www.epodiatry.com/cracked_heels.htm
- ↑ http://www.foothealthfacts.org/what-is/ns_cracked-heels.htm
- ↑ http://www.podantics.com.au/heel-callus-cracked-heels.html
- ↑ http://www.puebloankleandfoot.com/conditions/cracked-heels
- ↑ http://www.nwitimes.com/niche/get-healthy/healthy-living/five-steps-to-healthier-feet/article_6a67ba49-360a-5c9c-9fd1-6f21b87a731f.html
Acerca de este wikiHow
Lydia Shedlofsky, DO
Dermatólogo
Este artículo fue coescrito por Lydia Shedlofsky, DO. La Dra. Lydia Shedlofsky es dermatóloga residente que se unió a Affiliated Dermatology en julio del 2019 después de completar una pasantía tradicional rotativa en Larkin Community Hospital en Miami, Florida. Obtuvo una licenciatura en biología en Guildford College en Greensboro, Carolina del Norte. Después de graduarse, se mudó a Beira, Mozambique y trabajó como asistente de investigación y pasante en una clínica gratuita. Completo un programa de posbachillerato y posteriormente obtuvo una maestría en educación médica, además de un doctorado en medicina osteopática (DO) del Lake Erie College of Osteopathic Medicine. Este artículo ha sido visto 123 366 veces.
Categorías: Cuidado de manos y pies
