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A menudo, los pies constituyen la base sobre la que se fundamenta toda nuestra vida física. Todas las actividades en las que necesitas estar de pie o en cuclillas (por ejemplo, caminar, correr y andar en bicicleta) requieren de tus pies para encontrar estabilidad y equilibrio. A pesar de la importante función que tienen los pies, a menudo los descuidamos e ignoramos porque se encuentran ocultos bajo las medias y los zapatos. Si les brindas a tus pies un cuidado apropiado mantendrás su aspecto limpio, suave y presentable. Además, te aseguras de mantener tu bienestar general. Si quieres cuidar bien de tus pies, debes aprender buenas prácticas de higiene, alimentarte bien, cuidar de tu cuerpo y tratar el dolor y los problemas médicos que podrían provocar problemas futuros.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Mantener una buena higiene
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1Mantén tus pies limpios. Lávate los pies todos los días utilizando agua tibia y un limpiador suave. Incluso si no te duchas todos los días, debes tomarte unos minutos para lavarte los pies en una bandeja o en la bañera. Sin embargo, debes evitar sumergir tus pies, ya que esto puede eliminar sus aceites naturales.[1]
- Lávate los pies todos los días para mantener tu piel limpia y brillante, prevenir el mal olor y evitar las infecciones, las uñas encarnadas y los callos.[2]
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2Exfóliate y frótate los pies. Si tienes pies muy delicados, debes eliminar las células de piel muertas y mejorar la circulación frotándolos suavemente con una piedra pómez todos los días. Debes concentrar tu atención en tus talones y dedos.[3] No debes frotar demasiado fuerte, ya que esto estimula la formación de una capa de piel gruesa y protectora.
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3Mantén tus pies secos y tus medias limpias. Utiliza una toalla limpia para secar ligeramente tus pies después de nadar, ducharte o mojarte. Debes tener especial cuidado al secar el área entre tus dedos. Cámbiate las medias todos los días y siempre colócate medias limpias después de lavarte los pies.[4]
- Mantener tus medias y tus pies completamente secos y limpios es la mejor defensa contra el mal olor.
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4Hidrátate los pies a diario. Debes hidratar tus pies para mantener tu piel suave y flexible. Después de lavarte y secarte los pies, debes masajearlos utilizando tu crema hidratante favorita antes de colocarte las medias limpias.
- No te apliques crema hidratante entre los dedos. Si esta área se mantiene húmeda o mojada, puedes estimular la proliferación de hongos y provocar a una infección.[5]
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5Cuida tus uñas. Córtate las uñas de los pies con regularidad, pero nunca las dejes demasiado cortas. Si tus uñas se encuentran demasiado cortas, la suciedad y los hongos pueden meterse entre la piel y las uñas y desencadenar una infección. Limpia el área debajo de tus uñas utilizando un cepillo para uñas, un cepillo de dientes o un palito de naranjo (de madera o de goma).
- Evita que tus uñas se encarnen cortando sus bordes rectos y no en ángulo ni redondeados.[6] Para alisar los bordes después del corte, puedes utilizar una lima de cartón y pulir suavemente en una sola dirección.[7]
- Puedes utilizar esmalte de uñas ocasionalmente si tus pies están sanos. Sin embargo, no debes aplicar esmalte con el fin de cubrir las uñas descoloridas (ya que esto podría ser un signo de infección y al cubrirlas con esmalte evitarás que se aclaren).
Parte 2
Parte 2 de 3:Mejorar tu alimentación y ejercitarte para mantener tus pies saludables
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1Consume suficiente calcio. Todo el mundo sabe que el calcio sirve para fortalecer los huesos. Sin embargo, muchas personas no se dan cuenta que la osteoporosis (o pérdida de masa ósea) a menudo se presenta primero en los pies. Sin importar la edad que tengas, tu cuerpo y tus pies necesitan entre 1000 y 1300 mg de calcio al día para mantenerse fuertes y sanos.[8] Entre algunas buenas fuentes de calcio se encuentran las siguientes:[9]
- verduras de color verde oscuro (como el repollo, la col rizada, las espinacas, la col china y el brócoli);
- edamame (frijoles de soya) y frijoles blancos;
- higos y naranjas;
- sardinas y salmón;
- almendras.
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2Consume suficiente vitamina D. Esta vitamina es otro nutriente que necesitas consumir a diario, en parte porque ayuda a tu cuerpo a absorber el calcio que necesita para mantener los huesos fuertes y los pies saludables. Necesitas consumir entre 400 UI y 1000 UI de vitamina D a diario. La principal fuente de vitamina D es la luz solar; sin embargo, las siguientes también constituyen buenas fuentes alimenticias:[10]
- hongos;
- zumo de naranja enriquecido, leche de almendras, queso de soya, cereales para el desayuno y harina de avena;
- hígado;
- caballa y atún enlatado.
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3Ejercítate. Debes ejercitarte con regularidad para mantener todo tu cuerpo funcionando correctamente (incluyendo tus pies). Ejercítate de tres a cinco veces por semana, durante al menos media hora. Puedes realizar actividades como correr (o trotar), andar en bicicleta, nadar, caminar, bailar, levantar pesas y hacer excursiones.
- Además, el ejercicio moderado te ayuda a prevenir y controlar la osteoporosis estimulando la salud de tus huesos.[11]
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4Trabaja en tu equilibrio. Tus pies están diseñados para soportar el peso de todo tu cuerpo de manera uniforme. Sin embargo, si estás desequilibrado y no distribuyes tu peso adecuadamente, podrías experimentar problemas en los pies, las piernas, las caderas y la espalda. Entre los ejercicios que estimulan el equilibrio se encuentran los siguientes:
- yoga;
- tai chi;
- chi kung;
- el método Feldenkrais.[12]
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5Ejercita tus pies y dedos. De esta manera, los mantendrás activos y saludables. Comienza a realizar esta actividad durante un par de minutos al día. Luego, avanza de manera gradual hasta que te ejercites de 5 a 10 minutos. Para ejercitar tus pies y tus dedos, debes empezar por quitarte los zapatos y las medias. Luego, debes realizar lo siguiente:[13]
- Coloca los pies sobre el piso o siéntate colocando tus piernas delante de ti. Eleva cada dedo de manera individual. Luego de uno o dos minutos, ejercita tus dedos separándolos entre sí, como si los extendieras.
Parte 3
Parte 3 de 3:Evitar y abordar problemas médicos
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1Utiliza el calzado adecuado. Debes utilizar zapatos cómodos que proporcionen un buen soporte (para realizar tus actividades diarias) y calzado deportivo adecuado (para ejercitarte). Si vas a utilizar tacones a diario, debes evitar los que tengan más de 4 cm (1,5 pulgadas) de alto. Es especialmente importante utilizar un calzado adecuado durante el ejercicio, ya que los zapatos equivocados pueden provocar lesiones y esguinces.[14]
- Evita utilizar sandalias con demasiada frecuencia en los meses de verano, ya que estas no proporcionan ningún tipo de soporte y pueden provocar dolor en los pies.[15]
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2Evita la pedicura. Los instrumentos utilizados para realizar la manicura y pedicura pueden albergar y propagar bacterias si no se esterilizan de manera adecuada. En lugar de esto, debes practicar a diario la higiene apropiada de tus pies y realizarte tú mismo una pedicura semanal o quincenal.
- Si necesitas que te realicen una pedicura, debes llevar tus propias herramientas siempre que puedas.
- Nunca compartas tus instrumentos de pedicura con otras personas (en especial tus limas). Estos instrumentos son porosos y no se pueden esterilizar de manera adecuada, lo que significa que pueden albergar y difundir bacterias y hongos.[16]
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3Infórmate sobre la conexión entre los pies y la diabetes. Debido a que la diabetes restringe la circulación, puede desencadenas problemas con las extremidades, especialmente en las manos y los pies. La diabetes puede causar neuropatía (o daño a los nervios), lo que hace que sea más difícil detectar lesiones en los pies. Además, esta enfermedad interfiere con la rapidez del cuerpo para curarse, lo que aumenta el riesgo de sufrir una infección.[17]
- Las personas diabéticas deben examinar sus pies todos los días para detectar todo tipo de lesiones (por ejemplo, ampollas, callos, manchas escamosas, agrietamientos, cortes y heridas).
- Trata las heridas de inmediato y asegurarte de que tu médico examine tus pies en cada visita.[18]
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4Evita las enfermedades contagiosas y las infecciones. Existen diferentes problemas virales, bacterianos y fúngicos que pueden afectar negativamente la salud y el aspecto de tus pies. Entre estos se encuentran el pie de atleta, las verrugas y los hongos de las uñas.[19]
- Al bañarte en piscinas o duchas públicas (por ejemplo, en los hoteles o los gimnasios), debes utilizar zapatos para agua o sandalias para proteger tus pies del agua que posiblemente se encuentra contaminada.
- Los síntomas del pie de atleta incluyen ardor, picazón, enrojecimiento y piel pelada.[20]
- Las verrugas son protuberancias ásperas y granuladas que se forman sobre la piel y pueden presentar puntitos negros dispersos por todas partes.[21]
- Los hongos (que entran en las uñas de los dedos a través de una grieta o una rotura) pueden hacer que las uñas se vuelvan frágiles, gruesas y descoloridas.[22]
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5Trata el dolor en los pies. Un dolor crónico en el pie no es normal, por lo que, siempre debes acudir al médico para que recibas tratamiento.[23] Si presentas un dolor punzante e inflamación en el centro inferior del pie, puede tratarse de una fascitis plantar que necesita terapia, correctores ortopédicos o posiblemente una cirugía.[24]
- El envejecimiento, el frío extremo y el dolor en las articulaciones también pueden provocar dolor en los pies. Sin embargo, si experimentas dolor en tus pies con frecuencia, debes consultar con tu médico.[25]
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6Reconoce los problemas comunes con los pies. Existen muchos problemas médicos comunes que pueden provocar dolor e irritación (o hacerte sentir avergonzado por el aspecto de tus pies). A veces, no hay nada que puedas hacer para remediar estos problemas, pero muchos de estos pueden tratarse utilizando correctores ortopédicos o recibiendo atención médica. Entre las enfermedades más comunes que afectan a los pies se encuentran las siguientes:[26]
- Juanetes. Estos son huesos que sobresalen hacia un lado justo en el punto en el que tu dedo se conecta con el pie. Los juanetes pueden provocar dolor. Por lo general, las personas prefieren utilizar plantillas y almohadillas antes que someterse a una cirugía (a menos que el dolor sea bastante grave).
- Dedos en martillo. Estos ocurren cuando los dedos comienzan a doblarse hacia abajo en la articulación media debido a que los músculos se encuentran fuera de equilibrio. Si presentas esta condición, debes utilizar el calzado y los soportes adecuados o posiblemente someterte a una cirugía.
- Pies planos. Estos se producen cuando toda la planta del pie hace contacto con el suelo. Esta condición se puede tratar con ejercicios de fortalecimiento, plantillas de soporte para los arcos o correctores ortopédicos.
- Callosidades. Estos son áreas de piel gruesa y dura que se forman debido a la presión y fricción constante. Puedes hacer que el médico las recorte o las elimine, tratarlas con pastillas y parches o suavizarlas (remojarlas y frotarlas suavemente con una piedra pómez).
- Gota. Se caracteriza por la inflamación, rigidez, dolor y enrojecimiento de las articulaciones de los pies, especialmente en el dedo gordo, los tobillos y las rodillas. La gota es una forma de artritis y su tratamiento incluye fármacos antiinflamatorios.
Advertencias
- Siempre consulta con tu médico antes de comenzar un programa nuevo de ejercicios.
Referencias
- ↑ http://www.theguardian.com/lifeandstyle/2007/jun/05/healthandwellbeing.health1
- ↑ http://www.theguardian.com/lifeandstyle/2007/jun/05/healthandwellbeing.health1
- ↑ https://www.youtube.com/watch?v=EhIvM5ezTJw
- ↑ http://www.nhs.uk/Livewell/foothealth/Pages/Healthyfeet.aspx
- ↑ http://www.diabetesforecast.org/2014/07-jul/13-tips-for-healthy-feet.html
- ↑ http://www.nhs.uk/Livewell/foothealth/Pages/Healthyfeet.aspx
- ↑ http://www.apma.org/Learn/HealthyFeetTips.cfm?ItemNumber=9859
- ↑ https://www.aofas.org/footcaremd/how-to/foot-health/Pages/How-to-Eat-Right-for-Your-Foot-Health.aspx
- ↑ http://www.health.com/health/gallery/0,,20845429,00.html
- ↑ http://www.prevention.com/food/food-remedies/foods-high-vitamin-d
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- ↑ http://www.feldenkraisinstitute.com/about_feldenkrais/overview/?lid=nav_aboutfeld
- ↑ http://www.nwitimes.com/niche/get-healthy/healthy-living/five-steps-to-healthier-feet/article_6a67ba49-360a-5c9c-9fd1-6f21b87a731f.html
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- ↑ http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/plantar-warts/basics/symptoms/con-20025706
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